<

Antonio Mira de Amescua
El más feliz cautiverio


Personas que hablan en ella:
  • JOSE
  • JACOB
  • JUDA
  • LEVI
  • RUBEN
  • ISACAR
  • BENJAMIN
  • SIMEON
  • FARAON
  • CLEFO
  • PUTIFAR
  • REINA
  • ASENET
  • TITANA
  • DINA
  • CELFORA
  • LISEA
  • MERCADERES
  • PASTORES
  • MUSICA


ACTO PRIMERO


Campiña con praderas, peñascos y rebaños de toda especie de ganados pastoriles: Una cisterna en medio. Después de ruido de esquilas, chasquidos de bandas y voces, salen dos PASTORES, RUBEN, SIMEON, JUDA, ISACAR y LEVI
SIMEON: Ahipad los perros: ¡ to, to !
JUDA: ¡ Qué se escapa ! ¡ Qué se escapa !
LEVI: Por el arroyo a la cuesta...
TODOS: ¡ Qué va al monte ! ¡ Ataja, ataja !
RUBEN: Ya será en vano seguirle. 5
JUDA: Ya en la maleza se ampara.
LEVI: Ya al monte huye velozmente.
SIMEON: Con él la mastina parda
emparejó hecha una perra,
pero la dejó burlada. 10
JUDA: Temeridad fue el ganado
traerle a aquestas montañas
de Dotayín, que en Sichem
de estos sustos libre estaba.
LEVI: Cierto es pues allá no hay fieras. 20
RUBEN: ¡ Tampoco pasto ! Y si le hallan
aquí, como veis, es cierto
se le mejora de estancia.
LEVI: No hay duda que aquí al fin come.
RUBEN: Por lo demás en su guarda 26
vigilaremos su riesgo.
SIMEON: Pero digo, camaradas,
los demás hermanos, ¿: cómo
no están aquí ?
RUBEN:                                 No hacen falta
con nosotros, pues a todo 30
bastamos sin ellos.
LEVI:                                 No haya
quien de la historia eche menos
tan precisa circunstancia.
SIMEON: Nadie ignora, que a esto y cuanto
hicimos, todos se hallaban; 35
mas la cómica licencia
éstas y otras circunstancias
omite o añade, y siempre
que a la historia no haga falta,
para el adorno es preciso 40
que algún episodio haya.
Mas volviendo a nuestro asunto,
¡ juro a Dios que el correr cansa !
Reniego tal vida. Aquí,
aquí quisiera se hallara 45
nuestro hermano el soñador.
RUBEN: No le nombres. ¡ Calla, calla !
JUDA: No le acuerdes. ¡ Cesa, cesa !
LEVI: No a la memoria le traigas.
RUBEN: Que siempre que de él me acuerdo... 50
JUDA: Pues cuando oigo que de él se habla...
LEVI: Que aun imaginar en él...
TODOS: renueva a mi odio la saña.
RUBEN: ¡ Quién le quitara la vida !
JUDA: ¡ Quién ver su muerte lograra ! 55
LEVI: ¡ Quién jamás le viera !
SIMEON:                                 ¡ Hay cosa !
Pues lo mismo a mí me pasa;
mas decidme, ¿: por qué es esto ?
¡ Qué yo diré cuál la rabia
es que me come ! ¿: Por qué es ? 60
RUBEN: Porque con soberbia tanta
presume que superior
me ha de ser.
JUDA: Porque en casa
nuestro padre a él más que a todos
con cariños agasaja. 65
LEVI: Porque cuanto ejecutamos
falso hermano lo relata.
SIMEON: Pues yo, porque padre le ha hecho
de colores una gala,
y siendo el menor, nosotros 70
siempre andamos en zamarra.
RUBEN: Mas, ¿: qué veo ! ¿: No es aquél,
si la vista no me engaña,
nuestro contador de sueños ?
ISACAR: Vele allí. Viene el monarca 75
que dice hemos de adorar.
RUBEN: La ocasión viene rodada
a que de él nos deshagamos
todos tomando venganza.
SIMEON: Démosla la muerte, y luego 80
desnudo a ese pozo caiga.
JUDA: Bien dices, y a echarle menos,
diremos que alguna brava
fiera dio fin a su vida.
Dentro JOSE
JOSE: ¡ Hermanos !
RUBEN: A nuestra saña, 85
¡ muera José !
TODOS:                                ¡ José muera !
SIMEON: Cuando yo dé una patada,
le embistamos. Disimulo,
que llega.
TODOS: Finjamos.
Sale JOSE con ropa talar de color, y debajo un pellico de lana
SIMEON:                                 Vaya.
JOSE: Hermanos, gracias a Dios 90
que encontré quien me guiara
donde os halle. Dadme todos
los brazos.
RUBEN y LEVI:
                                Desvía.
JUDA y SIMEON:
                                Aparta.
JOSE: ¿: Así premiáis casi un día
entero venga de casa,
obedeciendo a mi padre 95
a pie de veros ?
RUBEN: Sí, pues causas
nuevo enfado con tu vista
cada instante.
JUDA:                                 Aún soñadas
tus mentiras nos ofenden. 100
JOSE: No son mentiras. Te engañas.
SIMEON: ¿: Sí ? Pues dilas, y también
por la que te regañaba
padre cuando las contaste.
JOSE: Sí, diré, si es que no os cansan. 105
RUBEN: Por esta vez convendremos
porque El lo mandó.
JUDA:                                 Aunque enfadan,
dilas, que basta El lo quiera.
SIMEON: Con esto mejor se clava.
ISACAR: No te detengas.
JOSE:                                 Pues digo, 110
obediente a estas instancias,
que soñé estábamos juntos
atando la mies dorada
en el campo, y el haz mío
brioso se levantaba 115
sobre la tierra, y los vuestros
con las cabezas dobladas
le rendían la obediencia.
TODOS: ¿: Por qué ?
JOSE: Porque le adoraban. 120
RUBEN: (¡ Qué locura !) Aparte
JUDA:                                (¡ Qué delirio !) Aparte
LEVI: (Sin duda el juicio le falta). Aparte
SIMEON: Hermano, tú estás borracho,
y un lobo a otro te alcanza.
JOSE: Es el otro, que once estrellas, 125
con luna y sol a mis plantas
se postraban adorando
mi majestad soberana.
RUBEN: ¡ Calla loco ! ¿: Qué pronuncias ?
SIMEON: ¡ Quita de ahí, tonto ! ¿: Qué hablas ? 130
RUBEN: ¡ Qué juzgas que esas estrellas...
JUDA: ¡ Qué crees que estas manadas...
LEVI: ¡ Qué estás en que sol y luna...
RUBEN: ...son en nosotros cifradas !
JUDA: ...hemos de ser tus hermanos ! 135
LEVI: ...nuestros dos padres retratan !
RUBEN: ¿: Y postrados adorarte
habemos como a monarca ?
JOSE: A eso no daré respuesta.
SIMEON: (¡ Vaya el trasto noramala ! Aparte 140
¿: Nosotros a él ? ¿: Quién es él
para fortuna tamaña ?)
¿: El rey ? ¡ Mire usted qué rey !
Con sota se contentara.
JUDA: ¿: Cómo ese imposible cabe ? 145
RUBEN: ¿: Ni cómo besar tus plantas
la familia de Jacob ?
JOSE: Lo que el cielo santo me habla,
aun por sueños, infalible
es para mí.
SIMEON:                                 ¡ Patarata ! 150
(La patada voy a dar). Aparte
JUDA: (¡ Qué rencor !) Aparte
LEVI: (¡ Qué ira !) Aparte
SIMEON:                                 (¡ Qué rabia !) Aparte
LOS DOS: ¡ Muera, muera !
Le da una patada SIMEON y le embisten con los cuchillos desnudos
RUBEN:                                 ¡ Deteneos !
JOSE: ¡ Ay de mí ! ¿: Qué os arrebata,
hermanos, contra mi vida ? 155
RUBEN: Ved, que es acción inhumana
el que en nuestra sangre misma
nuestras manos sean manchadas.
(Ya en lástima troqué el odio). Aparte
JUDA: Pues, ¿: cómo ha de morir ?
RUBEN:                                 Basta 160
que para darle muerte
esta cisterna sin agua
en su centro le sepulte,
pues en sus hondas entrañas
sin susto, es fuerza que muera. 165
JUDA: Bien has dicho.
JOSE:                                 ¿: Qué oigo, ansias ?
RUBEN: (¡ Oh, si mi intento lograse !) Aparte
JOSE: Si mi inocencia os agravia,
hermanos, perdón os pido.
Mi ruego oíd.
JUDA:                                No oigo nada. 170
SIMEON: Una vez que ha de morir,
sea como fuere.
RUBEN:                                (Esta traza Aparte
es para poder librarle;
que aunque quede en pena tanta
de noche vendré a sacarle, 175
cuya fineza la gracia
de mi padre adquirir puede,
que mal conmigo se halla
desque falté al respeto
maternal, que debí a Bala). 180
JOSE: Doleos de mí.
SIMEON: ¿: Y qué haremos
si su muerte nos achacan,
viendo no parece ?
JOSE:                                 Cielos,
vuestras piedades me valgan.
RUBEN: Con desnudarle la ropa, 185
y enviarla a casa manchada
con sangre de algún cordero
esa sospecha se salva;
pues creerán que alguna fiera
le despedazó en sus garras. 190
JOSE: ¡ Qué yo mismo tal escuche !
¡ Qué dolor !
SIMEON: Al pozo vaya.
Desnúdanle
JOSE: ¡ Hermanos... !
SIMEON: No hay que hermanear. 195
LEVI: Ya está desnudo.
JUDA:                                 Pues caiga.
SIMEON: ¡ Agua va ! ¡ Fuera de abajo !
JOSE: ¡ Mirad... !
RUBEN: Es en vano.
Echanle en la cisterna
JOSE:                                 Valgan
a mi inocencia, Señor,
tus piedades soberanas. 200
SIMEON: Ya está en el hondo.
JUDA:                                 Pues ahora
vámonos a la cabaña.
RUBEN: Id vosotros, que yo en tanto
que el sol sus líneas traslada
a otro hemisferio, me parto 205
a ver si hallo alguna caza.
(No es sino para hacer tiempo Aparte
de conseguir mi esperanza).
Vase RUBEN
JUDA: Ya con esto está contenta
mi cólera, y sosegada. 210
Vase JUDA
LEVI: Ya del soñador así
satisfecha va mi saña.
Vase LEVI
SIMEON: Toma el sol, toma la luna,
las estrellas, las manadas,
y el rey; mas, pues a la sombra 215
estás, no se te dé nada
que un tabardillo te ahorras.
Ahora veremos si mandas,
y a ti nos postramos. ¿: Eh ?
En descanso esté tu alma. 220
JUDA: ¿: Simeón ?
SIMEON: ¿: Qué hay, hermano Judá ?
JUDA: ¿: Qué adquirimos con que haya
de morir así José ? ¿: Qué ?
Al fin, nuestro hermano es. ¡ Nada ! 225
SIMEON: ¿: Tal dices ? ¡ No verle más !
JUDA: Pues eso mismo se alcanza
sin que verdugos seamos
de su vida malograda,
siquiera por Jacob.
SIMEON:                                 ¿: Cómo ? 230
JUDA: Vimos una carabana
de mercaderes, con muestra
de que va a tierras lejanas.
En el camino la hallamos
al cruzar a la cabaña. 235
Traté con dos de venderles
a José, y que los traiga
Leví nuestro hermano aquí.
Con que si es matarlo a causa
de no verle más, lo mismo 240
dándole vida se alcanza,
pues ya más no le veremos
si a remotos climas pasa.
Con cuya acción menos fiera
nuestro intento se afianza. 245
SIMEON: No hay duda que eres discreto.
Me concluyes. ¡ Qué se haga !
Salen LEVI y los dos MERCADERES
ISACAR: Ya los tres llegan.
MERCADER 1:                                 ¿: Que en suma
nos le vendéis ?
LEVI:                                 Cosa es clara.
JUDA: Mas, decid primero --si 250
mi curiosidad no os cansa--
¿: adónde vais y quién sois ?
MERCADER 1: Dirélo en breves palabras.
Los dos somos ismaelitas,
mercaderes, que contrata 255
en géneros diferentes,
corriendo tierras extrañas.
De Galaad volvemos, donde
allí a los camellos carga
dimos de aromas, resina, 260
y mirra. Esto es en sustancia.
MERCADER 2: Ahora vamos a otro clima.
JUDA: ¿: Lo oyes ? Así se afianza
nuestro gusto.
MERCADER 1:                                Y así veamos
quién se vende.
SIMEON:                                 Aquí se guarda 265
porque no se nos escape.
¡ Ea, ayudadme !
MERCADER 1:                                 Pues, que salga.
JUDA: ¡ José, José !
SIMEON: ¡ Ah, soñador !
JOSE: ¡ Ay, infeliz ! ¿: Quién me llama ?
JUDA: Tus hermanos. Sube arriba. 270
SIMEON: Niño, líate esa faja.
Echanle una faja y sale JOSE
MERCADER 1: ¡ Qué lástima !
MERCADER 2: ¡ Caso extraño !
JOSE: ¡ Que consiga dicha tanta
de vosotros ! Humillado,
dejad que os bese las plantas. 275
JUDA: Este es.
MERCADER 1: ¡ Gallardo rapaz !
MERCADER 2: Joven es de buena traza.
MERCADER 1: ¿: Y cuánto queréis por él ?
JOSE: ¿: Qué es lo que oigo ? ¿: A qué me sacan ? 280
¿: Qué intentáis conmigo, hermanos ?
JUDA: Venderte.
JOSE: ¡ Venderme ! ¡ Ay, ansias !
JUDA: Treinta monedas me dad.
SIMEON: Y es preciso sean en plata. 285
MERCADER 1: Tomad. El esclavo es mío.
SIMEON: Muy buen provecho le haga.
JOSE: Hermanos míos, ¿: qué hacéis ?
¿: Cómo así --¡ desdicha rara !--
me abandonáis --¡ Qué pesar !-- 290
donde --¡ los cielos me valgan !--
ya jamás os vea mi amor ?
Condoleos de mis ansias.
Mi juventud os lastime.
No permitáis que se parta 295
quien en Jacob, y en vosotros
se deja cautiva el alma.
¿: Esclavo me hacéis ? ¡ Qué pena !
¿: Yo vendido ? ¡ Suerte airada !
¿: Sin veros yo ? ¡ Y lo que es más, 300
sin goce entre las canas
de Jacob, mi anciano padre
los cariños que alcanzaba !
Suspended, pues, el rigor.
Hermanos míos, templanza. 305
Yo os lo pido, yo os lo ruego.
Basta ya de enojo, basta.
Ved que así de nuestro padre
abreviáis la edad anciana.
No por mí, sino por él 310
atended a mis instancias.
Se arrodilla
Y si no bastará esto
duélaos verme a vuestras plantas
con lágrimas y sollozos
una y mil veces besarlas. 315
MERCADER 1: ¡ Qué compasión !
JOSE:                                 ¿: Qué decís
para mi consuelo ?
LOS TRES:                                 Nada.
Vanse los tres
JUDA: Y pues la entrega os hicimos,
podéis proseguir la marcha. 320
Vase JUDA
MERCADER 1: ¡ Qué impiedad !
MERCADER 2:                                 ¡ Bárbara acción !
JOSE: ¿: De qué fiera se contara
temeridad tan impía,
atrocidad más tirana ?
Hermanos, volved, mirad... 325
Pero, ¿: para qué se cansa
mi voz si advierto en su envidia
el monstruo que los arrastra ?
Cielos, juicios vuestros son
que nadie a saber alcanza. 330
MERCADERES: Venid, pues.
JOSE: Ya os voy siguiendo.
Divino Señor, ampara
mi inocencia; que pues libre
de mis hermanos me sacas, 335
me salas de la cisterna,
y quieres que esclavo vaya,
sin duda para alto fin
mi mísera vida guardas.
Vuestra voluntad se cumpla. 340
Adiós, fértiles campañas
de Canaán. Adiós, Mambret.
Adiós, padre de mi alma.
Adiós... pero el llanto me ahoga.
¡ Padre ! Mas ya la voz falta... 345
Adiós, pues, que esclavo pobre
y ausente en región extraña,
ya no nos veremos más.
¡ Qué desdicha ! ¡ Qué desgracia !
Vanse todos. Casa pastoril. Salen cantando y bailando en traje pastoril DINA, CELFORA, LISEA, PASTORAS y PASTORES, y detrás JACOB
MUSICA: "Pastores y zagalas, 350
pues hoy celebran
de Benjamín los años,
haya pastorela;
y el chisquirristrís
y el chascarrastrás 355
se repiquen cantando
y bailando
con gozo, con bulla,
con gira y con fiesta"
JACOB: ¡ Cuánto, zagales, estimo 360
el obsequio y la fineza
que vuestros sencillos pechos
a mi Benjamín demuestran !
DINA: Como hoy años cumplió
la familia lisonjea, 365
padre, lo que amas.
CELFORA:                                 Entre
los criados y tus nueras
a ese fin la danza hicimos.
JACOB: Me huelgo, que su belleza
--al fin, hijo del dolor-- 370
amor como a mi alma mesma.
DINA: ¿: Más que a José ?
JACOB:                                 No, ni aun tanto,
que a ése su virtud le eleva
más que a todos; y al mirar
una viva copia bella 375
en su rostro de mi esposa,
Raquel su madre, me empeña,
por haberla tanto amado,
a que le dé preferencia
en mi pecho. 380
CELFORA: ¿: Quiere oír
una copla en buena letra
que yo he hecho a Benjamín ?
LISEA: ¿: Y otra al mismo fin compuesta ?
JACOB: Sí, que mucho de escucharlas 385
me holgaría.
LAS DOS:                                 Pues atienda:
Cantan
CELFORA: "Los corderillos brincan,
balan las ovejas,
porque así del niño
los años celebran. 390
TODOS: Y el chisquirristrís
y el chascarrastrás
se repiquen cantando
y bailando
con gozo, con bulla, 395
con gira y con fiesta."
LISEA: "Festivos los zagales
con cariñosas muestras
a Benjamín dan todos
del día enhorabuenas. 400
TODOS: Y el chisquirristrís
y el chascarrastrás
se repiquen cantando
y bailando
con gozo, con bulla, 405
con gira y con fiesta."
JACOB: De nuevo obligado os quedo
a expresiones tan urbanas,
amigos más que criados;
y pues en estas campañas 410
de Efraín, ganadero rico
y cosechero en labranzas,
gracias a mi Dios de todo
me colman las abundancias.
Distributivo el trabajo 415
será bien que a todos haga
sin exceptuar mis hijos,
que con mis rebaños andan
en Sichem. Y aun si no fuera
por mi edad cansada y larga, 420
sería el primero que
con mi ejemplo os alentara;
que no la primera vez
fuera que la honra enristrara,
guiando el arado corvo 425
al sol, la lluvia y la escarcha
la tierra me obedeciera,
y las reses dominara.
CELFORA: Ya sabemos que sirvió,
siendo pastor, y la gala 430
entre todos se llevó.
JACOB: Sí, esa fue Raquel, feriada
por mi servidumbre a costa
de catorce años de ansias.
Pero, ¿: cuándo cuesta poco 435
aquello que mucho valga ?
PASTOR 1: Y di, habiendo acá criados,
¿: por qué no nos encargabas
el ganado, y no a tus hijos ?
JACOB: Con las fatigas se labran 440
los hombres. Sepan servir.
Pues, si saben, cosa es clara,
sabrán mandar; que aquél que
por estos grados no pasa,
como no supo servir, 445
no sabrá lo que se manda.
¡ Oh, cómo tarda José
en volver ! ¡ Oh, qué batalla
al corazón de zozobras
le motiva su tardanza ! 450
Sal a ver si viene.
PASTOR 1:                                 Ya voy.
Vase el PASTOR
DINA: Sosiega, señor, que a casa
querrá el cielo pronto vuelva.
JACOB: ¡ Ay, Dina ! Sin él el alma
vivir no puede. ¡ Oh, hijo mío ! 455
Viento, préstale tus alas.
Sale el PASTOR primero
PASTOR 1: Nada alcanzo a ver, señor.
JACOB: Ve tú.
PASTOR 2: Ya obedezco.
Vase el PASTOR segundo
DINA:                                 Vanas,
porque más aprisa llegue, 460
son esas instancias.
JACOB:                                 Calla,
Dina, que aunque es necedad,
el deseo así se engaña;
y este fingido consuelo
parece que la pena aplaca. 465
Sale el PASTOR segundo
PASTOR 2: Ningún hombre, señor, veo.
JACOB: ¿: Qué dices ?
PASTOR 2: Que no veo nada.
JACOB: ¿: Cómo es posible ? ¿: Estáis ciegos ?
Dejad que yo a verlo vaya. 470
DINA: Si ha de venir, ¿: no conoces
que en vano en eso te cansas ?
JACOB: Bien dices. ¡ Ay, José mío !
Que no sé de tu tardanza
qué teme el alma; mas voy 475
a hacer tregua en pena tanta
con mi Benjamín. Señor,
lástima habed de mis canas.
Vase JACOB
PASTOR 1: ¡ Extraño afecto de amor !
DINA: Como tanto le idolatra, 480
se le disculpa el extremo;
pero parece que llaman.
Sin duda es él. Venid todos.
PASTOR 1: Yo primero.
Vase el PASTOR
DINA: A Dios las gracias, 485
que ya con su vista harán
nuestros sentimientos pausas.
Sale JACOB
JACOB: Parece que oí llamar.
TODOS: Sí, señor.
JACOB: Sin duda acaba 490
de llegar. Venid aprisa,
aprisa.
Sale el PASTOR primero con la túnica de JOSE ensangrentada
PASTOR 1: Señor, aguarda,
que no es José, sino un hombre
que me dijo en dos palabras, 495
"¿: Conoces aquesta ropa ?"
Me la dio y volvió la espalda.
JACOB: ¡ Ay de mí ! Pues mi José,
mi hijo, mi prenda cara,
¿: qué se ha hecho ? ¿: Dónde está ? 500
Muy bien la conozco. ¡ Ay, ansias !
Y veo que está cubierta
de sangre. ¡ Pena tirana !
¡ Qué devoraron a mi hijo
las fieras ! Esferas altas, 505
¿: hay para un padre más mal ?
Ojos, convertidos en agua,
quedando de llorar ciegos.
UNOS: ¡ Qué desdicha !
OTROS: ¡ Qué desgracia ! 510
JACOB: ¿: Muerto mi José ¡ Ay triste !
¿: Su hermosa luz eclipsada ?
¿: Muerto él, y del pecho --oh, cielos--
el corazón no se arranca
de pesar ? Mis vestiduras 515
romperé, y sobre mis canas
ceniza echaré. Señor,
¿: para qué mi vida guardas ?
¡ Qué quebrantado ! ¡ Ay, infeliz !
¿: Cómo el dolor no me mata ? 520
No más de el sol vea la luz,
y en la más oscura estancia
consuma mi amarga vida,
y huyendo de todos vaya
adonde acaben muriendo 525
las desdichas que me acaban.
Vase JACOB
PASTOR 1: ¿: Llena de sangre la ropa ?
Los lobos le dieron caza.
CELFORA: ¡ Qué lástima ! ¿: Qué haré, muerto
el más hermoso ?
Lloran
DINA:                                 Mis ansias, 530
hermano, te sacrifico
con mis lágrimas mezcladas.
Al paño RUBEN
RUBEN: Por presto que a la cisterna
volví por José, la avara
impiedad de mis hermanos 535
le sacó, haciendo que vaya
a no verle más, dejando
mi diligencia frustrada.
¡ Ay, infeliz ! Y ahora temo
que con nueva tan infausta 540
mi padre pierda la vida.
Sale RUBEN
Pues, según advierto, en casa
ya lo saben, Dina. ¿: Y padre ?
DINA: Lamentando la desgracia
de José, por ahí se entró, 545
sin que por consuelo...
RUBEN:                                 Basta.
Yo se le procuraré
si mi persuasión abraza.
Vase RUBEN
DINA: Nunca yo hubiera nacido.
Sale SIMEON con los otros hermanos al paño
SIMEON: Según veo las plegarias 550
ya el mensajero cumplió.
Aunque fue sin que se hallara
presente Rubén, la venta
de José, y veis que a casa
se adelanta, por su riesgo 555
esta acción ha de callarla,
pues le conviene. Lleguemos.
Finjamos todos.
Salen TODOS
JUDA:                                 ¿: Hermana ?
¿: De qué lloras ? Pues, ¿: qué es esto ?
DINA: ¡ Ay, hermano de mi alma ! 560
SIMEON: Con que a casa congregados
venimos, ¿: y nos amagan
con pucheros ? Pues, ¿: mejor
no fueran ollas de vaca ?
DINA: Luego, ¿: no sabéis... ?
JUDA:                                 ¿: El qué ? 565
DINA: ...que ha muerto José ?
Salen JACOB y RUBEN
JACOB:                                 Aparta,
Rubén.
RUBEN: Señor, mira...
JUDA:                                 Advierte...
JACOB: Dejadme que me deshaga
en llanto; que sin mi hijo 570
no habrá consuelo me valga.
Murió mi José, murió
la prenda que más amaba.
JUDA: ¿: Cómo fue ?
DINA: A manos de alguna
fiera de aquestas montañas. 575
RUBEN: (¿: Qué más fiera que la envidia Aparte
que en nosotros su fin traza ?
Pero mi arrepentimiento
digan mis ropas rascadas
al no hallarle).
SIMEON:                                 (Lo logramos). Aparte 580
RUBEN: Pues, señor, si la desgracia
ya ha sucedido, conforme
con la voluntad sagrada
del cielo, tu virtud muestra.
JUDA: Aunque un hijo en él te falta, 585
once te permite Dios,
en quien el amor repartas.
DINA: Padre, no a Dios enojéis,
pues ser su voluntad basta.
SIMEON: Como yo viva, que mueran 590
los demás no importa nada.
LEVI: Padre, suspended el llanto.
RUBEN: Desechad congoja tanta.
JUDA: Olvidad ya tal quebranto.
DINA: Borrad ya pena tan rara. 595
JACOB: No, hijos míos, no es posible.
Vuestro deseo se cansa
en vano, que ya el consuelo
ha faltado de mis canas,
el deleite de mis ojos, 600
y el placer de toda el alma.
Sin él, ya moriré presto.
Dejadme que muera, y vaya
a unirme con mi José,
donde mis abuelos se hallan. 605
Contigo me lleva al seno,
sí, mi José. No te partas
que ya te sigo, hijo mío.
Aguarda, José, aguarda.
Vase JACOB
610
DINA: Señor, espera, detente.
RUBEN: Nada hay que le persüada.
DINA: Vamos tras él, porque temo
según la pasión le arrastra,
algún despecho.
JUDA:                                 Venid. 615
Vanse JUDA y DINA
UNOS: Vamos todos.
SIMEON: ¡ Brava zambra
por el soñador hicimos;
mas ya la suerte está echada.
Vanse todos. trio y portada del templo]. Salen el rey FARAON, la REINA, PUTIFAR, CLEFO, y acompañamiento por un lado y por otro ASENET, TITANA y otras, de sacerdotisas, cantando
MUSICA: "Reciban del templo 620
las métricas salvas
al ínclito rey,
de Egipto monarca".
TODOS: ¡ Viva, viva Faraón !
¡ Viva, y reine edades largas ! 625
ASENET: Enhorabuena lleguen vuestras reales
majestades del templo a los umbrales,
en quien las sacras puertas
aguardando a que entren son abiertas.
FARAON: Primero que a mi ejemplo 630
entren cuantos me siguen en el templo,
quiero sepan mi intento reverente.
TODOS: Ya le escuchamos.
FARAON:                                 Oíd atentamente.
Reina, esposa y señora,
a quien mi tierno amor por dueño adora; 635
tú, Putifar valiente,
general de mis armas y mi gente;
Clefo, a cuya lealtad, grandeza y brío
doy el honor de gran copero mío;
bella Asenet, mayor sacerdotisa 640
del dios Serapis, cuyo culto avisa,
vuestra virtud proviene
de vuestro padre Putifar, que tiene
el honor, aunque ausente es, bien denote
de Heliópolis ser grande sacerdote; 645
gran Menfis, corte mía...
rendido a una interior melancolía,
estoy confuso y ciego,
sin que de tan crüel desasosiego
suspenda o borre el curso 650
de artificios humanos el discurso,
pues cuantos sabios ante mí se vieron,
al consultar mi mal se confundieron
sin acertar ninguno,
según mi dicha, en mal oportuno; 655
así, no hallando alivio en los mortales,
acudo a los auxilios celestiales
porque Serapis, dios de Egipto, diga
el remedio que acabe a tal fatiga.
REINA: Si eso intentáis, ¿: en qué nos detenemos ? 660
ASENET: Su oráculo os espera.
FARAON:                                 Pues, entremos;
y todos me seguid.
TODOS:                                 Ya todos vamos.
ASENET: Y porque a su deidad propicia oigamos,
invoque el dulce coro su clemencia
diciendo armoniosa la cadencia. 665
Entranse con el cuadro, con el que volverán a salir en el templo que se descubrirá donde se arrodillarán todos ante el dios Serapis, que estará al foro en forma de humano
MUSICA: "Serapis, dios sagrado,
postrados te pedimos
las máximas declares
de arcanos escondidos".
ASENET: Respuesta no esperéis presto; 670
que se muestra ensordecido
a nuestro ruego, y sin duda
gran mal amenaza a Egipto.
FARAON: ¿: Qué más mal que el que padece
en sueños el pecho mío ? 675
CLEFO: ¿: Sueños, señor ? (¡ Qué hasta ahora Aparte
tuviese a José en olvido !)
Si me creéis...
FARAON:                                 Clefo, di.
CLEFO: Yo traeré quien de ese abismo
te libre...
REINA: ¿: Qué oigo ?
FARAON:                                 ¿: Qué dices ? 680
CLEFO: Que está preso, señor, digo,
un hebreo en Menfis, que
en aquel paraje mismo
a mí y a tu panadero,
cuando presos estuvimos, 685
nos adivinó dos sueños
que luego vimos cumplidos,
pues a él le anunció la muerte
y a mí ser restituído
a mi libertad y empleo, 690
con que a un tiempo ambos salimos,
yo a serviros a la mesa,
y él a ocupar un suplicio.
FARAON: Ve al punto por él, no tardes.
REINA: ¡ Qué ventura !
CLEFO:                                 Así te sirvo. 695
Vase CLEFO
PUTIFAR: Ese es un joven, señor,
de cuya virtud afirmo
ser la mayor. Es mi esclavo,
y haciéndole mi valido
algún malévolo ceño 700
le calumnió de un delito,
que ya sé no hizo, y preso
le puse para castigo.
FARAON: Pues, si inocente está, ¿: cómo
no le libráis ?
PUTIFAR:                                 Fue en mí olvido. 705
(¡ Ah, infiel esposa ! Que si Aparte
no me hubieres dado aviso,
al morir, de la inocencia
de José y del inicuo
arrojo tuyo, ¡ mil vidas 710
te quitara el furor mío !)
Salen CLEFO y JOSE
CLEFO: Este es José, el hebreo
que os dije.
JOSE: Y el que rendido
besa vuestra heroica planta. 715
FARAON: ¡ Gentil presencia !
REINA:                                 ¡ Buen brío !
JOSE: (¿: Hasta dónde crüel Fortuna, Aparte
llegará su ceño esquivo ?)
FARAON: Alza del suelo.
TITANA:                                 ¡ Buen mozo !
PUTIFAR: De verlo me regocijo. 720
ASENET: ¡ Gallardo el hebreo es !
FARAON: ¿: Dónde naciste, cautivo ?
JOSE: En la tierra de Canaán.
FARAON: Pues, si entre hebreo y Egipcio
hay paz, ¿: qué te esclavizó ? 725
JOSE: Tales y tan exquisitos
son mis sucesos, que muero
al dolor de referirlos,
por no infamar con mis voces
a quien fueron motivo 730
de ello; mas yo les perdono
y amo como a mí mismo.
REINA: ¿: Por qué indicio preso estabas ?
JOSE: Por el que una mujer hizo
valiéndose de mis ropas 735
en mi fuga; mas no digo
quién es ni que tenga culpa
aunque yo muera, pues libro
un honor ajeno a costa
de los baldones del mío. 740
PUTIFAR: (¡ Qué cuerdo el cómplice oculta Aparte
y manifiesta el delito !)
FARAON: Admirado estoy de oírte.
ASENET: ¡ Qué galán, y qué entendido !
FARAON: A esto te llamo. De todos 745
cuantos sabios y adivinos
junté a consultar dos sueños
que tuve, ningún viso
de verdad me han dado.
JOSE:                                 No es
de los hombres, rey invicto, 750
de quien la verdad sabréis,
sino de Dios, a quien sirvo.
Decidlos, que en El espero
veáis al punto los descifro.
FARAON: Pues el primer sueño fue 755
que veía salir de un río
siete gruesas vacas,
y asando] a otro distrito,
n aquél se apacentaban].
Luego otras siete salir miro 760
tan flacas y tan hambrientas
que devoran de improviso
as] que pacían, como antes
quedando esqueletos vivos.
Fue el segundo, que en un valle 765
con fruto hermoso y opimo
el trigo vi siete espigas],
siete después diviso
secas, mustas y sin grano
que a las primeras abrigo 770
en su vientre dieron, donde
su fruto fue consumido.
Esto ha sido lo soñado.
Y pues ya te hice testigo
de mi confusión, tus labios 775
den a mis ansias alivio.
JOSE: (De que ya me alumbráis, gracias Aparte
os doy, Señor infinito).
Esas gordas y hermosas siete vacas,
siete fértiles años significan. 780
Siete estériles luego pronostican
las otras siete exánimes y flacas.
Las espigas que al sueño después sacas,
lo mismo que las vacas significan;
que unas con fruto, otras sin él indican 785
gran mal a las provincias egipciacas.
................
.....................
.....................
.................. 790
.....................
....................
Por los siete años primeros
de tu Erario has de mandar
la quinta parte comprar 795
de cuanto los cosecheros
cojan; y luego en graneros,
que para esto harás hacer,
esta copia has de poner,
comprada en un precio tal 800
que al mismo luego puntual
el trigo hayas de vender.
Pasado el tiempo dichoso,
llega el infeliz, y a ti
por trigo vendrán, y así 805
que lo has de dar es forzoso.
Este arbitrio es provechoso,
fuerza es que el reino convenga
sin que en tu perjuicio venga.
Con lo cual te satisfaces 810
y con tal socorro haces
que tu reino se mantenga.
Si esto haces, encontrarán,
como remedio del cielo,
el afligido consuelo, 815
el necesitado pan,
el rico ningún afán,
el pobre amparo dichoso,
el huérfano su reposo,
el vasallo su placer, 820
y tu imperio vendrá a ser
el reino más venturoso.
FARAON: ¡ Oh, cielo ! Ya he descansado.
Sólo creo cuanto hablaste
en que mi pena aquietaste. 825
ASENET: De alto espíritu es dotado
pues sólo él a eso ha bastado.
REINA: Sus juicios, no naturales,
decretos son celestiales.
FARAON: Llega a mis brazos, que creo 830
cuanto dices.
JOSE:                                 Mi deseo
se encumbra a tus plantas reales.
FARAON: Pues, mal y cura divina
tu voz me ha aclarado ya.
¿: Quién mejor que tú podrá 835
usar de la medicina ?
Pues tu ciencia es peregrina,
que a eso acuda. Me acomodo
mandándolo; y aun en todo
mi reino te han de adorar 840
como a mí.
TITANA: Esto es soñar.
JOSE: Señor, ¿: cómo ?
FARAON:                                 De este modo.
Esta púrpura publique
que otro yo en Egipto ueres],
Y el que en su dominio eres, 845
en tu diestra el cetro indique.
Le va poniendo las insignias
Mi anillo real se dedique
a tu mano, y cuanto abona.
Sólo en mí está la corona,
lo demás todo está en ti; 850
con que ya, José, así
eres mi misma persona.
JOSE: (¡ Ay, padre ! ¡ Ay, hermanos ! ¡ Si Aparte
vierais tanto galardón !)
FARAON: A José aclamación 855
TODOS:
¡ Viva José !
FARAON:                                 No sea así,
que pues a Egipto salvó,
Salvador bien se llamó
de este reino en tal conflicto. 860
TODOS: ¡ Viva el Salvador de Egipto !
REINA: ¡ Quién tanto bien alcanzó !
FARAON: Repetid esos acentos,.
TODOS: ¡ Viva el que nos remedió !
FARAON: Con tales aplausos yo 865
logro el fin de mis contentos.
Todos le seguid atentos.
TODOS: Así lo haremos.
JOSE:                                 (Señor, Aparte
humilde os bendigo por
tan soberanos portentos). 870
.........................
.........................
FARAON: En mi carro ahora vendrás.
JOSE: De indigno a todo me alabo.
ASENET: ¿: Quién vio más feliz esclavo ? 875
REINA: ¿: Quién tal dicha vio jamás ?
FARAON: Asenet, que aplauda harás
el coro a José.
ASENET:                                 Obliga
tu ley a que tal consiga.
HOMBRES: Pues, en cadencias veloces... 880
MUJERES: Pues, en alternadas voces...
HOMBRES: Diga el gusto...
MUJERES:                                 El placer diga...
Cantan todos
MUSICA: "Al Salvador de Egipto
rindamos alabanzas,
como a su rey segundo, 885
que viva y que le aplaudan">.


ACTO SEGUNDO


<
Casa pastoril. Salen BENJAMIN de pastor con arco y flechas, DINA y CELFORA
DINA: ¿: Cómo, Benjamín, a casa
vuelves tan presto del monte ?
BENJAMIN: Porque yo de su horizonte, 890
mientras la fuerza al sol pasa,
dos conejos he traído,
triunfos de mi flecha, a Dina.
CELFORA: Los he visto en la cocina.
BENJAMIN: ¿: Y nuestro padre ?
DINA:                                 Abstraído 895
como siempre en su manía
todo es con José hablar,
y así piensa consolar
su grande melancolía.
CELFORA: Después que el hijo perdió, 900
por los rincones consigo
siempre habla a solas.
BENJAMIN:                                 Testigo
soy pesaroso a eso yo.
¡ Ay, padre !, tu dolor siento.
Dentro
JACOB: José...José...
BENJAMIN:                                 Mas ya allí 905
viene; retiraos de aquí.
DINA: ¡ Mal atroz !
BENJAMIN:                                ¡ Fiero tormento !
Sale JACOB
JACOB: José, espera, hijo mío,
no te me apartes tan presto,
oye, aguarda... Mas, ¿: qué es esto ? 910
¿: Hay tan mental desvarío ?
DINA: Crédito da a sus ficciones
con José hablando.
BENJAMIN:                                 Ese error
lo ha motivado su amor,
creyendo en sus ilusiones 915
que ve a José.
DINA:                                 Ya se advierte.
JACOB: Vuelve a mi pecho halagüeño.
Mira... ¿: Qué hago ? Que esto es sueño.
BENJAMIN: ¡ Qué lástima !
DINA:                                 ¡ Pena fuerte !
JACOB: Pero sea, no sea, así 920
mi tormento engaño esquivo,
creyendo le veo vivo,
yo mismo me engaño a mí
juzgando que le hablo yo,
y él me responde. José, 925
¿: Por qué has tardado, por qué,
en venir ?
CELFORA: ¿: Quién tal creyó ?
JACOB: Dirás que antes no podías.
¿: Quedan buenos tus hermanos ? 930
¿: Están los ganados sanos ?
¿: Van abundantes las crías ?
¿: Que sí dices ? ¡ Gloria a Dios !
¿: Viven mis hijos en paz ?
Mas, ¿: cómo tanto, rapaz, 935
en volver tardasteis vos ?
Va enhoramala, que al pecho
dio cuidado su importuna
tardanza, como si alguna
cosa fuera de provecho. 940
¿: Por traerle a Benjamín
unos naterotes ? ¿: Eh ?
Pues, ¿: y cuál primero fue ?
¿: Mi encargo ? ¿: O él ? Pero en fin
esta tardanza que infamo, 945
riña mi enojo sin tasa.
Al punto sal de mi casa,
váyase a buscar un amo,
vaya, que no ha de parar
más en ella. Sí, señor, 950
aguardando está mi amor
y él tardar, ¿: y más tardar ?
Parece le ha enternecido.
Nada digas. No he de oírte.
Quita. De mí no has de asirte. 955
¿: Lloras ? Mucho lo ha sentido.
BENJAMIN: Yo llego; que a más no espero.
DINA: Hablémosle.
JACOB: ¡ Ay, que se va !
No, hijo mío, vuelve acá. 960
Ya se acabó. Yo te quiero.
Mira, escucha; que me aflijo.
Perdóneme, y con sus lazos
te detengan mis abrazos.
Le abraza a BENJAMIN
BENJAMIN: Muestra. 965
JACOB: ¿: Quién eres ?
BENJAMIN:                                 Tu hijo.
JACOB: ¿: Mi hijo José ?
BENJAMIN:                                 Tanta gloria
no alcanzo.
JACOB:                                 Ansias felices.
BENJAMIN: Yo soy Benjamín.
JACOB:                                 ¿: Qué dices ?
¡ Oh, rigurosa memoria ! 970
BENJAMIN: Si José vivir pudiera
con mi muerte, por tu gusto
yo me la diera.
JACOB:                                 No es justo.
¡ Ay, BenjamIn ! De manera
a esta pasión me provoco 975
que aun contigo, como ves,
no le olvido, y al través
da el juicio náufrago y loco.
BENJAMIN: Sabe Dios cuanto a llorar
mi amor tu pena llegó. 980
JACOB: También a ti te amo yo.
Dentro
HERMANOS: Danos el pan.
SIMEON:                                 No he de dar.
JACOB: ¿: Qué es esto ? ¡ Ruidos prolijos !
SIMEON: Digo que no le han de ver.
Sale SIMEON con un pan, todos los HERMANOS tras él
TODOS: Quitádsele. 985
SIMEON: No ha de ser;
que yo le hallé.
JACOB:                                 ¿: Cómo, hijos,
ante mí con tal desmán
veáis ?
TODOS: Partamos.
SIMEON:                                 No quiero. 990
JACOB: El saber qué fue esto espero.
RUBEN: Esto es, que se ha hallado un pan
Simeón, y andando escaso
en casa, todos le habemos
pedido de él alcancemos; 995
mas, señor, por ningún caso
a nuestra necesidad
atendió; con que quisimos
quitársele. Aquí salimos,
y repugna su impiedad 1000
nuestro ruego.
JACOB:                                 ¡ Qué esto escucho !
DINA: ¿: Por qué no repartes, loco ?
SIMEON: Porque es para todos poco,
y para mí, al fin, no es mucho.
JACOB: Esa acción de vil te ultraja. 1005
SIMEON: Pues si tal hambre me obliga
que parece en mi barriga
un pan nada, una migaja.
JACOB: Con ellos parte, que hermanos
y deudos son.
SIMEON:                                 No hay parientes 1010
para mí más que mis dientes.
ISACAR: ¡ Qué hagas nuestros ruegos vanos !
CELFORA: Marido, el pan dame entero,
verás que en todos aquí
se parte igual.
SIMEON:                                 ¿: Quieres ?
CELFORA:                                 Sí. 1015
SIMEON: Pues si tú quieres, no quiero.
CELFORA: Dámele, que yo a comer
dos trozos te daré unidos.
SIMEON: No soy yo de los maridos
a quien manda su mujer. 1020
RUBEN: Es en balde porfiar.
JACOB: ¡ Qué esto pase ! ¿: Qué quebranto ?
DINA: ¿: Por qué es, señor, ahora el llanto ?
RUBEN: ¿: Por esto es vuestro pesar ?
JACOB: No, hijos míos, que es por ver 1025
en tal estado mi casa
con la miseria que pasa.
SIMEON: Harta es, pues no hay qué comer.
JUDA: La esterilidad es fuerte.
LEVI: Los ganados consumió. 1030
BENJAMIN: Ningún grano se cogió.
ISACAR: El hambre nos da la muerte.
CELFORA: Ya se gastó lo guardado.
DINA: En los pueblos de Canaán
apenas se hallará un pan. 1035
JACOB: Es que está Dios enojado.
RUBEN: Imposible es esperar
más aquí; que fallecer
al hambre fuerza ha de ser.
JACOB: Si eso llegáis a mirar, 1040
como vuestra negligencia
permite la dilación
al remedio, en ocasión
que a tan infeliz urgencia,
buscar se debe consuelo 1045
para todos ?
ISACAR: ¿: Cómo o cuándo,
padre y señor ?
JACOB:                                 ¿: Cómo ? Dando
para ello favor al cielo.
RUBEN: ¿: Cuándo ?
JACOB: Ahora. Y pues llegaron
noticias a este distrito, 1050
que hay abundante en Egipto
pan, y la paja arrojaron,
por sobrar, al Nilo, ¿: qué
hay, viendo esto, que esperar
sin a Egipto caminar 1055
a comprar trigo ? Y nos dé
como a sus pueblos vecinos
socorro al cual van y vienen.
Ya que este mal nos previenen
los justos juicios divinos. 1060
De vosotros, sí, debía
este aviso de nacer,
y tal jornada emprender;
que a no ser por la edad mía,
larga y achacosa ya, 1065
puesto me hubiera en camino.
RUBEN: Avergonzado me inclino
--pues tu acierto el modo da--
luego a hacerlo.
JUDA:                                 No habrá quien
ya en eso culpe de omisa 1070
nuestra acción.
LEVI:                                 Vamos aprisa.
SIMEON: Vamos, que yo voy también.
JACOB: Que os ausentéis mucho siento;
y extrañeza, hijos, no os dé.
Benjamín no vaya; que 1075
su tierna edad sufrimiento
al trabajo no le da,
que en el camino inferís.
BENJAMIN: ¿: Aqueso, padre, decís ?
Yo el primero he de ir allá. 1080
¿: Qué ha de juzgarse de mí
si por pan, señor, no voy ?
¿: Para buscarlo, no soy,
y para comerlo, sí ?
SIMEON: Que vaya.
JACOB: No tal me nombres. 1085
Es muy niño.
BENJAMIN: ¡ Qué agasajos !
¿: Qué importa ? Que los trabajos
se hicieron para los hombres.
JACOB: Gracia me hizo.
SIMEON:                                 ¿: Hombre sois vos
renacuajo ? 1090
BENJAMIN: ¡ Hablen mis tratos !
SIMEON: ¿: Hay tal cosa ? Hasta los gatos,
señores, hoy tienen tos.
RUBEN: Quede él pues de eso gustáis.
JACOB: Sí, que vuestra ausencia crüel 1095
menos sentiré con él.
¡ Ea, pues ! ¿: A qué guardáis ?
Llevad caudal suficiente
para todos, que tenemos
bastante. ¡ A Dios gracias !
SIMEON:                                 ¿: Y hemos 1100
de ir a pie ?
DINA: ¡ Qué impertinente !
SIMEON: ¿: No os parezca son molestias ?
JACOB: ¿: Cómo a pie ? Cuando traéis
cargas, bestias llevaréis.
SIMEON: Y pregunto: Entre esas bestias 1105
el asno, con que salir
sueles al campo, ¿: se incluye,
que anda bien ?
JACOB:                                 Sí, no se excluye
aun el mío.
SIMEON: Quiero ir
a prevenirle muy bien. 1110
RUBEN: Mejor es, por más sentado
su paso, el más delicado
vaya en él.
ISACAR: Sea Rubén.
SIMEON:                                 No quiero.
ISACAR:                                 Pues iré yo.
SIMEON: Tampoco. 1115
JUDA: Yo quite dudas,
que en él iré.
SIMEON:                                 Menos, Judas.
LEVI: Pues, me toca a mí.
SIMEON: Eso no.
A cada uno llevar cuadre 1120
su burro propio y no ajeno,
que a mí toca por bueno
el que ha cedido mi padre.
CELFORA: ¿: Por memoria verdadera
me traerás algo bonito ? 1125
SIMEON: Los pirámides de Egipto.
CELFORA: ¿: Y adónde... ?
SIMEON: En la faltriquera.
Son maravilla.
CELFORA:                                 Muy bien.
Tú uno te comerás, 1130
y comeré los demás.
TODOS: Vamos, pues.
JACOB:                                 Hijo, Rubén,
para que no os cause ultraje
--advertid en lo que os digo--
si a la corte vais por trigo, 1135
llevad más decente traje.
RUBEN: A tus pies, en compañía,
para que al punto partamos,
la Bendición aguardamos.
JACOB: Pues la dé Dios, y la mía 1140
os alcance.
JUDA:                                 Padre, adiós.
JACOB: Adiós. Ya me he enternecido.
SIMEON: Adiós, hombre.
CELFORA:                                 Adiós, marido.
BENJ. y DINA: Adiós.
TODOS: El guarde a los dos.
Vanse los HERMANOS
JACOB: Dios, cuanto antes a mi vista 1145
los traiga; y si a consolarme
en algún modo bastarme
puede, Benjamín me asista;
pues después de José, en mí
más que todos es querido. 1150
BENJAMIN: (¡ Cuánto el no ir he sentido !) Aparte
JACOB: Benjamín, ¿: qué traes ahí ?
DINA: Su flecha y arco es, señor.
CELFORA: Vino de caza ahora el niño.
JACOB: No me calumnies cariño, 1155
que lisonjee mi amor.
BENJAMIN:
A guardarle voy.
JACOB:                                 Detén.
(No este afecto paternal Aparte
se me culpe). ¿: Y tiras mal ?
BENJAMIN: ¿: Cómo mal, si no hallo quien 1160
mi tiro aventaje ?
JACOB:                                 ¡ Error !
BENJAMIN: No es error.
DINA: ¡ Buenos extremos
y padre e hijo !
JACOB:                                 Apostemos
a que tiro yo mejor. 1165
BENJAMIN: ¿: De veras ?
JACOB:                                 Sí.
BENJAMIN:                                 Pues, ¿: qué apuesto ?
JACOB: Tres abrazos.
BENJAMIN:                                 Yo me allano.
JACOB: Yo siempre, aunque pierda, gano
pues le abrazo.
CELFORA:                                 Vaya presto,
a ver quién gana.
JACOB:                                 Tú, empieza. 1170
BENJAMIN: Obedezco. El blanco es
aquel postigo que ves
entornado. Ahora, ¡ destreza !
¡ Lo erré !
JACOB:                                 Lucido has quedado.
DINA: ¿: Cuál ganará de los dos ? 1175
JACOB: Yo tiro en nombre de Dios.
¡ Vive Dios, que le he acertado !
Para acertar, ignorante,
es preciso en cualquier modo
invocar a Dios, y en todo 1180
su auxilio llevar delante.
BENJAMIN: Seguiré aquesa doctrina.
Yo perdí.
JACOB: Págame, pues.
BENJAMIN: Ya voy.
Le abraza
Uno... Dos... Tres... 1185
CELFORA: El viejo está chocho, Dina.
JACOB: Vuelve acá.
BENJAMIN:                                 Si te he pagado,
¿: a qué, señor ?
JACOB:                                 ¡ Bueno, a fe !
A volvértelos, porque
no soy nada interesado. 1190
Le abraza
Uno... Dos... Tres...
DINA:                                 Que ignore
no es bien eso, ¿: por qué fue ?
¿: Por abrazar, o por qué ?
JACOB: ¿: Qué abrazar ? Porque no llore
la pérdida. ¡ Cuál me gusta ! 1195
Ya lo ganado volví;
que siempre galante fui.
BENJAMIN: Mas con todo, no se ajusta
esto así.
JACOB:                                 Pues, ¿: qué ha faltado ?
BENJAMIN: Me deis la mano a besar, 1200
pues ya la llegó a aguardar
y bendición, postrado.
DINA: ¡ Qué humildad !
JACOB:                                 Dichoso vos.
Venid.
DINA: ¿: No darlas dispones ? 1205
Sí, que aquestas bendiciones
ahora son mías, y de Dios.
BENJAMIN: Ahora vamos.
JACOB:                                 Ven. Es fijo,
que no hay nada que más cuadre
en el mundo para un padre 1210
que el que Dios le dé un buen hijo.
Vanse todos. Salen FARAON, la REINA, JOSE, PUTIFAR, CLEFO, y GUARDIA
UNOS: ¡ Viva el remedio de Egipto.
OTROS: ¡ José, viva, amparo nuestro !
FARAON: Con esas aclamaciones 1215
mi grandeza lisonjeo;
porque, ¿: qué mayor indicio
de que tu persona aprecio
de ti obligado, José,
que el que aplauda en ti mi reino 1220
otro yo ? Con cuya dicha
entrambos felices vemos,
yo que no puedo hacer más,
ni tú de mí esperar menos.
JOSE: ¿: Cuándo, señor, mi bajeza 1225
de esclavo rendido y preso
subir pensó a tanto olimpo ?
Vos me hacéis, señor, de nuevo.
FARAON: Alza, José a mis brazos.
PUTIFAR: ¡ Qué modestia !
CLEFO:                                 ¡ Qué respeto ! 1230
FARAON: Por ti viven mis vasallos.
REINA: Sólo tu sabio gobierno,
visiblemente mostró
ser celestiales decretos
los que nos da tu conducta; 1235
pues en todo hallando acierto
con universal aplauso
adoraciones debemos.
Más que humano es tu discurso.
FARAON: Por ti, José, tengo reino. 1240
JOSE: Tan grande dicha, señor,
sólo la debéis al cielo,
no a mí, aunque de ella quiso
hacerme a mí, el instrumento.
FARAON: Ya es hora que nos des audiencia 1245
y pues Putifar y Clefo
te acompañan, y te sirven,
con ellos José te dejo;
que ya en ocho primaveras
que te asisten, habrás de ellos 1250
noble experiencia sacado;
quédate, pero advirtiendo
que al que castigas, castigo,
y al que le premias, le premio.
JOSE: Del favor de Dios valido, 1255
y después, señor, del vuestro,
mostraré a Egipto que soy
de tanto sol un destello.
Vanse los reyes y acompañamiento
JOSE: Aunque varia la fortuna
con su instable movimiento, 1260
me sublime a tanta alteza,
desde pobre, esclavo y preso,
mandando a quien yo serví,
de nada me desvanezco;
pues mis míseros principios 1265
jamás olvidarlos puedo.
Y así, Putifar, no hagáis,
de que os mando, sentimiento;
no vos, Clefo, pues a mí
no asistís, sino a mi empleo. 1270
PUTIFAR: El servirte es nuestra dicha,
ufanos que en nuestro pecho
tu afabilidad impera.
CLEFO: Tu bondad hace que excelso
nuestro amor te adore.
JOSE:                                 ¡ Basta ! 1275
¿: Qué memoriales hay ?
PUTIFAR:                                 Estos,
que son de soldados pobres.
CLEFO: Y éstos de viudas.
JOSE:                                 Leedlos.
PUTIFAR: Este es de un caudillo, que
ha llegado a pobre y viejo. 1280
Pide alivio.
JOSE: ¿: Y qué servicios ?
PUTIFAR: Hallarse en muchos encuentros
campales, sin que ninguno
a que asistió en todos éstos,
perdiese.
JOSE: ¡ Rara fortuna ! 1285
¿: Certificaciones de eso ?
PUTIFAR: Veinte y seis heridas, que
en su cuerpo sacó de ellos
y todas en pecho y rostro.
JOSE: Señal que no huyó; lo creo. 1290
Pues por enfermo está inútil
para un gobierno, andad presto
y mandad de el rey erario
se le dé medio talento.
PUTIFAR: Así lo haré, gran señor. 1295
Vase PUTIFAR
JOSE: Dadme esotros vuestros, Clefo,
quiero leer... mas, venir miro
a Asenet, sus rayos siendo
ardor dulce de las almas,
de albedríos cautiverio. 1300
Salen ASENET y TITANA
ASENET: Sólo, Titana, conmigo
entre, que hablar al rey quiero
porque mi padre... ¡ José !
JOSE: Bella Asenet, pues, ¿: qué intento,
dejando el sagrado culto 1305
vuestra asistencia del templo,
pretendiente os muestra cuando
árbitro a nuestros deseos
vuestra hermosura absoluta
se grangea los decretos ? 1310
Que un favor vuestro...
ASENET:                                 No más;
que es en mi oído tan nuevo
ese acento de favor,
que origina a mi respeto
en un desengaño urbano 1315
mis cortesanos desprecios.
Y pues me llama el cuidado
del intento con que vengo
a ver al rey, no estorbéis
pase a hablarle; que aunque creo 1320
buen despacho hallar en vos,
--que al fin, ministro, que advierto
voces usar de favor,
no estará de hacerle lejos
a una dama-- el rey sabrá 1325
lo que es justo que oiga espero
de mi anhelo. Adiós, José.
Vase ASENET
JOSE: El os guarde.
TITANA:                                 (¡ Hola, qué tierno
empezó; pero dio en duro !
Límpiese, que está de huevo). 1330
Vase TITANA
CLEFO: Es sin igual su recato.
JOSE: ¿: Has visto desdén tan bello
como, al oírme, su rostro
hizo con rubor honesto ?
Homicida es de las almas. 1335
Dentro voces
UNOS: Pan, señor. ¡ Que perecemos !
OTROS: Trigo, salvador de Egipto.
TODOS: ¡ Socorro, todos perecemos !
JOSE: ¿: Qué es esto ?
CLEFO:                                 Que ya pasando
el tiempo bueno, y habiendo 1340
llegado el calamitoso,
como otras veces lo ha hecho,
a las puertas de palacio
a voces pan pide el pueblo.
Sale PUTIFAR
PUTIFAR: Ya, señor, te obedecí; 1345
mas tu generoso afecto
la necesidad atienda,
que dice en clamor el viento...
UNOS: Señor, pan.
OTROS: Trigo, señor.
TODOS: ¡ Que de hambre perecemos ! 1350
JOSE: Sí, hijos míos, yo os daré
socorro. Haced francos luego
odos] los reales pósitos;
y al Egipto prefiriendo,
generalmente pan lleven 1355
naturales y extranjeros.
PUTIFAR: Comunicaré la orden.
Vase PUTIFAR
CLEFO: Sólo, señor, tu gobierno
a tal escasez pudiera
facilitar el consuelo. 1360
JOSE: ¡ Si mi padre y mis hermanos
hambre estarán padeciendo !
¡ Ay de mí ! Cielos divinos,
¿: quién pudiera socorrerlos ?
Dentro
RUBEN: Al príncipe hemos de hablar. 1365
JUDA: Entremos a hablarle.
HERMANOS:                                 Entremos.
JOSE: ¡ Hola ! ¿: Qué voces son ésas ?
Sale PUTIFAR
PUTIFAR: Señor, unos extranjeros
a quien impide la guardia.
¿: Qué te hablen ? 1370
JOSE: Entren presto.
PUTIFAR: Llegad, extranjeros, que
aquí está el príncipe excelso.
Salen todos los hermanos y se arrodillan
RUBEN: Hermanos, todos en tierra
la rodilla, le adoremos. 1375
Ante vuestra majestad,
piadoso señor...
JOSE:                                 (¡ Qué veo !) Aparte
RUBEN: Pedimos socorro...
JOSE:                                 (¡ Ay, alma !) Aparte
RUBEN: Dé trigo...
JOSE: (¿: Si es esto sueño ? Aparte 1380
¿: No son éstos mis hermanos ?
RUBEN: Que pagaremos al precio
de la real tarifa.
JOSE:                                 (Sí, Aparte
en esto no hay duda. ¡ Cielos,
qué placer ! No me conocen; 1385
mas, después de tanto tiempo,
¿: qué mucho, y más, elevado
en tan soberano puesto ?)
JUDA: Nuestra súplica atended.
LEVI: Nuestro lastimoso ruego... 1390
ISACAR: Nuestra infelice miseria...
RUBEN: Y postrados, dando al suelo
la faz, permite, señor,
que como rey te adoremos.
JOSE: (En fin, divino Señor, Aparte 1395
ya mis sueños se cumplieron.
Por abrazarlos me da
el corazón en el pecho
mil saltos. Pero, alborozo,
reprimamos los deseos; 1400
bien es disimule ahora).
RUBEN: ¡ Qué severidad !
SIMEON:                                 ¡ Qué gesto !
Dígame, ¿: es éste el rey ?
CLEFO: No es Faraón; mas lo mesmo.
JOSE: (Mucho hará el cariño, si Aparte 1405
no me arrastra a algún extremo).
El idioma y traje dicen
que vosotros sois hebreos.
RUBEN: Sí, señor.
JOSE: ¿: De qué provincia ? 1410
RUBEN: En el palestino suelo
a Canaán el ser debimos.
JOSE:                                 Alzad.
¿: Pues cómo a este imperio
remoto venís por trigo ?
RUBEN: Porque todos nuestros reinos 1415
sin él se hallan; que sin duda
éstos son pecados nuestros.
Estériles ya los campos,
por negar el agua el cielo,
los ganados fenecidos, 1420
consumidos los graneros,
son los valles de Canaán
un continuado lamento
de los míseros vivientes,
que, pan faltando, los vemos 1425
salir a morirse de hambre
a los páramos desiertos.
JOSE: ¡ Ay, infeliz ! ¡ Qué esto escucho !
JUDA: Con que, noticias teniendo
de que Egipto está abundante 1430
de trigo, y tu ínclito pecho
así como a naturales
provee a los extranjeros
climas, con él a tu asilo
piadoso nos acogemos. 1435
LEVI: Ampara nuestra miseria
siquiera porque sustento
llevemos a nuestro padre,
que en los postreros alientos
de su edad anciana ya 1440
parece vive muriendo.
JOSE: (¡ Ay, padre del alma mía ! Aparte
Al dolor ya no hallo esfuerzo.
Pero ¿: qué advierto, pesares ?
Benjamín no viene entre ellos. 1445
¡ Si a su envidia habrá acabado
su niñez ? Pero ya un medio
me ocurre de averiguarlo).
SIMEON: (¿: Si nos despachará presto ?) Aparte
JOSE: Con que, ¿: tenéis padre ?
RUBEN:                                 Sí, 1450
y los que antes vos nos vemos
somos hermanos.
JOSE:                                 ¿: Y cuántos ?
JUDA: Doce.
JOSE: Pues, ¿: cómo no veo
más de diez ?
RUBEN:                                 Falleció el uno 1455
a manos de un monstruo horrendo.
JOSE: (Y bien monstruo, que es la envidia). Aparte
¿: Y el otro ?
SIMEON: No le traemos
porque aún sonarse no sabe.
JOSE: (Más se aumenta mi recelo). Aparte 1460
JUDA: Es muy niño y no quisimos,
su delicadez sabiendo,
exponerle a algún malogro.
RUBEN: No tanto fue por aqueso,
cuanto porque es de mi padre 1465
el más amoroso espejo
en que se mira, y su vista
le duplica los consuelos.
JOSE: (Fingimiento esto ha de ser). Aparte
¿: Pensaréis me he satisfecho 1470
de vuestra verdad ? Pues, no.
Venir por trigo es pretexto,
traidores, para inquirir
la flaqueza de este reino;
y, espías dobles, aviso 1475
dar a los reyes opuestos.
¿: Queréis engañarme, falsos,
cuando interiores penetro ?
RUBEN: Señor, ¿: qué decís ? ¿: Qué escucho ?
SIMEON: (¡ Si no despachará presto !) Aparte 1480
JOSE: ¡ La verdad ! Bien os conozco.
SIMEON: No somos, señor, de aquellos
que llaman "correveidiles".
JUDA: Que es lo que decimos cierto
asegura mi lealtad. 1485
JOSE: ¿: Qué lealtad ?
JUDA:                                ¿: Dudas la tengo ?
JOSE: Sí, que tenéis traza de
vender a un hermano vuestro.
SIMEON: Ya sé que, aunque a él no creáis,
me habéis de creer a mí.
JOSE:                                 Menos. 1490
SIMEON: ¿: Por qué ?
JOSE: Porque la tenéis
peor, que es de haberle muerto.
SIMEON: (¡ Zape ! Que nos conoció Aparte
y nos dio de medio a medio).
RUBEN: (¿: Qué hombre es éste, cielos santos ?) Aparte 1495
JUDA: (Temor me causa su aspecto). Aparte
LEVI: (¡ Qué indignado nos mira !) Aparte
SIMEON: (Si nos despachará presto ?) Aparte
JOSE: Esto ha de ser así. ¡ Hola !
A todos llevadlos presos. 1500
RUBEN: Príncipe, a tus pies rendidos...
TODOS: En nuestro llanto deshechos,
misericordia pedimos.
JOSE: (No sé cómo me contengo). Aparte
RUBEN: ¡ Infelices de nosotros ! 1505
SIMEON: (¡ Si nos despachará presto !) Aparte
JOSE: (A lástima me conmueven). Aparte
Oyeme a mí aparte, Clefo.
JUDA: Este es del cielo castigo
por las crueldades que habemos 1510
cometido con José.
RUBEN: En él la mano, primero,
Simeón puso.
SIMEON: Por lo propio
veréis que hablando lo fiero,
y el primero soy de todos 1515
a quien se inclina contento;
y aunque prenda, ¿: va que a mí
manda que me dejen suelto ?
A CLEFO aparte
JOSE: Como digo, luego que
de trigos sus sacos llenos 1520
queden, sin que ellos lo vean,
meteréis el caudal mesmo
en ellos que te entregaren.
CLEFO: Así lo haré.
JOSE:                                 Pues, secreto.
RUBEN: ¡ Ea, señor ! ¿: Qué dispones 1525
de nuestra desdicha ?
JOSE:                                 Esto:
hasta que ese hermano niño
me traigáis, que quedéis presos
en Egipto.
RUBEN: ¡ Ansias ! ¿: Qué escucho ? 1530
JUDA: ¿: Pues quién así ha de traerlo ?
JOSE: Uno de vosotros solo.
SIMEON: Yo ése seré. Me convengo.
Por él voy volando.
JOSE:                                 Aguarda.
SIMEON: No hay que aguardar.
JOSE:                                 Deteneos. 1535
SIMEON: (¿: Mas que me quiere premiar Aparte
porque iba por él ligero ?
Yo soy dichoso).
JOSE:                                 Porque
no me culpéis que soberbio,
crüel, impío y airado, 1540
ya de mis rigores cedo.
SIMEON: ¿: No os lo dije hermanos, yo ?
RUBEN: Dios dé a tu piedad el premio.
JOSE: Ya condolido revoco
de mi sentencia el decreto. 1545
Y para que lo veáis:
¿: no había uno de traerlo,
y quedarse los demás ?
RUBEN: Sí, señor.
JOSE: Pues ahora quiero 1550
los demás vayan por él,
y uno sólo quede preso,
pues para prenda me basta.
SIMEON: Ha sido sutil acuerdo.
Voy por él, que para prenda 1555
ahí basta cualquiera de ésos.
JOSE: Espera, y tú, ¿: por qué no ?
SIMEON: Porque yo jamás me precio
de ser sujeto de prendas.
RUBEN: Pues es fuerza obedeceros, 1560
nuestra desdicha, nombradle.
JOSE: A todos voy recorriendo,
y no sé cuál sea.
SIMEON:                                 Vaya,
que él es un gran caballero.
¡ Qué discreto ! ¡ Qué virtuoso ! 1565
¡ Qué piadoso ! En estos tiempos
no habrá hombres de mejores
inclinaciones !
PUTIFAR:                                 Es cierto.
RUBEN: ¿: Soy yo ?
JOSE: No.
JUDA:                                 ¿: Y yo ?
JOSE:                                 Tampoco. 1570
TODOS: ¿: Pues cuál quieres ?
JOSE:                                 A éste quiero.
SIMEON: ¡ Ay, triste de mí ! ¿: Qué escucho ?
¿: Ahora salimos con eso ?
No puede ser, que es preciso
vuelva yo.
JOSE: Pues, ¿: a qué efecto ? 1575
SIMEON: Porque para casa...
JOSE:                                 Hablad.
SIMEON: En obligación me veo
de un gran empeño.
JOSE:                                 ¿: Cuál es ?
SIMEON: ¿: Lo callaréis ?
JOSE:                                 Lo prometo.
SIMEON: Importa. 1580
JOSE: ¿: El qué ha de importar ?
Decid.
SIMEON: El que sin remedio...
JOSE: Proseguid.
SIMEON: ...he de llevar...
JOSE: ¿: Qué habéis de llevar, molesto ? 1585
SIMEON: Los pirámides de Egipto
a mi mujer cuando menos.
JOSE: ¿: Fingís delirios ? Llevadle.
SIMEON: Ved que mi mujer...
JOSE:                                 Sois necio.
PUTIFAR: Se quiso inclinar a vos. 1590
SIMEON: Que se incline a otro de ésos.
JOSE: Llevadle aprisa, y haced
que le den buen tratamiento. 1595
RUBEN: ¡ Qué desdicha ! Pero al fin,
Fortuna, del mal el menos.
SIMEON: ¿: Yo preso, y entre gitanos ?
Buena ventura no espero.
JOSE: ¡ Ea, llevadle !
PUTIFAR:                                 Venid. 1600
JOSE: Id a que os despachen luego,
y si Benjamín no viene,
jamás volveréis a verlo
a este hermano.
SIMEON:                                 ¡ Ay, infelice !
Hermanos, traedle corriendo. 1605
RUBEN: Volando te aseguramos,
de que vamos y volvemos.
CLEFO: Vamos por el trigo.
TODOS:                                 ¡ Vamos !
PUTIFAR: ¿: Qué os detenéis ? Venid.
Tirando a SIMEON
SIMEON:                                 Quedo.
Hermanos, hasta la vuelta. 1610
Vase con PUTIFAR
TODOS: Hermano, adiós, hasta vernos.
JOSE: No olvidéis vuestra palabra.
TODOS: Vos veréis la cumpliremos.
JOSE: a], Cananeos, adiós.
TODOS: Guárdeos, gran señor, el cielo. 1615
Vanse todos. Sale SIMEON sólo
SIMEON: El hombre más infeliz
soy, que el mundo ha descubierto,
que de todos mis hermanos
a mí sólo me escogieron
para prenda; mas agora 1620
lo que yo me estoy temiendo
es que ellos no han de volver,
y yo por acá me quedo.
Pero son hombres honrados,
y ya parece que veo 1625
que van camino de casa,
ya llegan, ya sale el viejo
de mi padre a recibirlos,
los abraza placentero,
ya los pregunta por mí, 1630
ellos cuentan el suceso,
y dicen que preso estoy,
y ya mi mujer con esto
se alegra, pues que se libra
de las riñas que solemos 1635
tener, ya está convencido
mi padre, ya se ha resuelto
a que traigan el muchacho,
ya salen con él contentos,
ya están hacia acá de vuelta, 1640
y ya en palacio los veo.
Hermanos, ¿: ya habéis venido ?
Si yo no estoy loco, duermo.
Sale JOSE
JOSE: ¿: Qué es esto ? ¿: Con quién habláis ?
SIMEON: Señor, con nadie. (¡ Qué gesto Aparte 1645
tiene de pocos amigos !)
Señor, oídme un lindo cuento
que pasó allá en mi lugar,
que aunque no es ello por ello,
se parece alguna cosa. 1650
JOSE: Decid, que algo me divierto
con vos.
SIMEON: Pues digo que había
un señor, y a un pastorzuelo
que tenía le envió 1655
por un mandado a otro pueblo
de allí una legua distante.
Díjole: "Has de venir presto"
--porque mucho le importaba
al señor--. Dijo el mancebo: 1660
"Señor, tomaré la burra,
y veréis que en un momento
voy y vengo despachado".
Dijo el señor: "Soy contento".
Fuése el mozo y el señor 1665
se quedó consigo mesmo
haciendo cuentas. Decía:
"Ya va camino el mozuelo,
ya habrá llegado, ya vuelve,
ya entra en casa, ya le veo". 1670
Y al decir "fulano", entró
por la puerta el pastorzuelo
diciendo: "Señor, ¿: dó está
la albarda, que no la encuentro,
de la burra ?" Con que a mí, 1675
sobre poco más o menos,
me viene a pasar lo mismo;
pues deseo por momentos
ver venir a mis hermanos;
y ahora fuera lindo cuento 1680
que no volvieran acá.
JOSE: Andad, no temáis, que creo
que han de cumplir su palabra.
SIMEON: Guárdeos, gran señor, el cielo.
Ahora puedo bien decir 1685
¡ Sí, nos despachará presto !
Vase SIMEON
JOSE: ¿: Quién creyera que constancia
tanta cupiera en mi pecho,
como que al ver mis hermanos
adoración darme ciegos, 1690
Sacra Deidad, respetarme
de rodilla por el suelo,
llorar su infeliz desdicha,
temer mi arrojo severo,
comunicarme su angustia, 1695
a uno darle cautiverio,
y a los demás sobresaltos,
desbocados mis afectos
no me arrojara a abrazarlos,
dándome a conocer ? ¡ Cielos, 1700
solos vosotros, que auxilios
de vuestro alto poder fueron,
y pues que los dispusisteis,
cúmplanse vuestros deseos !
Vase JOSE. Salen ASENET, la REINA, TITANA y acompañamiento
ASENET: Eso habéis de hacer, que os pido. 1705
Y aunque de ello al rey he hablado,
de mi ruego se ha olvidado.
REINA: Pues debe ser atendido.
ASENET: Y habiendo la edad cumplido,
en que a la sacerdotisa 1710
dejar el templo precisa,
a mi decoro es bien cuadre
que en querer venga mi padre
a Menfis. No esté remisa.
Dentro
VOCES: ¡ Plaza, plaza !
REINA:                                 Pues, ahora 1715
pasar por aquí se ve
al templo el rey. Le hablaré
en eso.
Sale FARAON y acompañamiento
REINA: ¡ Señor !
FARAON:                                 ¿: Señora ?
REINA: Vuestro favor por mí implora 1720
de Asenet la pretensión.
Que venga ya es ocasión
su padre.
FARAON: No haber alguno
de él sustituto oportuno 1725
causó aquesta dilación.
Mas, pues vos mediáis por mí,
el estorbo venceré,
y que a que venga orden dé
José... mas él viene aquí. 1730
Sale JOSE
JOSE: Tus invictos pies así
mis labios deben sellar.
FARAON: Alza. Al punto haz despachar
orden de que el padre venga
de Asenet. No se detenga 1735
a Menfis luego en llegar.
JOSE: Mi prontitud veréis vos.
FARAON: ¿: Otra cosa me mandáis ?
REINA: Mil siglos señor viváis.
VOCES: ¡ Plaza, plaza !
FARAON:                                 Adiós.
Vase FARAON
REINA:                                 Adiós. 1740
Ven, nos daremos las dos
parabién de igual trofeo.
ASENET: Cumplió mi gusto el deseo.
Vanse la REINA y ASENET
JOSE: ¡ Fortuna, de mis desdichas
elevarme a tantas dichas ! 1745
Apenas, cielos, lo creo.
¡ Yo en un trono sublimado !
¡ Igual a un emperador !
¡ Será mi poder el mayor !
¡ Y como rey adorado ! 1750
Cuando tal juzgo mi estado,
la imaginación se admira
confusa con lo que mira,
no alcanzando en tanto empeño
si estoy despierto, o si sueño 1755
si esto es verdad, o mentira.
Sale PUTIFAR
PUTIFAR: ¡ Gran señor !
JOSE:                                 ¿: Qué hay, Putifar ?
PUTIFAR: Volver presto a tus deseos
los hermanos cananeos
con el otro, y de llegar 1760
acaban. Quiérente hablar.
JOSE: ¿: Qué dices ? ¡ Ay, qué placer !
El preso aquí harás traer
al punto. Y a Clefo avisa
le estoy aguardando. ¡ Aprisa ! 1765
PUTIFAR: Mi ley es obedecer.
Vase PUTIFAR
JOSE: ¡ Qué alborozado que andas,
corazón ! Pues aun es poco,
según de gusto estás loco.
Sale CLEFO
CLEFO: ¿: Qué es, señor, lo que me mandas ? 1770
JOSE: Que prevenga con viandas
en mi camarín dorado
una mesa tu cuidado
con doce cubiertos. Y,
ahora los hebreos aquí 1775
traigas, que afuera han quedado.
CLEFO: Voy, señor.
Vase CLEFO
JOSE:                                 Ojos, no deis
al través con la cordura.
Salen PUTIFAR, CLEFO, y todos los hermanos menos SIMEON
BENJAMIN: ¡ Qué salones ! ¡ Qué hermosura !
CLEFO: Llegad. ¿: En qué os detenéis ? 1780
RUBEN: Lo que yo, todos haréis.
De rodillas
¡ Salve grande emperador !
UDA]: #161;Salve, nuestro salvador !]
LEVI: ¡ Salve, señor sin segundo !
ISACAR: ¡ Salve, remedio del mundo ! 1785
BENJAMIN: ¡ Salve, señor, mi señor !
JOSE: (¡ Ay, que aquéste es Benjamín ! Aparte
Su inocencia a mi placer
ya se ha dado a conocer).
RUBEN: Hemos vuelto a este confín... 1790
JOSE: Del suelo alzad. ¿: Y a qué fin ?
JUDA: A cumplir lo que ofrecimos,
pues a Benjamín trajimos.
JOSE: (¿: Quién se vio en contento igual ?) Aparte
RUBEN: Aquí viene. Con lo cual 1795
nuestra palabra cumplimos.
Salen PUTIFAR, SIMEON y GUARDIAS
PUTIFAR: Señor, aquí el preso está.
SIMEON: ¿: Hermanos ? ¡ Qué gusto !
TODOS:                                 ¿: Hermano ?
PUTIFAR: Abrazaros aquí, es vano.
SIMEON: ¡ Con que habéis venido ya ! 1800
TODOS: Todos estamos acá.
SIMEON: ¿: Tú también, Benjaminillo ?
Poco has crecido chiquillo.
BENJAMIN: ¿: Qué en mi cuerpo hay que te asombre ?
SIMEON: El que por más que te escombre 1805
con la vista...
BENJAMIN:                                 ¿: Qué previenes ?
SIMEON: El que tú, Benjamín, tienes
poca figura de hombre.
RUBEN: Señor, habiendo llegado
a casa --el cielo es testigo-- 1810
en los costales de trigo
el dinero que ha costado
hallamos, y duplicado
--sería yerro-- le traemos
para que el uno dejemos, 1815
y con el otro nos den
más trigo, porque también
con él a Canaán tornemos.
JOSE: El dinero que dijisteis,
aquí menos no se ha echado. 1820
sin duda el cielo os lo ha dado.
¿: Y cuándo a Canaán volvisteis
vivo a vuestro padre visteis ?
RUBEN: Sí, señor.
JOSE: (Amor, ¿: que oís ?) Aparte 1825
Con que ¡ aún vive ? ¿: Qué decís ?
RUBEN: Señor, la verdad os digo.
JOSE: (Ya no puedo más conmigo. Aparte
¡ Lágrimas, que os descubrís !)
JUDA: Y agradeciendo se aplaque 1830
tu rigor, de Palestina
manda que miel y resina,
almendra, mirra, estoraque
os traigamos, y un tabaque
de grana de terebinto. 1835
Corto don, voto sucinto
que ofrecemos a esos pies.
JOSE: Admito el afecto, pues
le mostréis claro y distinto.
RUBEN: Según su semblante aclara, 1840
ya benigna se consiente.
SIMEON: Hermano mío, a un presente
no hay quien ponga mala cara.
BENJAMIN: (¡ Lo que en mí el señor repara ! Aparte
¿: Si me querrá retratar ?) 1845
JOSE: Este que llego a mirar,
¿: no es el niño que dijisteis ?
RUBEN: Sí, señor, el que pedisteis.
JOSE: Su hermosura es singular.
Estos brazos... (¿: Qué hago yo Aparte 1850
Pero me reprimo en vano.
¿: Iré ? No. Mas si es mi hermano.
Yo me declaro. Mas no.
¿: Quién en tal guerra se vio ?
En publicar me convengo. 1855
Mas, cielos, favor prevengo
pues estoy de tal manera
que por declarar me diera
todo el tesoro que tengo).
Dios te bendiga, hijo mío, 1860
y de beneficios llene.
(Ya vertí el llanto; y no tiene Aparte
a disimular más brío.
A limpiarme me desvío,
no lo noten).
PUTIFAR:                                 (¿: Qué he notado ? Aparte 1865
¿: José llora... y recatado ?)
CLEFO: (¿: Qué miro ? ¿: Llanto José ?) Aparte
LOS DOS: (Causa oculta aquí se ve). Aparte
JOSE: (Vuelvo, pues ya me he enjugado). Aparte
.................... 1870
.......................
.......................
.......................
.......................
Cuando dispongáis, volver 1875
podéis con el trigo, al ver
que al presente vuestro atento,
sabe mi agradecimiento
galante corresponder.
Escúchame Clefo.
CLEFO:                                 Di. 1880
JOSE: ¿: Está a punto prevenida
la mesa con la comida
que dije ?
CLEFO: ¿: La queréis ?
JOSE:                                 Sí.
Vase CLEFO
Pues, todos estáis aquí, 1885
hoy mi afecto habéis de ver.
Conmigo habéis de comer.
RUBEN: Señor, ¿: cómo.... ?
JOSE:                                 Este es mi gusto.
JUDA: No tal nos mandes.
JOSE:                                 Es justo.
BENJAMIN: Advertid...
JOSE: Esto ha de ser. 1890
RUBEN: ¿: Qué tanta dicha conciertas
a nuestra humildad ?
JOSE:                                 Venid.
Aquesas puertas abrid.
Gabinete dorado con mesa magnífica
CLEFO: Ya están, gran señor, abiertas.
....................... 1895
.......................
.......................
.......................
.......................
....................... 1900
RUBEN: ¡ Qué grandeza !
JUDA:                                 ¡ Qué aparato !
BENJAMIN: ¡ Qué hermosos aparedores !
SIMEON: Pues dan de comer, señores,
denme a mí el más hondo plato.
JOSE: Sentarme a la mesa trato. 1905
Tomad vosotros asientos
según de los nacimientos
vuestros es fuerza.
RUBEN:                                 Obedientes
tus preceptos reverentes
ejecutamos contentos. 1910
anten los músicos mientras siguen >
MUSICA: "Aplauda la Fama
con métricos himnos
al príncipe sabio
consuelo de Egipto".
JOSE: Yo el plato he de hacer a todos. 1915
(¡ Cielos, si supieran que Aparte
comiendo están con José !)
¡ Ah, Benjamín !
SIMEON:                                 ¡ Bellos modos !
De hambre me como los codos,
y a Benjamín la porción 1920
le aumentáis de la ración
cinco veces más que a mí.
¿: Y esotros... ?
JOSE:                                 Hacerlo así
es mi razón y afición,
porque veáis cual se trata 1925
la grandeza que hay en mí.
¿: De beber ?
CLEFO: Ya viene aquí.
BENJAMIN: ¡ Qué hermosa copa de plata !
SIMEON: ¡ Qué dura que está esta pata 1930
de cigüeña !
Habla aparte JOSE a CLEFO
JOSE:                                 El trigo dales;
y el dinero en los costales,
sin que lo vean pondrás.
Y la copa esconderás
también con modos iguales 1935
en el saco más pequeño
que es el que toca al menor.
CLEFO: Comprendo. Basta señor.
Vase CLEFO
JOSE: (Así ha de inquirir mi empeño. Aparte
......................... 1940
Si Benjamín tiene impía
fortuna, como tenía
yo con mis hermanos, pues
de ellos recelar, bien es).
¡ Hola ! Siga la armonía. 1945
Canten
MUSICA: "Aplauda la Fama
con métricos himnos
al príncipe sabio
consuelo de Egipto".
Sale CLEFO
CLEFO: Ya queda dispuesto todo. 1950
JOSE: Alzad la mesa. Ya iros
podéis, pues ya os despacharon.
RUBEN: Primero, señor, rendidos
a tus pies daremos gracias.
JOSE: En vano es. No las admito. 1955
Idos pues.
JUDA: Adiós, señor.
JOSE: (No sé cómo los despido; Aparte
mas es fuerza).
TODOS:                                 El cielo os guarde...
JOSE: El os comunique auxilios... 1960
TODOS: ...para amparo de los reinos,
JOSE: ...para que seáis buenos hijos,
TODOS: ...para que el mundo te aclame...
JOSE: ...porque os libréis de conflictos.
TODOS: ...y porque en esta grandeza 1965
contra el tiempo y el olvido...
Canten TODOS y la MUSICA
MUSICA: "Aplauda la Fama
con métricos himnos
al príncipe sabio
consuelo de Egipto" 1970


ACTO TERCERO


`
Salón. Salen por distintos lados ASENET, TITANA, JOSE, y PUTIFAR
MUSICA: "Dediquen aplausos,
consagren afectos,
al héroe José,
blasón del imperio". 1975
PUTIFAR: Ya como mandasteis, ahora
el padre de Asenet vino.
TITANA: ¿: Por qué tan pronto el camino
tomas de casa, señora ?
ASENET: Porque gracias di, y no ignora 1980
el rey que a mi padre vi.
JOSE: Retirado espera allí.
ASENET: Y así, sus pies soberanos...
JOSE: Y así, aguardar mis hermanos...
LOS DOS: Bien es... Mas ¿: quién está aquí ? 1985
JOSE: Ambos preguntando, duda
igual a un tiempo tenemos;
pues al vernos, que quedemos
es bien: yo ciego y vos muda.
Mas a decidirla acuda 1990
el tacto en mis labios, pues
sólo este sentido no es
como los demás perdido
en mí, si es que ha merecido
que le halle a vuestros pies. 1995
ASENET: Si esa voz, que ya otra vez
en vuestro labio advertí,
violencia no hallara en mí
no se airara mi esquivez;
mas motiva mi altivez 2000
de tal modo, que si osara
decírmela alguien, vengara
la injuria mía de suerte,
que en sólo mi voz su muerte
con trágico fin hallara. 2005
Y así, ha de hacer mi desdén,
sepan todos... (No haré tal, Aparte
pues no me parece mal,
que yo le parezca bien).
... que escarmiento en mí halle quien 2010
sin respetar mi decoro
estrenase mi desdoro.
JOSE: No seré yo ése.
ASENET:                                 ¿: Por qué ?
JOSE: Porque yo nunca diré
que os quiero, os amo y adoro. 2015
ASENET: ¿: Y eso no es decirlo ?
JOSE:                                 No.
ASENET: ¿: Cómo no, si alcanzo a verlo ?
JOSE: Si vos queréis entenderlo,
no tengo la culpa yo.
ASENET: Si mi oído lo escuchó... 2020
JOSE: Si mi voz hizo este arresto...
Sale FARAON
FARAON: ¡ Asenet ! ¡ José ! ¿: Qué es esto ?
¿: Qué hablabais cuando iba entrando ?
LOS DOS: Despedirnos, encontrando...
ASENET: ...a José.
JOSE: ...Asenet en este puesto. 2025
FARAON: (A ver la reina pasaba; Aparte
y hallarlos aquí, ocasión
da a mostrarlos mi afición).
TITANA: Vámonos, señora, acaba.
JOSE: (¿: Con qué rigor se indignaba ?) Aparte 2030
FARAON: (Yo en mi reino he de tener Aparte
a José. ¿: Cómo he de hacer
que jamás de Egipto salga ?
¡ Pero la industria me valga !
¡ De casarle ! Esto ha de ser). 2035
Pues ya a los dos aquí he hallado
cumplir con entrambos quiero.
Pues a un tiempo considero
estoy de ambos obligado.
Primero de tu cuidado; 2040
de vuestro padre después.
Con que así, mi intento es
José, que en Egipto vivas,
y por esposa recibas
a Asenet). 2045
JOSE: Beso tus pies.
FARAON: Tú aquí, aprobando mi intento,
espero que haréis lo justo.
ASENET: Ley es en mí vuestro gusto.
FARAON: José, salvador y aumento 2050
se interpreta. Este os presento
en él; con que haced alarde,
sin que adversidad aguarde,
de vuestra unión, que ha trazado
mi justa razón de estado. 2055
Guárdeos el cielo.
LOS DOS:                                 El os guarde.
Vase FARAON
JOSE: ¿: Podré yo saber de ti
si esto también no te agrada,
lo que el rey te dijo ?
ASENET:                                 Nada
me dijo a mí.
JOSE:                                 Siendo así, 2060
todo me lo dijo a mí.
ASENET: Tú en ti mismo podrás verlo.
JOSE: ¿: Cómo dudando el creerlo ?
ASENET: Como yo, llegando a oírlo,
ni me está bien el decirlo, 2065
ni me está mal el saberlo.
Vase ASENET
JOSE: ¿: Cuándo, gran Dios de Abrahán,
tales dichas presumí
vuestro poder cause en mí ?
Por ellas gracias os dan 2070
mis afectos. Si vendrán
mis hermanos, a quien hice
traiga Clefo, y fiscalice
robar la copa ?
Dentro
RUBEN:                                 ¡ Señores,
advertid... !
CLEFO: Entrad, traidores. 2075
Salen CLEFO y todos los hermanos
JOSE: ¿: Qué ha sido esto ?
BENJAMIN:                                 ¡ Ay, infelice !
CLEFO: Señor, ¡ tu preciosa copa !
Habiéndola echado menos
a estos cananeos seguí
y en el saco más pequeño, 2080
que es el del menor, la hallé.
PUTIFAR: ¡ Haya tal atrevimiento !
CLEFO: Y aunque el robador es uno,
sin duda los demás fueron
cómplices. Aquí, señor, 2085
se los traigo. Mira de ellos.
¿: Qué dispones ?
SIMEON:                                 (De esta vez Aparte
nos ahorcan sin remedio).
JOSE: ¡ Infame intento ! ¡ Acción vil !
¿: Así pagáis mi cortejo ? 2090
¿: Así agradecéis el trigo ?
¿: Es corresponderme esto
a mi gratitud ?
BENJAMIN:                                 Señor...
JOSE: ¡ Callad !
BENJAMIN: Que me oigas te ruego. 2095
RUBEN: El sobresalto me ahoga.
JUDA: De temor me cubre un hielo.
SIMEON: ¡ Yo a la cárcel otra vez !
Por ti, trasto, es todo esto.
BENJAMIN: Señor, ¿: cuándo mis hermanos 2100
con trigo la otra vez fueron,
y en los sacos se encontró
el dinero, sin que dentro
quien lo puso hayan sabido,
¿: duplicado no lo han vuelto 2105
a tu vista fieles ?
JOSE:                                 Sí.
BENJAMIN: Pues nuestra inocencia pruebo.
¿: Quién quita, que como entonces
escondieron el dinero
en los sacos; que en el mío 2110
usando ahora el ardid mesmo,
la copa oculten ? Con que
no sólo es este argumento
de que el robo falso ha sido
sino de que nuestros pechos 2115
lo ignoraban; porque hubieran
vuelto la copa, a saberlo.
RUBEN: (Bien dijo; mas está airado). Aparte
SIMEON: (¿: Si nos despachará presto ?) Aparte
JOSE: (¡ Corazón, valor !) Aparte
                                Pues, ¡ cómo 2120
me persuadís cuando veo
comprobado el latrocinio ?
Mas, aunque en él todos reos
sois, por piedad solamente
a éste castigarle quiero. 2125
Ley de Egipto es que el que roba
alguna prenda, del mesmo
a quien la robó sea esclavo.
Y así, bien podéis volveros
sin Benjamín, porque ya 2130
es mi esclavo, y yo su dueño.
RUBEN: ¿: Qué es lo que escucho ? ¡ Pesares !
JUDA: ¡ Desdichas ! ¿: Qué es lo que advierto !
BENJAMIN: No siento quedar tu esclavo;
que ese no es castigo, es premio. 2135
La nota de infame en mí,
y el no ver a un padre viejo,
es lo que siento; y que muera,
si no vuelve a verme, temo;
porque en mí el consuelo halló 2140
que perdió en un hijo muerto.
De su anciana edad te duele,
no de mí que...
JOSE:                                 (¡ Mal me esfuerzo !)Aparte
BENJAMIN: ... mi vida no importa.
JOSE:                                 ¡ Basta !
Dejadle. Idos presto. 2145
TODOS: Primero que sin él vamos,
todos, señor, moriremos.
JOSE: No hay remedio. Esto ha de ser.
RUBEN: Después que tal sentimiento
a nuestro padre causamos, 2150
por traerlo, ¿: mandáis eso ?
JUDA: Yo le ofrecí morir antes
que a su vista no volverlo.
RUBEN: Y si no volvemos todos,
e infalible es tu decreto 2155
sobre que uno quede esclavo
por Benjamín yo me quedo.
El vuelva. Tu esclavo soy.
JUDA: Yo también por él me ofrezco.
LEVI: Pon en mi rostro la mano. 2160
ISACAR: Estampa en mi frente el hierro.
SIMEON: Yo me volveré a la cárcel.
RUBEN: Y postrados por el suelo...
JUDA: Y a tus plantas suspirando...
LEVI: Y en nuestro llanto desechos... 2165
TODOS: Creemos que esta pena es
por un gran pecado nuestro.
JOSE: (¿: Qué aguardas, corazón ? ¿: Qué ? Aparte
No basto ya a tanto extremo).
¡ Benjamín de mi alma ! ¡ Hermano 2170
de mi vida ! Hablar no puedo,
que las lágrimas me ahogan.
Dame los brazos.
PUTIFAR:                                 ¿: Qué veo ?
Su hermanos es. Al rey aviso.
Vase PUTIFAR
BENJAMIN: ¿: Qué hacéis, que yo me enternezco ? 2175
CLEFO: (Los dos lloran abrazados). Aparte
JOSE: Salte afuera.
CLEFO:                                 Obedezco.
(Confuso de verlo voy). Aparte
Vase CLEFO
JOSE: Vuélveme a abrazar de nuevo,
vida mía, Benjamín, 2180
tus brazos echa a mi cuello.
Yo soy tu hermano José.
BENJAMIN: ¿: Mi hermano José, el muerto ?
JOSE: No soy muerto. No extrañéis, 2185
hermanos, ver que prefiero
a Benjamín; que aunque todos
el ser a un padre debemos,
ambos somos de una madre,
y más le quiero por eso. 2190
Abrazadme, hermanos, todos.
¿: De qué hay que sorprenderos ?
Yo soy José, vuestro hermano.
No os turbe verme en tal puesto.
No os admire. No os espante; 2195
que son milagros del cielo
para que sus altos jüicios
dejen cumplidos mis sueños.
RUBEN: De admirados...
JUDA:                                 De confusos...
LEVI: De turbados...
ISACAR:                                 De suspensos... 2200
TODOS: Apenas para la voz
hallamos algún aliento.
JOSE: Yo soy; que ya de mi gozo
en ansia cumplida veo.
Y pues para vuestro bien 2205
Dios me dio poder tan regio,
no haya dilación, volved
a Canaán. Traed mi viejo,
amado padre, las familias
y todo cuanto incluyeron 2210
vuestras haciendas, que aquí
abundancias os prometo;
que en volviendo, de mi historia
todos sabréis mis sucesos.
RUBEN:
Nuestro anhelo, hermano, irá 2215
y vendrá en alas del viento.
JOSE: Y mi amor hará, aguardando,
víctima de mi deseo.
JUDA: ¡ Qué placer !
JOSE:                                 ¡ Qué regocijo !
BENJAMIN: ¡ Qué alegría !
SIMEON:                                 ¡ Qué contento ! 2220
RUBEN: Felices todos nosotros...
JOSE: Dichoso mi cautiverio...
RUBEN: ...pues nos da el cielo tal bien...
JOSE: ...pues Dios por él me da el premio...
TODOS: Hermano, adiós.
JOSE:                                 Oíd, hermanos. 2225
A mi padre lo primero...
RUBEN: En vano ha sido ese aviso.
JOSE: Pues, adiós.
RUBEN:                                Guárdete el cielo.
JOSE: ¿: Quién con tal gozo se vio ?
TODOS: ¿: Quién vio tan raros sucesos ? 2230
SIMEON: ¿: Y quién que yo no llevara,
para salir de mi empeño.
los pirámides de Egipto ?
¡ Si nos despachará presto !
Vanse todos. Selva. Salen JACOB, DINA y CELFORA
JACOB: No es vivir esto.
DINA:                                 Mira...
CELFORA:                                 Considera... 2235
JACOB: Dejad que de una vez un triste muera
y no de tantas, en años tan prolijos,
muertes me dé la ausencia de mis hijos.
¡ Ay de mí, que ya en vano hallo consuelo !
DINA: Si así lo quiere el cielo, 2240
padre y señor, a sus divinos juicios
de las penas hagamos sacrificios;
que pues esto permite, es conveniente.
JACOB: ¡ Después de un hijo muerto, el otro ausente !
¡ Ay, infelice !
CELFORA:                                 ¿: Hay tales desvaríos ? 2245
JACOB: ¡ Ay, pedazos del alma ! ¡ Ay, hijos míos !
CELFORA: Señor, no llores, que vendrán ya prontos;
no haya miedo se pierdan; que son tontos.
Mire qué niños, hombres ya barbados.
JACOB: No han sido más cuidados, 2250
¡ ay, Celfora !, por ellos cuanto ansiosos
porque a mis amorosos
brazos mi Benjamín, mi luz, mi cielo,
llegue a darme placer, vida y consuelo.
Pues temo a sus hermanos, 2255
que en él, como en José, los inhumanos
extremos de la envidia --¡ oh, infeliz padre !--
ejecuten; que como de una madre
aquestos dos nacieron,
y de otras los demás, no me debieron 2260
tanto amor, está el pecho receloso
de que su trato odioso
Benjamín pruebe. Cuando juzgo cierto
que si murió José, ellos lo han muerto.
DINA: ¡ Sospecha vana ! ¿: Quién tal imagina ? 2265
JACOB: ¡ Ay ! Que es la envidia el monstruo mayor, Dina.
¿: Qué extrañas la sospecha, en que me fundo,
si el primero homicidio que vio el mundo
fue por ella de hermano a hermano ? Diga
esta verdad Abel. Mas mi fatiga 2270
suspenda el pensamiento,
y el dolor no renueva mi tormento.
Y puesto que a la selva
habemos ya llegado, vuelva, vuelva,
mi débil vista a ver, aunque cansada, 2275
si a mis hijos descubre.
CELFORA:                                 No veo nada.
Dentro
SIMEON: ¡ Cho, cho !
JUDA: Aparte la bestia del camino
..................................
que estorba. Pues se para. 2280
JACOB: ¿: No son mis hijos ?
DINA:                                 Sí.
JACOB:                                 ¡ Ventura rara !
JUDA: ¡ Arre !
SIMEON: ¡ Cho !
CELFORA:                                 Ya se acercan los cencerros.
SIMEON: ¡ Cho ! La burra ha de echar por esos cerros.
JACOB: Pues ya vienen, el gozo no resisto. 2285
¿: Ya Benjamín entre ellos habéis visto ?
DINA: Sí, señor. Ya llegan.
JACOB:                                 ¡ Feliz suerte !
Mas, que venga la muerte;
que al verlos, la tendré con regocijos.
Salen todos los hermanos menos SIMEON
TODOS: ¿: Padre ? ¿: Hermanas ?
LAS DOS:                                 ¿: Hermanos ?
JACOB:                                 ¡ Hijos, hijos ! 2290
¡ Que ya conseguí veros ! ¡ Qué alegría !
¿: Y Benjamín ?
BENJAMIN: Yo soy.
JACOB:                                 ¡ Ay, prenda mía !
BENJAMIN: ¡ Feliz abrazo, padre !
Sale SIMEON
SIMEON: Por vida de la burra e mi madre],
que si te asiento el palo...
CELFORA:                                 ¡ Ay, mi marido ! 2295
JACOB: ¡ Simeón !
CELFORA: ¿: Ese enfado por qué ha sido ?
SIMEON: Porque cayó la burra. Y bien pudiera
no caer con cuatro pies. ¿: Qué más hiciera
si dos solos tuviera ?
CELFORA:                                 ¿: Qué ? No andara. 2300
SIMEON: Mentira es ésa clara;
que de tamaño tal, grandes y chicos
veo andar en dos pies muchos borricos.
JACOB: ¿: Que ya vinisteis ?
RUBEN:                                 Y con tanto gozo,
como nuestro alborozo 2305
muestra en la comitiva que traemos.
JACOB: Gracias a Dios que trigo ya tenemos.
RUBEN: No sólo en eso este placer señalo,
sino que para todos un regalo
de vestido traemos.
JACOB:                                 Necios modos. 2310
Ven acá. ¿: Y tú, qué traes ?
BENJAMIN:                                 ¿: Yo ? Más que todos.
JACOB: ¿: Mi cariño burláis ? ¡ Locas quimeras !
Mirad que hablo de veras.
RUBEN: Pues con las mismas digo;
que Faraón se precia de tu amigo 2315
y quiere que allá vayas.
JACOB:                                 ¡ Haya necios !
¿: De mis canas hacéis así desprecios ?
JUDA: No lo permita Dios. Y si no, diga
Benjamín si es verdad.
BENJAMIN:                                 Así es; y obliga
a asegurarlo, ver que así te apuras. 2320
A mí me han dado cinco vestiduras,
con trescientas monedas. Y otro tanto
traemos para ti.
JACOB:                                 ¿: Es esto encanto ?
LEVI: Señor, creerlo trata.
SIMEON: Y lo que es la moneda toda en plata. 2325
DINA: Lo que escucho me admira.
SIMEON: A fe que no es mentira.
Dos galas solamente a cada uno
de nosotros nos dieron; e importuno
con diez jumentos para ti cargados, 2330
de lo que halló mejor en sus estados.
Y también para el viejo, si a irte aplicas,
en víveres cargadas seis borricas,
enfurruñado vengo en mis molestias;
que es trabajo fatal tratar con bestias. 2335
DINA: Yo os atiendo pasmada.
CELFORA: Algo de más bebiste en la posada,
marido, pues también dices desvaríos.
SIMEON: Tú serás la borracha.
RUBEN:                                 Creed, los carros
que ya veis van a casa, si no obligo 2340
vuestro crédito.
JACOB:                                 El cielo sea conmigo.
Van pasando carros y acémilas cargadas
UNO: Toma mula el carril.
OTRO:                                 Que el carro ceja.
OTRO: Toma la vuelta. ¡ Cho !
OTRO:                                 Aquí, coneja.
TODOS: Al camino derecho.
RUBEN: ¿: Ya quedaréis con esto satisfecho ? 2345
UNOS: Arre aquí pollina.
OTROS:                                 Toma, gitana.
................................
SIMEON: ¿: Ha visto usted esa burra, la primera ?
JACOB: Sí.
SIMEON: Pues, borrica no habrá más paridera 2350
aunque no tiene dientes.
JACOB:                                 ¿: Que ha cerrado ?
SIMEON: ¿: Qué llama usted cerrar ? Ni aun entornado.
¿: Ve usted esotras dos ?
JACOB:                                 Son nuevecillas.
SIMEON: Manteniéndolas vienen con natillas.
¿: Ves aquesta mujer ? Pues no la trueco 2355
por ti, porque es mejor.
CELFORA:                                 ¡ Buen embeleco !
¿: Por qué es mejor ?
SIMEON:                                 Porque en enojos malos,
más respeto que tú tiene a los palos.
Anda si sola dicen; y se para
al arre. Es como tú.
CELFORA:                                 ¿: Por qué compara 2360
a mí esta bestia ? Diga, y haré paces.
SIMEON: Porque todo al revés lo entiendes y haces.
JACOB: ¿: Qué es lo que veo ? ........
.................................. 2365
RUBEN: Pues, porque tu deseo al ir se arrime
¿: Sabe... ?
JACOB: ¿: Qué hay más que sepa ?
RUBEN:                                 Más.
JACOB:                                 Pues dime:
¿: Falta más que saber, cuando contento
sé que volvéis con tanto valimento ? 2370
RUBEN: Sí, señor.
JACOB: ¿: Qué será ?
RUBEN:                                 Nuevas felices
de tu hijo José.
JACOB:                                 Hombre, ¿: qué dices ?
RUBEN: Lo que es fijo.
JACOB:                                 Yo estoy insensitivo.
Pues, ¿: No es muerto José ?
RUBEN:                                 No, que está vivo.
CELFORA: ¿: Habrá quién al oír esto 2375
no se salga de juicio ?
JACOB:                                 ¿: Cómo ? Di presto.
DINA: Di cómo, hermano, a nuestra duda absorta.
RUBEN: Oíd en breves razones cuanto importa.
De Faraón José, mi hermano, alcanza
poder, dominio, honor, mando y privanza, 2380
tanto que en su distrito
segundo Rey le adora todo Egipto;
a éste le hablamos siempre, sin que diera
menor señal o indicio de quién era;
pero después de acasos, pesados 2385
para nosotros, y para él gozados,
después que alarde haciendo en sus agrados
a su mesa nos tuvo convidados;
y después que con llanto y regocijo
declarársenos quiso, así nos dijo: 2390
"La miseria en Canaán no halla mudanza,
la abundancia en Egipto, y mi privanza,
es vuestra. De Mambret, sin que lo dude,
a mi padre decid su casa mude
a Egipto, con familia y con ganados; 2395
y no temáis conmigo adversos hados;
que aunque cinco años restan
a estos seguidos que hambre manifiestas,
ya acá, --¡ gloria al Señor !-- mi vigilancia
aun para algunos más logra abundancia 2400
de cuanto conducir cabe a sustento.
Con que sufriendo allá mal tan violento
bien será todos vengan
donde a mi vista en mí un esclavo tengan."
A partir fuimos, cuando 2405
el rey Faraón, de su grandeza usando,
al ver que de José hermanos somos,
--lo dijeron quizás los mayordomos--
confirma, y aun repite esta demanda,
y con nosotros los presentes manda. 2410
BENJAMIN: Y así, señor, pues veis que pesar tanto
por mi hermano nos quita el cielo santo...
TODOS: Vamos a Egipto, pues que de ese modo
todo será placer, contento todo.
SIMEON: ¡ Pues dicen ya que aquí no hay comamos ! 2415
DINA: Su persuasión apruebo,.
CELFORA:                                 ¡ Vamos !
TODOS:                                 ¡ Vamos !
JACOB: Pues siendo aqueso cierto,
y a ese fin inclinados os advierto,
ya en seguiros no habrá qué dificulte,
como a mi Dios primero le consulte, 2420
y, pues que ya la noche en sombras viene,
aquí ya, ¿: qué os detiene ?
SIMEON: Vamos corriendo.
LAS DOS:                                 Vamos hermanos.
TODOS:                                 Todos os seguimos
ufanos con la dicha que trajimos.
Vanse TODOS, queda JACOB solo
JACOB: Cuando sea esta verdad de mí creída, 2425
Dios de mi padre Isaac, y también mío,
mi religiosa fe tu auxilio pida,
porque no tengo aliento y ánimo y brío
a dejar esta tierra prometida
a mis padres; y a Egipto ir desconfío 2430
y pues neutral mi duda ya os invoca,
luces me dad de vuestra santa boca.
Vase JACOB. Salen FARAON, la REINA, JOSE, ASENET, CLEFO y acompañamiento
MUSICA: "Dediquen aplausos
consagren afectos,
al héroe José 2435
blasón del imperio".
VOCES: ¡ Faraón viva, y José !
¡ Vivan por siglos eternos !
FARAON: A tan feliz posesión,
como en dulce lazo estrecho 2440
entrambos gozáis ufanos,
parabienes de mi afecto
admitid.
REINA: Y en holocaustos
de la deidad de Himeneo, 2445
perennemente encendida,
su antorcha os alumbre, haciendo
vuestra dicha no se apague
a pesar de dicha y tiempo.
ASENET: Sólo a fineza tan grande... 2450
JOSE: Sólo a favor tan supremo...
ASENET: ...como por vos logra el alma...
JOSE: ...como por vos goza el pecho...
ASENET: ...en mí, y en mi esposo miro...
JOSE: ...en mí, y en mi esposa veo, 2455
cabe igual correspondencia
si es que humilde debe serlo
la que rendida os tributa
un fino agradecimiento.
LOS DOS: Y por ambos elocuente 2460
explíquese mi silencio.
FARAON: ¡ Oh, qué vano está mi gusto
de tan acertado empleo !
JOSE: Mejor yo lo debo estar;
pues a más de que mi anhelo 2465
sirvió a vuestra majestad,
y poseo como dueño
de Asenet la blanca mano,
mi ventura lisonjeo
dulcemente por mi bien, 2470
pues en su beldad contemplo
una honestidad cumplida,
y una virtud con aumento.
ASENET: Si en mi esposo José oigo
favores tan lisonjeros 2475
de su mérito, ¿: qué debe
mi ruda voz decir, viendo
su gala y su discreción,
si cordura y su modesto
obrar, sobre cuyas prendas 2480
que hacen amado a un sujeto,
justo le apellidan todos ?
Nada; pues don tan supremo
aprecio más que la dicha
de su soberano puesto. 2485
REINA: Ambos estáis de finezas...
LOS DOS: Decid de merecimiento...
FARAON: De oíros me solemnizo...
REINA: Yo también me lisonjeo.
Sale PUTIFAR
PUTIFAR: ¡ Albricias, señor, que agora 2490
tu padre, hermanos y deudos
llegan a palacio.
JOSE:                                 ¿: Qué oigo ?
¡ Ay, corazón ! Pues, id luego,
y a mi cuarto conducidlo.
FARAON: ¡ No ! ¿: Para qué ? Que entren presto 2495
decid.
JOSE: Advertid, señor...
FARAON: ¿: Qué hay que advierta ?
JOSE:                                 Son groseros
pastores. Su rustiquez
no profane...
FARAON :                                 Mi respeto 2500
lo permite.
REINA: ¡ Feliz nueva !
JOSE: Dame el parabién, contento...
ASENET: Dichas, disculpad mi gozo.
Salen PUTIFAR, todos los HERMANOS, y MUJERES
TODOS: ¡ Hermanos !
JOSE: Hermanos, mi pecho
os reciba... Mas, ¡ mi padre !... 2505
Dentro
JACOB: Dejad que llegue el primero...
Sale ACOB]
¿: A dónde está mi José ?
¡ Hijo de mi alma !...
JOSE:                                 A tu cuello
preso con dulces abrazos,
y en gozoso llanto envuelto. 2510
JACOB: Mis ojos respondan. ¿: Hijo,
es posible que te veo ?
FARAON: ¡ Qué placer !
REINA: ¡ Qué regocijo !
RUBEN: Ya tu gusto obedecemos.
SIMEON: Ya todos hemos venido. 2515
DINA: ¡ Qué mármol duro, qué acero,
no se ablanda en caso igual ?
JACOB: ¡ Cuánto te he llorado muerto !
JOSE: ¡ Benjamín !
JACOB: Antes soy yo.
Vuélveme a abrazar de nuevo. 2520
JOSE: Padre, ved que están presentes
sus altezas.
JACOB: El consuelo
de hallar un hijo perdido
me cegó, señor excelso,
para que antes no llegara 2525
humilde, leal y atento
a que enjugasen mis canas
de vuestras plantas el riego
que les prestan los raudales
de las lágrimas que vierto. 2530
FARAON: Alza, Jacob, a mis brazos.
JACOB: Señor, ¡ favor tan supremo
a un gusano humilde ? En vos
la bendición de mi inmenso
Señor Dios venga.
REINA:                                 ¡ Gran día ! 2535
RUBEN: ¡ Qué fortuna !
DINA: ¡ Qué contento !
JOSE: ¡ Qué ventura !
FARAON: ¡ Qué alegría !
JACOB: Hijo, ¡ no dirás qué es esto
que te sucede y me pasa ?
¡ Que estoy absorto y suspenso ! 2540
JOSE: Esto es haber, padre mío,
sus infalibles decretos
el cielo cumplido en mí,
por mi inocencia volviendo,
y acreditar que verdades 2545
fueron de José los sueños.
REINA: José nuestro amparo ha sido.
FARAON: José alma es de mi imperio.
PUTIFAR: Por él de vida gozamos.
ASENET: Por él dichosa me veo. 2550
RUBEN: Por él este bien tuvimos.
SIMEON: Por él estuve yo preso.
JACOB: ¡ Y por él cuánto mis ojos
lloraron al creerle muerto !
Pero ya al verle dichoso, 2555
en gozo el pesar troquemos.
TODOS: Pidiendo todos rendidos
el perdón de nuestros yerros.


FIN DE LA COMEDIA