{N-Indice}








{N-A} Véase Tacke: Die Fabeln des Erzpriesters von Hita, in Bahmen der mittelalterlichen Fabelliteratur nebst einer Analyse des Libro de buen amor. Breslau, 1911 (32 págs.)




{N-B} Véase Cejador, Historia crítica de la antigua lírica popular, t. V de La verdadera poesía castellana. Madrid, 1921-1930, nueve volúmenes.




{N-C} "Las Grandes virtudes y hazañas de este nuevo Prelado mejor será pasallas en silencio, que quedar en este cuento cortos." Mariana. H.E., 16, 5.




{N-D} Véase Cejador, Vocabulario medieval castellano.




{N-E} Este es el verdadero título del libro, como se ve por las coplas 13, 3; 933, 2; 1630, 1; no el que Janer le puso de Libro de Cantares, por la copla 3, pues es tan genérico como el de Libro del Arcipreste de Hita, con que el Marqués de Santillana le llamó en su Proemio. Menéndez y Pelayo (Líric. cas., t. 3, págs. lxx) dijo que se ha de tomar "este vocablo amor, no solamente en su sentido literal, sino en el muy vago que los provenzales le daban, haciéndole sinónimo de cortesía, de saber gentil y aun de poesía". No entender el título de un libro es no entender el libro, y el del Arcipreste es tan claro como su título. El intento del Arcipreste, como él dice, es traer al hombre mundano del loco amor deste mundo al buen amor, que es el de Dios. El mismo tuvo el Arcipreste de Talavera, un siglo más tarde, en su Corvacho. ¡Cuán diferente fué el de Jean de Meun en su Roman de la Rose, aunque, según sus palabras, fuera llevar de la fole amor al bone amor ! Con tan parecidos vocablos distan tanto una de otra obra, como del amor de Dios dista la propagación de la especie, que es adonde tira el famoso Roman francés. El cual ha probado Frederick Bliss Luquiens no haber influído para nada en el libro de nuestro Arcipreste, a pesar de tener asuntos tan comunes a cada paso (The Roman de la Rose and medieval Castilian literature, en Romanische Forschungen, vol. XX, pág. 284). Por eso llama el Arcipreste locura al amor mundano a cada paso. Este intento suyo, encerrado en el título, ha de tenerlo siempre presente el lector, si desea entender la mente del que lo escribió y no sacar las cosas de quicio, como lo han hecho la mayor parte de los que de Hita hablaron.







{N-1} Invocación llena de gravedad, de sinceridad y de unción. Cabtivo pronúnciese cautivo, y vale cautividad.--Coytado, con y, para que no forme diptongo con la vocal anterior: es el acongojado con coitas ó cuitas. Cacer., ps. 13: Porque es un cuitado fía tanto en Dios. Hallábase preso el Arcipreste cuando esto escribía; así es de hondo y sincero el sentimiento que le trae á la memoria á los personajes históricos perseguidos por causas semejantes á la suya, que hemos dicho debió de ser falsa delación de los clérigos talaveranos, en cuyos pechos debía de hervir el encono contra quien tan varonilmente supo criticar su vida desgarrada. Dios sacó á los judíos, manu forti, á puros prodigios de Moisés. (Exodo.) Sacó á Daniel del pozo adonde le echaron á que le devorasen los leones por envidia de los demás gobernadores, sobre los cuales le había puesto el rey de Babilonia, Darío (Daniel, 6). La reina Ester (Ester, 8), judía de nación, logró del rey Asuero un decreto en favor del pueblo judío, tan esclavizado en Asiria como antes en Egipto.







{N-2} Reyna, ayna, con y, que lleva el acento, y, como en coytado, no hace diptongo. Reína y aína sonaban, de re(g)ina(m) el primero; ayna, presto, todavía vulgar. Quev., Cuent. de c.: Y no me echen de vicio, que podrá heder el negocio más aína que piensan.--Dino fué clásico y es vulgar por digno, como endino de indignu(m).--Lazeria, trabajo, miseria. Trat. Arg., 1: ¿:Qué buscas en la miseria, | amor de gente cautiva ? | Déjala que muera o viva | con su pobreza y laceria.--Falta un vocablo en -ína detrás de presión, por prisión, de pression(em), vale apuro, pena (c. 787), y aquí también prisión, en la que escribía (c. 1709).







{N-3} Libreste por libraste, de lib(e)ra(v)isti, así como libraste de lib(e)rasti. Al profeta Daniel, del lago ó cisterna de los leones. Los gentiles, vasallos de la reina Lupa, procuraron apoderarse de los huesos de Santiago cuando fueron llevados en el arca marmórica por los discípulos desde Padrón al burgo de los Tamárigos, donde hoy yacen: la leyenda está en la falsa Crónica de Turpín. Conforme con la creencia popular, atribuye el Arcipreste lo del dragón que dicen se tragó á Santa Margarita, á Santa Marina, confundiendo á estas dos Santas. Gran devoción se tuvo á Santa Marina, y se le levantaron templos en Sevilla, Córdoba, León y, sobre todo, en la provincia de Orense, donde la leyenda pone que fué martirizada por el Prefecto Olibrio, enamorado de ella y desdeñado. (Véase Flórez, Esp. Sagr., t. 17, pág. 216.)







{N-4} Conpaña es posverbal de conpañ-ar y colectivo de conpaño, y vale lo que compañía, gente que acompaña y sigue, y acción de acompañar; úsase todavía en Andalucía. Cabr., pág. 223: Fuéronse tras él las compañas. Idem, 509: Comienza el Señor á hacer un largo sermón... diciendo á las compañas. J. Enc., 259: Dios salva, compaña nobre. Nótese que nunca se hace m la n ante b o p.--Tan maña de tan magna, tan grande, de donde tamaño, tamaña.--Tirar por sacar, como en francés, muy castizo. Traged. Policiana, 2: Tiradme de aquí estas botas. H. Núñez: Boñiga de marzo tira manchas cuatro; boñiga de abril tira manchas mil. Buena vida, arrugas tira. [Véase Cejador, Vocab. medieval y Leng. de Cervantes, I, Tirar.]

Esta falsa conpaña fueron aquellos jueces y viejos verdes que, no pudiendo vencer la castidad de Susana, la condenaron, librándola Dios por testimonio de Daniel, mozo á la sazón, á quien fué revelado de lo alto lo que ellos guardaban en sus corazones (Daniel, 13). "No sólo castigó sus verdes años--dice Juan de Torres (Filosofía moral de príncipes, 18, 2)--con la mano flaca de un mocito, sino que lo que ellos intentaron en secreto, echó Dios en la plaza, y lo que desearon esconder en los rincones, hizo auto público, para que viniese á noticia de todos."







{N-5} La x de Mexías por influjo morisco. Véase el libro de Jonás.







{N-6} Tras lisión falta lo que cortó el encuadernador, así como en acipre. Véase Daniel, 3. Acerca de San Pedro en Mateo, 14: "Mas viendo el viento fuerte, tuvo miedo; y comenzándose á hundir, dió voces, diciendo: Señor, sálvame. Y luego Jesús, extendiendo la mano, trabó de él y le dice: Oh hombre de poca fe, ¿:por qué dudaste ?"







{N-7} Aun por además, como adhuc.--Fabrar por fablar (sonaba habrar), rústico, passim en nuestros dramaturgos primitivos.--Sey se usa todavía en muchas partes, de se(d)e, sei. El Arcipreste, desenmascarando á los clérigos de Talavera, hizo á Dios servicio, y no menos lo hizo con este su libro, glosa y extensión de aquella sátira. Fué, pues, uno de los servidores que no temen decir la verdad. "Y aun á príncipes y á reyes seréis llevados por causa de mí, por testimonio a ellos y a los Gentiles. Mas cuando os entregaren no os apuréis por cómo ó qué hablaréis: porque en aquella hora os será dado qué habéis de hablar. Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros" (Mateo, 10, 18). Este servicio presenta á Dios para que le libre de los traydores, que con falsas delaciones le llevaron á la prisión. Mentira parece no hayan entendido cosa tan clara los que tan á espaldas de estos sentimientos del Arcipreste le tuvieron por clérigo de mal vivir y de peor intención al escribir su obra. Así esta invocación, que sin duda se les pasó por alto, es una sentidísima confesión del Arcipreste de su intento al escribirla y del estado apenadísimo de su ánimo al tomar la pluma, perseguido como se veía injustamente.







{N-8} Grabiel por Gabriel, metátesis vulgar, hoy igualmente.--Hacerle cierto, frase clásica. J. Pin., Agr., 11, 21: Y os hago cierto que muchos. Quij., 1, 10. Y esto se te hiciera cierto, si hubieras leído tantas historias como yo.







{N-9} Hemanuel, nobiscum Deus, Dios con nosotros, uno de los nombres del Mesías, libertador de los hombres.







{N-10} Mescladores, como mestureros, son los enredadores, revoltosos y cizañeros.

[F} La ortografía latina la corrijo siempre sin más advertir. Por hombre traen los manuscritos las formas onbre y ome: esta segunda manera, á veces con tilde sobre la m, que yo dejo de poner. Es esta prosa un comento del título del libro, en la cual pone su intento de traer á todos al buen amor, que es el de Dios; pero, como el Arcipreste era un verdadero hombre de cuerpo entero, sin las niñerías de mojigatos afeminados ó pillastrones, que siempre los hubo, entendió que había que desenmascarar al hombre mundano y las trapacerías de su loco amor, para que, conociéndolo, todo, lo bueno y lo malo, libremente escogiese el buen camino el que de veras y con conocimiento de las cosas se quisiese salvar. Tal es el sentido del salmo que aquí glosa con otras palabras de la Escritura y del Derecho canónico y civil: Intellectum tibi dabo, et instruam te in via hac, qua gradieris, te daré conocimiento y te enseñaré el camino que has de recorrer, que es el del mundo, lleno de engaños y con la natural inclinación al loco amor en el cuerpo, pues con él nacemos: así, obrando el bien á sabiendas y peleando contra el mundo y contra la propia naturaleza, firmabo super te oculos meos, pondré complacido mis ojos en ti, que, como bueno, luchaste. La alteza de pensar de este varón fuerte, y que no sabía de embustes, se ve en aquellas palabras que han escandalizado á los que no pican tan alto como él: "en pero, porque es umanal cosa el pecar, si algunos (lo que non los conssejo) quisieren usar del loco amor, aquí fallarán algunas maneras para ello." No intenta llevar á nadie al mal, como se ve por la cortapisa del paréntesis, sino que es una manera de enseñar el cebo á los mismos mundanos para que lean el libro, porque está persuadido de que la verdad no daña jamás á nadie y es donde Dios: intellectum tibi dabo. Nadie como Dios respeta la libertad de todas sus criaturas, y no quiere llevar al cielo á tontos y gente para poco, sino que todos entiendan las cosas y escojan el buen amor, conociendo y despreciando el loco del mundo. Esto dice el salmo y esto intenta nuestro autor, y suponer doblez en él va contra todo derecho y justicia: "las palabras sirven á la intençión é non la intençión á las palabras." Michi se decía: Veso, vieso, verso, como viés, de ve(r)(su)m. Berc., Mil., 44.--Salamon. Tostado, Bibliófil. esp. Op. liter., pág. 225. Pero, además, esa salida desenfadada del Arcipreste está llena de socarronería y le estoy viendo al escribirla que se le escapa la risa. Es concesión retórica é irónica y nada más.







{N-13} Preste, aproveche. Mar., H.E., 22, 18: No prestó nada la mudanza de lugar. Cerv., Viaj. Parn.: No vale arnés ni presta dura malla.

Sería gran blasfemia pedir el favor de Dios para hablar de amoríos mundanos; pero el amor de que trata el libro es el buen amor: no el azurronado y tristón de algunos que se dicen virtuosos cristianos, sino el alegre y de buen humor, que regocije al cuerpo mientras apacienta al alma. Es tan rara la virtud alegre y comunicativa, como la del Arcipreste, que no cabe en las entendederas vulgares.







{N-14} Rromanze en el único sentido que entonces tenía de lenguaje vulgar, no latino.--No hay mentira en quanto en él iaz, en el fondo, pues, son todas realidades; aunque tampoco sea verdad la traza artística, por la cual el autor se pone siempre como personaje principal, haciendo el papel del hombre mundano, que anda de aquí para allá, peloteado por el loco amor y á veces por el bueno, como pasa de hecho en este mundo (c. 69).







{N-15} Cuento, posverbal de contar, acción y efecto de narrar.--Apostado, como apuesto, galano: así, apostadamente y apostarse. J. Manuel, Estad., 5: Andar lo más apostadamente que pudieren. Reg. princ., f. 255: Ella, por mostrar que era así, apostóse y alcoholóse de manera que todo el mundo en viéndola se pagase della.







{N-16} Non cuydés, no penséis.--Chufa, burla, broma; úsase todavía en Sierra de Gata. Lis. Ros., 2, 1: Me denostaran con baldones, chufas, escarnios. Tebaida, 5: Estás de gana de chufas.--Correo, el corredor de comercio, que tercia y trae los dineros.







{N-17} Peñavera. Peña, de penna(m), pinna(m), pluma; díjose del aforro, acaso de plumas, luego de pieles, y de un abrigo cualquiera. Orden. Sev., 171: Los zamarros y otros aforros que hovieren de hacer los hagan de buena peña y bien aparejada... de buena peña de lomo... de peña negra y cabritos. J. Pin., Agr., 4, 2: Esta es la ropa real ? Bástale ser sus peñas lobunas para merecer nombres reales. Villena, Cis., 3: Tales luas (guantes) non sean enforradas de peña, por el pelo que se pega á la mano.--Peñavera es piel de marmota alpina, por su "color rufo" (Huert. Plin, 8, 37 anot.), que es lo que vale vero y em-ber-ar las uvas y frutas comenzar á tomar color en Aragón. Orden. Sev., 172: Salvo sino fueren peñas heras y grises y mazas, que traen los mercaderes por la mar. Vero es franja ó lista, y solían echarse de peñavera en los aforros ricos. Corvacho. 2, 2: Saya de florentín con cortapisa de veros, trepada de un palmo. Gonz. Clav., Tamorl., pág. 182: Era de partes de fuera cubierta de grises, et de partes de dentro era forrada de veros.--Cañavera, caña, aquí de azúcar, de donde cañaver-al.

El ajenuz es planta, y su fruto ó semilla negra olorosa y aguda á gusto, que se halla en una cabecilla como la de la adormidera. Laguna, Dioscorides, 3, 87. La que se dice en latín nigela es aquella misma que llamamos en Castilla agenuz y neguilla.







{N-18} Tabardo, "casacón ancho y largo, con las mangas bobas; de buriel ó paño tosco, que traen los labradores y otras personas para abrigarse y defenderse de los temporales". (Dicc. autor.) Díjose del ser vestido tal-ar, hasta los tal-os ó tab-as.--So mala capa..., refrán. Los críticos, que tan feamente juzgaron del valor moral de este libro, alabaron la cascarilla negra del ajenuz, la vil cañavera, la cobertera, la espina, la capa y el tabardo, esto es, la manera realista y recia con que su autor pintó el amor mundano; pero ni dieron con la harina, la rosa ni el azúcar, que es la infamia de los clérigos que en esos amores se solazan, cuando debieran dar ejemplo de amor de Dios y de virtud. Este contraste, viva y humorísticamente expresado, es lo que hay en el fondo del libro, y tanto más resalta, cuanto más coloreado campea el mal de hombres que virtud profesan. Sin tener presentes los dos términos del contraste, ¿:cómo admirar los quilates del libro ni descubrir el sentido irónico y socarrón que corre por todo él ? No han visto más que los amoríos de un poeta tabernario: eso no es entender el libro de Buen Amor. [Véanse las variantes de este refrán en Cejador, Refranero, capa.]

[G} Para indicar la tonada popular en que habían de cantarse estos Gozos, trae aquí G la copla popular: Quando los lobos preso lo an a don Juan en el campo. Esto indica que se cantaban y eran populares, y se comprueba con las variantes S y G, que son hartas. La antigÜedad y delicadeza de sentimientos sencillos hacen venerables estos Gozos, que apenas me atrevo a retocar.







{N-20} Todavía, por todo el camino de la vida, siempre; sentido que tiene en Villena, Cis., pág. 20: Catando todavía que.







{N-21} Ihesu con h, para indicar que no hiere la i a la e como g, que era su pronunciación, sino como nuestra moderna i.







{N-23} Tróxote, o trújote, por trájote, clásico y vulgar en toda España.







{N-24} Omilmente, de omil, humilde, de humil(em).







{N-27} Seyia, estaba sentado, era, seer, ser, de se(d)er(e).







{N-29} O, donde; fr., , de ubi. Alex., 665: Todos per hu estaban amortiguados cairon. Cid, 1392: Adelino pora San Pero, o las dueñas están. Idem, 485: Fellos en Casteion, o el Campeador estaua. [Véase Cej., Vocab. medieval, O.]







{N-31} Y, allí, como en fr. il-y-a, j'y viens tantôt; de (h)i(c), aquí.







{N-32} Quisto, querido, de donde bienquisto, malquisto, propiamente buscado y deseado, quaes(i)tu(s), quaerere, de donde querer.--Fallía, falta de fall-a, que vale lo mismo y es posverbal de fall-ir.







{N-41} Pujar por subir. Vald., Diál. leng.: Tampoco usamos pujar por subir. Bien los aldeanos.







{N-42} Oy, por oye, en sinalefa: oy-al pecador.--Diçió, bajó, cayó: de deçir, caer, deci(d)er(e).







{N-43} En G: pecador non te aborrezcas. Debe de haber errata, no menos que en S: Por nos otros pecadores non aborrescas.--Ant' él, sinalefa.--Con-nusco, con-vusco, como con-migo, con-tigo; del latín vulg. nos-cu(m) por nobis-cum.







{N-44} Después del primer verso trae G la cita de Catón, que sin duda añadió el copista: Interpone tuis interdam (interdum) gaudia caris (curis). De lo populares que fueron los dísticos que corrían de Catón por España trató K. Pietsch, Preliminary notes on two old Spanish versions of the disticha Catonis, in the Decennial Publ. of the niv. of Chicago. Chicago, 1903. Disticha Catonis, l. 1, d. 28: "Interpone tuis interdum gaudia curis | Ut possis animo quemvis sufferre laborem". Nebrija, Aurea hynnorum expositio. Compluti 1528.







{N-45} Sentencia tan honda, que no le veo ni le verá nadie el sentido. En serio nadie se ríe, como en seso; lo contrario de en chanza ó en burla. No hay entero seso en los hombres, dice Pacheco (Disc., 7, 4, 3), esto es, juicio.--Las bulras (S), que enjiere el Arcipreste, vocablo hoy vulgar por natural trasposición, son el sano buen humor de toda la picaresca española, el humanismo que llaman, en el cual fué maestro consumado.--De buen seso non puede ome reyr, si no es trasponiendo, á fuerza de juicio é ingenio, los linderos del común pensar, hasta mirar las mayores seriedades de la vida con aquella señoreadora burla y juicioso menosprecio, en que las tenían nuestros grandes humanistas, los hombres más graves y burlones á la vez, Cervantes y Quevedo.--Enjerir, por reacción erudita injerir. Gran., Simb., 1, 3, 1: Parecióme enjerir aquí lo que este filósofo con las palabras de la elocuencia de Tulio dice.--Cadaque, siempre o cada vez que. Corvacho, 2, 7: Cadaque la abría, dávale el viratón por los pechos á aquel que la abría. J. Enc., 145: Que cadaque vas é vienes | con ellos muy bien te va.--Comedir, meditar, maquinar; aquí, llevar la contra, desaprobar. S. Badaj., 2, pág. 108: El algo está comidiendo. F. Silva, Celest., 35: Y debríades vosotros en mal punto comedir alguna malicia. Idem, 34: Alguna gracia, á osadas, estás tú agora comidiendo. G. Pérez, Odis., 2: El mal que ahora comides en tu pecho, | que en obra o en palabra lo imaginas. Corvacho, 4, 2: Como de personas que está comidiendo en algund grand pensamiento.--Trobar, inventar (trouver en francés), fantasear, componer trobas ó versos, y es lo propio del poeta o inventor, creador.







{N-46} Contecer, de donde a-contecer. Canc. s. XV, 264: Y conteceles comigo | como á los que van por lana. Alex., 1286: A veces contece seamos esforciados.--Ribaldo en S, como en italiano y portugués, provenz. ribaut, ribalda; fr. ribaud, ribaude. Valía bellaco. Ayora, Cart., 12: Les daban grita diciéndoles ribaldos y cobardes. L. Rueda, 2, 261: Tírate a fuera, ribalda, que te haré encoroçar. Idem, 1, 143: ¿:Que sea verdad esto, ribaldo tacaño ? Ribald-eria en Boscan, Cortes, 215: Usar toda suerte de maldad y ribalderia.

¡Críticos del siglo XIX, que tan lindamente habéis juzgado mi libro y mi intención, sois ribaldos romanos, vellacos y rústicos, que no penetráis las delicadezas de los sabios griegos ! El cuento en sustancia es popular.







{N-47} El imperfecto en ie por ia, antiguo.







{N-48} Levar, ant. por llevar, que nació de él por analogía con lievo, lievas (llevo, llevas), de levare.--Ante, de donde salió antes con la s de mientras, entonces. Cid, 169: Ca amouer á myo Çid ante que cante el gallo.







{N-49} Rromanos, rrespuesta, y toda r fuerte con rr.--Pleito, convenio, conforme a su etimología, de placitum, placere, y el mismo valor tiene pleitohomenaje, avenirse á, someterse de grado, ad placitum, á gusto del otro ó de entrambos. Libr. engañ., página 40 (ed. Bonilla): ¿:Cómo yré, ca le fise pleyto que dormiria con él ?--Entendrien por entenderien, entendrían por entenderían, contracción vulgar hasta hoy, como en podrían por poderían.







{N-50} Ffueron en cuyta, estaban en congoja, hoy cuita, acuitarse; sobre su fuerza y origen, véase Cejador, Tesoro, A. 37. Por, para.







{N-51} Segund Dios, en S, á Dios y á ventura, y poniendo en Dios el negocio, que por ellos miraría, según llevaban buena intención.--Serle consejo sano como serle sano. Celest., 4, 56: Auisale que se aparte deste propósito y serle ha sano.--Fer y far, hacer (c. 77).







{N-52} Ardid como ardido. J. Pin., Agr., 4, 9: Es tan ardid la hermana golondrina. Esto es, ingenioso.--Conbid o combit, que lee S, aunque el consonante pida lo primero, tiene el mismo valor que envite, contienda.--Pid, contracción y se usaba mucho, sobre todo en la tercera persona singular, y más en el imperativo.







{N-53} Cathreda, en S, aun hoy vulgar por cátedra.--Bavoquia, altanería boba, como babequia, de donde se deriva, y éste de babiec-a, babi-eco, Bab-ia, bab-a, del caérsele a los bobos. Alex., 655: Mas para mí non era tan fiera bavequia. Berc., Mil., 569: Dioso que lo mandara criar Sancta Maria | Quien esto dubdaçe faria bavequia.--Mays, más, de ma(g)is.







{N-54} Ay, ahí, de la preposición á y de y ó i, ó hi, que valía allí de hi(c), aquí; en fr. y: il-y-a, nous y sommes.--Esmerado, extremado y exquisito ó fino en su arte. A. Alv., Silv. Conc., 10 c, § 3: O bella, ó esmerada y admirable criatura (María). Así, esmero, lo mejor y más fino. Idem, Dom. 1, adv. 10 c, § 2: Y esta nata y esmero del mundo. Esmerarse es sobresalir. Pero Niño, 1, 6: Allí peleó tanto este doncel, que se esmeró de los otros allende dellos tantas veces que.







{N-55} De vagar, con espacio y flema, muy usado en Segovia y resto de Castilla; vagarle, tener tiempo para algo.--De malpagar, de malas pulgas, diríamos, bravonel y matón, malo de contentar, que es lo que pagar vale, como todavía pagarse de, contentarse de, conforme á su etimología, de pacare. Galat., 4, pág. 60: Si todos los deseos humanos se pueden pagar y contentarse, sin alcanzar de todo punto lo que desean.







{N-56} Catar por mirar.







{N-58} Gelas, selas; viene ge de li, lli, lle, ie, ge, variantes ortográficas, derivadas del dativo illi (Cfr. F. Juzgo). Berc., S. Dom., 161: Bien gelo entiendo. Idem, Mil., 67: Por bien ielo tovo. Idem, S.D., 79: Non se le olvidara orar. Valdés dice que prefiere selo á gelo, que aún sonaba así en su tiempo. En el F. Juzgo todavía se usaba le lo: Todo le lo deve entregar (l. 5, t. 3, ley 1). La disimilación debió de hacer que lelo sonara lielo, gelo, selo, por analogía en el último cambio con el reflexivo se.







{N-59} Dixiera y respondiera como pluscuamperfectos, según su valor etimológico. El anacronismo de conocer la Trinidad griegos y romanos es chistosísimo y vale un Perú.--Es, hay, existe.







{N-60} Diz por dijo y por dice, dicen, como el ait latino, bordoncillo para todo el que toma la mano y habla.--Certenidad por certeza, úsase todavía en Andalucía y Murcia. Canc. s. XV, página 278: Syn saber çertenidad.







{N-61} Su antojo, su modo de entender las señas del contrario, lo que se le ofrecía a los ojos, y en este sentido primitivo se halla en autores del siglo XV.--Cordojo, indignación, ira. Trag. Policiana, 21: Estan llenos de dineros y aún no menguados de cordojos. J. Enc., 61: De cuido, grima y cordojo. Vino de cor + dol-ium, cor y dolere, dolerle el corazón, según aquello de Ovidio (Ep., 6) Cor dolet, de coraje reviento. Re-cordojo en Rodrigo Reinosa (Gallard., 4, 1414): Recordojo he de ti, | de verte, pastora, aquí.







{N-62} Enpós esto, tras esto; en S apos. Vale después y fuera de. En este segundo sentido véase A. Alv., Silv. Conc., 10 c, § 3: En las demás criaturas, apos de María, apenas puso un dedo della (de su mano). Viene de a y pos(t), como des-pues, en-pos y en-pues. El simple pues, de pos(t), por después en Berc., Sacr., 58: Nin pues nin ante. Pos por pues úsase en Castilla la Vieja y Andalucía.--Parar mientes, atender, clásico: las mientes son las mentes, mens.--Retenientes, de reteñir: me retiñe eso en los oídos.







{N-63} Desque, después que. B. Alcaz., pág. 108: Llaméles y desque me vido. Cast., Canc., 1, pág. 335: Desque digas el tormento | tan amargo en que me dejas, | remira con ojo atento | cómo hace sentimiento. Este cuento procede de Accursio, en el Comentario al Título Segundo del Digesto, De Origine Iuris, según el texto de Pomponio, como se ve por el comentario de Nebrija en el Vocabularium utriusque iuris, Lugduni, 1591. Accursius floreció del 1182 al 1260. Dos siglos después del Arcipreste pasó otra disputa de gestos entre Panurgo y Thaumaste en el Pantagruel (2, 18) de Rabelais; aunque harto más pesada, oscura y sin la presente moraleja. Es de origen popular.







{N-64} Pastraña ó patraña por refrán vulgar, como patarata ó vulgaridad, de pat-ar-aña ó pat-er-aña, y como pat-ochada, de pat-a, cosa de pat-anes y gente vulgar. Cacer., ps. 72: Les parecen patrañas y cuentos de viejas. La s es parásita. Quijot., 1, 25: Y todo pastraña ó patraña.--Fardida, ingeniosa y ducha en las cosas de la vida. No hay mala palabra, cuando no se echa á mal: las palabras son según se toman y se digan; el ánimo é intención les da valor.--Ha por hay, que vino del mismo ha (3.ª p. de haber) y de la y, allí, como en francés, il-y-a por il a.--Verás que... Hace ya aquí la aplicación del cuento á su libro, que nadie echará a mal los desenfados que en él leerá, si tiene ojo á la buena intención del autor. Pero ¿:y cuál fué su intención ? ¿:Enseñar los malos pasos para que el lector los evite, como da á entender en las coplas siguientes, ó también, y además, lograr dueña garrida ? Esto segundo es una añagaza, é irónica, para que los mundanos sigan leyendo, por aquellos á quienes decía al principio que "si algunos quisieren usar del loco amor..."--Garrido, hermoso, lindo. Quij., 2, 21: No viene vestida de labradora, sino de garrida palaciega.







{N-65} No menosprecies este libro teniéndolo por de pasatiempo y chanza chocarrera, sino adelgaza tus entendederas, porque el punto más subido del trobar y del arte está en saber decir bien, encubierta y donairosamente lo feo y malo, y raros son los trobadores que á esto llegan, uno entre mil. He aquí una teoría sobre un naturalismo, que encierra en sí el idealismo máa levantado. Zola pintaba lo feo, pero pretendía que había que pintarlo tal cual era, como en fotografía, que sirviese de documento científico. Este naturalismo ó realismo del Arcipreste no desprecia lo feo y bajo, pero el arte está en expresarlo por medio del idealismo.--Doñeguil, donairoso, de don y el éuskaro eguile, que hace, hecho con donaire y gracia.







{N-66} La dificultad no está en ver garzas, que todo el mundo ve, sino en dar con el huevo de la intención, de donde las garzas salieron, y que está harto escondida para los lectores vulgares. Los lectores novatos no son quiénes para poner peros a los buenos libros ni para remendar lo que apenas entienden. No me arrastró al escribir el mío ninguna liviandad ni desgarro (es el valor de locura, que hallará el lector en Cej., Tesoro L.); lo que el libro del Buen Amor dize va bien cimentado en una sana y honda intención moral.--Alfayate, sastre, del arábigo.







{N-67} Para todos es este libro: el cuerdo sacará cordura de él; guárdese e1 mancebo liviano de sacar ánimos de loquear; en suma: cada cual alcanzará de él lo que le depare su mejor ó peor suerte: qui potest capare, capiat.







{N-68} Cava y ahonda en las razones encubiertas del libro, dondequiera que des con el filón (señales çiertas); si das en el motivo de él y aciertas con el sentido (seso) de lo que se dice, no lo desaprobarás, como ahora lo haces.--En el seso, en el sentido de las razones, de sensu(m). Mingo Rev.: Puede aver dos sessos, uno literal, otro moral.--Rehiertar, rebatir, de refertus, referre, llevar y traer palabras, disputar. Cal. Dimna, 4: E non refiertan ninguna cosa de lo que dice. Gonz. Clav., Mamorl., pág. 157: El que refierta que non quiere beber, facenle beber, aunque no quiera. Su posverbal es rehierta ó reyerta.







{N-69} Tan encubierto es el sentido de esta copla, que G tampoco la entendió, pues lee: Do coydares que miente dize y gran fealdat... dicha mala ó buena por vientos la juzyat | Las coplas con los pintos load ó denostat. Lo de fealdad, vientos y pintos no tiene pies ni cabeza. ¿:Entiende la copla el lector ? Si a mí se me alcanza, su sentido es éste: Donde piensas que el libro miente, dice mayor verdad, que es en la doctrina moral y en el sano intento mío, que algunos creerán no ser más que una farsa, una máscara y mentira, un dar color de moralidad á pinturas desenfadadas y á desahogos de un Arcipreste de vida airada. La moralidad é intento moral, que afecto, no es careta, es sinceramente lo que yo pretendo en el libro: esta es la pura verdad. Al revés, en las coplas, donde se cantan escenas ó sentencias de libertinaje, es donde no hay más que falsedad, esto es, pura fantasía del autor, que aunque toma cada rasguño del natural ó de la comedia Pamphilus y algunos fabliaux, no son cosas que han pasado, ni menos que me hayan pasado a mí, como alguien creerá, sino que me pongo y envisto en los personajes, por pura traza artística y, por lo mismo, en ello hay falsedad de hecho. Cada cosa, buena o mala, juzgadla por los fines é intentos á que apuntó y que contrapunteó el autor (por puntos); no separéis, al criticar el libro, los fines de los medios, de que él se vale para llegar a los unos por los otros. Puntos son los fines adonde apunta el autor, y éstos son verdaderos en él, no mascarilla para no escandalizar; mientras que los medios son trazas artísticas, por consiguiente, de hecho cosas falsas, al artista permitidas. Puntadas, entonadas, puntar, entonar, metáfora acaso del contrapunto por intento (c. 1228, 1231) y del apuntar al blanco.







{N-70} Trae G pyntares en la corrección por puntares. Puntar, como apuntar y contrapuntear, y con esto se entenderá esta copla, que sin ello, fuera más oscura que la anterior. Yo, el libro, soy padre de los medios ó instrumentos de canto y contrapunto empleados aquí: según apuntes y contrapuntees ó discantes, así sacarás provecho ó daño de ellos, esto es, de dichos, escenas y personajes. Detente y haz punto en el decir, dicho ó escena que tú quisieres ó buscares (quisieres vale buscares, quaesieris); si estudiándolo supieres dar en el blanco que yo tenía allí al escribir (si sopieres apuntarme), no te extraviarás, irás conmigo (ssiempre me avrás en miente) y no sacarás el daño que acaso saques si no apuntas bien á mi intento, pues te quedarás en los medios y con los instrumentos, que son cosas, á veces, harto libres, sin llegar a él: llevarás mal el contrapunto y no como yo lo llevo. Acaso algún moderno lo entenderá todo patas arriba, como no faltan quienes supongan que Cervantes era un descreído y aun que ataca rebozadamente á la Iglesia en su Quijote. Con capa de moralidad, se dirá ese tal, quiso encubrir sus desvergÜenzas el tuno redomado del Arcipreste, para no ser tildado por la sociedad, y por eso da á entender aquí, al buen y sutil entendedor, que distinga entre la capa y el cuerpo, y no haciendo caso de aquéllas se quede con éste. "Comme un Rabelais hypocrite rendu prudent par le pays et le temps dans lesquels il vivait", dice Puymaigre (Les vieux aut. castill., t. 2, p. 63, etc.). Pero el Arcipreste, para mí, ni era hipócrita ni necesitaba serlo en época tan desgarrada como aquélla. Por algo le metieron en chirona, donde cabalmente escribió este libro con tan buena estrella como escribió en la cárcel el suyo Miguel de Cervantes. Fuera el Arcipreste un picaronazo, amigo de figones, hampón á carta cabal, mujeriego y cuanto fueron nuestros pícaros, de los cuales fué el primero en levantar enseña literaria, siendo su primer modelo y maestro, abuelo del Lazarillo y del Guzmanillo, bisabuelo del Buscón; ¡pero suponer en él hipocresía ! Eso sólo se les ocurre a los que siempre ven á España encapotada por los negros nubarrones de la Inquisición. Pero hay más, y es que por este libro no pueden sacarse pruebas de que el Arcipreste fuera prácticamente un picaronazo, amigo de figones, hampón y mujeriego, como de sus libros nadie saca que lo fueran Mateo Alemán, Cervantes ni Quevedo. Viviendo en un siglo gazmoño y farisaico, nos escandalizamos de oir ó de leer lo que no nos escandaliza practicar. Un hombre como el Arcipreste, que tiene alma para echarles en cara á los clérigos de Talavera sus desgarros y solturas, hasta verse preso por sus solapadas maquinaciones, no hubiera tenido autoridad para hacerlo ni le hubieran hecho el menor caso si hubiera sido tan suelto y desgarrado como ellos. El Arcipreste de Talavera, autor del Corvacho, escribió un siglo más tarde acerca del mismo asunto que el de Hita. Nadie pone en duda la religiosidad y buena conducta del Arcipreste D. Alfonso Martínez de Toledo. Pues bien: su respeto por nuestro Arcipreste llega hasta copiarle con loa, lo cual cierto no hiciera si de él hubiera tenido la opinión de Puymaigre y de tantos otros. En estas dos coplas está el nudo del libro, el intento del autor: según se entienda, así será el libro bueno ó rematadamente malo. El es sutil, qui potest capere, capiat: el delicado griego lo entenderá por todo lo alto y á lo divino; el zafio romano, á puñetazos y figonescamente. Juzgar de este libro por la lectura de un trozo suelto, es lo mismo que suponer que la Sagrada Escritura es una obra impía, porque en ella se dice literalmente: Non est Deus: no hay Dios. Si allí lo dicen los impíos y no la Escritura, aquí esos trozos los dice ó practica el mundano, á quien pinta y rebate el Arcipreste.







{N-71} El bien del individuo y el de la especie, los dos quicios sobre que se mueve y perdura el universo. Pretende asentar la causa fisiológica del amor en los hombres y la raíz de la locura del mundano, que quiere describirnos. Las cosas se dicen claras y sesudamente comprobadas; si no, no se dicen. El Arcipreste, como iremos viendo, era tan gran filósofo como poeta.







{N-72} Los hechos prueban ser verdad este dicho y tener razón el sabio filósofo.--Rebtar en S, y en G reptar, de rep(u)tar(e), y de aquí retar, imputarle á uno una culpa, echarle en cara, después desafiarle, echándole en cara cosa que le agravie. Cid. 3343: Riebtot el cuerpo por malo é por traydor. Sobre la concordancia de se prueva en singular con dos sujetos, véase Cejador, Cabos sueltos (pág. 152): es la común concordancia castellana hoy día, como lo fué siempre, pese a dómines y Academias. Oígase al Tostado (Bibliófil. esp. Op. liter., pág. 226): Bien paresce, segund esto, quel amor non consiste en el arbitrio humano; mas necesidad nos apremia amar á la mujer.--Que en el cuarto verso, en S, causal y muy común, como Ca, que lee G.







{N-74} Llama locura al hacerlo sin mesura, pues locura es soltarse y salirse de la medida (Cej., Tesoro L., 87).--Mesura, medida, que así sonaba ya en latín lo que se escribía mensura, pues no sonaba ya la n delante de s en el mismo latín.







{N-75} Comoquier que, porque: dice que el fuego arde y se deshace, por consiguiente, cuando se le atiza sacándole de la ceniza, por lo cual prefiere él quedarse encenizado, mirando por su conservación propia. Pero el hombre cuando hace esta locura, que es á lo que llama pecar, por salirse de la raya, bien ve que de ella se desliza, sino que como la naturaleza le aguija, se aferra en el pecado. Oviedo, H. Ind., 49, 7: Envió á llamar al factor é luego fué allá, comoquier que estaba sin culpa. También significa siempre que. J. Pin., Agr., 21, 9: Del cual dice Suidas que comoquiera que oyese hablar á alguna mujer sucia, le dolía la cabeza.--Ende, de allí, de ahí, inde en latín. J. Enc., 220: Y érguete hora ende, Juan. Partid. 1, 1, 3: E nascenle ende dos bienes.--Le enriza, le azuza y compele. F. Juzgo. 8, 4, 8: Si algún home enriza boy ó can ó otra animalia contra sí. Idem, 8, 4, 18: El can que es enrizado (Cej., Tesoro L., 118).







{N-76} Por ende, por eso. León, Job, 34, 25: Por ende, hace conocer servidumbre de ellos. Cabr., pág. 232: Y por ende han menester diversas provisiones. Omnia autem probate: quod bonum est, tenete (Tesalon. 5, 21): ¡buena asilla para tunos ! Pero el Arcipreste no es hombre para poco. Como que lo que desde aquí comienza á decir como de sí y que le hubiese acontecido, no es sino farsa y traza artística, falsedat, para que el mundano, que nos quiere pintar, sea persona concreta y viva. ¿:Quién será tan simple que crea que D. Melón, en la glosa que hace del Pamphilus, es realmente el Arcipreste ? Pues allí sigue envestido en D. Melón, como aquí en el hombre mujeriego.







{N-77} Priso, tomó, cogió, de presit, prendere, como miso de misit, mittere, quiso de quaessit, quaerere.--Rrepiso, arrepentido. Ambos pretéritos irregulares.--Riso, risa. Berc., S.D., 11: De risos nin de iuegos avie poco cuidado. Viene de risu(m).--Al, otra cosa, del vulgar latino al(id). Quij., 1, 2: Que el mío non es de al que de serviros. No llegó á mayores la bienhablada y risueña dueña, y da por razón su buena crianza en las coplas siguientes.--Fer y far por fazer, hacer, fueron comunes y hay que devolverlos al texto en varios lugares, de donde los quitaron los copistas deshaciendo el verso. Rosal: Far dicen los rústicos ó har; otros her. Trag. Policiana, 21: No se me yergue ell aliento para her hacienda. Autos s. XVI, 1, 28: Para her ese cariño. Berc., Sacr., 39: Ca el en su memoria lo mandó todo far.







{N-78} Dueña y doña de dom(i)na(m), señora. No logró estar con ella ni una hora a solas, porque la guardaban como guardan y observan la Ley de Moisés los judíos, que ellos llaman Tora, y escriben , y los árabes taurat, ley, doctrina, el Pentateuco de Moisés.--Muncho, ant., por mucho, de multu(m); mas mucho es vulgar, como muy mucho.







{N-79} Labores de gente noble, bordar en seda y oro. Con ser rica, no era nada entonada. Su honestidad tal, que no se daba á dineros.--Pintada en el sentido de excelente, lo mejor, como el más pintado y tortas y pan pintado, que lo es, pues lo pintan los confiteros.







{N-80} Cántiga, como en Galicia, cántiga y cántega, del lat. cantica, plural de canticum ó de canticare, como posverbal. Otra cosa es cantico y cantica, diminutivo de canto.--En-puesta, enseñada, informada, de em-poner, hoy imponer, impuesto.--Conpuesta, la bien concertada y modesta, da la callada por respuesta á tales embajadas ó mandatos.--Rrepuesta en S. de reponer, como respuesta de responder. Usase todavía repuesta por respuesta en Venezuela, y repost-ada por réplica al superior en Aragón y América, y repost-ero, el que responde y repone en entrambos países. Respuesta, de *respuesto, fué el repuesta, repuesto, contaminado con responder: son diversos los orígenes, ponere y spondere.







{N-81} Ende, por ello, y end, en fr., en. Alex., 345: Fallarás ende bien, auras end grant provecho. Berc., Loor, 27: E ovo en pavura.--Castigo en su manera, me enmiendo ó corrijo con lo que á ellas les sucede.--Castigar, fué intransitivo y transitivo por enmendarse y enmedar á otro, aprender y enseñar, y se verán otros varios ejemplos.--Manera, el modo de proceder de ellas y lo que por la mensajera les acaeció de fallarse mal.--En agena mollera, en cabeza ajena; la mollera, propiamente los sesos muelles, blandos.

[H} Enxienplo, de exemplu(m), ejemplo, con n parásita, como en enjalbegar de exalbicare, enjaguar de exaquare.







{N-82} Ver, infinitivo final, sin preposición á, porque ya la lleva embebida en su etimología (Cej., Tesoro, Silb., 248).







{N-83} Abastar, que dió el posverbal abasto, suficiencia, el consumo público, como bastar. Timoneda, Menem., 3: Abaste lo dicho. Herr., Agr., 5, 40: Un puerco abasta tanto, si es bueno, como una vaca (cundir, lucir).







{N-84} Que comiese, final.--La canal es el cuerpo, sacadas las asaduras y menudos, que se dicen y aquí dice el autor: por su forma. De aquí abrirle en canal á uno.--La mayor que, era de lo mayor que se puede ver: ome, indefinido por se, como on en francés, que tiene el mismo origen. Comed. Eufros., I: Comprar hombre barato es gran riqueza, comprar caro no es franqueza. S. Abril, Adelf.: Que pues hombre ha tomado esta ganancia... De quienquiera se huelga hombre de recibir una buena obra.







{N-85} Liviana, ligera, úsase en Castilla.







{N-86} Por... santiguar, para santiguar. Por y para vienen del per latino, son finales. Quij., 1, 2: Desvelábase por entenderlas. Para de per + ad ó per + á; por de per.--Casco es la calavera ó huesos de la cabeza.







{N-87} Golpeja, vulpeja.--Eguala-dera, en S, igualdad, de egual, igual.







{N-88} Aguisada, en S, gisada en G, bien, concertado, propio y justo, de guisa, manera propia.--En cabeza de otro se escarmienta, aprende y castiga.--Castigué, aprendí (copl. 81).







{N-89} Vuelve á hablar la dueña á la vieja mensajera. Se castiga, se enmienda, aprende y escarmienta en mal ageno el cuerdo.--Enemiga es vocativo.







{N-90} Habla ya de sí el Arcipreste, esto es, el mundano que pinta, y dice que su poridat, el caso con la dueña, salió á plaza, esto es, se publicó é hiciéronse corrillos de ello: sacar y salir á plaza ó echar en la plaza, publicar. Persil., 2, 11: cuando salió la salud perdida de Antonio á la plaza. Entret., 3: Que no salgan á plaza sus holguras. Puridad por secreto, de puro, díjose del no querer mezcla de tercero, sino ser tratado derechamente. Cid, 104: En poridat flablar querría con amos. La dueña fué más encerrada por los suyos, luego que la dejé, por haberse publicado el caso. Mateo, 10, 26: "Nada hay encubierto que no haya de manifestarse, ni oculto que no haya de saberse."







{N-91} Punase, propiamente puñase, hoy pugnar, volviendo al latín pugnare.--Ditado triste, elegía ó versos tristes, el dictado, de dictar, dicere. Villen., Arte trobar: Por la mengua de la sciencia todos se atreven á hacer ditados solamente guardada la igualdad de las sílabas y concordancia de los bordones según el compás tomado, cuidando que otra cosa non sea cumplidora en la rithmica dotrina.







{N-92} Cantábalo con más sentimiento que yo supe poner en el cantar. Gentil y delicado encarecimiento.--Señor, por señora, como otros adjetivos en or antiguamente.







{N-93} Mescláronme con ella, me pusieron á mal con ella, le fueron con chismes para desavenirnos. Mezclar es confundir y enredar las voluntades y negocios con soplos y chismes. Y esto para dar color á apartarnos al uno del otro y guardarla más.--Partirnos, desavenirnos.--De plan, en G dixieronle de pan; de plano (c. 1714).







{N-94} Que hacía alarde de haberla engañado y que hablaba mal de ella, publicándola por mala mujer. Pro-faz-ar, en S, denostar, de pro, delante, y faz, cara, porfazar (c. 422). Villena, 13; Sy les vieren profaçar ó escarnecer de alguno. J. Pin., Agr., 20, 34: Y de ninguno fueron por eso profazados.-- Çaraças o zarazas, por mala mujer úsase todavía en Andalucía, su origen y fuerza en Cej., Tesor., Silb. 209 (parte 3.ª, pág. 579); sarasa, por hombre afeminado, es vulgar.--Raza, rotura, desigualdad en el tejido. Cabr., pág. 286: Paño al parecer finísimo, y desdoblado tiene mil razas. Lis. Ros., 5, 1: Cuanto más que en el buen paño cae la raza. Y aun fuera de los paños, como raja, que es su variante. Jineta, pág. 85: Tendrá excelentísimos cascos, sin que les salga cuartos, cercos, razas ni sequedad.







{N-95} Fabla ó habla, el dicho ó refrán.--Someten, persuaden, vuelven el corazón á lo que tiran las palabras, que es el significado del refrán. Hasta hacerle decir á la dueña: los novios... quiere decir que le echaba la culpa de la desavenencia al Arcipreste.







{N-96} Le avía enbiada, suple yo, concertando el participio con vieja, y de aquí salieron los tiempos compuestos con el verbo haber y el participio sin concertar (Cej., Leng. Cerv., I, 100).--Isopete, Esopo, allí llamaban en la Edad Media á la colección de fábulas, dichas de Esopo. El nombre vino de Francia, donde los troveros le llamaban Isopet. Sobre las fábulas de Esopo medioevales véase J. Jacobs, History of the Aesopie Fable, London, 1889, y del mismo autor y año, The Fables of Aesop as first printed by Caxton. No es fácil decidir de cuáles de esos Isopetes sacó sus fábulas el Arcipreste.







{N-97} Ganada, concordado, como en 96 enbiada. Cobrada en S, por lograr, ganar, clásico, y de aquí cobrar la pieza el cazador. Galat, 2: Con la desdicha general cobraron la dicha propia. S. Ter., Mor., 2, 1: No puede cobrar mejor amigo, aunque viva muchos años.







{N-98} La comparación de Horacio glosada maravillosamente: parturiunt montes, nascetur ridiculus mus.--Quería quebrar, iba á, estar á punto; poética personificación, atribuyendo el querer á cualquier cosa, es muy castellano. Quebrar, reventar, en el sentido etimológico de crepare, de donde se dijo, mediante crebare.







{N-99} Coydavan, pensaban, concordancia del sujeto colectivo.--Atanto, como tanto, fué común, como atal por tal, con a.--Conbrie, disimilación por comerie, al revés de amos por ambos, paloma por palonba.--Estragar, perder enteramente, propiamente por la fuerza fatal de los astros, astr-agar. Poem. Alf. XI, 81: Cadal dia ases parando, | astragando los menores. Mal astrugo, desgraciado, de mal sino ó estrella: Berc., S.D., 423; S.M., 219 y 340; astr-ado, lo mismo. Berc. Duelo, 122: Agora so mesquina é so mal astrada; y astr-oso, igualmente. Falta el texto en G desde 100 a 126.







{N-100} Goyr, fuir, que sonaba huir, como hoy.







{N-101} Pajatamo, tamo de la paja.--Ramo es como vena, y así se dice tener ramo ó vena de loco.--¡Vete !..., habla la dueña, desechando al Arcipreste.







{N-102} Mucho ruido y pocas nueces.--Rafez, rahez, refez, vil, del arábigo.--De-veces por veces, forma adverbial, como á las veces. J. de Padilla, Retablo, c. XII: Este que digo, muy pobre portal, | era el establo de muchos ganados, | y a las de veces de muchos cuitados. Idem, ibidem; c. XI: A la de veces, los flacos sentidos | reciben engaño de poco accidente. En Chile se conserva esta expresión en la forma adivez, y vulgar adivé, con el significado de perplejo, dudoso; y, tratándose de enfermos, con alternativas, un paso para adelante y otro para atrás, es decir, unas veces mejor y otras veces peor, como la fiebre que sube y baja.







{N-103} Aborr-ençia, aburrirle.--Arredrarse, como redrarse, apartarse, de redro ó riedro, atrás, lat. retro. G. Alf., 1, 2, 6: Pensé que ya me llevaba el que á redro vaya. Alex., 1843: Redrola de la riba. Gran., Adic., mem. 2, 14, 7: Arredraos de mí.--Hacerle el juego maña es trampantojo y engaño que tiene de maña y de burla pesada ó juego. G. Alf., 1, 2, 10: Y porque quien da voces, tiene más justicia y vence las más veces con ellas, yo daba tantas, que no le dejaba hablar y, si hablaba, que no le oyesen, haciéndole el juego maña.







{N-104} Por su parte, dice el Arcipreste que ella fué la engañada, y sobre este dicho compuso una elegía, ó mejor, endechas de desengañado, de verdadera salva, que son las que siguen. Al mejor tiempo se encoge la malva: de donde sacó que la cosa va mal. Malv-ado se dijo de mal(le)var, llevar mal, educar mal. A esto y al retruécano y sonsonete parece aludir.







{N-105} Hízose pregonero del vanitas vanitatum el Arcipreste con los desengaños. Salamo pronunciando Salomon a la samaritana: Shalamah; así también en la prosa al principio del libro, y en la Partida 2, t. 5, I, 2.--Lyviandad, lo propio de lo liviano, en el sentido de cosa de poco tomo y peso, física ó moralmente, y úsase en Castilla, como entre los clásicos.







{N-106} Redrarse, retirarse, como hemos visto.--Pleito, placitum, trato.







{N-107} Sabe Dios, fórmula común aseverativa, poniéndole por testigo.--Deservir. L. Rued., 1, 317: Y también que me perdone lo que la he deservido. León, Job, 21, 15: Desirviéndole y desamándole.







{N-108} Pajés, rústico, provenzal pages, de pagensis, contaminado con paganus, ambos de pagus, aldea; pagensis dió país, de donde pais-ano, pais-aje; por otra parte, payo y pay-aso, de pa(g)ius, del mismo pagus. Nótese la magnífica apología de la mujer contra los que, exagerando el ascetismo, la tuvieron por animal imperfecto y tomaron al pie de la letra lo que los Santos Padres contra el pecado y su raíz clamaron, personificándolos en ella. Al perro flaco todo son pulgas, y á la flaca mujer se achacó siempre lo que el hombre, más culpado que ella, merecía, puesto que tiene más inteligencia y aguante.

En el Eclesiastés (7, 26) dice Salomón: "Inveni amariorem morte mulierem, quae laqueus venatorum est et sagena cor eius." Triste es la muerte y amarga su memoria, fuerte es su brazo y certeras son sus saetas, infalible es su venida y ninguno se defiende de ella; pero con todo eso la mujer, que es cual red barredera de todo, es más triste, más amarga, más fuerte, más diestra y matrera que la muerte. Y pues en la tierra es la mujer lazo del demonio, en el aire rayo de concupiscencia y en el mar red de ocasiones, no apuntó mal el otro poeta griego cuando lo cifró todo en ella, como muchas letras en una, diciendo: Mare, ignis, mulier, tria mala. (Erasm., Chiliad., 2, cent., 2). El mar con su soberbia lo arruina todo, el fuego con su furia consume lo que alcanza y la mujer con su malicia todo lo contamina. Buen ejemplo tenemos en aquellos infelicísimos amores del Rey D. Rodrigo con la Cava, hija del Conde don Julián, los cuales en mal punto se comenzaron, en peor se prosiguieron y en más desdichado se acabaron. Nada de esto desconocía el Arcipreste; pero no lo quería reconocer el vano clérigo á quien aquí el Arcipreste pinta, y en cuyos labios sólo suenan los delicados sentimientos acerca de la mujer, que el Arcipreste pone en ellos, porque tal sentía de ella, como se ve por todo su libro; que ensañándose contra el amor mundano y contra los enamoradizos clérigos, no tiene la menor palabra desabrida contra la delicada y desventurada mujer, á quien otros achacan todo aquello de que ellos son los más culpables.







{N-112} Más sentía, todavía pensaba y juzgaba más: que yo cruyziava... Cruyziava, sufría como tormento de cruz, de cruc-iar, ear, cruz. Descruciar por despenarse en J. Enc. (Bibl. Gallard., 2, 895): Ora, Carillo, descrucia | de seguir esta zagala. An-grucia, por en-crucia, tener mucha ansia congojosa por algo, y se usa en el Alto Aragón, de un en-cruciar, como angruci-oso, el que la tiene. Empleó este verbo porque la dueña, por quien cruciaba, se llamaba Cruz. Va dando aquí las razones que suele pensar y sentir el mundano al buscar mujer, bien ó mal buscada, que ese es el caso.







{N-113} Recabdar, recaudar, posverbal recaud-o, recad-o, y vale cobrar, percibir ó poner cobro en rentas ú otra cosa, aquí ganar, tener por suyo.--Echarle el clavo ó echarle clavo es engañarle, según Covarrubias, "de albeitares, que conchavados con los mesoneros, clavan mal las herraduras y lastiman las bestias"; pero dícese igualmente clavarle á uno por engañarle, y es vulgar, y lo trae Correas (pág. 598). Figuer., Plaz. f. 247: No hay mercader que con palabrillas melifluas no procure clavar al que más se fía del. Barbad., Coron., f. 99: Tenía que hacer cierta cuenta con unos arrieros vizcaínos, clavándoles el gasto de la posada y comida y no las herraduras de los machos. Igualmente como reflexivo, engañarse. Moreto, Desdén con el desd., 3: Hombre, mira que te clavas. Echársela de clavo, del que á otro engaña en la cuenta. Galindo, C., 858. Lo más llano parece, pues, que el clavarse por engañarse se dijera del quedarse parado por el asombro y como fijo y clavado en el suelo, y lo mismo clavarle ó echarle clavo, dejarle plantado, que también se dice, parado de asombro.--Rumiar no es comer, y así entre los místicos y aquí por pensar y repensar, mientras el otro comíalo.







{N-114} Troba caçurra es la que aquí nos conservó el Arcipreste, que, despechado y mohino por la charranada que le hizo su tercero ó mensajero, birlándole la dueña, lo echa á broma, ó, como él dice, troba burla, convirtiendo en chanza el escarnio recibido. Es propio del apesarado apartarse del trato de todos y, mohino por demás, cerrarse de banda, lo cual llaman natural cazurro y azurronado; pero si el tal es de levantados pensamientos, lo echa á bromas, desprecia el hecho y se burla de él, y hasta de sí mismo, que en tales niñerías puso su corazón, y guaseándose del mundo y de sí mismo canta coplas como las siguientes.







{N-115} Cruz debió de llamarse la dueña, ó la llama el poeta por haberle sido tormento al amante, y su desvío encapota el alma del poeta.







{N-116} Cruz cruzada, panadera, que tal oficio tenía, añadiendo el cruzada por el sonsonete de Cruz y por lo que a él le crució, esto es, Cruz, por quien él crució, por consiguiente, cruzada para él.--Entendedera es amante, como entendedor en masculino. Lo que él creyó había de ser ancha carrera por donde llegar corriendo hasta ella, fué estrecha senda, que le extravió, engañándose como andaluz, que como todo lo exagera en su fantasía, suele quedar después engañado con la realidad.







{N-117} Ferrand Garçía es un tercero, á quien encarga haga la pleitesía ó trato y sumisión con la dueña, por lo cual le llama pleit-és, el que se encarga del pleito (placitum); duz, el lat. dux, guía.--Troxiese, del tema de pretérito troxo ó truxo, trujo, que todavía dice el pueblo.--Ferrand púsolo porque aferró de la dueña, como Garcia, que en éusquera suena lo que agarra.







{N-118} Privado, que tiene privanza, que trabó amistad e intimidad con la Cruz. Los nombres propios con artículo se usan muchísimo en el habla familiar: la Nicolasa, la Manuela, la Cruz.--Duz, contracción de dulce, y así suena en Andalucía, caña duz, etcétera. El pan y salvado, por ser ella panadera.







{N-119} Marfuz, falaz, engañador, del arábigo marfd, de rafada, desechar, reprobar, y su participio, desechable, repudiado, desechado, falaz. Quij., 1, 40: No te fies de ningún moro, porque son todos marfuzes.--Presentar por hacer un presente ó regalo. Quij., 2, 41: Un caballo de madera que los griegos presentaron á la diosa Palas.--Añejo, lo que pasa de un año ó de más de uno, de muchos años.--Un conejo, que es animal que anda de ocultis, y de ocultis del Arcipreste, sin saberlo él, como regalo propio, se lo regaló. El Arcipreste le había encargado le llevase buen trigo, como á panadera.







{N-120} Conejero, porque le presentó un conejo, y fué mal perro conejero, que no trae la caza al amo.--Aduz, de aducir, ad-ducere, traer. Esta troba cazurra es de un humorismo tan filosófico, que no le hallo semejante, y ese humorismo, que se nos antoja la quinta esencia de la civilización moderna, del pensamiento desengañado, hasta desvaharse, del más refinado vivir, sale aquí alquitarado de un alambique de piedra berroqueña, de un poeta enteramente primitivo y brutalmente natural. No hay sentimiento que iguale en reciura, y á la vez en sutileza, al que expresa en estas incomparables coplas el gran Arcipreste de Hita. Desde aquí, las academiqueces de Santillana y Villena, que vinieron á poco, semejan recortados evónimos de jardín, mirados desde la copa de un cedro del Líbano.







{N-121} Juega aquí con el nombre de la dueña y el de cruz, á quien se humilla el cristiano y adora.--Conpaño, el compañero, su mensajero. Alex., 1835: Que un fallimiento de su companno oir. El mensajero, más cerca que él, no se omillava, sino que la adoraba y amaba á la Cruz.--Ad-orar se dijo de llevar al os boca, del besar.--Cruz-ada la mala partida del compañero con la dueña Cruz, que á él le crució tanto.--Reguardarse, como resguardarse, recelarse, cuidarse.







{N-122} Conpaño de cucaña, de los que á porfía pretenden subir a la cucaña ó viga plantada en el suelo y bien ensebada, con un premio en lo alto, para el que logre trepar hasta cogerlo. Además, el tal compañero le salió como el cuco, que diz pone sus huevos en nido ajeno, en el nido que para sí tenía marcado el Arcipreste.--Ante, latino y castellano viejo, de donde ante-s. Gran., Mem., 1, 13: Aquella grande hambre de los siete años de Egipto, ante de la cual dice la escritura que fué tan grande la abundancia. Celest., VI, pág. 95: Que quiero ver para cuanto eres, ante que me vaya.--Magadaña es mala partida, engaño, falla. En Aragón macatrullo, engañado y tonto; macandon es el engañador, camandulero. L. Fern., 156: Mosquilon y macandon. En Aragón magar por fallar, faltar. Maganada es engaño que á uno se hace. Magancés, el engañador. Pedro Urd., 2: Sois un traidor magancés. Otros vocablos hay del mismo tema mag y mac, que estudiaré en Origen del leng.[122.1]. Magadaña de escarnio es mala partida de escarnio, engaño que escarnece al engañado.

En el Tratado de las Colmenas, del aragonés Jaime Gil, t. 4, c. 6, descríbese un armadijo formado sobre cuatro horquillas para que en ella paren los enjambres: "Tomaba cuatro horcachas de sauces ó de otra madera de las dichas. Hincávalas en tierra. Sobre ellas ataba otras también gruesas y viejas de la misma manera á modo de parral. En los ángulos que había ponía una grande aliaga y seca, bien atada y segura; pero de tal suerte, que dejándole en la atadura lazada, con facilidad desataba, y sin mover mucho la aliaga, que con una mano desataba y con otra aseguraba no se moviese la aliaga. Asentábase en ella el enjambre, desatábala, como he dicho, y de un golpe casi todo el enjambre daba en la nasa ó cogedera... Ha de estar esta malagaña, que así la llaman en algunas partes los colmeneros, de alta hasta siete palmos del suelo." El cambio de d en l es común y así esta malagaña es la madagaña y la magadaña del Arcipreste: una de tantas voces aragonesas como él usó.







{N-122.1} Véase Cejador, Origen del lenguaje y etimol. castellana, Madrid, 1927.







{N-123} Habiendo librado tan mal de la pasada aventura, el hombre, por quien habla el Arcipreste, lo achaca a su hado ó mala estrella, como solían hacerlo entonces, y aun ahora, los desmañados que salen con las manos en la cabeza. Pretende pintar aquí el asidero que prestaba á los mundanos la fuerza del hado, para excusarse de sus culpas y vicios. La Astrología judiciaria, por la cual se juzgaba del destino de cada cual según el astro que subía en el momento de su nacimiento, era realmente una gran ciencia para escudarse y consolarse en toda mala ventura, metiendo el islam dentro del cristianismo. Del movimiento de la luna, contra Platón, trató Hiparco de Nicea. Platón, en el Timeo, dijo no hacerse nada en este mundo inferior que deje de tener su nacimiento de celeste causa. Tolomeo fué astrónomo, y algunos de los aforismos de su Centiloquio recordaba el Arcipreste en este lugar. Así el 38: "Cuando Mercurio en el nacimiento de alguno estuviere en alguna de las casas de Saturno, y él se hallare fuerte en su ser, dará capacidad para entender de raíz las cosas." Pero en el 6 y 8: "Sapiens dominabitur astris", el sabio y virtuoso domina el influjo de las estrellas. "Non cogitemur ea quae accidunt ex coelo, esse necessaria, ut quae sunt a Deo", no creamos que lo que sucede por el cielo sea necesario, como lo que procede de Dios. No menos es de Tolomeo que "El astrólogo se debe abstener de pronosticar cosas singulares, constando la ciencia de las cosas universales y no de los individuos", de donde añade que "A te et ab stellis est scientia". "No debe el astrólogo--dice también--hacer juicio asertivo, porque sus juicios median entre lo necesario y lo posible." Hubo tres opiniones: la de los estoicos y priscilianistas, que decían obraban los cielos en los hombres de necesidad, no pudiendo nadie huir de esa fuerza celeste, que llamaban hado. La segunda, que negaba todo poder é influjo de las estrellas en nosotros, sino que Dios lo rige todo por sí mismo, sin causas segundas: repruébala Santo Tomás, no menos que la primera (Cathol. verit., c. 85, y Gent., 3). La tercera, que concede influjo á los astros, mas no por necesidad. La primera fué reprobada, y así dice la Glosa de un Decreto: "No se reprueba aquella Astrología que deja de imponer necesidad en los cuerpos superiores. Así concede la Iglesia la que dice inclinar las estrellas, mas no necesitar." Toda esta doctrina la conocía muy bien el Arcipreste por Santo Tomás y los Cánones, en que se muestra bien informado. Al manifestar, pues, aquí la creencia en la primera opinión, siquiera luego le ponga la cortapisa de que Dios puede mudar su curso, esto es fantasear un Dios que milagrea á cada triquete para contrarrestar el influjo de los astros, cortapisa no menos errónea, se ve bien claro que no habla por sí el Arcipreste, sino que expone el pensar de la gente mundana de su tiempo, que así mezclaba el islamismo y la gentilidad con el cristianismo para colorear sus locuras y devaneos. Y así el mundano que aquí habla toma de Tolomeo y Platón lo que le conviene, dejando lo que en ellos hay, pero que no le viene á cuento.







{N-125} Clerezia, estado eclesiástico, el más noble entonces.--Deprender, por aprender, fué clásico y es vulgar; grandes tienpos, por largo tiempo.--Espender, gastar; quantia, cantidad, caudal, de cuant-o. Trat. Arg., 4: Ya después que hubo espendido | bien veinte mil ducados que traia.







{N-126} En orden religiosa. Muchos se engañan y dan de bruces, porque el hado suyo era otro.







{N-127} Estrell-ero, astrólogo. Díez Lusit., Marial, pág. 558: Sin andar hechos estrelleros, revolviendo reportorios, buscando pronósticos.







{N-128} Naturales, sabios que estudian las cosas naturales, físicos, dicen hoy, y naturalistas. Quij., 1, 33: Cuentan los naturales que el arminio.--Acabados males, extremados, muy grandes.







{N-130} El punto, el momento; en el Quijote, passim.







{N-131} Colgar, ahorcar; morrá, mor(i)rá.







{N-132} Mintroso, ment(i)roso. Por probadamente mentirosos.







{N-134} Catar es mirar, pero como buscando ó acechando á lo gato, como que tiene la misma etimología.--Rrevatado, arrebatado, que coge de improviso é ímpetu, de arrebatar y rebatar. Cal. e Dimna, 3: E pues que las vieres rebátalas á ojo de su dueño.--Nublo ó ñublo de nub(i)lu(m). Mingo Rev., 28: Cata que se rompe el cielo, | derrúmbase la tierra, | el nublo todo se cierra.







{N-135} Fadaron, de fadar, vaticinar los hados de uno. J. Pin., Agr., 23, 5: Que tenía de ir a la guerra de Tebas, donde tenía hadada la muerte. Alex., 1260: Mas non gelo quisieron las Fadas otorgar. | Ca era ya fadado.







{N-136} Fallescer, fallar, faltar. Lis. Rosel., 13: Tanto más la esperanza me fallece. Valverr., Ej. Dom., pas.: Hermosura postiza, que al mejor tiempo fallece.--Es-torçer, como torcer, desviar, vencer. Cal. e Dimna, 6: El que encubre su poridat podrá con ella vencer é estorcer de gran daño. Destorcer y es-torcejar. Jim. Urrea, Canc., 219: Y hace que esto non destuerza. Canc. s. XV, 20: Mas no quiero estorçejar | de lo que tú, Juan, as gana.







{N-138} Acorrer, socorrer, correr á ayudar á uno. Quij., 1, 25: Si gustares de acorrerme.







{N-140} Otramente fué clásico y es vulgar. Herr., Agr., 1, 10: Porque otramente seria para.--Falta en G desde aquí hasta la c. 330.







{N-141} Estança, modo de estar.







{N-144} Por aventura, por ventura.--Porqué, por lo cual.







{N-145} Principio falso que no puedo atribuir al Arcipreste: no va contra ellas, sino que no está obligado á ellas en ese caso.







{N-149} Tuelle, quita, de tollir, de tollere; de tollir salió tullido. D. Sancho, Castig, 90: El ave con sus peñolas duerme en la noche é non las tuelle de sí.







{N-153} Acabesçi, de acabescer, con el mismo valor y origen que acabar y recabar, esto es, lograr, llegando al fin deseado ó cab-o, de donde estos versos se derivan.







{N-156} Fabrar por fablar es rústico y se halla á menudo en nuestros primeros dramaturgos, y se verá en otros vocablos.--Atrev-udo por atrev-ido, con el udo, muy usado en la Edad Media por el ido.







{N-157} Manceb-ez, edad de manceb-o.--Prez, precio, valor. Alex., 7: Comenzó a demostrar que serie de grant prez. Tal le sucedía á Ovidio, que quería á todas y no veía sus tachas (Amorum, 2. Eleg. 4).







{N-158} Maguer, que no sonaba magÜer, como hoy lo escriben, pues no sonaba la u, vale aunque. Quij., 1, 25: Maguer que yo sea asaz de sufrido.







{N-159} Bavieca, bobo, del babequia que hemos visto, acaso por metátesis, prov. bavec, charlatán. Berc., S.M., 116: Bien me ten por babieca si yo te lo consiento.--Rico hombre, noble.







{N-160} Puesto que, aunque, clásico. Este refrán echa abajo toda la Astrología, y es el aforismo de Tolomeo: el pueblo español nunca fué astrólogo.







{N-161} Con el calor de la pasión no reparan los amantes en lo mucho que prometieron y, como después, al tiempo del cumplirlo, se les haya resfriado el gustillo primero, no hacen caso de romper con las promesas. Con esto daba en rostro Filis, hija de Licurgo, rey de Tracia, á Demofonte: "Demaphoon ventis et vela et verba dedisti: | Vela queror reditu, verba carere fide" (Ovid., Ep. Phylid). Por lo cual tuvieron los antiguos por cosa ridícula y vana los juramentos de los amantes, y fué proverbio que "Amantibus verum ludificare permissum est" (Alex ab Alex., l. 5, c. 10). Esto les dice el Arcipreste a las dueñas, temiendo no le darán crédito y les molestará, porque las cuitadillas de estas esperanzas y promesas viven y es cruel arrancar la esperanza al que no tiene otra cosa que le consuele. Cuanto á los embustes de ellas, no se hable, léase la Asinaria de Plauto (act. 1, esc. 3) y téngase presente aquello de la Cistellaria (1, 1): "Adsimilare amare oportet, nam si ames ex tempulo, | melius illi multo, quem ames, consulas, quam rei tuae." ¡Pobrecillas ! Las más lo que buscan es el garbanzo, sino que no hay quien les dé para ello sino á costa de otra cosa: ¿:qué han de hacer, sino fingir y pintarse y vivir en continua mentira ?







{N-165} E nunca..., porque enemigo que te alaba, algo pretende de ti.--Des-amigo, enemigo.







{N-166} Desde aquí dice Puymaigre (Les vieux auteurs castillans, t. 2, pág. 63, etc.) que el Arcipreste imita á Ovidio en el libro 3.º del Ars amandi. Todo él me lo he echado al coleto: ni una idea siquiera he hallado común en entrambos. Nuestro poeta denuesta al Amor; el poeta latino enseña á ellas las artes de hacerse agradables a los hombres. Puymaigre no leyó á Ovidio.







{N-168} Las veza, las enseña, hasta á las que ya saben. S. Badaj., 1, pág. 126: Vézanlos con cortesía | a ser mundanos juglares. Loz. andal., 14: Yo la tengo de vezar muchas cosas que sé... no vecéis á ninguno lo que sabéis. De vezo, costumbre.







{N-169} Falagu-era, como falagu-eña. J. Enc., 264: Con sus falagueras mañas | mama las suyas y extrañas, | como el hijo de la cabra.--Donable de amor, como amable, es el digno de ser amado; donable es digno de que se le dé, de dones, aquí, de que se le dé el amor, de que se le ame y corteje ó doñee.







{N-170} Rretráheres parece que sonaba, y aun así, no consuena del todo bien. Son los refranes, y mejor, las semejanzas y comparaciones que en ellos suele haber, como en el que cita el autor. De re-traer, por parecerse, ser semejante.--Pegujar ó pegujal, pedazo de tierra sembrada por el rentero en la tierra del señor para sí propio, tierra particular de uno; de peculiar(e), peculiu(m), que dió pegujo. J. Pin., Agr., 18, 25: Eso es echar el arado á los bueyes á la traspuesta del sol y nunca haréis muy gran pegujal. Horozco, Canc., pág. 105: Y siendo su pegujar | comprado por su dinero. Leruela, Restaur., pág. 2: caus. 2, 3: Los pegujos y manadas pequeñas de los ganaderos y labradores.







{N-171} Esta copla está mal copiada. No se ve lo que puedan ser mitas; de no ser mitan ú holandilla, que dicen en la Rioja, ó mitones ó medios guantes. ¡Pero darle y no..., no..., nin..., nin... ! Pues, ¿:qué le daba entonces ? Luego añade que con ello le daba cántigas. ¿:En qué quedamos ? ¿:Le daba ó no ? ¿:Qué donas le daba ? Además, çintas no consuena bien.







{N-172} Fúxo, pretérito de fuir, por huyó, como truxo de traer.--Avoleza, ruindad y vileza. Doctrin. caballer., 2, 2, f. 66: Mas los otros que tardasen por avoleza de sí. De avol, malo en antiguo cast., pg. y provenzal.--Hízome bavieca, me dejó sin saber qué hacer.--Que mercar (yo) non es franqueza (generosidad de su parte).







{N-173} Enviso, advertido, avisado; de viso, como esta última voz. Doct. cab., 1, 7: E por ende los cabdillos deben ser envisos... para cuidar de las cosas. Berc., Mil., 56: Todo esto asmaba el anviso varón.







{N-174} De prestar, de valer. Cid, 671: Minaya, un caballero de prestar. Prestar por valer, aprovechar, ayudar. Mar., H.E., 22, 18: No prestó nada la mudanza de lugar. Era, pues, de prestar, el que valía en las ocasiones y eran sus servicios provechosos.







{N-175} Çaraças, masa con agujas dentro para matar á los perros. Col. perr.: Vi que era peor que comer zarazas. Celest., 11, 132: Cata, madre, que assí se suelen dar las çaraças en pan embueltas, porque no las sienta el gusto.







{N-177} Fe-aldat, fidelidad, de fe, como igu-aldad; en Aragón fialdades son rehenes.--Algo, hacienda. A. Alv., Silv. Fer. 6, cen. 12 c., § 3: Como lo que el mundo nos da en nuestros afanes es lo que es nada, pero que los buenos algos dalos el cielo. Cond. Luc., 8: Si lo perdieres por fianza de haber grande algo.







{N-178} Masillero ó mansillero, que muerde, de presa, que hoy decimos. De mancill-a, llaga ó herida que mueve á compasión, mancha ó mácula.--Cillero, silo ó troje de granos. Gran., Guía, 2, 10: Las hormigas juntan granos en sus cilleros en el verano. De cilla, que vale lo mismo.







{N-179} De que ove mansilla, ó mancilla, lástima, pena. Más vale vergÜenza en cara, que mancilla en corazón.--Fabrilla, por fabl-illa, de fabla, fablar, esto es, por hablilla, que así sonaba, y es el refrán que se cuenta y dice, como dicho.--Estar mano en mejilla, estar muy pensativo y pesaroso: Agua pasada no muele molino.







{N-180} Mi mal asseo. Indole, que achaca el Arcipreste ó á los astros ó á su educación y propia crianza, que es lo que vale etimológicamente aseo, del éusk. asi, crecer, desarrollarse, formarse.--Veg-ada, vez, con la g procedente de la c de vic-em. Quijote, 1, prelim.: Siendo vegadas mil apaleado. Pues, amigo, no vales para el caso. Cree á tu amigo Ovidio (Amorum, 1, Eleg. 9): Militat omnis amans... Ergo desidiam, quicumque vocabit amorem, | desinat. Ingenii est experientis amor... Qui non vult fieri desidiosus, amet. Pero si el Arcipreste se hubiera metido á enamorado, ni fuera tan desidioso, ni le hubiera salido tan mal. ¿:No lo cree así el lector ?







{N-181} Desde aquí va a sacarle al Amor todos sus trapillos sucios y á echarlos en colada, descubriendo los vicios y males, la podre toda que suele colorearse con tan bonita palabra como es la del amor, cuando es malo y vicioso, se entiende. El alegato llega hasta la copla 423, recorriéndose los pecados capitales, cuya raíz es ese amor ó apetito lascivo, cobdicia, que él llama conforme á su valor etimológico de cupiditia, de cupidus, esto es, la concupiscencia ó pecado, hablando en términos de la católica Teología. Está este trozo lleno de sentencias, tan hieráticamente expresadas por el Arcipreste como las mejor cinceladas de Séneca y Salomón. Desmenuza los afectos y sentimientos del alma de los enamorados con bisturí de oro, hasta descubrirnos sus más delicadas fibras. Y todo lo aclara con ejemplos ó fábulas, con comparaciones, que a granel le ocurren, pintorescas, brillantes y de una propiedad maravillosa. Comienza con una pintura del Amor, de sus ardides, mañas y obras.







{N-182} En-artar, engañar con artes.







{N-183} El por qué de las variantes de lisonja y su valor y origen, en Cej., Tesoro L., 11.--Enpoçoñar, de donde emponzoñar, de pozoña, de donde ponzoña, de potione(m).--Enervolas, poner hierb-a ó ponzoña á viras, saetas. León, Braze.: Son palabras agudas y enarvoladas con gracia, que pasan el corazón de claro á claro. Idem, Job., 6, 4: Herido estoy de mil saetas enervoladas.--Vira, saeta delgada y aguda de punta, posverbal de virar, del ir dando vueltas ó virar rehilando, como vir-uta. Quev., Rom., 29: Gasto el viejo amor en viras | mas no en virillas de plata.--Partir y airar como transitivos, apartar, llenar de ira.







{N-184} Atreverse en, confiarse en.







{N-186} Lazar, padecer, penar; de donde laz-era, pena (F. Juzgo, 4, 2, 13), y de aquí lacer-ar, lazr-ar, lazdr-ar, como lazar. León, Job, 3, 23: Suspiran antes de la riqueza por alcanzarla, y alcanzada gimen y laceran con ella. De lazer-a salió lacer-ia (Cej., Tesoro L., 33).--Mesnada, compañía de gente de armas debajo del mando del rey, rico hombre ó caballero; aquí metafóricamente.







{N-187} Enconado, que tiene encono.--Meng-ía, medicina, de menge, metge, médico, de med(i)cu(m). J. Pin., Agr., 21, 9: A cuantas se afeitan y á cuantas venden las tales menjias. Idem, 23, 1: El entendimiento es un tendero, que dentro de su casa tiene todas sus menjias. J. Polo, Humor: Mas si queréis remediallo, llevad humilde y devoto | sus pies a los santos mejes | abogados de los cojos.--Xarope, cualquier bebistrajo de botica, muy usado en Aragón.--De-batir como abatir, vencer, del echar abajo; enforzarse como esforzarse. Cast., Canc., 1, pág. 176: Esta siempre nos guerrea, ésta siempre nos debate.







{N-188} Doñ-eos, cortejos, halagos, posverbal de doñ-ear, cortejar, obsequiar.--Tiras la fuerça, quitas las fuerzas al que ama y queda flaco. Quiere mostrar aquí cómo el amor lascivo hace muelles, afeminados y para poco a los hombres en el cuerpo y en el alma.--Fazañas aquí son hechos, como los que va a contar.







{N-189} Parécese al fabliau del Valet aux douze femmes: aunque allí la moraleja es que le basta una mujer al lobo para que muera (Fabliaux, publicados por Barbazan, edición Méon, t. II, 148).--Talente, talante, voluntad.--Porfiaron, en plural, por ser colectivo el sujeto.--En cabo, extremadamente.







{N-190} Afyncaronle mucho, instáronle, apretáronle. C. Luc., 1: Tanto los afincó, que ge lo ovieron á decir.--Ya tiene aquí valor de por lo menos: no sabiendo cómo desencapricharle del triple casorio, le querían persuadir lo redujese a doble y por tiempo, para así dar tiempo al tiempo, el cual todo lo concierta.







{N-192} El que quería tres mujeres quedó tan harto de la primera, que, por sobrarle, quería dar la mitad a su hermano.--Abondo, con abundancia, posverbal de abond-ar, abundar. Góng., Rom. burl.: A un mismo tiempo tenéis | pan y vino y carne abondo.







{N-195} Casarás y amansarás. Una sola mujer le desea al molino para que pierda los bríos, como él los perdió, el que antes deseaba tres mujeres.







{N-196} Sol' non l'asmó, ni siquiera pensó en ello. Asmar, pensar, barruntar. T. Naharr., 2, 235: Asmo que | nunca domingo bailé, | que no la sacase á plaza.--Ansy..., de tal manera el garzón, que quería tres, quedó desengañado en su devaneo con la primera mujer.







{N-197} Sigue el Arcipreste denostando al Amor.

¿:Quién pintó con más color y brío en una copla la común metáfora del fuego ? "Azote es éste--dice San Gregorio (Moral, l. 21, c. 9)--con que Dios castiga los hijos de Adán, dejándolos abrasar en llamas de concupiscencia, tomando los mismos deleites por verdugos de su libertad." "Fuego es--según el Deuteronomio (32)--que ni deja roso ni velloso, no perdona a los valles más florecidos ni deja de saltar sobre los montes encumbrados."







{N-198} En buen dya nasçieron, con buena estrella, son dichosos: alude al sino del punto del nacimiento.--Folgaron, no tuvieron afán ninguno, que todos los trae el amor; y ¡todavía anhelamos por él ! Por eso nos sucede, pidiendo tan mal tirano, lo que á las ranas. El amor tiraniza, quita la libertad; pero de arte que el mismo enamorado se labra sus hierros y pide ser encadenado, como las necias ranas que, despreciando la libertad en que vivían, pidieron á Júpiter, rey y tirano, que se las comiese vivas (c. 207).







{N-199} Nuzia, dañaba, de nucir, lat. nocere.--Solteras, sueltas J. Pin., Agr., 5, 43: Por no les saciar sus deseos solteros y catariberas, que no caben en montes ni en poblado.--El diablo fué el que las aconsejó, como causa de todo mal, según la vulgar creencia.--Se pagavan del mal, queriendo el mal, contentándose con el mal consejo.







{N-200} Viga de lagar, la que prensa las uvas.--Fuste, viga, madera de fuste(m), fustis. Crón. gral., f. 375: E si non podriemos echar las escaleras de cuerda, echaremos estas de fuste.--Las castigar, enseñarlas, regirlas como rey.







{N-202} Mansillera, carnicera, del hacer llagas ó mancillas.--Cercar, rodear, dar vueltas, como en la ribera del río buscando qué comer. Abierta de pico.--Ventenera dice el códice; corrijo como se lee en la copla 291, venternera, de gran vientre y comilona.--De dos en dos, a pares, en abundancia. Quij., 2, 68: Se le caen de la boca de dos en dos.







{N-204} Astragar, de astro, verbo astrológico, de donde estragar y su posv. estrag-o.--So-terr-ar, meter so tierra.--Tú ya nos paga, conténtanos ya, en lo que te venimos pidiendo, pues ni la viga ni la cigÜeña son para contentarnos.







{N-205} Syn premia, sin represión, tiranía, violencia; posverbal de un premi-ar por preme-ar, frecuentativo de premir, de premere, como lo es apremiar, de apremir: todos verbos usados. Berc., S.D., 559: Más quiso fer su massa, delgazar é premir. Alex., 41: Si de premia de Dario non saco yo á Grecia. Celest., 1, pág. 6: Quanta premia pusiste en el amor. Igualmente prem-io, como a-premi-o. Canc. s. XV, 229: Que pues amor verdadero | no quiere premio ni fuerça. Galat., 3, pág. 44: Puedan por largo tiempo apremiar la voluntad á quererlas.--Reñid, en el sentido del latino ringi, de donde salió, regañar los dientes de rabia y furor, de donde después reprender.







{N-206} Saca el Arcipreste la moraleja y prosigue contra el Amor. Non bene pro toto libertas venditur auro, proverbio que prueba Ulpiano (libr. 4.º Pandect. tít. de statu libertatis). A quo enim quis superatu est huius servus est, dice San Pedro (Epis. 2, 2), cada uno es siervo del que le vence. Y Virgilio (Egl. 1): "Quisquis amat, servit, sequitur captivus amantem, | fert domita cervice iugum, fert verbera tergo | dulcia, fert stimulos, trahit et bovis instar aratrum." Pero mejor lo va declarando el Arcipreste.







{N-207} Contrallo, contrario, adversario.--Do = de o = de donde, término a quo.







{N-208} Doblada, doble, esto es, gruesa. Góng., Rom., 47: Unos antojos me pone | de unos vidrios tan doblados, | que hacen de una paja ciento | y cuatrocientos de un grano.







{N-209} Conpaña, compañía, Quij., 1, 20: Comieron los dos en buena paz y compaña.--Lazeria, miseria y trabajo, de lazera, que hemos visto.--Synrazón, sustantivo, falta de razón.







{N-211} Ora-s, de ora, como entonce-s, mientra-s, ante-s, T. Naharro, 2, 77: Oras á hurta el capote, | oras á daca el ovillo.--Merjelina tiene todas las trazas de ser nombre propio de alguna doncella cantada en los romances populares: como quien dice en Babia como bobo, en las musarañas. ¿:O será el francés marjolaine, orégano, en la frase les couplets de la Marjolaine, como quien dice las coplas de Calainos ó Juna del Encina ? No conozco coplas francesas de este nombre ni obra alguna literaria; pero acaso fueran vulgares sobre alguna Marjolaine ó sobre la marjolaine. ¿:Quién sabe si su saña estará por Susana, junto con Marjelina ? Otra conjetura: ¿:estará por Melusina, el francés Mélusine, personaje del cual dice Gaston Parjs (La Littérature française au moyen âge, 1090, págine 115): "romans en prose et en vers, sortis de quelque lai localisé à Lusignan, et tous du XIV siècle" ? Véase L. Desaivre, La légende de Mélusine, Niort, 1885: Literaturblatt, 1887, col. 346. Hay una Merjelina, la única que yo conozco en la literatura española, y es la mujer del Doctor Sagredo en la Vida del escudero Marcos de Obregón (1, 2). Dechado de hermosura y vanidad, era dura, desdeñosa y sacudida con todos los galanes; pero se enamoró de un mozo sarnoso, aprendiz de barbero. Vino "de áspera y desdeñosa á mansa y amorosa, de desamorada y tibia á tierna de corazón, de sacudida y soberbia á humilde y apacible, de altiva y desvanecida á rendida y sujeta..." Este dechado del natural femenino voltario y extravagante en la hermosa y desdeñosa, ¿:no pudo ser legendario y haberlo aprovechado Espinel ? Aquí el Arcipreste echa en cara precisamente al Amor el que "furtasle el coraçón... luego lo enajenas, dasle a quien non le ama". Si todo esto no basta y hay errata en el nombre, pudiera ser la hada Morgayna, hermana del rey Artur, en cuyos hechizos coyda ó piensa el enamorado (Trist. de Leonis).--Espinar, punzar, de vulgar uso y clásico. J. Tolosa, Disc., 1, 13: Que á tantos han espinado, y ensangrentando las almas con muchas ofensas de Dios.







{N-212} Retentar, tentar mucho.--Sobervientas, sobre-vientas ó borrascas de viento. Berc., S.M., 386: La mala sobrevienta de la fuert espantada | tenie la gent premida. D. Vega, Disc. Sab. ceniz.: Que para él no ha de haber borrascas y sobrevientas de mar.







{N-213} Debdo, deudo, deuda, ¿:qué te debo para que así me persigas ? De deb(i)tu(m), debere.--Viénesme a la sordina, nunca me preparas y apercibes guiñándome ó haciéndome alguna seña, sino que de repente hiéresme el corazón y de alegre me dejas triste. S. Mar. egipc.: Quando se aperçibió Maria | non pudo estar que non sse hiria.--Ledo de laetus, alegre.







{N-214} No puedo echarte mano, y aunque te cogiese ó presiese, de priso. Tú me coges á cada paso.--Orgull-ya de orgull-o.







{N-215} Bendicha es la forma regular evolutiva de ben(e)dicta; bendita es la semierudita. Igualmente maldicha y maldita, de mal(e)dicta.--En fuerte punto, en mal punto ú hora, renegando de algo. Eug. Salaz., Sal. esp., 2, 238: En fuerte punto yo vi vuestra frescura. Quij., 1, 35: En mal punto y hora menguada entró en mi casa este caballero.







{N-216} Me assaño, me ensaño. Ayala, Caza, 2: Et guarde de los asañar, ca de ligero se asañan.







{N-217} De los siete pecados capitales, de los que ahora comienza á hablar, como malos hijos del Amor, trataron otros muchos por aquel tiempo; recuérdese á Ayala. Denodados, extremados, que se salen de la raya.







{N-218} Tu mayordoma es la ambicia ó ambición.--Alferez, portaestandarte; pero aquí como en la copla 1096.--Officiar, obrar, ministrar, de oficio.--Sos-tienta, tienta á la justicia por lo bajo, ó sos, la soborna.--Codicia y codiciar por apetecer, de cupiditas. Tost., Bibliof. esp. Op. liter., pág. 223, etc.: La soberana cosa que nuestra cobdicia enciende é con anxioso deseo demanda es la muger agena.







{N-219} La cobdicia ó apetito carnal es la madre de los demás pecados capitales.--Estepa, es planta esteparia, que arde presto.







{N-220} Mandan, como prometen, hacen mandas ó promesas; por tener con que cumplir estas mandas, codician hasta lo peor.--Los omes con amor, los enamorados, para lograr sus intentos, tienen que halagar y prometer, y para cumplir lo prometido tienen que ser codiciosos hasta el extremo de la maldad (lo peor).







{N-221} Explica la copla anterior.--Porqué, por lo cual, por medio ó mediante estos hurtos: que y lo que se refiere á una frase entera ó á un objeto cualquiera, como relativos neutros (Cej., Leng. Cerv., I, 233, pág. 436).







{N-222} Sopit-aña, del vulgar supit-o (Cej., Tesor., Silb., 124).--En-forcar, a-horcar. Berc., Mil., 153: Quando lo entendieron los que lo enforcaron.--Cuqu-ero, pícaro y astuto, que anda en cuquer-ías, cuc-anda ó cuc-o que sabe apañárselas, buscando lo ajeno como esta ave.--Picaña, picardía: de picaño, pícaro. Lope, Dos ingen., II, 12: No hará, bellacos picaños.







{N-223} En las bodas de Tetis y Peleo la Discordia echó sobre la mesa la manzana de la discordia, que era de oro y llevaba escrita esta letra: A la más hermosa. Juno, Minerva y Venus se la disputaron, y señalado Paris, por Júpiter, como árbitro, Juno le prometió poder y riqueza; Minerva, saber y virtud; Venus, la posesión de la mujer más hermosa. Deseando Paris poseer á la hermosa Elena, atribuyó á Venus la manzana. Ayudóle ésta en el robo de Elena, pero Juno y Minerva, por vengarse, suscitaron la guerra de Troya para destruirla, por ser patria de Paris, hijo de Príamo, rey de aquella ciudad.







{N-224} Los egipcios, que siguieron á los hebreos y quedaron ahogados en el mar Bermejo.







{N-225} De la cobdicia como concupiscencia pasa á la codicia como avaricia del dinero, y cotéjalas muy al propio, ya que ni el lascivo ni el avaro nunca se hartan, siempre piden más, y, por codiciar lo ajeno, pierden lo propio (c. 246).







{N-226} Dos tanto, doble; tres tanto, triple, etc.; aquí tanto adverbialmente. Tafur., 161: E de gentes çerca dos tantos.--Semejávale, ser dos la pieza de carne. Quij., 2, 6: Y que los brazos semejan árboles gruesos.







{N-227} Su coydar vano, su falso fantasear ó juzgar.







{N-229} Mal rrecabdo, mala ganancia; posverbal de recabdar, ganar, lograr.







{N-230} Porqué tú penarás, por lo cual sufrirás la justa pena.







{N-231} Camin-ero, caminante.







{N-232} Quitar, librar, como hemos visto.--Abeytar, someter, engañar (véase 387).--Uvias, tienes ocasión ó lugar de assentar ó poner tu asiento, de ob-viare; de aquí ant-uviar, encontrarse, topar con; antuvi-ón, encuentro; de antuvión, de golpe y porrazo.







{N-234} Dañados, condenados, conforme á su etimología de damnare, con-demnare, condenar. Díjose de los condenados al infierno. Illesc., H. pontif., 3, 6: Si no muriera también su alma para siempre jamás con los dañados en el infierno.







{N-235} Varajas, barajas, riñas, contiendas. Fons., Vid. Cr., 1, 3, 12: Se apartaron por ahorrar barajas de criados y pastores. Es posverbal derivado de barajar, reñir, confundir, sujetar y sojuzgar.







{N-236} Nin cata aguisado, ni mira á lo debido, á lo que es justo, á la justicia, que es lo que vale aguisado, como su opuesto desaguisado, la injusticia. De guisa, modo natural, propio y debido.--Antre por ante, si no es errata de copista, como mientras y mientre, de miente.--Fraco, flaco á lo rústico.--Lazrado, de lazrar, como lacerado, lacerar, sufrir trabajos; de lacer-a.







{N-237} Iba á lidiar en campo ó estacada, llevando á su valiente señor. La causa de la lid fué el haber su señor hecho fuerza á una señora, por lo cual le desafiaron. Quij., 2, 52: Donde á entrambos daré campo seguro..., que dan campo franco á los que se combaten.







{N-238} Sueno, natural forma derivada de sônu(m), son.--Quedó, paróse quedo. Así, por cesar, en las Memor. histór. de la Acad. de la Hist., V, 117: Queda la justicia. De aquí llaman quedado y quedadote al toro muy parado.







{N-239} Embargar, embarazar. Celest., 1, pág. 22: La indignidad de mi persona lo embarga. De aquí embargo, sin embargo, sin embarazo, de barga ó varga.--Varga, monte ó cuesta, como lugar embargado de matos; por eso en Castilla es casilla cubierta de paja, entre muzárabes y en Aragón choza con ramaje. De aquí Vargas, personificación de este concepto, de modo que: Averiguelo Vargas alude al enzarzamiento del monte y dícese de lo muy enzarzado, enredado y oscuro. Al secretario de Felipe I le ajustaría bien el dicho, pero él es más antiguo.--Larga, entre delincuentes, es la carretera ó carrera.







{N-240} El caballo entró en la liza tan bizarro, pero fué ferido muy fuerte (adverbio) de lança.







{N-241} El sobervio caballo paga el amor que tuvo su amo á la dueña.--Escotar, pagar el escote ó gasto.







{N-242} Del inogar, hinoj-ar, ponerse ó caer de hinojos ó a-hinojar, esto es, rodilla en tierra, de manera que daba con los morros en ella y se le hinchaban las narices.--Prizes, preces, caía de rodillas, como quien va á rezar.







{N-243} Rixo, de rijar, clamar apasionada ó fuertemente; rijo es el conato apasionado; rij-oso, el furioso, apasionado (Cej., Tesor. L., 118).--Enpelladas, los empellones que dabas cuando ibas ufano á la lid, y aun por eso rixo, remedando asnalmente el relinchar con que antes el caballo bizarreaba. De empeller, de impellere, salió empell-ada, como empell-ón.







{N-244} Rrencilla, el reñirme como me reñiste al ir a la lid; de reñ-ir salió ren-cilla.--Byvrás, viv(i)rás.--Mançilla, tacha moral, además de mancha física y compasión. A. Alv., Silv. Enc., 2 c.: No hay en vos mancilla ni un sino. León, Job, 11: Podrás alzar al cielo puro, entero | el rostro y sin mancilla y confiado. Que las postillas y mataduras de ahora venguen tus soberbias de antaño.







{N-246} Ducho, acostumbrado, de ductus.--Agua-ducho, del mismo ductus, caudal de agua, canal de ella ó aqueducto, avenida y riada, como aún se usa en Bilbao. J. Pin., Agr., 18, 27: Plinio escribe que con los aguaduchos y terremotos cayó un pedazo de un monte. Horozco. Canc., pág. 11: Las huertas muy maltratadas | con aguaduchos continuos.







{N-247} Çatico, un pedacito. A. Alv., Silv. Dom., 4 cuar., 3 c.: Para dalle un zatico de pan no poco gruñido (al pobre). J. Enc., 219: Zaticos de pan ten tú, venturado. Diminutivo de zato, pedazo.--Pico tiene parecido valor, como es sabido. Alude a la historia de Lázaro, en San Lucas, c. 16.







{N-249} Afruenta, de donde afrenta, de afront-ar, hoy en Sierra de Gata por afrentar, del echarlo en cara, en la fruente ó frente, fronte(m), frons. Lis. Ros., 4, 3: Brumandilón le afrontó.--Despensa, lo gastado, lo que se gasta en el ordinario; de despender ó espender, gastar. Quij., 1, 23: Con veinte y tres maravedís, que ganaba cada día, mediaba yo mi despensa.--Pronúnciese reínos.







{N-250} Estonçes de estonce, con la s de ante-s, etc.; de ex-tûnc-ce, hoy entonces.--Fall-ençia, error, falsedad, daño, de fall-ir. Berc., S.M., 395: Connoçien sue fallencia que eran desviados.







{N-251} Sobejo, abundante. Alex., 380: Legó yentes sobeias. L. Fern., 91: Es grande mi sobrecejo | e muy sobejo.--Caérsele el çejo, de tristeza.







{N-252} Ueso, hueso, cuya h es para que u no se pronuncie como b.--Afogarse quería, estaba para, iba á.--Corrienda, adv., como á sabiendas.--Físicos, médicos; maestros, cirujanos. En el primer tercio del siglo XV escribió el libro de medicina intitulado El menor daño de la Medicina el gran físico Maestro Alfonso Chirino, profesor de medeçina é físico del muy alto, esclareçido, muy poderoso Rey don Juan el segundo, alcalde e examinador mayor de los físicos e çirugianos de sus Reignos e Señoríos. Tiene doctrinas curiosas, sensatas y no pocas que hoy han resucitado como novedades, por ejemplo: "Sabet çiertamente que es mejor sanar sin medeçinas que con ellas... Tenet sin duda que natura ha de sanar las enfermedades é non las melesinas." La tercera parte, sobre todo, es digna de leerse: "del Regimiento de Sanidat", que trata "en refrenar las passiones del anima que embargan la salut". Arnaldo de Villanova, nacido en los dominios de Aragón, y que murió á principios del siglo XIV, fué el padre de la química médica, descubrió el espíritu de vino, el aceite de trementina y las aguas de olor. Entre otras obras escribió Liber vitae Philosophorum, sive de conservatione inventutis et reparatione senectutis; Conservandae bonae valetudinis praecepta; Praxis medicinalis, etc.







{N-253} De somo del alteza, de lo alto, del aire; somo, de summu(m). Cid, 3651: El casco de somo apart gelo echaua. Alt-eza, como alt-anería, de las aves que vuelan alto.--Fincó, hallóse. Alex. 74: Tu fincaras ondrado.







{N-254} Apertar, apretar.--Soldada, sírvate de paga ó soldada, de sueldo.







{N-256} No aprovecha hacer bien al malo, porque el desagradecido nunca paga el beneficio (bien fecho); el mal hombre deshecha el reconocimiento y dice que el bien que se le hace es por debérsele.--Pechar, pagar lo debido, de pecho, lo que se paga, tributo, de pactum, pacto. Villav., Mosq., 1, 55: Sin que á la muerte su linaje peche | el tributo con ansias y dolores.







{N-257} Todavía, siempre.--Otear, mirar, sobre todo desde lo alto.







{N-259} Fall-ía, falta, de fall-a, fall-ir, faltar. Por estos pecados no le dejó Dios edificarle el templo que deseaba, y que su hijo Salomón edificó. Véase el hecho en Samuel, c. 11.







{N-260} La pentápolis, Sodoma, Gomorra, etc., donde ahora está el Mar Muerto (Gen., 19-24).







{N-261} Virgilio fué tenido en la Edad Media por nigromántico y adivino, gracias á las dos Eglogas 4.ª y 8.ª, tan traída por los cristianos la cuarta, y por las hechicerías la octava. Sortes Virgilianae eran las que se hacían picando á ventura con un alfiler en la Eneida, y el verso que salía se tomaba como oráculo. Lo que aquí cuenta el Arcipreste era bien conocido por aquellos tiempos.

Véase cómo lo cuenta Comparetti (Virgilio nel medio evo, 1872, t. 2, pág. 105): "Virgilio figura come innamorato, egli è posto in relazione con una giovane figlia di un imperatore di Roma. La viva fiamma che gli arde in petto non solo non è corrisposta, ma incontra grandissima crudeltà nell' oggetto amato, che non resiste alla tentazione di farsi beffe del grande uomo. Fingendo di accettare la sua dichiarazione e di piegarsi ai suoi voti, la giovane gli propose di introdurlo nascostamente nelle proprie estanze, facendolo tirar su di notte dentro una cesta fino alla finestra della torre da essa abitata. Tutto gioja, Virgilio accettò; e all' ora deshignada corse a mettersi nella cesta che trovò pronta appuntino, e con sua grande soddisfazione non tardò a sentirsi sollevare in aria. E fino ad un certo punto la cosa andava bene: ma giunta la cesta a mezza strada li si fermò e vi rimase fino a giorno. Grandi furono le risa e il chiasso che fece la mattina appresso il popolo romano, a cui Virgilio era notissimo, quando vide un si grave personaggio in quella pensile situazione. Nè qui finiva la cosa: chè, informato di tutto l' imperatore, Virgilio messo a terra di grave pena era minacciato, se coll'arte sua non avesse saputo sottrarvisi. Ma lo smacco rimaneva, e l' oltraggio non era perdonabili. La vendetta ch' egli immaginò fu terribile. Ei fece che il fuoco tutto quanto era in Roma si spegnesse a un tratto, notificando che, chi ne volesse, soltanto sulla persona della figlia dell' imperatore avrebbe potuto procurarsene, e che il fuoco cosi ottenuto non si potrebbe communicare dall' uno all' altro, ma ognuno dovesse prenderne direttamente nel modo indicato. Fu duopo piegarsi ai voleri del mago. La figlia dell' imperatore posta sulla pubblica piazza nella più indescrivibile posizione, dovette soggiacere a quel lungo supplizio; i Romani riebbero il fuoco e Virgilio fu vendicato." En el Myreur des histor. de Jean D'Outremeuse, compilación de crónicas de muchos escritores hasta el siglo XIV (publicólo Ad. Borgnet, Bruxelles, 1864) se dice que: "Si fut montée sur lescharfault en pure chemise, et tous veulx qui du feu avoient besoing en venoient querir à su nature entre ses jambes", empleando el mismo vocablo natura que el Arcipreste. Albert de Eib, en la segunda parte de su Margarita poética (Naudé, Apologie pour les grands hommes, c. 21, pág. 614), dice hubo una meretriz romana "laquelle ayant suspendu Virgile à my stage d'une tour dans une corveille, il fit ateindre pour s'en vanger tout le feu qui estoit à Rome, sans qu'il fust possible de le rallumer si l'on ne l'alloit prendre ès parties secretes de cette mocqueuse, et ce encore de telle sorte, que ne pouvant se communiquer chacun estoit tenu de l'aller veoir et visiter, etc."

El mejor documento napolitano sobre las leyendas virgilianas es La Cronica di Partenope de Bartolomeo Caraczolo, dicho Carafa, que llega al año 1381. También se halla la leyenda en el poeta florentino del siglo XIV Antonio Pucci, en el Renard contrefait del mismo siglo (Du Méril, Mélanges, pág. 440), en Neckam, De naturis rerum (edic. Thomas Wright, London 1863), autor que vivió de 1157 á 1217, en Jean D'Outremeuse (op. cit.). Además alude á Virgilio el conocido romance, y otros muchos escritos de los siglos XIV, XV y XVI, en todas las lenguas de Europa, traen una ú otra de estas leyendas. Véase Theophilo Braga en sus Estudos da edade media y en As lendas christâs, y, sobre todo, la obra citada de Comparetti.







{N-263} Atura, otro fuego no les dura, de durar, contaminado con aturar de obturare. Muy usado en Aragón por hacer parar á las bestias, hacer asiento en alguna parte, fijarse, durar, sufrir, soportar: No aturarían los gatos esos juntos, no se llevarían bien. En Castilla, por sufrir el trabajo y tapar (obturare). En Asturias, por ser puntual, diligente y constante en el trabajo. J. Enc., 387: Ahotas, según quien es, | que á un mes | pongo en duda que él ature. Cal. e Dimna, 3: Si mucho atura el agua por encima, face rastro en ella. Corr., 218: No hay bien que dure ni mal que á cien años llegue y ature.







{N-264} Amatar, apagar, vulgar, como matar la luz.







{N-265} Descantar y escantar por encantar, y entre los clásicos, discantar, comentar, discante el posverbal. Trag. Policiana, 21: Que me escantas la condición con sola tu catadura. F. Aguado, Crist., 17, 7: Discanta aquí S. Juan Crisóstomo y dice. Escantijo, encantamiento. J. Pin., Agr., 14, 36: De grandes mágicos, porque como tales llevaban bestias y piedras empos de sí mesmos con sus escantijos. (Alude á Orfeo, que, tocando, escantaba ó encantaba á los árboles y piedras.) El encantar y escantar dijéronse por los versos ó fórmulas, como ensalmar y ensalmo ó encantamiento. Aquí corrijo desencantó.







{N-266} Tiberio, el Tíber; cabdal, caudal, de cap(i)tal(e); caput, cabeza.--Guisa, manera propia.

Parece confundirse aquí lo del puente de bronce de las leyendas en las citadas obras. En Neckam: "¿:Quid quod pontem aeriun construxit, cuius beneficio loca destinata pro arbitrio voluntatis suae adire consuevit ?"







{N-267} Escarnida, escarnecida, de escarnir. Quij., 2, 21: Se tuvieron por burlados y escarnidos.--Vergilius se decía, como en latín, mejor que Virgilius.







{N-268} El copista cambió la e, que pide el consonante, en o: escantamento, de escantar.--Talente por talento, voluntad, ya no le tuvo voluntad, no la quiso. Licencia poética se tomó acaso el Arcipreste en mudar en -e la -o, si no es que tal se decía.







{N-269} Ha, hay.--Varraganes, hombres valientes, fuertes, y debió de ser el nombre del que embiste y ataca la defensa ó empalizada, ó fortaleza, ó barr-eras, y de gana, subir sobre, en éuskera, ó del barrar, echar abajo, esto es, rompemuros, asaltamuros, batemuros. Bibl. escurial., I-j-4, f. 340: Dios barragan, Deus fortis. Bibl. Amst. Gen., 6, 4: Ellos los barraganes: isti sunt potentes. Idem, 10, 9: El fué barragán de caça delante A: robustus Venator, . Cid, 2671: El moro Avengalnon, mucho era buen barragan.--Alvardanes, bufones, los que hacen de necio y merecen albard-a, holgazán por lo mismo, pues la etimología arábiga no tiene valor, por traerla sólo los nuestros y no ser arábiga. La raíz barida sólo vale tonto, el empleo común de albardado, de albarda, por necio fué comunísimo. J. Enc., 23: Ni andéis hechos albardanes | comiendo vianda vil. Corvacho, 4, 2: Ya sé que pobres e albardanes e vellacos e de poco seso no acostumbran a los buenos honrar.--Truhanes, bufones y como albardanes, de trufa, chanza, embuste. Saav., Coron. got., 1, año 416: Se valieron de un enano llamado Bernulfo, que le servía de truhan.







{N-270} La faya, no es aquí el haya, sino los crestones y salientes de piedra, que así se dicen en Salamanca, y despeñaderos junto al río, en Sayago; como falla, esto es, caída, falta del terreno; desfayarse, despeñarse, en Salamanca.--Atalayar, otear ó mirar desde lo alto ó atalaya.--Péndola, pluma; fallar, hallar.







{N-271} Em-pendolar, emplumar las saetas y cuadrillos, especie de ellas. Alex., 502: Alarquero quel tiró el cuadrillo.







{N-272} Cató contra, miró.







{N-273} Tu mala barata, desbaratamiento y rota, del echar abajo, que vale barat-ar, cuyo posverbal es. Poem. Alf. XI, 508: En Tudela los metieron | todos con muy gran barata. Cid, 1228: "En el passar de Xucar y veriades barata". También significa engaño, trueque malicioso, mohatra; pero aquí parece aludir á los estragos del amor.--Quien, lo que.







{N-274} Re-tentar, tentar repetidamente.--En punto, al punto. Dijéronlo Virgilio y Ovidio entre otros.







{N-276} Con cualquier hablilla que te diga tu amigo de que hablan á tu amiga, ¡cuánta congoja te nace luego en el corazón !







{N-277} Teniendo, creyendo, pues con este valor se usa también tener, aunque pudiera ser errata por temiendo.--Hablarle en locura, de amores.--Rrencura, ó rancura ó arrancura, usado en Aragón, queja, desasosiego interno, odio. Alex., 38: Tanto he fiera rancura. Bibl. Gallard., 1, 468: Segunt es mi grant rencura (hondo sentimiento). (Véase Cej., Tesoro L., 91).--Coydas, estar en congoja, como cuitarse (Idem, Tesoro, A 37.)







{N-278} Desque uvia, desde que tiene lugar ú ocasión.--Pagar, contentar.







{N-280} Refertyr, llenar; aquí recobrar carnes y fuerzas. De referto, lleno. Comend., Las 300, c. 117: Escribió muchos tractados... refertos de singular eloquencia e facundia.







{N-281} Aquí Mongibelo, volcán conocido, es el infierno. Caín y Abel en el Génesis c. 4; Jacob y Esaú en el mismo, c. 27: "Aborreció Esaú á Jacob por la bendición con que le había bendecido y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre y yo mataré a Jacob mi hermano" (27. 41). Esto es lo que indica el reptado del.--Porqué, por lo cual.







{N-282} Traydo, traicionado, de tra(d)ere.







{N-284} Levantasle baraja, camorra, contienda.







{N-285} Más bien que de Fedro, tomó esta fábula de Dante (Amori e rime di Dante Alighieri, pág. 148).--Pavón es el pavo real.--Coeda, piensa, revuelve en su corazón.--Se denueda, se atreve y sale de la raya y de lo justo.







{N-287} Empavonarse, vestirse con plumas de pavón.--Pav-esno, pollo de pavo, como vibor-ezno, etc.







{N-288} A-postizo, postizo. En el carriz-al.







{N-289} Echa en cara al Amor que, por envidia, hace que el enamorado quiera sobrepujar á los demás, vistiéndose de lo ajeno, con lo que pierden lo propio.--Sobrar, sobreponerse, sobrepujar de sup(e)rar(e). Cast., Canc., 1, pág. 405: Sobró mi amor en amor | all amor mas desigual, | y mi dolor en dolor | al dolor que fué mayor | en el mundo. Quij., 1, 33: Con agradecimiento, que llegue al bien recebido y sobre al que me hizo en darme a ti por amigo.--Quebrar, reventar de hinchazón.







{N-291} Laminero, goloso en Aragón.--Venternero, tragón, de mucho vientre.







{N-292} Çahorar es cenar por segunda vez, á deshora. J. Pin., Agr., 19, 7: Si vos cenarades con tan poca carne y tantas lágrimas como yo anoche, ya hovieredes zahorado, cuanto mas almorzado. Idem, 5, 10: El poco comer ayuda más al buen ingenio, que el zahorar de los que aprecian su honra en lo que comen. Idem, 1, 5: Debemos creer que los zahoríes... Zahorar y zahoriar (ser zahorí) no se llevaran bien. Idem, 22, 3: No entienden sino en zahorar y sentarse al fuego asando y comiendo castañas. Es de saber que el almuerzo se hacía antes de la hora de tercia, el yantar ó la yantar á la de nona y la cena a la de prima nocturna, y el zahorar ó cenar segunda vez, más tarde, cuando se velaba. Era de glotones, como se ve también por la copla.







{N-293} Frema, la flema, uno de los cuatro humores de los antiguos, de naturaleza fría y húmeda.







{N-294} Tragonía y tragonería, del ser tragón. J. Pin., Agr., 23, 15: Por haberla vencido con la tragonia y poco ejercicio. Valderrama, Teatr. S. Jac.: Cuando la tragonería y golosina de los hombres no había inventado exquisitas maneras de guisados.--En aquese día, ó en aquel día, era muy usado por entonces.--Infierno, aquí por el seno de Abraham, que es uno de los cuatro infiernos católicos.







{N-295} Más mejor es clásico y, sobre todo, vulgar, por ser contados los vocablos comparativos del castellano.--Y, allí.--Rrefierto, con que te rebato y llevo la contra.

Moisés, en el Exodo (16), cuenta la caprichosa petición de aquella gente laminera, que decía en el desierto, quejándose a sus adalides: "Ojala hubiéramos muerto por mano de Jehova en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos á las ollas de las carnes, cuando comíamos pan con hartura, pues nos habeis sacado á este desierto para matar de hambre toda esta multitud. Venida la tarde subieron codornices que cubrieron el real; y á la mañana descendió rocío en derredor del real." Tal fué el maná, que le sabía á lo que apetecía cada cual; "sabía á trucha y no era trucha"--dice donosamente el P. Rodríguez--, y sabía á vaca, á conejo y á gloria celestial. "Pidieron, é hizo venir codornices: y saciolos de pan del cielo" (Salm. 104, 40).







{N-296} Génesis c. 19.--Burgués, vecino de un burgo.--Yúgo ó yógo, pretérito de yacer. Quij., 2, 45: El diablo, que todo lo añasca y todo lo cuece, hizo que yogásemos juntos. (Véase sobre esta forma, etc., Cej., Tesor., A 27, Romanía, Oct. de 1895.)--Ves, vete. Así en Madrid dicen ves á, por ve á, del verbo ir, contaminado con el id, plural, que casi suena iz, y para distinguirlo de ve, del verbo ver. Acaso también influyó el que se decía is y vais en el presente. El hecho es que la corruptela, como se ve, no es de hoy.







{N-298} Nótese que defesa sonaba dehesa, y viene de defensa, cuya n no sonaba en latín vulgar.--Pero con él non pesa, pero no tenía nada que ver con lo gordo y pesado que estaba el caballo.--Sopessa, quiere pesarlo ó tantear mejor sus ricas carnes.--So-pesar, ó som-pesar ó sos-pesar, alzar en peso para tantear lo que pesa ó examinar. Cacer, pág. 8: Por eso se las anda sompesando cada instante (las narices) con los dedos del tabaco. Timoned., 1, pág. 22: Los puños s'está sopesando. L. Grac, Crit., 2, 12: Tomándola en sus manos y sospesándola decía. Hita, 1470.







{N-299} Gargant-ero, comilón, de buena garganta.--Me fallo, me hallo, estoy en ello.--Contr-allo, contra, dificultad.







{N-300} Fito, fijo.--Quito, seguro y exento de obligaciones, enteramente tuyo. Part., 5, 9, 2: Darlo por quito, si entendiere que es sin culpa.







{N-301} Confuert-o, posv. de confort-ar, como confort-e. Cipr. Valera, Cautiv.: Tienen siempre necesidad de un continuo conforto de la escritura.--Contra sy fizo tuerto, injusticia, agravio, pues le salió mal. Quij., 2, 45: Enderezar los tuertos y amparar los miserables.







{N-302} Aguas vivas, son las corrientes y no estantías: á su correr sin parar compara la carrera que tomó huyendo el caballo hasta cansarse; con esto y las malas y muchas hierbas comidas, le dieron adivas, enfermedad como la esquinencia en los hombres, que es inflamación de la garganta; del arábigo (Freytag).







{N-303} Venternia, hartazgo, glotonía, de vientre, como venternero, glotón (202).--Beverr-ía, el mucho beber, posverbal de beberri-ar ó beberr-ear. J. Pin., Agr., 23, 29: "Agora os digo que acabo de entender el beberrear por entre el día y el jarrear después de cenar." Beb-err-uchar en Aragón, y beberr-on en J. Pin., Agr., 23, 14, y J. Enc., 83.--Garçon-ía, lo propio y la edad del garzón, como manceb-ía, del manceb-o.--Ipocras, Hipócrates, padre de la griega medicina.

Muchas gracias se deben a Melampo, que inventó cosa tan provechosa y recóndita como aguar el vino, si dice la verdad Estéfano Negro por autoridad de Estafilo (Niger, De almio vitae luxu). Bien alaba Séneca (Ep., 19) lo que dijo Epicuro, nada menos, que nos debemos más proveer en la mesa de buenas compañías que de sabrosos manjares, y bien se entiende cuánto más valga una buena sentencia que un buen bocado. Y aunque Paniasis de Alicarnaso, primo de Herodoto, dijo ser necio el que pudiendo beber vino lo deja por agua, y es alta sentencia que he oído á muchos que no son unos Paniasis; pero Eratóstenes de Cirene, comparando el vino al fuego, dice que turba al hombre como los vientos al mar. Galeno avisa que se beba poco vino y que sea bien aguado, no más que de sobre año, blanco y claro y de rojuela color, porque con estas condiciones alegra la sangre y ayuda a la digestión y a la consumición de los malos humores. De los comedorazos y glotones se han dicho tantas cosas y por tan elegante manera, que más vale no añadir ni una palabra mas.







{N-305} Nisi praecessisset latens superbia, non sequeretur libidinis manifesta luxuria (S. Isidoro, Sum. bono, 2, 39). La altivez convirtió en bruto á Nabucodonosor y la torpeza pega a los carnales condición de bestias: efectos bien parejos. La soberbia le desterró de entre sus vasallos, echándole á pacer en el campo, y la deshonestidad priva al vicioso del común vivir público, dejándole tratar con animales. "Et quia elatione cogitationis se super homines extulit, ipsum, quem communem cum hominibus habuit, sensum hominis amisit", dice á este propósito San Gregorio (Moral., l. 5, c. 8). Véase el cuento en Daniel, c. 4. Santo Tomás (Op. 20 Regim. princip., l. 2, c. últ.) dice que esto se cumplió con la fuerza de la imaginación, cual suelen tener los frenéticos, por lo cual le parecía que era bestia y dió en tratarse como tal, andando por el campo y paciendo como las demás bestias.







{N-307} Vos ved, pinta al matón y rufián.--Follón es aquí cobarde: después que estás tu hecho un cobardote, los bobos de ellos se matan por daca las pajas: de rrondón, como si tal cosa. J. Gil.., Abej., f. 51: Son de gente follona, regalona y flegmática. A. Pérez, Viern. dom., 1 cuar., f. 221: No de la ociosidad ni de la mano sobre mano, como dicen por acá los follones, monstruos diformes de la naturaleza, según la cual el ocio antes es pesadilla. Esta cobardía y flojera del follón es la del que por otro nombre llaman marica: follarse, en Andalucía, es ventosear, y se lleva también á lo peor; de fuelle, del soplar.







{N-308} Tan valiente de ánimo, que con la quijada de un jumento mató á mil filisteos; tan forzudo, que para salir de la ciudad de Gaza, estando atrancadas las puertas, no hubo menester más llaves que sus uñas, y aun le pintan las puertas al hombro, llevándoselas no sé adónde, como un ganapán; tan industrioso, que en un ojeo cazó trescientas zorras, que es como decir que su zorrería era trescientas veces mayor que la de los zorros; tan poco fanfarrón, que, yendo de camino con sus padres, ni siquiera les contó que acababa de desquijarrar á un león. Pues de este hombrazo dió mal cabo la mala hembra Dalila, dejándose dormir como un cordero en su regazo, atándole sus enemigos de él y naturales de la nación de ella, los famosos filisteos, y echándole como mula a dar vuelta a la tahona, en fin, cortándole ella su rica mata de pelo en que estaba el misterio de su fuerza. Murió abrazándose á las columnas del templo, desplomándose sobre sus enemigos y sobre sí mismo. Jueces, c. 16.







{N-309} Viéndose desbaratado en la triste batalla de Gelboé, por no caer en manos de sus enemigos, mandó á su criado de lanza que le matase. No lo queriendo hacer el paje, temiendo quitar la vida al rey, y ungido del Señor, echando él mismo mano á su propia espada, calándola por los pechos, se arrojó sobre ella. Y por el estilo hemos visto con no poca risa mezclada de lástima al otro furioso, que no acertando á meter la llave por la cerradura de la puerta por el afán de abrir corriendo, pateaba y mordía la llave, como si así la puerta se hubiese de abrir por arte de encantamento y de desapoderada rabia. Pues véase lo del airado león, copla 311. (Samuel, l. 1, c. 31.)--Vey, ved, forma hoy vulgar.







{N-310} Te usare, te tratare.







{N-312} Corría las bestias, factitivo hacer correr, dando caza y persiguiendo. Quij., 2, 27: Supieron cómo el pueblo corrido salía á pelear con otro, que le corría más de lo justo. Idem 2, 48: Tanto que los muchachos le corrían por las calles.--Veg-edad, vejez.--Peor-ía, como mejor-ía. Leruela, Restaur., pág. 2, can. 2, 2: Vinieron en peoría y á tal extremo que.







{N-313} Cosseras, correderas, de corseras, corso, de cursus, como de corso por curso, carrera, salió coso. En Andalucía cosario, de corsario, es el ordinario ó correo que lleva cartas y cosas de pueblo en pueblo. Ming. Rev.: Y los zorros y los osos | çerca della dan mil cosos. Roa, S. Rodr.: Estilo y embuste cosario de herejes. Cosero es lo mismo que cosario.







{N-314} Javal-in ó javal-í, el montaraz en arábigo.--Poner su syllo, dar coz como sellando, poniendo el sello, de si(gi)llu(m).







{N-315} Fruente es la forma naturalmente derivada de fronte(m), y de ella salió frente, perdida la u.--Travó de su coraçón, se hincó en él las uñas de rabia.







{N-317} La açidia ó pereza, con vocablo griego de moralistas, que suena descuido, se hospeda en la casa del Amor, el cual estorva toda obra buena; pero da al ocioso huésped vida penada que comienza por el pecado y acaba en tristeza y remordimiento.







{N-319} El clérigo hipócrita enamorado, pues de ellos sobre todo habla, con no hacer nada, lleva cara de sencillo sin atreverse á alzar los ojos á las hermosas, a las que mira de soslayo, no le vean los demás, y pensando siempre como agradarles (pletisia), anda triste y ensimismado.--Non se ersía, no se alzaba, de ercer ó erger, de er(i)ger(e), levantar.--Raposia, propia del raposo. A. Alv., Silv. Fer. 4, cen, 15 c. § 3: Tal, pues, es la del hipócrita, que pareciendo humildad, no lo es, sino raposía.

El hipócrita se compara a la lechuza. Ya la veis compuesta y mesurada y más callada que si no tuviese boca: mas de noche ni á las lámparas de los templos perdona, cuanto más á los ratoncillos y otros animalejos. Así los hipócritas, y más los en materia de religión, compuestos y concertados en público, echan lejos la máscara en secreto, no perdonando á la gula ni á la lujuria, descocidos en ambición, que es adonde tiran con su solapada virtud, y hasta untándose, no las manos solamente, sino hasta los codos, en el aceite de rentas eclesiásticas ó no eclesiásticas. Dirán que no comen sino ratoncillos y sopas en aceite, como lechuzas, y miarán como gatos, en lugar de hablar como hombres. Y como la lechuza, en cuanto teme ser vista, no tiene cuasi voz, sino un medio rancido soplar, mas en saliendo a la sombra de la noche grita como una descosida, así los hipócritas, que no parecen echar el habla sino como unas monjitas y papanatas milicuistis, donde nadie les note tienen vozarrón más grueso que el Tracalo romano ó el Estentor babilónico, y lo mejor es que con sus calladas hablillas enzarzan y cizañan á todo Dios. Pero de esta callada y devota pestilencia más vale callar, porque no acabaríamos en un año, y el Arcipreste los desenmascaró con su libro á los hipocritones de su tiempo y espero desenmascarará á los del nuestro.







{N-320} Pedricar dice el vulgo, y una cosa es pedricar ó pregonar el trigo y otra venderlo. Como el lobo, quieres acusar á otro de lo mismo que tú haces. No por el huevo, sino por el fuero abogas, por la pureza de costumbres, que no practicas. Por algo dijo el refrán: "Haz lo que dice el fraile y no lo que él hace". (Corr., 490.)

[I} Alcalde ó alcalle en su significación arábiga de juez ó qd, juzgador. Crítica burlesca de los procedimientos judiciales, bordaba sobre la fábula de Fedro Lupus et vulpis, iudice simio, y que recuerda el Processus Satanae contra virginem coram Jesu iudice, cuento escrito por un italiano en el siglo XII, y conocido por Berceo en el segundo de sus Milagros de Nuestra Señora. El lobo era otro fraile con su ánsar en el capillo y abogado del fuero de la propiedad.







{N-322} Retraer, echar en cara, vituperar.







{N-323} Enplazar era el verbo empleado para expresar el que uno lleva ó acusa ante los tribunales, recuerdo de cuando los juicios se hacían en la plaza, y de aquí salió el vocablo plazo, del citar en la plaza.--Seya, sedebat, nunca se sentaba en vano y ociosamente. Torr., Fil. mor., 20, 13: Hombres baldíos... en viendo algunos pasearse de balde.







{N-324} Abogado del lobo era el ligero y delgado galgo, á quien no se le escaparía el menor gazapo y era destruidor de raposas, que esto suena abarredera, por abarridera, de abarrir, destruir, asolar, dispersar. Cal. e Dimna, 3: Que yo sé de muchas truchas et comenzaremos allá; desi vengamos aqui et abarrirlas hemos todas. Berc., Mil., 875: Lo que fué en la ciella, fué todo abarrido.







{N-325} Parodia burlesca de las fórmulas judiciales.--Malfetría, maleficio, como benfetría, beneficio, de donde behetría, de benefactoria, malefactoria. Orden, Sev., 13: Y si alguna malfetría fuere fecha. (Véase Cej., Tesor, Sitr., 181.) Cort. Medina, 1328: Que las den á omes buenos, abonados é sin malfetrias.







{N-326} La era de César, que comienza treinta y ocho años antes de la cristiana, y por ella se contaba en España, esto es, el año 1339 de Cristo. Dentro de los trece años que van del 37 al 50 de aquel siglo XIV, durante los cuales fué Arzobispo de Toledo el Cardenal D. Gil de Albornoz, hay que poner la prisión en aquella ciudad de nuestro Arcipreste. Acaso alude, pues, aquí á que el año 39 pudo ser su prisión, por acusación de los abades y clérigos de Talavera, lobos reales y abogados de fuero. Veremos cómo S dice que fué compuesto este libro el año 1343, y G y T dicen que el año 1330, cuando aún no era Arzobispo Don Gil. Pudo, pues, estar preso desde el 39, y comenzar á escribir el 43, estando preso, como dice con letra encarnada que escribió su libro, el códice S (c. 1709). Llama al rey Alfonso XI león masillero, esto es, que hace riza y se encarniza y ensangrienta hiriendo a sus enemigos, como lo hizo este rey, verdadero león español, que "si alcanzara más larga vida, desarraigara de España las reliquias que en ella quedaban de los moros" (Mariana, H. E., 16, 15), pues murió mozo de treinta y ocho años. Dice que vino á nuestra cibdat por nonbre de monedero. En efecto, Alfonso fué a Alcalá dos veces para sacar dinero, que esto es lo que monedero indica aquí, el que labra moneda, y en este caso el que se la procura. Ordenam. Cort. Burgos, 1315: "Que aquellos que son monederos naturales de padre ó de abuelo é saben labrar moneda, que gelo guardemos, et los otros que nunca labraron moneda é lo han por cartas ó por privilegios, que gelo revocamos." La primera vez que fué el rey á Alcalá fué el año 1342, después de Burgos, cuando instituyó las Alcabalas, de donde le llama monedero. Oigamos á Mariana: "Tenía el rey puesto todo su cuidado y pensamiento en cercar á Algeciras y en allegar para ello dineros de cualquier manera que pudiese. Aconsejáronle que impusiese un nuevo tributo sobre las mercadurías. Esta traza, que entonces pareció fácil, después el tiempo mostró que no carecía de graves inconvenientes. Tomado este consejo, el Rey se partió pava Burgos... Por la grande instancia que el Rey y estos Señores hicieron, los de Burgos concedieron al Rey la veintena parte de lo que se vendiese, para que se gastase en la guerra de los moros... A imitación de Burgos concedieron lo mismo los de León y casi todas las demás ciudades del reino... Llamóse á este nuevo pecho o tributo Alcabala, nombre y ejemplo que se tomó de los moros." (Idem, 16, 9.) Esto pasaba el año 1342 en Burgos; pero el mismo año, ó poco después, fué cuando el rey vino á Alcalá con el mismo fin, y es á lo que alude el Arcipreste: que vino á nuestra cibdat por nonbre de monedero. En efecto, en las Cortes de la misma Alcalá del año 1348 se lee: "Que librasen loa pleitos de las alcavalas los alcalles ordinarios..., ca así lo otorgaramos otras veces en la cibdat de Burgos é aqui en Alcalá de Fenares." También fué á Alcalá el año 1348 a dichas Cortes. Si á esta segunda ida alude el Arcipreste, es claro que todavía vivía el año 1348 y habría que suponer que, habiendo compuesto su obra el año 1343, todavía anduvo retocándola el 1348 y algo después, ya que la copla 326 toma ese año como pasado, que vino. De todos modos fué el rey á Alcalá el 1342 ó á principios del 1343, y en esta copla alude á esta ida, como cosa pasada. Lo cual confirma que el libro lo compuso el año 1343, como dice el códice S (c. 1709). De la misma copla 326 se comprueba que el Arcipreste era de Alcalá, y con bastante probabilidad se saca que el año 1339 ó era de 1301, fué cuando le pusieron en prisión en Toledo. En las Cortes de Alcalá de 1348 "pidióse el alcabala. Al principio no se quiso conceder: las personas de más prudencia adevinaban los inconvenientes que después se podían seguir; mas al cabo fué vencida la constancia de los que la contradecían, principalmente que se allanó Toledo, si bien al principio se extrañaba de conceder nuevo tributo. El deseo que tenía que se renovase la guerra y la mengua del tesoro del Rey para poderla sustentar la hizo consentir con las demás ciudades. Concluído esto, de común acuerdo de todos, con increíble alegría se decretó la guerra contra los moros" (Mar., H.E., 16, 15). Fué el cerco de Gibraltar, en que murió de landre Alfonso XI, el año 1350. En la copla 554 se habla de que los judíos daban á logro "de tres por cuatro", como veremos estaba ordenado. Pero es el caso que en las Cortes de Alcalá de 1348 se prohibe enteramente á los judíos dar á logro: "e fasta aqui de luengo tiempo acá fué dado á logro sennaladamente por los judíos..., por ende Nos Don Alfonso... mandamos é defendemos que de aqui adelante ningund judio nin judia nin moro nin mora non sea osado de dar á logro por sí nin por otro". Esta orden significa para mí que el año 1348 estaba ya compuesta la obra del Arcipreste y aun que había muerto, pues no enmendó lo del logro de los judíos "de tres por cuatro". De hecho era muerto para el año 1351, como dijimos en la Introducción, de modo que no sobrevivió á su obra más de tres ó cuatro años.







{N-327} Quintero era el que cuidaba de una quinta ó hacienda del campo y era colono por arriendo, y el mozo de labor asalariado. Conde, Albeit., 4, 39: Por descuido del quintero ó por traer el arado corto.--Fumero, chimenea, de humo. Lazar., 2, p. 18: Algún tocino colgado al humero.--Ero, heredad. Berc., S.M., 474: Munnon, que es bien rica de vinnas é de eros. El gallo es pregonero del lobo y de la raposa, pues les anuncia donde hay gallinas y amos Cabrones, que se las dejan hurtar.







{N-328} Buen varón se decía de la persona honrada que solía escogerse por árbitro, testigo, etc., ú hombres buenos: a juicio de buen varón.--So pena del talion ó sea de ser él condenado en lo mismo, si no lo prueba. Y la pena por ladrón era la horca; ni quiere la via de avenencia, sino sólo por sentencia, non por al, no por otro medio.







{N-329} Malsabyda, malentendida y de poco ó de pocas cosas, dice la zorra que es. Humildad de garabato se llama esta figura. León, Job, 15, 5: Porque enseñó maldad tuya á boca tuya y escogiste lengua de malsabidos.







{N-330} Desde aquí hay texto en G, faltándole hasta aquí desde la copla 140.







{N-332} Doña Marfusa ó la gulpeja ó astuta en arábigo (c. 119), busca por abogado al más valiente enemigo del lobo, rodeado el cuello de carrancas ó púas del collar, que también suenan carlancas.--Enbaçado, parado, perplejo, pasmado. Tebaida, 1: Qué triste está y qué embazado se halla para hacer por los que más le siguen.







{N-333} Non falla que l' farte, no halla cosa que le harte.







{N-334} Exençión, hoy excepción en lenguaje jurídico.







{N-335} Eria, lugar donde hay er-os y las mismas heredades. Herr., Agr., 2, 3: Que onde ha sido viña vieja perdida (que aquí en Talavera llaman herias). Corr., 222: Eria y ero es la tierra de labrar.--Fría, por muertas; gelas, selas.







{N-337} Llegado, en S, allegado, apegado y revuelto con barragana, contra la Constitución promulgada por el Arzobispo y Sínodo, como legado ó delegado del Papa, con excomunión, ó descomunión, como dice el pueblo, contra los clérigos que la tienen (c. 354). Bien se ve que el Arcipreste tira á los de Talavera, que le acusaron por haberles sacado estos trapillos.--Forado, agujero, de furalu(m), forar(e), horadar. Celest., VI, p. 94: No ay cosa más perdida, hija, que el mur que no sabe sino un horado.







{N-338} Por lo visto, la zorra buscó por abogado al mastín, no sólo por ser el enemigo natural del lobo, sino también porque su mujer la mastina andaba envuelta con el mismo lobo. ¡Bonita sociedad pinta aquí !







{N-339} Amidos es el invitus latino, adverbio, bien á su pesar. La zorra toma alas y se convierte en acusadora.







{N-340} Ençerraron raçones, con el valor etimológico de cerrar, apretar, apelmazar (véase Cej., Tesor., Silb., 205), quiere decir que echaron el resto por su causa ó porfía, que es contienda de palabras. C. Lucan., 2: Estos tres caballeros hovieron un día porfía entre sí, qual era mejor caballero de armas. De perfi(d)ia(m).







{N-341} Conçejo de cucaña llama á las partes contendientes, que se juntan como los mozos para subir á la cucaña ó poste ensebado, con algún gallo ú otro premio en su cima, costumbre bien conocida en los pueblos. Buena tanda de cucandas ó cucos, que andan á ver quien se la pega á quien. Otro que tal, los abogados de la picaña ó picardía, que por atraerse al juez, volviéndole como una casaca, no perdonan á trapaza ni engaño.--Ninguno non, todos.







{N-342} Las partes no atienden á lo que los contrarios aducen, sino á lo que dicen sus propios abogados, los cuales, más que dicen, hacen, llevándole al alcalde buenos regalos, en poridad, sin que los demás se enteren.--Aducha, llevada, ad-ducta, ad-ducere.--Lucha de zancadillas ó de echarse el pie para tumbar al contrario. Tal es la justicia usada en todas partes. En el Ordenamiento de leyes de las Cortes de Burgos, 1315, se dice: "Que los alcalles que libren los pleytos bien e derechamente, cada uno de los pleytos de sus comarcas, et que non tomen algo nin presente ninguno por razon de los pleytos que libraren... Et porque estos alcalles e escrivanos mas complidamente puedan servir los oficios, que ayan sus soldadas e sus quitaciones en las chancillerias." A la cuenta, D. Ximio no tenía bastante con lo de la chancillería para mantener á su cara esposa D.ª Ximia y sus Ximicos chicos, y así no cerraba la puerta á esas adehalas de tazas y copas y aun de salmones y truchas, que las partes le regalaban. En el Ordenamiento de Alcalá de 1348 se habla de los cohechos en el título 20.







{N-345} De lexos, por indirectas le hablaban, como en broma y jugueteando. El alcalde se sonreía como un bendito enseñando sus palas de á tercia. Pero la cosa no era para bromear y reír, porque en el fondo de aquel bromear no había más que odios y encarnizada riña.







{N-346} No querían avenencia que les dejase á unos y á otros descontentos, despechados, por lo á disgusto y contra su voluntad ó pecho. Quij., 1, 33: Vivo yo el más despechado y el más desabrido hombre del universo mundo.







{N-347} Rezó en su significación etimológica de recitar, como que viene de rec(i)tar(e). Guardó tu conciencia, irónicamente.







{N-348} Léase Díos, que así se decía, y Dío. Esta sentencia, su fórmula y el procedimiento judicial preciosamente expuesto, con más los tiquismiquis de leguleyos que á ella se siguen, es de un valor inapreciable para la historia jurídica española. Todo está con puntual precisión, como podrán saborearlo los legistas. ¡Increíble parece haya sacado todo este drama y sátira jurídica el Arcipreste de una fabuleja de Esopo !







{N-349} Gulharra, la zorra: voz acaso gótica, del wulf-s, alemán Wolf, el lobo, con el sufijo -arra, pues el tema wulf tiene que dar gulh- en castellano. En árabe hallo la raiz ghaladja, "qui sait traiter, manier, conduire une chose, une affaire avec habilité, qui sait comment s'y prendre" (Kazimiriski), de donde acaso pudiera haberse dicho con el -arra castellano, por ser tal la propiedad de la raposa.







{N-350} Çerca, como preposición, se usó en la época clásica (c. 975).







{N-351} Que me fizo provecho. ¡Y tanto ! ¡En tazas nada menos !--Sabydores, sabios. Autos s. XVI, 3, 234: Por los dioses, de quien fuí | sabidor, | que no entiendo esta labor. Mirando sólo á Dios, no á ruegos ni dones, aunque no se había dado manos á oir unos y á recibir otros. Así da la razón á entrambos y halla dos palabrejas con que capear la cuestión á fuerza de razonamientos de leguleyos, las palabras dilatoria y perentoria.







{N-353} Abogado de romançe, el que no sabe latín y no entiende las leyes en latín escritas. Nótese que en las Cortes de Alcalá, 1348, se dice: "A lo que nos pedieron merced que la pena de los descomulgados non fuese demandada, salvo contra aquellos que la eglesia esquivó e que les fuese demandado el tiempo que fueron esquivados é non de más. A esto respondemos que lo tenemos por bien."







{N-354} "Los casados y amancebados, á lo menos públicos, ó por tales provados, comúnmente son descomulgados por constituciones synodales, como por las deste obispado." (Navarro, Manual, 16, 13.) Véase la copla 357. Costitución de legado, esto es, del Arzobispo, como legado ó delegado del Papa.







{N-356} Esto guarda, atiende á esto; de guardar, atender, mirar. Quij., 2, 62: Guardó rumbos, observó astros.--Non te encone, no te amohine. J. Pin., Agr., 31, 11: Antes que nuestra malicia su braveza más encone.--A muchos... á es aquí lo mismo que para.







{N-358} Comedyr, pensar en tal petición para presentarla aquí.







{N-360} A no ser en el caso de testigo falso. Variar ó en G Desvariar, variar en los testimonios.--Far ó fer, hacer. Rosal: Far dicen los rústicos ó har; otros her. Berc., Sac., 39: Ca el en su memoria lo mandó todo far.







{N-361} Tachar é retachar, en S, dar por malos, desabonar, poniéndoles tachas y tachas. Valderrama, Ejerc. Sab. dom., 4 cuar.: Yo soy Dios, nadie me puede tachar.







{N-362} Por cuanto yo hallo por su confesión del lobo. Rodeo usado por hacer el su á tantas manos, que no se distingue bien á cuál hace. Tebaida, 11: Criada de su madre de Franquila. Quij., 1, 30: No llega á su zapato de la que está delante.







{N-365} Non le preste, no le valga. Fons., Am. Dios, 38: ¿:Qué me presta que traigan la comida quince ó que se hinquen de rodillas ciento, cuando bebo ?







{N-366} Permito á la raposa que se vaya á cazar animales salvajinos ó montaraces. Marm., Descr., 1, 11: Donde se crían muchas salvajinas. Oviedo, H. Ind., 24, 9: Puercos e conejos e otras salvajinas.--Peroque, aunque. Dice que su vecina no tiene gallo, pero que le hurtará la gallina, que da lo mismo y no va contra el mandado del juez. Burladeros de los cuales se burla el Arcipreste con esta humorada muy suya.







{N-367} Tutti contenti, con tal de no abrir la bolsa ni ser condenados. El jimio se dió buena maña: no hizo más que imitar á los más de los jueces y leguleyos, que por eso es jimio ó mono para pagarse de fórmulas y tiquismiquis, que son las monadas de los leguleyos, parecidas á las monerías y gestos del mono.







{N-368} Prez, honor y fama y, propiamente, el lauro de la victoria, adjudicado por los jueces de campo, y á veces otros premios más positivos y de tocar, que se daban, como en la justa celebrada por el rey Federico de Nápoles en obsequio de D. Florindo de la Extraña ventura, en la que los premios fueron un diamante, una dama con cien mil escudos de dote, la mano de Tiberia, hija de Federico (Florindo, parte 2.ª, c. 14). De pretium, precio. Quij., 1, 29: El cual redundará en honra y prez de vuestra persona. D. Jimio, hecho á habladurías, bien curtido de cueros, como persona pública, no hizo caso de las parlerías de los abogados, que no valían una nuez, pues eran puro soniquete; algo más de apreciar eran las copas y tazas que se le habían entrado por sus puertas.







{N-370} Mester, menester, de mi(n)ister(ium).







{N-372} Eres como el lobo, dice al Amor: achacas á otros lo mismo que tú haces y te maravillas de que otros se revuelquen en el mismo lodo en que tú estás encenagado.--Porque, para que.







{N-373} Trátale de cruel y desapiadado, pues sólo gusta de gente lozana, y más si son ellas, que les habla bien quedo, no le oigan otros, entre dientes, frase común.







{N-374} El rezo eclesiástico en el coro duraba en tiempo del Arcipreste. Fué siempre la institución más grandiosa del Cristianismo. San Isidoro (De offic. ecles.) pone su origen en el cantar que Moisés con los varones, y su hermana María con las mujeres, entonaron al salir libres los Israelitas del mar Rojo. San Ignacio lo introdujo en Antioquía (Nicéforo, Hist., l. 13), y de allí se derramó á todas las iglesias: el Santo vió en visión celestial cantar así á coros á los ángeles y bienaventurados delante de Dios. San Crisóstomo y San Basilio (Metafraste, Vid. Crisóst.; Surio, Vid. Basil., t. 1) mandaron colgar un velo en la iglesia para separar los coros de hombres y mujeres, cuando todavía el rezo cantado era de todos los fieles. San Dámaso distribuyó los 150 salmos en las horas canónicas por toda la semana, porque David, con sus salmos, fué el gran cantor religioso. Asperamente reprenden San Jerónimo y San Gregorio las músicas quebradas de los que cantaban canto de órgano, y San Gregorio la reprocha, teniéndola por invención nueva, como parece por los Cánones (Dist., 92, c. 1 y 2), y Juan XXI hizo una extravagante contra tales músicas y músicos. "Harto malo y de harto rota conciencia sería--dice un magnífico escritor del siglo XVI--el que delante de Dios, á quien está dando música, ordenase su canto para servicio del demonio." (J. Pineda, Agricult. crist., 14, 33.) Esto hacían los clérigos á quienes va á solfear el Arcipreste en esta vistosísima parodia, que con razón comienza comparando á los eclesiásticos aquellos con la gente soez de golfos y folguines, que todo lo echan á chacota y chocarrean de lo más sagrado. Golfines, ó juerguistas diríamos hoy, pues viene de holgar. G lee Golhynes, S folguynes, de folgar, como juerguistas. Golfines y golhynes son dos variantes ortográficas del diminutivo de nuestros golf-os, que son la gente vagamunda y maleante. Golfín es, además, el delfín, contaminado con golfo, con que se llamaba el mar. Conde Luc., 20: De lo que contesció á un rey con un golfín que dizia que sabia fazar alquimia. Golfo y golfín por maleantes vagamundos debieron de decirse por andar como delfines, á la que caiga, pescando, no cotufas, sino lo que se da en el golfo de este mundo. Advierto que ghulf son en árabe los incircuncisos, por si alguien lo prefiere; pero no era mote para que los cristianos lo dieran despectivamente, siéndolo ellos. El Arcipreste pretende presentarnos garzones ociosos y chocarreros, que ayudan al Amor en su rezo, como si fuera un verdadero clérigo, haciendo chocarrerías amorosas con las frases de la Escritura. Con esto quiso pintar a tantos clérigos, como los de Talavera, que profanaban lo más sagrado. No son bufonerías impías del Arcipreste, como algunos creyeron, ni profanación del rezo eclesiástico; sino poner en solfa aristofanesca, de estilo fugado y de fino contrapunto, en escena plástica y teatral, lo que de hecho pasaba á tanta clerigalla de aquellos malhadados tiempos, achacándoselo todo al Amor. Con esos folguines ó golfines, que son los que odian la paz, los enemigos de Cristo, va afinando y templando el Amor el salterio ó lo reza hasta el cabo, pues afines sufre entrambos sentidos. Pudiera ser fines, y así no sobraría una sílaba del verso; pero habiendo afines en los tres códices, no me atrevo á corregir. "Cum his qui oderunt pacem eram pacificus", "fui pacífico con los que odian la paz" (Salmo 119, 7).--Diçes con sonajas e bacines: "Ecce quam bonum et quam incundum, habitare fratres in unum", "¡qué bueno y agradable es vivir bien aunados los hermanos !" (Salmo 132, 1). Bacín era palangana de oro, plata ú otro metal. Crón. Juan I, c. 129: Puso un bacín de plata..., y en aquel bacín fué echado asaz dinero. También, como hoy, era otro vaso de no excusado menester como se lee del de plata que usaba el príncipe D. Juan, hijo de los Reyes Católicos, en el Libro de la Cámara Real del mismo príncipe, que escribió F. G. de Oviedo: "En el retrete estaba un bacín de plata, en quel Príncipe se sentaba, para lo que no se puede excusar" (pág. 27). Este valor es el que hoy conserva, y quién sabe si lo tenía presente el Arcipreste, si nó, servían aquí de platillos ó chapas para tocar. Estas coplas son de lo más original é irónico que pueda caber en la cabeza de un poeta satírico.--"In noctibus extollite manus vestras in sancta", "alzad por las noches vuestras manos hacia la Santidad" (Salmo 133, 2). Este es el último salmo que se reza en Completas, último rezo del día, y por eso dice que después vas á matynes, ó rezo nocturno. Tal es el trato de los clérigos con los golfos; ahora vienen otros más dulces tratos.







{N-375} Bien claro se ve aquí ser un clérigo de carne y hueso el que pinta el Arcipreste en el Amor personificado. Comienças á levantar del lecho, do tu amiga mora. Fantaséeselo como quiera el lector. ¿:Vive la amiga en el mismo barrio, pared en medio ó bajo el mismo techo ? ¿:Pasó por casualidad aquella noche el clérigo do su amiga mora ?--"Domine labia mea aperies et os meum anuntiabit laudem tuam", "abrirás, Señor, mi boca en tus alabanzas", que es el Salmo 50, 17, con que comienza todo rezo eclesiástico, y aquí los Maitines ú horas canónicas, que se rezaban de noche.--En alta boz, clara voce, que dice la Rúbrica ó advertencias en letra roja, que se ponen en el Misal y Breviarios ó libros de rezo.--"Primo dierum omnium | quo mundus extat conditus", "el primer día de todos, en que fué creado el mundo". Así comenzaba el himno de San Gregorio, que se cantaba en los Maitines de algunas dominicas. Hoy es el más ordinario de Maitines, pero cambiados estos dos primeros versos, de esta manera: "Primo die quo Trinitas | beata mundum condidit", "el primer día que la beata Trinidad creó el mundo". A este himno pertenece el Nostras preces ut audiat, "que oiga nuestras oraciones". (Nebrija, Aurea hymnorum expositio). La que ha de oir y despertar es la amiga, con el tocar de los estrumentes, ó, como trae S, estormentos, trastrueque vulgar de mejor pronunciación y que retiñe á es y tormentos, porque los instrumentos músicos despiden todo tormento y pena; así en el Poema Alf. XI. Qué estormentos sean esos, échese á discurrirlo cada cual: el caso es que la despiertan á la otra, que á ella iba enderezado, más que á Dios, el Nostras preces ut audiat, "que oiga nuestras preces".







{N-376} En sintiendo á ella, que ha acudido ó despertado, espacias y alegras tu corazón.--Cantate, cantad juntos con matina, ó, como trae S, con la maytinada, para entrar en calor en las friuras laçias. Friura, en el Poema Alf. XI. Maytinada era el tiempo de cantar maitines, de once ó doce de la noche en adelante, de suerte que es lo que llamaban modorra ó segunda parte, ó vigilia ó cuarto, de los tres en que se dividía la noche para los que velaban, por ser el tiempo en que la cargazón del sueño amodorra más.--Prima era la primera parte, desde las ocho hasta las once, y alba, la tercera.--Friuras laçias, fríos ásperos. J. Pin., Agr., 6, 11: Según que fuere más ó menos la de la friura del aire. El valor de laçio por áspero es el etimológico. (Véase Cej., Tesoro L., 33.).--Cantad (cantate) los laudes, ó rezo que sigue á los Maitines, al alborear del día (aurora lucis), y con ello le das á ella, más que á Dios, las gracias.--La frase aurora lucis, "en la aurora del día", está tomada del himno "Aurora lucis rutilat | coelum laudibus intonat, | mundus exultans iubilat | gemens infernus ululat", que se cantaba en Pascua de Resurrección (Nebrija, Aureo hymnor. expos.).--Con el "Tu autem, Domine, miserere mei", "Tú, Señor, apiádate de mí", que dirás en lugar del final común "Tu autem, Domine, miserere nostri", "apiádate de nosotros", así como responden en el coro: Deo gratias, ella te las dará a ti, y le serás en gracia, te le engracias, esto es, le caerás muy en gracia. La quieres para ti solo: nada tienen que ver los demás del coro con esta tu pieza bien cobrada.







{N-377} Con el "Deus in nomine tuo salvum me fac", "Dios mío, sálvame por tu nombre" (Salm. 4, 1), con que comienza el rezo de prima, ruegas, no á Dios, sino á tu alcahueta, que esto es lo que vale xaquima (c. 926), que haga ir a tu prójima (que debe de ser moza de cántaro, pues luego le contrapone las que no callejean) á traerte agua y que disponga las demás cosas que le tienes encomendadas, ya sea la alcahueta, ya la prójima. Así con achaque de traerte agua, viene la buena moza a verte de par de mañana. La alcahueta ó xaquima díjose del llevar, como del ronzal, á los dos amantes; aquí es á ella, y por eso emplea el verbo llevar, la lieve, como si fuera burro aguadero, por agua para el reverendo clérigo. Con lo cual la mala esquima de tu amiga va á verte á casa en achaque de agua.--Dar cima, acabar, hacer. Quij., 1, 21: Y ninguno le dará fin y cima. En el 4.º verso, T dice: á fablarte á lesquina; G: á verte mala te escriv. No lo entendieron los dos códices. Si en esquima de S no hay errata, ha de interpretarse como el antiguo esquimo, que es el esquilmo, el fruto y provecho que se saca de campos y ganados, de quilma, costal con que se cogen y guardan esos provechos. Como de todas maneras, aquí hay un calificativo de la amiga, puede ver en esquima cada cual lo que más le agradare. Quima, en Santander, es rama. ¿:Diría la mala quima, pues ram-era salió de rama ? ¿:O alude á ser ella el esquilmo ó esquilma, esquimo ó esquima que el verde clérigo sacaba ? O, como quilma y quima es costal ¿:diría la mala quima ? No se me alcanza más. Corr., 369: Cuando Dios da la harina, el diablo llevó la quilma (el costalejo).







{N-378} Y si la amiga no es de las que van de calleja en calleja por agua á la fuente ó al río, que la lyeve á las uertas en busca de rosas bermejas. Si la boba de ella se atiene á tus dichos y consejas, que sin duda no serán otras que las de aquellos que decían: "No haya flor que no cojamos", volverá de las huertas trayendo lo que la triste Eva, las redruejas de cualquiera que se le presente.--Bavieca ó boba está aquí con no poca ironía, y con no menor le dice el Arcipreste al clérigo que, en vez de rosas bermejas de las huertas, lo que de por allí le traerá serán redruejas ó redrojos, esto es, flores que echan segunda vez las plantas y no sazonan. Zamor., Mon. mist., 3, Present.: Un ventecillo basta para convertir todas las ciruelas en redruejas. Herr., Agr., 4, 33: Esto es como de las rosas ó clavellinas tardías, que llaman redrojos. Traerále esas redruejas de quicumque vult, de quienquiera que ella las quiera tomar ó de quienquiera que se las quiera dar: de todos modos se las plantará bien en la frente al clérigo de las buenas consejas, ya que no ha de ser tan babieca la otra que no sepa que donde las dan las toman. Todo ello lo dice el Arcipreste algo rebozado y con cierta vaguedad, como la que más tarde empleó Mingo Revulgo en sus Coplas contra el desgobierno del Rey, para que la alegoría tenga más brío y dé lugar á variados comentos, según las entendederas de cada cual: yo he dado el mío; otros fantasearán otros.







{N-379} Si es tal la dueña tu amiga, que no se adorna con tales flores, sean frescas rosas bermejas, sean redruejas sin sazonar, esto es, si es doncella recatada y pudorosa, busca tú manera de que le trastorne el seso tu cántica y continuas solicitaciones.--"Os, lingua, mens, sensus, vigor", como canta el himno de tercia, confessionem personent, "Que tu boca, lengua, mente, sentido y fuerzas todas resuenen siempre la confesión" que le haces de enamorado, hasta que se le embeba en las entrañas, flammescat igne charitas, "llamee en fuego su retorno amoroso", el cual la hará olvidarse de todo respeto: seso con ardor pospone. Así yendo la dueña á tercia, esto es, oyéndote siempre tu cántica, dejará á un lado y se alejará de la virtud, caridat a longe pone. Baena, p. 225: O luego desata ssu cantica errada.







{N-380} Con gloria e sin rrazon, dice G; sin órgano ni gloria, que no sea cosa de público estruendo y se acabe pronto, esto es: quieres casamiento á puertas cerradas.--Coxquear es cojear. Quij., 2, 4: Pues ténganos el pie al herrar y verá del (pie) que cosqueamos.

Al comendón. Corr., 212: Ni comendón bien cantado, ni hijo de clerigo bien criado. No hallo el vocablo en ninguna otra parte: parece ser los responsos por las almas de los finados, y por esos pueblos se les ve á los curas con el hisopo en la diestra y el bonete en la izquierda aparando los monedas del responso.







{N-381} La vieja, la alcahueta.--Comienças: "Defecit in salutare tuum anima mea: et in verbum tuum supersperavi", que es como comienza el primer Salmo de sexta (Salm. 118, 81), es decir: "Desfallece mi alma por tu salud, esperando en tu palabra". Y le dyzes tú á la amiga "Factus sum sicut uter in pruina" (Id., v. 83). "Porque estoy como odre al humo", por lo larga que es la misa de fiesta, que desearía acabase presto. Esto tira á los canónigos, que, tras decir su misa, han de asistir á la mayor de la fiesta, ó á otros clérigos parecidos.







{N-382} En vez de decir con el verso 97: "Quomodo dilexi legem tuam, Domine", "cuánto amo tu ley, Señor", dizes: Quomodo dilexi vuestra fabla, varona. Esto es: Cuánto deseo, señora, hablar con vos.--Varon-a por mujer, de varon. Cabr., p. 227: Llámese varona, porque es el alma, la vida del varón. A. Alv., Silv. Encarn., 1 c., § 2: Esta llamarase varona, pues que ha sido sacada de las costillas del varón.--"Suscipe me secundum eloquium tuum et vivam", en el verso 116, esto es: Susténtame conforme á tu palabra y viviré". Que para la mi corona, que por la corona que llevo, de clérigo. Acude á lo que le da mayor autoridad al aseverar algo, que es la corona, así como en el lego es la barba. Para en juramentos, como por. Quij., 1, 5: Para mi santiguada. Idem, 2, 45: Y miente, para el juramento que hago. Idem, 1, 18: Para mis barbas.--"Lucerna pedibus meis verbum tuum" (verso 105), es decir: "Lámpara es á mis pies tu palabra, que me alumbra" para no tropezar.--"Quam dulcia faucibus meis eloquia tua !" (verso 103), esto es: "¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras !".--Que rrecudas, que vuelvas á la iglesia al rezo de nona: estas palabras ¡cuán dulces te suenan ! ¡quam dulçia !--Recudir, volver, entre otros significados. J. Pin., Agr., 1, 2: Eso queda muy bueno, por tanto recudamos á lo del vino.







{N-383} "Mirabilia, testimonia tua" (Salmo 118, 129), esto es: "Maravillosos son tus testimonios", con que comienzan el primer salmo de nona.--De aquesta plana, de esta manera.--"Gressus meos dirige secundum eloquium tuum" (verso 133), es decir: "Endereza mis pasos con tu palabra".--"Iustus es, Domine, et rectum iudicium tuum" (verso 137), esto es: "Justo eres, Señor, y derechos tus juicios". ¡Todo ello es dramático y sangriento !







{N-384} Tanga, subjuntivo de tañer, de tangat.--"Virgam virtutis tuae emittet Dominus ex Sion" (Salmo 109, 3), esto es: "La vara de tu fortaleza enviará el Señor desde Sión". No vi mejor sacristán que mejor toque á vísperas como el Amor: sin esfuerzo alguno toca y tañe todos los instrumentos, quiere decir que con menos medios hace más que otros con cuantos pueden emplear. La dueña que viene á tus vísperas, ó Amor, por ganas que tenga de tornar á sus quehaceres domésticos (por arremangada que sea), con la autoridad de tu poder, con tus atractivos, con la virgam virtutis tuae, haces que se quede allí aun acabadas las vísperas.--Con chica manga, con los menores medios. Manga fué bolsa ó talega para recoger cosas: Sabe hacer sus mangas, el que se sabe aprovechar (Corr., 247). De donde vino á ser símbolo de medios y aparejos que se llevan en esa manga: Quita alla tu manga, Jorge, á todo lo no conveniente (Corr., 348); Estar de manga, en concierto, prevención y espía (Corr., 534), esto es: con todos los medios y aparejos en la manga: Como si lo tuviera en la manga, con gran facilidad.--Por byen que se arremanga, por más intento que haya traído á vísperas de tornar á sus tareas, porque arremangarse es ponerse á trabajar, por tener que alzarse las mangas. G. Alf., f. 343: Yo llamé á mi criado y díjele lo que me había sucedido, que ya era tiempo de arremangar los brazos hasta los codos, porque teníamos grande amasijo. Arremangóse mi nuera y volcó en el fuego la caldera, que si el de ordinario ocioso una vez se pone á hacer una cosa, la echa á perder, ó Una vez que me arremangué, toda me ensucié.--Virgam virtutis tuae, la autoridad de tu poder, simbolizada siempre en la vara que dan y lleva el que tiene autoridad, ¡aunque todavía cabe sentido harto más feo !--Ay remanga, ahí remanezca, subjuntivo de remanecer, quedar, sobrar. Navarr., Man., 25: Pues aquellos sólo son frutos del beneficio, que remanecen pagadas las cargas. Acabadas las vísperas, remanece y se queda en la iglesia aun la más hacendosa y de más remango: tal es la autoridad del poder del Amor, cuando allí la entretiene en tus vísperas. Estos retruécanos soeces de las palabras del rezo debían de ser chistes de los clérigos, pues para ponerlos en la picota los trae el Arcipreste.







{N-385} Sede á dextris meis, en el verso primero del mismo Salmo 119, esto es: Siéntate a mi derecha.--"Laetatus sum in his, quae dicta sunt mihi" (Salmo 121, 1), esto es: "Alégreme con lo que me dijeron".--"Illuc enim ascenderunt tribus, tribus Domini", en el verso 4 del mismo Salmo, esto es: "Pues allá subió el pueblo del Señor". En suma: Cuando llega la amiga le dices: "Siéntate junto á mí á mi derecha"; si lo hace y se detiene contigo, cantas: "¡Cuánto me regocijo !"; si alguno, pasando junto á vosotros, pretende detenerse á aguaros la fiesta, le dices: "Por allá anda la gente, Vicente, vete y déjanos en paz". Así ella se pasa contigo las Vísperas más alegre y "contenta que una Pascua" (Corr., 618), y como si fuera la mayor fiesta de todo el año, ó dígase fiesta de seis capas (véase 177). ¿:Puede darse cosa más dramática ?--A-tenerse por detenerse.







{N-386} Nunca vi cura de almas que tan bien diga completas como el enamoradizo.--Prietas, morenas ó de color oscuro, úsase todavía en Burgos, León, Asturias y Andalucía. Gr. Sult., 1: La cazuela, llena de boronia y caldo prieto. Herr., Agr., 1, 17: Unos (garbanzos) hay blancos, otros rubios, otros prietos. Les abres las puertas de muy buena gana, ó Amor ó clérigo enamoradizo, apenas dicen: "Converte nos, Deus salutaris noster", "Conviértenos, Dios, nuestra salud", con que comienzan las completas.--"Custodi nos, Domine, ut pupillam oculis", "Guárdanos, Señor, como á la niña del ojo", con que las completas se acaban.--Las encubiertas, las tapadas, que quieren serlo por este guardador de almas.







{N-387} "Quod parasti ante faciem omnium populorum", del Cántico de Simeón, que viene luego, esto es: "Que aparejaste delante de todos los pueblos". Non las quieras dexar, alude al primer versículo: "Nunc dimittis servum tuum im pace". "Ahora podéis llevar en paz á vuestro siervo". Verdad que es cosa de unos segundos; algo más deseara el piadoso varón tenerla consigo. Ante faciem omnium, esto es: "Delante de la gente", para no dar que decir, sabeslas alexar, sabes hacer que estén algo alejadas de ti; pero ado gloria plebis tuae, "adonde está la gloria de tu pueblo", esto es: en tu casa, donde está la gloria y el gesto de ellas, que son tu pueblo, allí faceslas abaxar, así en G; en S, aveytar. Este verbo a-beitar ó a-bet-ar es el éuscaro beiti ó beeti, beti, abajo, beititu, beetitu, betitu, abajar, y de aquí el sentido que también tiene de engañar, como beita es la carnada ó cebo para engañar á los peces. Alex., 360: No lo facen por al, si non que te abeten. En tu casa haces que se abajen ( !), y si oponen resistencia, como es de ley, con halagos, tratándolas de ¡mi reina y señora !, luego se te someten: sy de ti se han de quexar, dizes: ¡Salve, regina ! Todo ello obsceno hasta más no poder; pero nuestro poeta así sabía que pasaba y lo pinta sin desdoro del leyente y sin quitar nada á la realidad. Saber bien decir lo malo es de grandes poetas, como él mismo ha dicho. Salve, regina es el himno que á fin de completas se canta desde la Purificación hasta la feria V "in Coena Domini", en Semana Santa. La pincelada más sangrienta con que pudiera pintar nuestro poeta el proceder sacrílego y nefando de aquellos clérigos, era poner este celestial saludo, que todos los días cantaban á la Virgen sin mancilla, en aquellas bocas soeces para aplicarlas á sus prójimas en el momento que las hacían aveytar ó abajar. El Ave, Rex Iudeorum, con que la cohorte romana burló de Jesús en el pretorio, es menos sangriento é infame. Bien dice: Nunca vy cura de almas que tan byen diga completas: ¡así acababan el rezo del día !, ¡con el aveytar !







{N-388} Es el epifonema, ponderando tamaña infamia y espantos, con que le echa todo ello en cara al Amor, á quien le importa un rábano infernar así á omes castos, dignos y santos, como debieran ser. Pero aún le achaca otras obras de males e quebrantos de la divina ley. Açidia, como se ve, es la molicie propia del amor, que afloja los ánimos y los encenaga y lleva á los hombres hasta á la herejía. Dígase ahora si cuanto ha pintado el Arcipreste no lo ha hecho para ponerlo en el padrón de ignominia. ¡Y todavía hay quien cree ser desahogos de un clérigo libertino !







{N-389} Hadeduro, fadeduro, desventurado, de fado ó hado y duro (c. 957, 967).--Mintroso, mintir(o)so. Este conjuro está lleno de santa ira.







{N-390} No te quiero á ti ni á la codicia y ansia de buscar, uno tras otro, mil deleites. Cobdicio en S; sospiro, en G, el hijo del Amor, el ansia insaciable. No haces más que azuzarme, cuanto más corro. El Amor, siendo deseo, nunca dice basta: cuanto más alcanza, más lejos pone sus miras. "Feciste nos ad te et inquietum est cor nostrum, donec requiescant in te", dijo de Dios, sumo bien, San Agustín. Me haces siempre andar en balde, como quien no cesa de pensar dijome esto, dijo lo otro, ya la fulana, ya la mengana, ya el mismo Amor, que le sopla otro y otro deseo y le ofrece otra y otra conquista.







{N-391} Do te pagas, donde te gusta.--Durar, continuar, persistir. Quij., 1, 1: En este pensamiento duró tres días. Como el fuego que las vecinas se pedían unas a otras para encender el hogar, cuando era tan molesto el hacer fuego. Todavía en algunas partes lo he visto, y de aquí: Negarle el fuego y el agua, cosas que á todos se daban.







{N-392} Envelyñas, embeleñas como con beleño, que es un narcótico que atonta y entorpece. J. Pin., Agr., 15, 5: Las crueles tigres y todo linaje de bestias y aves embeleñadas con la suavidad de la música. Idem, 4, 20: Embeleñado me tienen estos cuentos.--Adelyñas, de adeliñar, como aliñar de liña, liño. Test. Alf. X, Cron. 76, pl. 54: Y demás que le convenia bien de lo hacer y de lo adeliñar por muchas razones. No te faltan lisonjas con que engatusar á los necios enamorados, á quienes llama locos.







{N-393} También G. trae aquí golhin; S, folguyn, como en la copla 374.--Atalayar, mirar desde lo alto ó atalaya. Metáfora de la caza de altanería, como el halcón, que se sube arriba arriba, atalaya su presa y se lanza á ella como un rayo. Sácasla del camino trillado para que caiga en celada ó emboscada. Va á particularizarlo ahora, pintando lo que el Amor obra en el pecho de las recogidas doncellas. Tostado, Bibliófil. esp. Op. lit., p. 225: Fizo poner en encuentro del pueblo de Israel moças moabitanas en la carrera por do pasaban.--De luene, en S de lexos. León, Job, 36, 6: Y la sabiduría sacada de lueñe. Díjose de longe.







{N-394} Con vyçios, con regalos, que la hacen lozana y cual sementera viciosa.







{N-395} En S, camursia; en G, çamuçia: parece errata por camuç-ia, como camuça ó gamuza salvaje: alude á lo mohina, como mula mohina, como rebeco cimarrón.--Re-mecer, mecer mucho ó menear. J. Pin., Agr., 22, 3: Revolviendo el asador ó remeciendo la sartén.--A diablos tiene mientes, piensa en mozos peores que diablos: así en G, por lo de S: A mal seso tiene mientes, que parece harto frío. Son pinceladas magistrales.







{N-396} Tú le rruys á la oreja, ó rruyes en S; le rujes es como sonaba ó ruir, pues G. trae rruys: susurrar, hacer rui-do, de rugire, rugir. J. Man., Caza, 11: La sennal de la dolencia es quel ruye el papo. Herr., Agr., 5, 47: Que les ruge el vientre. Que te obedezca á ti solo y siga tu juego; del trebejo, pieza del ajedrez y cualquier otro chirimbolo; pero en general es juego, broma, no veras, como aquí. Conde Luc., 4: Desque todo lo tuvo ante sí, comenzó en manera de trebejo á fablar con.--Peynde, pende, antiguo, por peine. J. Enc. (Bibl. Gall., 2, 903): Mérquente unos pendes | para pendar lana. El peinado en trenza era propio de las doncellas; S dice en rrueda. Que se componga de tal manera el cabello, que no deje el peine ni el espejo..., que no hay en la villa más apuesto garzón que el que la enamora ni que le sea más semejante y parigual: tal es ese tu trebejo que te traes con ella y le ruges á la oreja, y con el cual la entretienes y enloqueces. D. Vega, Ang. guard: Para que estuviese partido el campo y las armas fuesen parejas. Zamor., Mon. & Purif.: Pero en desquilándolas, todas estan parejas, veislas igua. Cada oveja con su pareja.







{N-397} De mil guisas, de mil maneras á cada momento. Ya anda en saya, ya en bata ó como camisa, que es lo que vale alcandora; no tiene otro espejo que tu locura, oh Amor, que es la voltariedad, la veleidad. Maravillosa pintura de la joven mundana.







{N-398} A todos das mal ramo, dice S; pero no consuena.--Recabdo en S; corrijo recabo; en G, rrebato.--Cabo, extremo, lado, sitio; darle cabo, acabar. Eug. Salaz., Silv. poes.: Vino el efeto de su hado oscuro | al mal principio dando peor cabo. Fons., Am. Dios, 3: Dió cabo al mayor hecho que.







{N-400} Destrues en G, estruyes en S; es común el es- por des- en todos los verbos.--Algos, bienes, haberes. A. Alv., Silv. Fer., 6 cen., 12 c., § 3: Como lo que el mundo nos da en nuestros afanes es lo que es nada, pero que los buenos algos dalos el cielo. C. Lucan., 8: Si lo perdieres por fiuza de haber grande algo. La primera es que el magnífico debe ser muy sabio, porque sepa cómo ha de partir sus algos.--Uerco, ó huerco, ó huergo de orcus, infierno, muerte, demonio. La casa hecha y el huerco á la puerta. Aquí y en la copla 828 es la muerte.--Faldragas corrijo por el fadragas de S, hadragas de G. En la Rioja y Navarra aldragu-ear, corretear, chismosear; aldragu-ero, callejero, chismoso. (Véase Cej., Tesor. L., 115); es un plural singularizado y acaso contaminado con baldragas, mandria. Si fadragas está bien, que todo pudiera ser, vendría de fad-er-agas, de hado, -aga, como en cien-aga, baldr-agas: esto es, un desdichado y parapoco, como fadeduro.







{N-401} Mandar, prometer, hacer mandas.--Amidos, á desgana. El Amor promete mucho y da poco.







{N-402} Como la loba, que se junta con el lobo más astroso y menguado, dando de mano y huyendo del otro mejor. Dar de la mano ó de mano, desechar, como empujando con ella lo que se rechaza.--Encobarse, meterse en la cueva, ocultarse. J. Pin., Agr., 29, 36: Otros el oso encovado.--Ajobar, soportar, apechugar con F. Aguado, Crist., 14, 9: De hombres que están siempre en pelea, venciendo dificultades y ajobando penosos ejercicios. Del Amor, como en Hita, en el Corvacho, 18: Con el primero que delante le viene toma amorío é se ajoba.--Enatío, según G, por el eñodio de S, y que A. Sánchez entendió por cordero; pero no hay tales corderos ni carneros, como se ve por la copla siguiente. Natío, de nativus, es el nacimiento, origen, casta, naturaleza. SigÜenza, S. Jerón., 5, 2: Pues como perdonará al oleastro de mala raíz y mal natío, si cayere en la misma culpa. Navarr., Man., 11: Odio de Dios, de su natío es el mayor de los pecados. Aquí enatío, de enativus, pero por de mala naturaleza y casta, como en Aragón enatizo, desmedrado, imperfecto de nacimiento, de ánimo apocado y ruín, y como astroso, que vale lo mismo: vil, despreciable, propiamente de mal astro. Baena, p. 463: Las tres nobleçidas, onrradas, mejores, | e tres fallescidas, astrosas, peores.







{N-403} Se en-art-an, se enseñan contigo, aprenden tus artes, de donde se dijo en-art-ar: son tan extravagantes como el amor, se enamoran del feo, de mala naturaleza ó enatío y no miran al aguisado ó de buena casta y naturaleza. Guisa, la propia y natural manera de ser, de donde manera en general. Así se empleó por linaje, como aquí aguisado, de buena casta ó natural. Valderr., Ej. Fer. 6 ceniz.: De ser los perdonadores de tan alta guisa y real decendencia. Valdés, Diál. leng.: Guisa solía tener dos significaciones: la una era que decíamos hombre de alta guisa por de alto linaje. Eugui., Cron., 195: Con el conde Don Sancho, buen caballero e noble e de grant guisa.--Tanto peor baratan, tratan, negocian. Alex., 1498: Los que de nos salieron, | á los griegos passaron, | nunca en este siglo atan mal barataron. Momo, 2, 13: ¿:Quién estando cercado y rodeado de compañía de gente tan desbaratada podrá baratar bien ? Zamor., Mon., &, Purif.: Pues no dijera que se compre, se granjea ó se feria ó se barata, sino que se redime. Baena, p. 12: Byen barata quien te cata | mansamente syn bollyçio. Que las hermosas, á fuerza de desdeñar buenos mozos, acaban enamorándose del más ruín, es hecho corriente y pena de su orgullo. Aquí venía á cuento lo de la zapaterilla aquella, á quien alguna madama de la Pilongue le pronosticó, por su gran hermosura, que se casaría con el más alto de Madrid. Fué desechando novios, cada vez de más alta guisa, hasta que, marchitada su hermosura, fué bajando la guisa de los pretendientes y al cabo se casó con el mas alto de Madrid, con el campanero de la torre de Santa Cruz.







{N-406} Brete, reclamo y trampa para cazar. Aut. s. XVI, 4, 416: Para que tú sepas huir de su brete, | que á todos con todas continuo acomete | y á muchos con todas los hace casar. Bretar, atraer con reclamo. Rodr. Reinosa (Bibl. Gallard., 4, 1406): Y bretar para piar | del turco e una homarra. Breta-dor, López, Dichos de Fern. Sanch. Talav., f. 90: Ca el dulce canto del bretador engaña e mata al ave cuitada.--Abeyte, engaño, posverbal de abeytar.







{N-407} Véase este ejemplo en el Libro de los enxienplos, 301.







{N-410} Ynojo, rodilla, aquí anca, de genuculu(m), genu.







{N-411} En pienso, en el pensamiento; posverbal de pensar. Ni por pienso.







{N-412} Suso, arriba; yuso, abajo. Precioso verso.







{N-413} Desfanbrido, muy hambriento, muerto de hambre. Bañ. Agr., 3: De las lobas deshambridas | tragantonas, malcontentas. J. Pin., Agr., 5, 38: Ansi vino (el lugar) en veinte años de 250 vecinos hacendados á 180 deshambridos.--Abatióse en S, debatióse en G; por, lo mismo que para. Este verbo abatir es el propio de las aves que se lanzan de lo alto sobre su presa, y se usaba en cetrería.--En apellido, gritando, como convocando o apellidando en la guerra. Valderr., Teatr. S. Nicol., 2: Y fué de manera el apellido con que se dió tras el ladrón, que todos le buscaron. Berc., S.D., 343: Oyó los apellidos que este çiego daba.







{N-414} Vedeganbre, es el eleboro negro ó yerba de ballestero, ó yerba, y veneno, en general, con que envenenaban sus viras ó flechas los ballesteros; díjose de verdegambre, como suena en Aragón. Alex., 747: Mas trae una abiespa de crua bedegame.--Ensanbre, alude al enjambre de los que siguen al Amor.







{N-416} Eres mal enemigo y te muestras amador ó amigo. Por eso se ensaña ahora el Arcipreste contra los embusteros é hipócritas.







{N-418} Fuelga, de holgar, respirar descansando. ¿:Acaso suelga, con s larga, de sollar, respirar, sufflare ?--La tuelga, la quite, de tollir, tollere. Nótese la entereza y verdad del Arcipreste en sus dictámenes.







{N-420} Encobo, posverbal de encov-ar, ocultación, encubrimiento.--Ajobo, posverbal de ajobar, peso. Trag. Policiana, 21: Que soncas en ayunas mal se puede her hacienda de mas ajobo. Mingo Rev.: Sobre el flaco grand ajobo.--Cuestas, las costillas, de costas en latín.







{N-421} Gracias que no te debo nada, yo no soy enamorado, dice el Arcipreste; porque eres logrero que das á renuevo ó logro: con poco quieres lograr mucho. Renuevo, logro ó interés, por ser nuevo dinero que sale del antiguo puesto á logro; renovero es el logrero. J. Pin., Agr., 7, 18: Los usureros que los roban con renuevos sus haciendas. A. Alv., Silv. Magd.: Los renuevos de Zaqueo tan renovero. Cort. Jerez, 1268: Quando el cristiano oviese de sacar debda del judio o del moro o de renovar costa o de sacar dineros sobre pennos.







{N-422} El diezmo, la décima parte, como sesmo la sexta, de decimu(m).--Cállate é callemos, que sendas nos tenemos, como dice el refrán, esto es, que cada cual tiene sus tachas.--Porfaçar, como profaçar. Alex., 535: Ector e Diomedes estaban porfazados.







{N-425} Castigos, enseñanzas, castigar, enseñar, de castigare, enmendar. Libro de los castigos del rey D. Sancho.







{N-429} Mostrar, demostrar y castigar por enseñar. Celest., 1: Quién te mostró esto ?--De Pamfilo, después; Ovidio Nason escribió Amorum libri tres, Tres libros de amores, además, Tres libros del arte amatoria, Artis amatoriae libre tres, de donde dicen algunos que tomó el Arcipreste los consejos que aquí da el Amor en respuesta á todos sus denuestos, con lo que practica su consejo de la copla 424.







{N-430} Ars am., 1, 35: Principio, quod amare velis, reperire labora, | qui nova nunc primum miles in arma venis. Trata Ovidio del dónde y cómo se ha de escoger y del atraerse á su sirvienta y cómo se ha de alcanzar la escogida. Al Arcipreste sólo le enseña el Amor el medio de la alcahueta (436...), de la que no trata Ovidio, y del atraerse á la dama haciéndosele agradable (449...), de lo cual el romano habla por todo el libro primero, aunque bien diferentemente. De cómo se ha de conservar la mujer alcanzada trata Ovidio en el segundo libro, y de cómo ha de ser amada y de las artes que ella ha de tener para serlo, en el libro tercero. El Arcipreste no ha tomado nada de estos tres libros, por más que lo hayan repetido algunos: apenas hay un concepto que se vea venir de ellos en el libro de Buen Amor. Menos tomó del Remediorum amoris liber unus. Es gran lástima que autores del valer de Puymaigre hagan tamañas afirmaciones, y que maestros, como nuestro Menéndez y Pelayo, las repitan: "Los castigos ó amonestaciones que le dirige (el Amor) están puntualmente tomados de Ovidio" (Líricos castell., t. II, p. LXXVI). Yo desearía saber de dónde están puntualmente tomados, pues me he leído los tres tratados de Ovidio para cerciorarme de ello, y no lo veo. Duro se me hace decir esto de mi gran Maestro, pero la verdad ante todo. Don Marcelino se fió de Puymaigre, y Puymaigre no leyó á Ovidio. Para el Arcipreste, Ovidio era el falso Ovidio ó Pánfilo y de él sacó cuanto han creído que sacó de Ovidio. Puyol cita algunos pasajes ovidianos que cree tomó el Arcipreste. Muchas ganas se necesitan para ver lo que no hay, como parece lo vió Puyol en esos pasajes, que yo he leído, sin ver nada de parecido con los del Arcipreste.--Deprender, aprender, y fué clásico y es hoy vulgar.







{N-431} Nada de esto tomó el Arcipreste de nadie; son sus gustos, ó los de sus contemporáneos, y la pintura es maravillosamente realista. No se olvide que el Arcipreste se pone en persona del clérigo mujeriego por traza artística y nada más.







{N-432} De alheña rubios, rojos de calabaza, como la alheña.







{N-434} Los labros, los labios, de labru(m). Berc., Duelo, 38: Disso que sede habie; los labros dessecados. Alex., 536: Los colmiellos amolados, los labros espumosos.







{N-435} Te lo dirá justa y naturalmente y bien, á guisa.







{N-436} Las 16 coplas siguientes faltan en S, y como de G. tienen otra ortografía, que notará el lector. De su sirvienta es de quien hay que echar mano, según Ovidio; el Arcipreste desecha esta tercera y busca otra de oficio, como Pánfilo, de quien lo toma.







{N-437} Costumera, acostumbrada á trato de gentes y á este menester.







{N-438} Con lágrimas de Moisén, sin duda los Grimorios ó libros de magia, uno de los cuales se atribuye a Moisés, y llamáronse así del antiguo alemán, grim, grimmi, horrible, furioso; alemán moderno, grimm, y de cuya raíz salió grima, darle grima. Con el artículo la, el pueblo oyó lagrimorio, y de aquí esas lágrimas de Moisén. En los Grimorios hay fórmulas sacramentales de hechicería para evocar al diablo; pero, así que se aparecía, debían tirarle algún objeto a la cabeza, pues si no retorcía el pescuezo del que le invocaba. El que posee el gran Grimorio y la Clavícula de Salomón tiene á sus órdenes á todos los demonios, hadas, silfos, duendes y demás espíritus, quiere decir que es rey del mundo. En F. Silva, Celest., 36: Y buen ojo y buen ojo no tiren de la ventana alguna lágrima de Moisen. En Andalucía igualmente dicen lágrimas de San Pedro á las piedras. Pero aquí no cabe esta acepción.--Escantar, encantar, aquí metafóricamente (c. 709).







{N-439} Pavi-otas, de pav-o, por el continuo chillar.--Cotas son altozanos, como coto, que es tumor, y la porra ó parte opuesta al corte del cuchillo ó martillo, ó cot-illo, además cot-arro y cot-orro es altozano, cabezo.--Arlotas, baldías y vagabundas. Berc., S.D., 648: Ca clamaban los canes ereges e arlotes. La exclamación se le escapó al Arcipreste, pues no es propia del Amor.







{N-440} Toma de, con de partitivo. Quij., 1, 29: Los que nos saltearon son de unos galeotes.--Erveras, de hierba, herborizadoras, que buscan hierbas para sus confecciones y untos ó para sus alcoholeras ó disoluciones en alcohol.

Sobre las supersticiones tocantes a las plantas, véase Gvbernatis, Mitología de las plantas. Hay yerbas de simpatía y amor y las hay de odio y desunión. De las segundas son el jusquiamo, la verbena y la virga pastoris, que, mezclada con el jugo de la mandrágora, dicen que atiza la discordia entre los amantes que la beben. De las primeras se hacen filtros ó bebedizos amatorios, como la que en el Piamonte llaman concordia, la valeria, el cyclamen, todas las orquídeas: todas son, de hecho, afrodisíacas.

Echarle en ojo es darle aojo, aojarle, y del aojamiento ó mal de ojo trató D. Enrique de Villena, De rebus philisophicis et moralibus, y el P. Nieremberg, Curiosa y oculta Filosofía. Consiste en dañar á otro con la mirada, y la envidia debe á esto su nombre de in-videre. El pueblo cree que este mirar deja ciego al así mirado, y en ciertos casos pudiera tener razón, pues la fuerza de la mirada la conocemos bien hoy por el hipnotismo; pero lo cierto es que ciega moralmente y apasiona con el amor que de ojos á ojos se trasmina y llega á robar el corazón. El coral rojo, entre los romanos, como aún entre nosotros, se ataba al cuello de los niños para protegerlos del mal de ojo.







{N-441} Pegatas corrijo por el pecas del único manuscrito, pues no consuenan; pegatas, derivado da pega, como pegazas ó pigazas ó picazas, que de todas estas maneras se dice. Busca mensajera de entre unas alcahuetas ó pegatas, ó picazas ó urracas, que usan mucho los frailes. Se dan tan buenas corridas estas troteras ó correos, que bien merecen las çapatas ó zapatos de mujer. Castillejo, Obr., 22: Sus zapatas coloradas | á media pierna arrugadas.--Trotaconventos, nombre apelativo, demandadoras que llevan recados á los conventos; recados que no eran siempre, por entonces, muy santos, pues muchas casas de religiosas eran el lugar donde se citaban todas las galanterías. Véase Bonilla, Rev. Hisp., t. XV, sobre Antecedentes del tipo celestinesco en la literatura latina.--Baratas, tratos de esa calaña. Corvacho, 2, 1: Llámame á trotaconventos, la vieja de mi prima, que venga é vaya de casa en casa.







{N-442} Muncho se alegran, dice el único códice; corrijo, y nótese que es impersonal, las gentes.--Despagarse, descontentarse. Patronio, 1: Que se despagaba mucho de la vida de este mundo.--Escanto, posverbal de escantar, como encanto de encantar, y con el mismo valor. De los escantos, encantos ó ensalmos, véase Conrado de Wittenberg, Doctrina de Magia, donde se hallan las palabras y fórmulas usadas, y Blumler, Amuletorum Historia. Aquí escanto moralmente ó atraer, como çegar de amor.







{N-444} Contra, acerca de.--Fegura, toda su estampa, del desnudo, se entiende.







{N-445} Los que de esto saben dirán si calaba mucho ó no el Arcipreste.







{N-446} Te acuerda corrijo por el te enamora del texto. Será con el falso Ovidio.--Avancuerda, nombre de la alcahueta, por ser como cuerda que se echa por delante.--Cata, busca. Para tal dueña como esta has de buscar fina alcahueta.







{N-447} Salyr, que se pueden librar, que no las tienen.







{N-448} Guarte, guárdate. A muger bigotuda, de lejos me la saluda.--Media pecada, media diabla, como pecado es el diablo. Que se la lleve ó la sacuda de mí la muerte ó el infierno.--Muda de seso, sácala de seso, enamórala.







{N-449} De amor se rrepunta, pícase presto de amor, como el vino, que tiene punta de vinagre, y como el mar, que se pica y comienza a crecer. Ord. Sev., 161: El que tuviere la repunta, que de cualquier agua que sea, que en repuntando el agua, diga si ha de calar ó no.--Sueras frías. ¿:Será errata por si afueras fría, si es fría por de fuera, en lo exterior ? Sueras parece ser parte de la montura donde cabalgaban las señoras. Cortes de Alcalá de 1348: "Otrossi porque en la nuestra corte é en los palacios é en algunas cibdades é villas é lugares de nuestros regnos algunas mugeres que lo devian escusar trahen faldas, é esta es costa é dapno á los omes, é ellas non an provecho ninguno, tenemos por bien que aquellas que andan en sueras quando van de un lugar á otro, que puedan traher faldas, é las otras que trayan los pellotes sin falda que llegue fasta la tierra ó á lo mas dos dedos por tierra. E las que Nos tenemos por bien que puedan andar en sueras, é non otras ningunas, son las mugeres fijas dalgo é las mujeres de los fijos dalgo ó de los cavalleros armados, é las cubigeras de nuestra casa, é las cubigeras que andan en las casas de los otros omes buenos que usan de andar en sueras. E otrosí las mugeres de los que mantovieren un ome de cavallo sin él". Y más adelante: "Que las sueras que sean de panno de lanna qual se quisiere, e la siella que sea lidona que non aya adobo ninguno en ella, nin en el arson, nin en las cuerdas, nin de las sueras, nin en el freno, de oro nin de plata, nin de aljofar, salvo las sueras que sean labradas de oropel é el arson que sea pintado de colores si quisiere.







{N-450} Doñear, cortejar á las dueñas y tener con ellas todo linaje de tratos, como el sexual, del que dice Monardes, Ser. Medic., 23: Los pescados... acrecienta la simiente y da talante de doñear; pero son malos para los flemáticos. Baena, p. 105: O sy fué por doñear | en Iliescas con Juanica. Si pudieres dar con alguna de este jaez y la pudieres conquistar, que es lo que vale cobrar, alcanzar.







{N-451} Cotéjese con Ovidio (Ars am., 1, 444): "Promittas facito: quit enim promittere laedit ? | Pollicitis dives quilibet esse potest... | Si deberis aliquid, poteris ratione relinqui. | Praeteritum tulerit, perdideritque nihil. | At quod non dederis, semper videare daturus... Insequere, et voti postmodo compos eris (485). Pero el Arcipreste no ha leído nada de esto.--Mager por maguer se halla escrito á menudo, pero sonaba lo mismo con g suave y sin u.--Afucsiada, confiada en ti, y se te entregará. De afiuciar, afuciar, de fiuciar, fuciar ó huciar, tener fiucia, fucia ó hucia, confianza; de fi(d)ucia(m), fidus. J. Enc., 67: Hucia en Dios, que no se irá. Yepes, S. Ter., 3, 11: Una grande confianza y fiucia en Dios. L. Fern., 8, 6: Ya ño hay hucia | ¡mal pecado ! Valderr., Teatr. Dif., 3: Miradme, mortales, y no hagais fucia en otra cosa humana, porque todo se acaba. J. Enc. (Bibl. Gallard., 2, 896): A la mi fe, no te ahucio | ni quiero tu placenterio.







{N-453} Vuelve á haber texto S y G. Grad-eçer, de donde agradecer, de grado, gratum. Berc., S. Lor., 11: Gradecertelo é mucho de corazon. Id., S.D., 350: Gradeçelo á Dios, que vas con meioria.--Refertero, contrariador, pendenciero, no le lleves la contra. S. Badaj., 1, 378: No seais tan rehertero. Poem. Alf. XI, 1997: Non quiso ser rrefertero, | diose por pleitesia. De reyertar, refertar, de refertus, referre.







{N-454} Re-querir es buscar mucho, de re-quirere, como querer, de quaerere.--Estod-ieres, estuvieres, del tema de perfecto estudo. Libr. engaños (ed. Bonilla, p. 22): E estudo con ellos una gran pieça.--Haçina, la mies amontonada en la era para ser trillada: aprovéchate y trilla de firme.







{N-455} Covardo por cobarde.--Oxte, ó como trae S, ¡oyste ! es interjección de ahuyentar y desechar. Timoneda, 1, p. 136: Me ha requerido de amores. ¿:De amores ? ¡oxte ! Quev., Entret.: Decian oxte, mas recio que á la llamada. L. Rueda, Tymbr.: ¡Oixte ! ¿:Quien sale allá ? L. Fern., 120: Oixte ahuera tal debate.--Tabardo, casacón ancho y largo, con mangas bobas, para abrigarse, impropio para el trabajo, al cual alienta el cuarto verso, diciendo use para poder más trabajar vestido ceñido, pequeño, que de él haga alardo, por alarde, esto es, muestra ingeniosa. Ardit es aquí adjetivo de alardo. J. Pin., Agr., 4, 9: Es tan ardid la hermana golondrina. Haz alarde ingenioso de vestir ceñido para poder trabajar.







{N-456} Son, hay, están.--Astrossya, cualidad del astros-o. Baena, p. 450: Señor, mas diria | de ssu asstrosia | é vyl poetria | en quanto rrazona. En la pereza hay miedo é cobardía.







{N-457} Parécele á Puyol ser de origen español este cuento. Acucioso, activo. Cal. e Dimna, 3: Porque sabe que es bueno é acucioso. De acucia. D. Sancho, Cast., 51: Porque despues de los solaces, con mayor acucia entiendan en los negocios del reino.--Amos, ambos, según ley fonética castellana que la m hacía desaparecer la b siguiente.--Ffasaña, hecho, sucedido y cuento por lo mismo.







{N-458} Contrecho ó contrahecho se decía entre los clásicos.







{N-459} Abeytar, engañar, tomarles el pelo.







{N-460} Ligión, lisión y la pronunciación gi es conforme á su etimología (Cej., Tesoro L., 78).







{N-461} Syesta, calor de la hora sexta, ó sea después de medio día, y en general. Villal., Tras., f. 15: Con tempestades, pluvias y siestas. Pero Niño, 1, 2: Cuando face en aquella tierra la mayor siesta, ca era en el verano.







{N-463} Çerca della, en S delante ella, como preposición. Figueroa, Egl. Tirsi: Huye delante mi, malvada Clori. Gran., Orac., 3, 3, 5: Si asi lo hicieres, irá delante ti tu justicia.--Omyl, humilde, de humile(m).--Alynpiarme en S. G. Pérez, Odis., 1: Las mesas alimpiaban con presteza.







{N-465} Redrar, desviar, volver atrás, ó redro, riedro, de retro. Alex., 990: Encorvó el hombro por el golpe redrar.







{N-469} Este malsaber, aunque lo diga el Amor, se le escapa al Arcipreste.







{N-470} Pellote, ó pellón, vestido, no por hecho de pieles, como dijo el Diccionario de Autoridades, sino de pellote, que es el pelo que los curtidores raen de las pieles, así en Segovia, por ejemplo, y díjose del formar pellas como pell-on. Cron. Alf. VI, 33: Iba cubierta siempre con el pellote que debía ser alguna ropa larga de la señora.--Braguero, ligadura de fajas que se atan á la cintura y pasan por debajo de las ingles, para sostener las quebraduras. Entrem. s. XVI, 113: Que no me estaré aquí para limpiarle cada día sus bragueros.







{N-471} Cantadera por cantadora en la Pícara Justina, y allí y en el pueblo es común el sufijo -dero por el -dor. Los dedos, al castañetear bailando y al tejer.--Asedos, acedos, no puede decirlo el Amor; se le escapa al Arcipreste.







{N-472} El uso de usar y el huso y husillo de hilar, prensar y regar, ó albañar en Aragón.--Disanto, día santo ó de fiesta. Bibl. Gallard., 2, 199: Vestida Tirse de gala | salió un disanto á la iglesia.--En poridad, en secreto, en privado, en casa; ascuso, á escuso vale lo mismo, ocultamente. Eugui, Cron., 130: Matolo su suegro a escuso, de guisa que non lo sopo ninguno e el encubriolo. A escusa, sin conocimiento de. A. Pérez, Mierc. dom. 1 cuar., f. 192: Que allá las hacen á escusa suya, no corren por su cuenta. Escus-ero, en el Alto Aragón, dícese del hombre ó animal que se va callada ó cautelosamente. El trobador de quien habla es el autor de Pitas Pajas, que viene luego.







{N-473} Estas tres, molino, huerta y mujer. Molino que no anda, no gana (Corr., 469). Al molino y á la mujer, andar sobre el (Corr., 40). El molino, andando gana, que no estando la rueda parada (Corr., 105). El molino, mientras anda, gana (Corr., 105).--Guardares, mirares, considerarse.







{N-474} Dicen ser un fabliau francés, pero no hay fabliau semejante en la edición de Méon ni en otros libros, ni mienta este nombre Gaston Paris, tan puntual en todo. El único lugar donde se cita este cérvido es en el Cancionero de Baena (362), noticia que debo al eruditísimo señor Bonilla: "Señor Juan Alfonso, pintor de taurique, | qual fué Pitas Payas, el de la fablilla". No sé si aquí se aludirá al libro del Arcipreste ó al cuento que sería tradicional. El cuento es graciosísimo y el chapurreado medio gavacho, para darle color, es invención del guasón del Arcipreste, y no porque lo tomara del soñado fabliau francés.







{N-477} Tard-in-ero, tar-dío. Falta el texto en G hasta la copla 489.







{N-478} Entendedor, amante.--Posada, lugar ó casa donde se posa ó vive. Quij., 1, 6: Tenelde recluso en vuestra posada.--Non fynca nada, no queda nada.







{N-480} Egu-ado, igual, del antiguo egu-ar, igualar, de aequare. Berc., Sig., 24: Ninnos o eguados o en grant vegedat (en la edad viril, en que ni se crece ni descrece). Id., Mil., 67: Quiso eguar al otro, fué en ello villano. Un eguado carnero es un carnero pintado muy al propio y bien.--Con todo su apero, bien cornudo, que es lo que hacía al caso echase de ver el que lo había venido á ser por su descuido. Apero es el herramental del labrador.--Desta, es decir vulgar, suple vez: Desta no marra.-- Çertero, derecho, sin desviarse ni detenerse, esto es, presto. Certero es el que acierta y atina. L. Grac., Crit., 2, 8: Mas certero, cuando ciego. Persil., 1, 22: Uno que presumía de certero.







{N-481} Palacio, sala, gabinete (c. 1376, 1492).--Estido, como estudo, participios antiguos de estar, por analogía con vido de ver, etc.







{N-482} Enseñadme la figura que pinté y nos solazaremos, tendremos buen solaz. El texto dice aian, corrijo aiam, por hayamos. Si sobra la n, aia valdrá y quedaré sosegado.--Fey, haced, como vey.--Y, ahí.--Ardidamente, con atrevimiento.--Vollaz el voulez francés.







{N-483} Con armas de prestar, muy bien armado, con valientes cuernos.--Vydo por vió, común entre los clásicos, de vidi(t).--Manjar, por serlo el más ordinario el carnero y no atreverse á confesar su desgracia.







{N-484} Malsabida, ingeniosa en mala parte, como la malsabidilla de Barbadillo. A. Cruz, S. Mat.: Para que esta malsabidilla de mi carne no me bambolee, la castigo con asperezas. León, Job, 15, 5: Porque enseñó maldad tuya á boca tuya y escogiste lengua de malsabido. ¿:Pedís que en dos años un cordero no llegue á ser carnero ? Vinierais antes y cordero hallarais.--Trobar, hallar.







{N-485} Te castiga, aprende en este ejemplo, no abandones lo que quieres y deseas conservar. Bocad. oro, f. 28: Bienaventurado es el que se castiga por otro (aprende en cabeza ajena).--Para otro non errides, no azuces ni instigues á la mujer para que busque á otro, que es lo que se hace dejándola sola y moza. Erridar, azuzar, en éusk. irritu, como enridar por disimilación en Evangelista, Cetrería, y en el libro de Montería atribuído á Alfonso XI. En cambio, cuando vieres ocasión, como la de la dueña abandonada de este aperador flamenco, convídala, atráetela con hermosos decires, y en ofreciéndosete, no aguardes á que venga el otro. ¡Todo cordero, con el tiempo, se hace carnero !







{N-486} Pitas Pajas levantó la liebre y la sacó de su cubil, dejándola para que otro la siguiese y tomase, como mal cazador que él era.--Pedro, por ser nombre tan común tomóse por hombre cualquiera, como Mari por mujer. Este Pedro acertóla á la cogujada, que el rabo llevaba tuerto, tan buen cazador era (Corr., 55). Algo va de Pedro á Pedro (Quij., 1, 47). Bien, se está San Pedro en Roma (Quij., 2, 41) y el marido en su casa, sin irse a buscar pan de trastrigo, sinó le quitan la corona (Corr., 309) y se la pega otro más pintado ó que pinta mejor que el pintor de Bretaña.







{N-487} Apost, detrás deste, junto á éste.--Feste, ¿:festuca ó paja que acomodó el Arcipreste al verso ?--¡Sy..., ojalá me ayude Dios ! Nótense los cinco consonantes en -este, pretendidos adrede.







{N-488} Usa, trata. Habla al que la trate, sea ó no su dueño, y esto por el amor que la tienes, y sé con él generoso, no te andes en tiquismiquis, que éstos son medios para atraértela.







{N-489} Se reanuda el texto de G. Dale siempre que pudieres, que mucho, que poco. J. Pin., Agr., 17, 27: Procurar honra en cualquier estado que me halle, que con méritos, que sin ellos. Id., 4, 17: Hacermelas cenar todas las noches del verano (las lechugas), que crudas, que cocidas.







{N-490} Sobre el poderoso caballero es don dinero, que dijo Quevedo, vease el fabliau De Dom Argent (Legrand, t. 7, p. 216), y en Fabliaux (t. II, p. 245) y el romance del trigo y el dinero (Wolf, Studien, p. 109, nota 3). Pero en España no se desconocían estas soflamas: véanse en Bonilla (Anal. liter. españ., p. 145) unos versos latinos: "In terra summus Rex est hoc tempore nummus. | Nummi mirantur, Regesque et ei famulantur. | Nummo venalis favet ordo Pontificalis..." O el Arcipreste los conoció ó el que los compuso leyó al Arcipreste. Algunos críticos franceses suelen mostrar un criterio, que yo llamaría morrocotudo, y consiste en creer que Francia es el ombligo del universo, y que, por consiguiente, todo ha salido de Francia, por ejemplo, hasta la necedad de muchos españoles que suponen no se ha dado aquí nada de provecho, ni dineros ni carneros.







{N-493} Roma en el sentido moral, pues la Sede pontificia estaba entonces en Aviñón. No por eso estuvo ni en Aviñón ni en Roma el Arcipreste, pues quien habla es el Amor. Más había de lo que aquí se truena contra la simonía, y el Petrarca fué todavía más allá, sin sacar toda la podre á la plaza:

Dall' empia Babilonia ond' é fuggita

Ogni virtude...

Albergo di dolor, madre d'errori...

Nido di tradimenti, ove si cova

Quanto mal per lo mondo oggi si spande,

Serva de vin, di letti e di bevande,

Ove Lussuria fa l'ultima prova..."







{N-496} En cabo, al cabo, al fin. Tafur., 4: Que es en la punta en cabo de todo el monte. S. Badaj., 1, p. 298: Mas de mujer mala en cabo | no espereis conpaña fiel.







{N-499} Todo, enteramente.--Desalyña, echar á perder, descomponer, de a-liñar. Zabal., Dia f., 1, 19: Le desaliñas la honra, e ya que no le puedes quitar el vestido, le quitas la estimación. Id., Vid. Comodo: Por donde se puede llegar el oficio de carretero á la Majestad, que no la desaliñe ?--El ojo guiña, hace señas al Juez para que no pronuncie sentencia justa.







{N-500} Andan loçanos, se lozanean, andan satisfechos y orondos, soberbios y pagados de sí. J. Pin., Agr., 5, 41: Como el fariseo, que fué á orar al templo y se puso muy lozano con las virtudes que de sí conocía.







{N-501} En-torreadas, con torres.







{N-502} Guarni-mientos, de guarnir, adorno que guarnece. J. Pin., Agr., 20, 32: Si quitais los guarnimientos con que se atavian, y dejais las imagines horras, apenas querran poner los ojos en ellas.







{N-504} Peroque, aunque. En público lo denuestan, en casa lo guardan y acarician, porque una cosa es pregonar el trigo y otra venderlo. Como que el dinero les sirve para menguas y faltas. Por eso tiene el dinero más condedijos ó escondrijos que los tordos y picazas, que suelen llevar las cosillas a sus escondites.--Condedijos, que trae G, como si es- fuese preposición, á no ser que hubiera escrito el Arcipreste escondedijos, de esconder. Boc. oro, 26: Otro hai, escondedijo, que falla home quando le ha menester. Rivad., S. Félix: Ponia pan y otros manjares, que había guisado para los de su casa en aquel escondedijo donde. En S, condesyguos, de condesar, allegar.







{N-505} Reteñir, reteñir ó sonar el dinero. Cabalmente de las Ordenes religiosas, y en particular de la "Trinidad é de Santa Olalla", de las que habla en la copla 1239, dice Alfonso XI en las Cortes de Alcalá de 1348 que sus procuradores "ganavan cartas de la nuestra chancelleria muy aguisadas, desiendo que lo avien de previllejos, é demandavan é costrinien apremiadamente a las gentes con las dichas cartas que les mostrasen é diesen los testamentos de los finados, é después que gelos avian mostrado, que les demandavan que les diesen todas aquellas cosas, que se contenían por los dichos testamentos, que son mandadas a lugares non ciertos é á personas non ciertas, é otrosí en el testamento si non mandare el finado alguna cosa á cada una de las dichas ordenes que les demandavan á los cabezaleros é herederos del finado ó de la finada quanto monta la mayor manda que se contiene en el testamento, é si gelo non quisieren dar que los traen á pleito, é les fasen otros muchos enbargos maleciosamente fasta que les fasen cohechar, en manera que por esta rason non se pueden conplir, nin cunplen los testamentos de los finados segund los ordenaron al tienpo de sus finamientos; é otrosi que demandan eso mesmo que todos aquellos que mueren sin faser testamento, que los bienes que fincan á sus herederos, que gelos diesen para las dichas ordenes, é por esta rason que fincaron muchos deseredados é cohechados, é destas cosas tales que se sigue muy grand dapno á la tierra é non era nuestro servicio". Este bandidaje lo prohibe el Rey el año 48, esto es, cinco después de escribir el Arcipreste estas coplas, de las cuales algunos se escandalizaran. ¿:Qué mejor comentario de ellas que las Cortes ?







{N-506} Guiñan el ojo á sus parçioneros, á los que participan de la herencia, como dicen las Cortes: contra ellos se enfadan, les ponen ceño, por que no contaron con sus Reverencias privilegiadas para arramblar con todos los bienes mostrencos y no mostrencos. Parçionero, como parcial y parcero ó aparcero, de partiarius, aparciar, tener parte.







{N-507} Tuero, tocón grande, leño para quemar, aquí, metafóricamente, pedazo, pellón de dinero. El mejor tuero para mayo lo quiero. Esta escena goyesca es maravillosa.







{N-509} Apoderado, que tiene poder en todos los cargos y oficios y manda en ellos, pues soborna á todo el mundo. Cast., Canc., 1, p. 54: De ti, santo apoderado.







{N-510} Sygro (S), siglo (G), el mundo.







{N-511} Salyrá, saldrá; salir + ha.







{N-512} El dinero acude y acorre á las congojas y apuros. Congoja es lo que vale coyta, cuita, cueyta ó cueta: es el cuidado del ánimo, ansia; aflicción interna. Quij., 1, 2: Que tantas cuitas por vuestro amor padece. Alex., 21: Et de sus avuelos en tal cueta paraban. F. Juzgo, 4, 3, 4: Sin toda cueyta demande el huérfano. (Cej., Tesor., A. 37).--Priessa, apretura ó aprieto, como en catalán y portugués, de prensa, -us, -um, cogido. Pero Niño, 2, 8: Asi remando sacaronla de aquella priesa. Id., 2, 14: Ya vedes en la priesa que somos, si esta agua non se toma. Poem. Alf. XI, 2187: En muy grand priessa estamos. En priesa me ves y doncellez me demandas (Quij., 2, 41: H. Núñez). Corr., 120: En priesa me veis y virgo me demandais; ó en priesa nos veis y virgo nos demandais. Esto es, me tienes ya cogida ¿:y me lo ruegas ? Que es bobo en pedirle la doncellez, teniéndola en sus manos.--Aforre, dé libertad. Quij., 2, 24: Los que ahorran... á sus negros... les hacen esclavos de la hambre. Bosc., Cortes, 334: Que á todos los esclavos que huyesen de la ciudad y se viniesen para él, prometía de ahorrallos.







{N-513} A propósito de que sea generoso con la tercerona, D. Amor nos ha encajado esta sin par sátira del poder del dinero, que no tiene pierde ni ha menester comento, y donde la voz del Arcipreste, contra frailes y clérigos, se sobrepone á la del mismo D. Amor, no pudiendo sostener la ficción poética por la fuerza del asco que le causa ver la simonía señoreando en el santuario. Y ¡seguirán tan ternes algunos creyendo en las malas costumbres y lujuriosa intención del Arcipreste al pintar el amor mundano ! ¡Como si de esta sátira contra el dinero quisieran sacar que el Arcipreste le tenía un apego entrañable ! ¡Y métase usted á escribir, para que luego le juzgen en justicia ! Llen-ero, que le llen-e la bolsa.--Logrero, el que logra, ó usurero, que no se vaya sino logrando (syn logrero), que poco, que mucho. En G, logero, esto es, loguero, el que toma en alquiler. El Amor tiene por juguetes todo lo que no sea dinero.







{N-514} Franco, liberal y generoso en prometer.--Razón loca, razón desatada, inconveniente.--Troca, trueca, cambia. "At quod non dederis, semper videare daturus" (Ovid, Ars, 1, 449).







{N-515} Avienes, si logras, no por casualidad, sino por diligencia y cuidado; si logras ocasión. Part., 2, 3, 3: Porque la guardia aviene por sesso, é la ganancia por aventura.--No dexes de provar en cantar fermosamente alguna vez y por poco tiempo y en lugar honesto, donde ella te oiga, si sabes y logras ocasión. Pone todas las condiciones con que ha de hacerlo para que surta buen efecto.







{N-516} Recuda, responder, corresponder, sobre todo de voces y sonidos como el eco. Cid, 3213: Alo que demanda el Cid quel recudades vos. Cal. e Dimna, 3: Et cuando el galapago esto oyó, recudió é dijo. Laso Orop., Lucan., 173: Resonido de sus propias voces, que recudian de toda la tierra. Quiere decir el Amor que ella, como eco, recudirá á su debido tiempo y para bien del amante si le oye cantar, pues para mucho atencion en ello (cuyda).







{N-517} Almadana, mazo grande de hierro con que los mineros rompen las piedras. Acosta. H. Ind., 4, 8: Con cuños de hierro y con almadanas rompen las peñas y pedernales, por recios y duros que sean. Ovidio trae otras comparaciones, que no leyó el Arcipreste (Ars. 1, 474...):

"Ferreur assiduo consumitur annulus usu,

Interit assidua vomer aduncus humo.

Quid magis est durum saxo ? quid mollius unda ?

Dura tamen molli saxa cavantur aqua."

Esta última, comunísima, véase en la copla 526.







{N-518} Ejercicios de ligereza y de valor, que llegarán á sus oídos tarde ó temprano. Cansar, véase en la copla 524.







{N-519} La usa, la trata. Alude al refrán: "Lo que se usa no se escusa" (L. Grac., Crit., 3, 6). El sentido de escusar es el de este refrán y el del otro decir: "No se escusa. (El comer, el vestir, y así otras cosas forzosas.)" (Corr., 557.) En el corazón tiene ella al que mucho la sigue y trata.--Peroque, aunque. ¿:Por éste mira siempre y hace o trabaja la Musa que le inspira ? Reminiscencia gentílica es ésta, dificultosa de admitir. El coyda se refiere á la dueña, y no menos el faz la musa, esto es, de parte de éste está ella, la dueña, á quien llama musa el Arcipreste por el consonante.







{N-520} Cuanto más la mofan y reprenden y avergÜenzan las gentes con murmuraciones, cuanto es más apaleada y herida á causa de un hombre, tanto más ella anda loca por él. Sosañar, mofar, reprender. Cid, 1020: A todos los sosanaua. Berc., S.M., 225: Sant Millan sosannolo, ca violo errado, | dissol que era torpe.--Correrle, avergonzarle. Quij., 1, 31: Fué menester que los demás tuviesen mucha cuenta con no reirse, por no acaballe de correr del todo.--Magada, majada, apaleada (c. 521). La g, con a, o, con el sonido que con e, i, hállase bastante en Hita, el Cid, etc. No ve la hora de irse con él.







{N-521} Cree su querida madre que... La fará estar, hará que se esté quieta, sin pensar en él, como decimos: Déjale estar. Conde, Albeit., 2, 1: Si con esta diligencia no purgare, le dejaré estar y que se pasen tres días. Y antes bien son aguijones que la incitan. Es un hondo y delicado estudio del alma femenina el que aquí hace el Arcipreste.







{N-522} Non quedaua de ferirla, no paraba ó cesaba de.--Pues, por consiguiente.







{N-523} Defender, prohibir, á la latina defendere.--Passa, saltar por lo mandado, pasando la raya, usase mucho en Andalucía. Quij., 1, 15: Creo que en pena de haber pasado las leyes de la caballería. Galat., 4, 58: Luego que el atrevido primer padre nuestro pasó el divino mandamiento.--Traspasar, en 550.







{N-524} Cansa, intransitivo por se cansa. F. Fulg., 3: Cansad ya, por Dios, señor, cansad, y á lo menos habed compasión desta atribulada tierra. H. Núñ.: Cuando duermo canso, ¿:qué me hará cuando ando ? Libr. engannos, p. 47: Fasta en la mañana nunca canso de me correr.







{N-526} Letura, por conocimiento de gente letrada, es vulgar.







{N-527} Donearla, cortejarla. Monardes, Sev. medic., c. 44: Del vaziamiento por manera del doñear. La causa del doñear es por dos razones: la una por salud del ánima y la otra por salud del cuerpo. Y el primero es por cumplir el mandamiento del Testamento antiguo, que es éste: Crecimini et multiplicamini... Porque, por la cual manera.--Entendedera, la amada.--Conblueça, en S congrueca, por errata de g por b. Conblueza, ó conbleza ó conbrueza es la manceba del hombre que es casado y que la tiene dentro de su casa y á la vista de su mujer, y después, en general, con-cub-ina, de brezo, brizo, cuna, en portugués blezo. Así como conblezo ó conbruezo es competidor en pretensión de amor ó rival de otro, así también conbrueça en este lugar. Nebrij.: Corrivalis per translationem dicitur el combleço. Rivalis, por el combleço en la enamorada. Gallo, Job, 9, 11. Nace el niño llorando y pasarase el día y año sin callar, si la ama no le adormece en el brizo. L. Rued., 2, 136: No alcanzabas con la mano un prato del vasar y querías ya tener brezo en casa ?--Tener dentera, envidia, es frase común y clásica, del tenerla al ver ó pensar en la fruta, que se aceran los dientes, como dicen en Aragón.--Envolverse con una mujer, tener trato ilícito. Tafur., 159: E aun dizen que se embolvie con ella en desonesto modo. A. Alv., Silv. Enc., 3 c.: Dejándome á mí, tu legítimo esposo, andas envuelta con tantos amigos. Acerca de la conveniencia de envolverse con la doncella de la dueña, por cuyo medio se pretende lograr correspondencia, habla Ovidio en el Ars amandi (1, 375) y no es tan decisivo como el Arcipreste con la que él llamaba casamentera:

"Casus in eventu est. Licet hic indulgeat ausis,

consilium tamen est abstinuisse meum."

Luego amaina y concede lo contrario en ciertos casos.







{N-528} Extraño parece que el Amor hable contra el vino, que Ovidio alaba como tan conveniente para él (Ars, 1, 236):

"Vina parant animos, faciuntque coloribus aptos:

cura fugit multo diluiturque mero...

et Venus in vinis, ignis in igne fuit."

Y luego dirán que el Arcipreste era tabernario, cuando jamás alaba el vino.







{N-529} De Lot, en el Génesis, c. 19. Una de tantas leyendas monacales, inventadas piadosamente con un fin moral. Al Arcipreste se le ha ido el Amor al cielo, por no decir el santo: en vez del Amor, habla él como clérigo y como asceta. Este caso, en sustancia, tráelo D. Sancho en sus Castigos, c. 39, y el Libro de Enxienplos, 56; pero, sobre todo, véase el Apolonio, estr. 55: ambos, según algunos, lo tomaron de los Fabliaux (Nov. recueil de Fabl., Méon, t. 2, p. 173 y 361).







{N-530} El primer bevie por bebía; el segundo, por vivía. Porque lo mismo es b que v para los españoles: "Beata gens, cuius vivere bibere est", dijo ya Estrabón de los aquitanos, iberos de nación.







{N-531} Partirle, apartarle.--Symple, sencillo, para despistarle.







{N-532} Con la cruz, santiguándose al decirlo, como se hace para ahuyentar al diablo.







{N-535} En S, taverneros; en G, camineros, acaso mejor.--Festino, presto, latinismo.







{N-540} Descumunales, extremosos, que se salen de lo común, á los que abusan de las cosas.







{N-541} Mesturar, acusar, como mesclar, por revolver con cizaña; mesturero era lo mismo que mesclador.







{N-542} Encobierta, lo que se encubre y oculta moralmente, tapujo, disimulación. J. Pin., Agr., 7, 20: Que entiende y encubre los engaños y encubiertas que usan las malas mujeres. León, Cas., 12: Asi en tanto que la mujer cierra el ánimo con la encubierta del fingimiento.--Reverter, rebosar, á mal, malamente, con daño. Marq., Tren. Jer., 2, c. 1: Colmada hasta que sobrepuje y revierta.--En rrehierta, en proceso criminal; reyerta, debate, contienda. Así descubrió cuantos males había hecho por beber, á causa del vino.







{N-545} Huelgo, ó fuelgo, respiración. Cabr., p. 422: El paso tan corrido, el huelgo apresurado.--Tras-cala en S, cala en G, traspasar ó calar al través.--Non te cala, no te conviene, de calar, convenir. Conde Lucanor, 16: Lo que vieredes que me cale mas de facer. En G, non te incala; en S, non te guarda.







{N-546} Enbriago, borracho. Alex., 51: Non seas enbriago. García, Codic., 2: Que no estoy embriago ni en mi vida lo estuve. De ebriacu(m), de ebrius.--Enmagrecer, quedar magro y enjuto. Herr., Agr., 4, 3: Los hace enmagrecer y adelgazar.--Errar, como transitivo. Quij., 1, 25: Para que no me yerres y te pierdas.--Del mundo desfallesçen, quiere decir que ni se acercan a Dios ni siguen con el mundo, sino que hasta de él se apartan y tienen faltas con él.







{N-547} Puja, como sobrepujar, aumentar. F. Aguado, Crist., 19, 8: La cortesía es arbitrio para crecer en grandeza, porque nunca mas ella se pone en pregon ni mas puja, que cuando cede y se humana.--Meaja, monedilla de poco valor, y así en Santillana: Tanto monta como miaja en capilla de frayle. S. Ballesta: De quien no me debe nada, buena es una meaja. J. Pin., Agr., 1, 35: Nuestro Redentor alabó mas la meaja que la vieja echó en el gazo. Corr., 347: Quien hace la meaja vil, nunca las llega á mil. (Meaja es moneda la más baja, menos que blanca y cornado...) De metallía, cosa de metal ó metallum.--Beudo, beodo, de bib(i)tu(m), bibere, beber, esto es, de bev(i)do. Mingo Rev.: Aquel que beudo con vino. ¡Y luego dirán del Arcipreste que era hombre amigo de andar en tabernas ! En las cubas es donde está bien el vino, no en las cabezas. ¡Graciosa salida ! Las 16 coplas siguientes no están en S, sino en G y F, por lo cual varía la ortografía.







{N-549} Aprestos, prestos, apercibidos.--Rretraheres, proverbios, dichos.







{N-550} Vagaroso, tardo, es clásico.--Traerle á traspaso, en congoja. Galat., 4, 58: Vida que de contino está en traspaso. Id., 1, 5: Cerca estoy ya del último traspaso. De traspasarse, sentir mucho. Muñ., Vid. Gran., 1, 18: Vi las maldades de los hombres y me traspasaba de dolor. Quij., 1, 21: Traspásasele el corazón y falta poco de no dar indicio de su pena.--Laso, cansado.--Paso, espacioso, tardo, blandamente, quedo. Quij., 2, 49: Y le dijo muy paso. Fons., Vid. Cr., 1, 3, 3: Tiene Dios unos pasos tan pasos y tan sutiles.







{N-551} Contiende con locura, corre parejas con la locura, se le parece.--No se defiende de torpe, no puede evitar de serlo.







{N-552} Costumero, por costumbrero, el que no sale de su paso ó costumbre, tardo, remolón, y lo mismo en la copla 1254. Corr., 226: No sabe donar, quien tarda en dar. Id., 338: Quien presto da, dos veces da. Hablar de hoy para mañana, que promete y no da.







{N-554} Tablajero, el que cobra el barato en el juego, jugador. A. Andrade, Sold., 1, 14: Dan en ladrones y tablajeros... De tablaje, tablax' que dice aquí, barato que cobra del juego el que pone el tablero ó tablas para jugar y el mismo juego. Orden. Sev., 71. Fons., Vid. Cr.: 2, 1: El que se entrare por las puertas de las espadas, de los peligros, del tablaje, de la conversación. Tablajería, casa de juego. A. Veneg., Agon., 3, 16: Unos mantienen tablajerías. En las Cortes de Valladolid de 1351 prohibió D. Pedro el aver tafurerias é dar tablaje, y en las de Alcalá de 1348 dice Alfonso XI: "mandamos é defendemos que de aquí adelante ningun judio nin judia, nin moro nin mora non sea osado de dar á logro por sí nin por otro... sopimos que algunas de las cartas de las bebdas que an los judios contra los cristianos que fueron fechas engannosamente, poniendo en ellas mayores quantias de quanto prestaron..." ¡Tan mal efecto habían surtido las anteriores ordenaciones, por las que se les permitía el préstamo de tres por cuatro, como pueden verse en las Cortes de Burgos de 1315 ! Pero el banquero ó tablajero todavía dejaba tamañitos á los judíos, pues doblaba su caudal en un día. Dícese en aquellas Cortes de Burgos de 1315: "El ordenamiento que el rey Don Alfonso fizo en esta razón, dice así: Primeramente mando que los dineros que los judios dieren á los cristianos, que ganen tres maravedis un maravedí al anno (esto es lo de tres por cuatro), et el pan que ganasen tres fanegas una al anno, et si á menos plazo del anno ó á más fueren dados dineros ó pan, que desta guisa lograsen é non mas, é que el cabdal ganado desta guisa que dicho es, que ya mas non lograse lo uno nin lo al... Et mando que porque los judíos non feciesen enganno en dar los dineros ó el pan á maior usura de como dicho es, que los escrivanos públicos ante quien fuesen otorgadas las debdas, que ellos mismos viesen contar los dineros é medir el pan, é lo viesen dar é rescevir, ó otra cosa cualquier que los cristianos tomasen de los judios ó de los moros; et que jurase el judio ó el moro que non gelo dava á maior usura de como dicho es, é el cristiano que lo tomaba así..." "El ordenamiento que el Rey Don Sancho, que Dios perdone, fizo en esta razón, dice así: Otrosí á lo que nos pidieron en como los judios é los moros daban á usuras mas de tres por cuatro al anno, segunt dice el ordenamiento que el Rey Don Alfonso nuestro padre fizo é Nos despues confirmamos, que en la carta que ficiere el escribano..." "Otrosí mandamos é tenemos por bien que daqui adelante judio ninguno non sea osado de dar á usura mas á razón de tres por quatro al anno, segunt dicen los ordenamientos sobredichos que el Rey Don Alfonso é el Rey Don Sancho fecieron."







{N-555} Fincan, quédanle en ganancia ó barato los dineros y vestidos de los jugadores. Donde no les pica ó escuece (les come) se rascan de despecho (amidos).







{N-556} Maestro Roldán, ó Rolando, escribió un Libro de tafurerias por mandato de Alonso el Sabio el año 1276 (Cejador, Historia de la Len. y Liter. castellana, t. I, 1.ª pte., 2.ª edic., pág. 272).--Alholí, granero. Los dados, con no comer pan, acaban con más graneros que con corderos la Pascua.--Pero, aunque.







{N-557} Caçurro, como en la troba cazurra, el que gasta chanzas, pesadas las más veces, lo propio del avieso y cazurro ó malo.







{N-558} Despechoso, no le seas molesto ni chinche, si no puedes probarle que dió motivo. Rebull., Teatr., p. 58: Del ingenio despechoso de Aman. De despecho, disgusto: es el que disgusta y da malos ratos á otro.--De su algo, de su hacienda.







{N-559} De parescer, de buenparecer, de hermosa.--Podert' ya, te poder-ya, podría. La y con acento del verbo haber, que formó el compuesto: hía, hías, etc., podr-ía, -ías, etc.--Enpesçer, impedir, de en ped-ecer, como im-ped-ir, de impedire, pes, pedis, pie. En Berceo, enpedecer.







{N-560} Trebejo es cualquier instrumento de algún oficio, trasto ó juguete.







{N-561} Mansellero, aquel de quien se complace y apiada aquí la dueña, de mancilla, lástima, compasión. A las mujeres les gusta ver sometidos á los hombres y compadecerse y apiadarse de ellos: esta piedad, hija en ellas de la maternidad, es fuente del más hondo amor en la mujer, y esto tiene el Arcipreste ante sus ojos.







{N-562} De acerca, de cerca.--Mates, que no te mates ni deshagas en demostraciones delante de otros, pues como éstos han pasado por ello, lo conocen y hacen que ella se corra. De lejos haz cuantas algaradas se te antojen. ¡Calma y no arrebatarse !--Algarear, propiamente correr la tierra enemiga una tropa á caballo, la razzia, que á la francesa traducen hoy feamente escritores que se creen castellanos. La mujer algarera, nunca hace buena tela. (H. Núñ.)







{N-564} Sonbra de la luna, justísimo. Desde aquí hay texto en S y G.







{N-565} ¿:Podrías refrenarte, si ella amase á Fray Moreno ? Mete la mano en el seno, y por lo que en él halles, sabrás lo que le pasará a la otra. Fray Moreno parece dicho por un amante muy salao, como morena se dice de ellas; pero yo creo se dijo por un cualquiera, uno del montón, que es lo que vale moreno, morena, sea quien fuere, un fulano. O sobre ello morena (Entiéndese haré ó aconteceré, si no se hace lo que digo) (Corr., 151). Esto es, habrá riña, pelea, enzarzamiento ó morena, amontonamiento al reñir. ¿:Se murió Moreno ? ¡Bueno !, decimos cuando no nos importa, por ser uno del montón, como aquí Fray Moreno.







{N-566} Quequier, cualquier cosa, del que genérico, usado antes como hoy el cual. Fon., V. Cr., 32, 17: Con quequiera se opila y se empalaga.







{N-567} La ençelares dice S, por te çelares de G, le encubrieres, entiende de lo que con otras tratas. Encelar lo usaron los clásicos, y aquí trata de esa poridat. Baena, p. 260: Al qual ningun grant ssecreto | non se puede ençelar.--De grado departy (en S), hablé y traté con gusto, ó conparty en G, tomé parte en, así como por el contrario dice el Amor que, cuando no guardan secreto los amadores, los aparta de sus dueñas (los party).--Mesturero, chismoso, que mestura y revuelve voluntades. Por medio de estos chismosos separé á muchos amantes de sus amadas, dice el Amor.







{N-568} El seudo Catón, que corría, con sentencias y moralidades, dice (568): "Consilium arcanum tacito committe sodali".







{N-569} Lindísimas comparaciones en que se pinta solo el Arcipreste.







{N-570} Desayuda, daña en vez de ayudar.--Fasañero tomó valor irónico, como á veces hazaña, y vale ostentoso, afectado, que pondera mucho sus cosas. L. Grac., Orac.: No hazañero, sino hazañoso. Id., Crit., 1, 12: Algun hazañero, que suelen hacer mucho del hombre y son nada. Pierde todo el juego ó tablero por el soplo de uno, pues creo que haya errata, y así corrijo por mal dicho el por mala dicha, como trae el texto. De aquí poner al tablero, aventurar al juego y metafóricamente. T. Ram., Dom. Trin., 12, 5: Que esté expuesto el cristiano a poner la vida por Dios al tablero.







{N-571} Malandante, que tiene malandanzas ó desventuras, desventurado. Cron. gral., 1, 50: Ovo respuesta de sus dioses, que si lo ficiese, sería malandante. Cond. Luc., c. 4, 5: Non ha en el mundo tan grand desventura como ser home malandante el que suele ser bienandante.--Malapreso, calificativo, como se ve por la copla 1077, que significa lo que malandante, desdichado, y hubo de decirse del que se ve malamente en priesa ó aprieto y desgracia. Preso por priso, tomó, cogió (c. 77 priso). Sentencia que equivale a la otra: Por un perro que maté, me llamaron mataperros.







{N-573} Quien te cierra la puerta chica trasera, ó el ventanillo de la puerta, te abrirá la puerta grande. Desamar. Fons., Am. Dios, 5: Al entendimiento se le hace fácil y claro lo que ama la voluntad; lo que desama, oscuro y dificultoso. Haz lo que yo te aconsejo como amigo; huye del decir tus secretos de mujeres á otro por alardear y buscar que te alabe, pues te hará obras de enemigo, por lo menos descubriendo lo que le dijiste.







{N-574} Tengo de dar gusto á otros y me pesa de haberme detenido tanto contigo. Aprende corrigiéndote a ti mismo y sabrás enseñar á otros. Así en S; en G: "Mas tengo por el mundo muchos de castigar; | Panfilo, mi criado, que se está bien de vagar, | Con mi muger doña Venus te verná a castigar". Como se ve, estas variantes no dejan conocer el texto primitivo.







{N-575} Esta copla está en S y falta en los otros códices. Hállase desencajada aquí, pues no se ve á quien alude con tal dueña como vos. De la última dueña que tuvo el protagonista (c. 166-180) se redró ó apartó (c. 179), y no se ve por qué hable ahora con ella y ya no vuelva hablar más. Yo creo que esta copla no es del Arcipreste ó habría aquí una laguna considerable; pero tampoco cabe esta solución, pues la copla 576 se enhebra con la 574 naturalmente. Así, ni pynta consuena ni cohíta escribía el Arcipreste ni se ve á qué cuita alude ni él podía darse realmente por el amador que pone en todo el libro. La copla es de alguno que creía, como otros hoy, que el socarrón del Arcipreste era el verdaderamente enamoricado de cuantas veía. Acaso es del que puso los títulos de los capítulos, pues por ellos se ve que creía le habían pasado todas esas cosas al de Hita en persona.







{N-576} Los consejos de Venus son en parte de Pamphilus, ninguno del Ovidio auténtico, por más que digan Puymaigre y otros.







{N-577} Las guardé, les guardé secreto y no me alabé, que son los dos consejos que acaba de oir, ¿:cómo no logré nada de ellas ?--Negra raçón, malhada. Quij., 1, 3: Darle la negra orden de caballería. Id., 1, 20: Alcanzar aquella negra y malhada ínsula.







{N-578} Terné, tendré sabido, cierto, que si de esta no me apaño, ya puedo dejarlo por imposible. Tener por creer fué común.







{N-580} Las 16 coplas siguientes faltan en S, y están tomadas puramente de G, con la diferente ortografía que suele. Más vale un rato de trabajo, que un día de odio. De cual, por de la cual.--Fasaña, hecho, acontecimiento, cuento.







{N-581} Doñosa, donosa, con ñ por n, de don.







{N-583} Fija de algo, como fijodalgo, de bienes y linaje. En Fuyme á doña Venus comienza la admirable glosa de la comedia latina Pamphilus, desde el final de la primera escena: "Ergo loquar Veneri, Venus est mors vitaque nostra". Puede verse impresa en el t. 2.º de la edición de La Celestina de Krapf, Vigo 1900, con una sustanciosa Advertencia de Menéndez y Pelayo, en la cual habla de su bibliografía y del autor desconocido, pues Pamphilus es el nombre del protagonista. El Maurilianus, á quien le atribuyó Goldasto en su edición de 1610, se debe a la falsa lectura de M. Aurilliaci, esto es, manuscriptum Aurilliaci, manuscripto de Aurillac. Ni se ha de confundir esta comedieta con el estrafalario poema De Vetula, que, como ella, se atribuyó á Ovidio en la Edad Media, como en la copla 891, donde acaba la glosa de ella, se la atribuyó el Arcipreste. Hizo la comedia algún monje del siglo XI al XII, recogiendo conceptos del Ars Amandi de Ovidio, é imitándole en sus hexámetros y en no pocas frases, aunque dándole forma dramática. Es un esbozo seco y desnudo, elemental, del cual el Arcipreste sacó tal partido, que convirtió en español el asunto y creó la trotaconventos, dando carne y huesos á la anus abstracta del Pamphilus. Fernando De Rojas acabó de redondear la vieja y el drama todo, creando La Celestina. "Las figuras antes rígidas--dice M. Pelayo (Advert., p. 36)--adquieren movimiento, las fisonomías antes estúpidas nos miran con el gesto de la pasión; lo que antes era un apólogo insípido á pesar de su cinismo, es ya una acción humana". De esta obrilla Pamphilus sacó el Arcipreste cuanto él dice y otros creen que sacó de Ovidio Nason, pues por de Ovidio la tenía; pero al verdadero Nason no leyó el Arcipreste. Nótese que toma en esta paráfrasis la vez del protagonista Pamphilus y hace su papel, como si todo ello hubiera pasado por él; ni más ni menos que se atribuyó hasta aquí cuanto ha dicho de los mundanos, á quienes trata de corregir, y se lo atribuirá hasta el fin del libro. Esta es la traza artística é ingeniosa con que quiso dar fuerza autobiográfica al libro, acrecentándole así el brío, color y verdad: esta es la falsedad que él dijo había en las coplas puntadas (c. 69), y por no tener esto en cuenta, no entendieron el libro ni conocieron la persona del Arcipreste M. Pelayo, Puymaigre y Puyol, a pesar de entreverlo este último.







{N-584} Apuerte, llegue, de aportar ó llegar.







{N-587} Bienandante, dichoso, por otorgármelo vos. Villalob.; Probl., f. 84: Más bienandantes son en esta vida, que lo fué Alejandro.







{N-588} Asconder, después esconder, de abscondere. Cid, 30: Asconden se de myo Cid, ca nol osan dezir nada.







{N-589} Rrecreçer. J. Pin., Agr., 3, 30: Por haber metido en ellas el trigo del reino, recresció gran hambre.--Física, la ciencia médica.--Tenerle pro, aprovecharle, como traer pro. Comed. Florin., 12: No seamos, Fulminato, estorbo donde no traemos pro.







{N-590} Derecha, conforme á derecho, justa.--Prestar, ayudar.







{N-591} Munchas de cosas, muy castellano, sin que sobre el de partitivo. Quij., 2, 72: Muchas de cortesías... pasaron entre don Alvaro y don Quijote.--Cobros, logros, acción de cobrar ó tomar. Comed. Florin., 1: Es paje callado y cuerdo y hombrecito para todo cobro.







{N-592} Donde, de donde, conforme á su etimología de onde. Celest., XI, p. 150: Que bien sé donde nasce esto.--Guarir, sanar. Monter. Alf., 1, 2, 12: Esté fasta tercer dia, hasta que sea guarido.--Conorte, posv. de conhortar, confortar, aliento, consuelo. F. Pulg., c. 1: El conorte, cuando no grita dolor, no pone consolación.--Fallir, errar, faltar, de fallere. Cid, 581: Falido amyo Cid el pan e la çevada.--Sabes', sábese, se sabe que.







{N-593} De todo en todo, á todo trance. Quij., 2, 18: De acudir de todo en todo á.







{N-594} Quexura, pena. Bibl. Gallard., 1, 526: E mi sentido murmura | porque tiene gran quexura.--Por aventura, por ventura. Fuero real, 1, 2: Si por aventura el rey fuere de tan gran piedad que. Cort. Jerez, 1268: Si por aventura á la venida en otros puertos arribaren.--Menge, mege, médico. J. Polo, Humor: Mas si quereis remediallo, | llevad humilde y devoto | sus piés á los santos mejes, | abogados de los cojos.







{N-595} Quexa dice, donde corrijo queda.







{N-596} Se reanuda el texto en S, y lo hay no menos en G. Dióle este nombre por lo menuda que es la dueña, según el gusto que expresa el Arcipreste (1606), por lo esquivillas, espinosillas y agridulces que son las tales, que viven en soledad á donde los graves clérigos suelen ir de paseo y tomarlas y hacer gusto para verrear luego en el coro. Sobra, sobrepuja, vence. Garcil., Egl.: Faltando á ti, que á todo el mundo sobras. Corvacho, 4, 2: Tentola de sacaliña por ver sy la vençeria, e non la pudo sobrar.







{N-598} A persona, á nadie, en frases negativas, de donde en fr. personne, nadie. J. Enc., 301: Yo te juro que con migo | persona tiene de ir.--Solar, linaje. Man., Fen. Afric., f. 5: El solar de la verdadera nobleza.







{N-604} Sobejas, muchas. Alex., 380: Legó gentes sobeias. L. Fern., 91: Es grande mi sobrecejo | y muy sobejo.







{N-605} Catadura, semblante. Quij., 1, 51: Como vió á don Quijote de tan mal pelaje y catadura, admiróse.--Ardura, cuidado, angustia, apuro, se usa en Alava. Berc., S. Dom., 453: Embianos acorro, ca somos en ardura. Alex., 292: Despues iries seguro é mas sin ardura.--Conortadme, consolar, de con-fortare. Fons., Am. Dios, 35: Tuvo necesidad de conhortar a su alma y decille.







{N-607} Sesos, sentidos. Berc., Mil., 121: Cinco sesos del cuerpo que nos façen pecar.--Falleçer. Carc. amor: Desmayabale el corazón, falleciale la color. Valderr., Ej. dom. pas: Hermosura postiza, que al mejor tiempo fallece.







{N-609} Segurado, asegurado. Quij., 2, 2: Yo seguro, respondió el cura, que la sobrina del ama nos lo cuenta después.







{N-610} A pena, como apenas.--Vergueña, vergÜenza. "Vix erit e multis quae neget una tibi" (Ovid., Ars am., 1, 344).--Mas desdeña, pero no hagas caso: te querrá la que piensa y sueña con ello.







{N-611} "Labor omnia vincit improbus" (Virgil., Ovid., y aquí Pamphilus).







{N-612} Crey', cree (imperativo), pues, que se dolerá de ti tarde ó temprano.







{N-613} Apuesta, á propósito, oportuna, buena. Grac., Mor., f. 94: Bien sé que puedes pensar, | sin aquesta, | otra razon mas apuesta.--Ella está puesta en este cuidado. T. Ram., Concept., p. 60: Los mancebos tan puestos en devaneos y cosas lascivas.--Acuesta, inclina. Ord. Málaga, f. 79: Que esté bien rasada y llena (la medida) sin la acostar ni hacer otro engaño.







{N-614} Tornada, como el tornado, borrasca.







{N-615} Por el buen corredor, gracias al intermediario que por él tercia é insiste.--Merchandía se dijo, como todavía hoy merchante. Cort. Jerez, 1268: Sy algund maestre cargare en su nave ninguna merchandia.







{N-616} Sérvila, sírvela.--Te la achaca, aprópiatela como tuya, dala por tuya. Quev., Mus., 6, r. 76: Consecuencias que soñó | y méritos que se achacan.--Doñea, vence, domeña como dueño, de donde se dijo. Sobre el arte véase Ovidio, Ars. am., 1, 1, etc.







{N-618} Casi á la letra en Pamphilus; nada en Ovidio.







{N-619} Abondo, abundante.







{N-620} En viçio, en abundancia, tomado de las plantas lozanas y campos. El deseo de servir hace andar al peón tanto como si fuera á caballo (de cavallo).







{N-621} Cavalleros de España, pulla á los extranjeros, que, antes de combatir, se volvieron de Algeciras por no hallar las grandes pagas que pretendían.







{N-622} Mester, oficio, de menester, de ministerium.--Sabiençia, sabiduría; en el Poema Alf. XI, sabençia. J. Enc., 230: No estudie tan ruin sabençia.--Querencia, amor. F. Aguado, Crist., 17, 9: Aniquílase la mala querencia que antes tenía.--Femencia, ó hemencia, vehemencia.







{N-624} Falta el texto en G hasta la c. 661.







{N-625} Juguetes, entretenimientos de versos, decires, chascarrillos, etc.--Afeitadas, bien pulidas, afeitar, pulir, acicalar. A. Alv., Silv. Fer. 4 cen. 13 c.: La mujer que afeita su rostro. Zamor., Mon. mist. 7, S. Dom.: Así ellos todo su desvelo ponen en afeitar sermones, en pulirlos.







{N-626} Mancebya, mocedad; rensilla, riña, reniego.







{N-627} Donoso, decidor. F. Silv., Celest., 29: Muy regocijada te veo hoy y donosa.







{N-628} Contecer, como acontecer. Cal. e Dimna, 3: Ataja el miedo ante que le contezca. Alex., 64: El prencepe avariento non sabe quel contez.







{N-629} No darse vagar, no cesar de trabajar. Codicia ó desea darte lo que te va á negar.--Jugar, aquí ya se entiende que es tocar, sobar, magrear, que dice gráficamente el pueblo.







{N-630} Aperçebidos, los hombres de empuje, fuerzas y valor.







{N-632} Rregateras, que regatean. Ayala, Caza, 41: Et toman bien anade et cuerva et algunas perdices, pero non muy bien, ca luego se facen regateros.--Arteras, ingeniosas, astutas. J. Pin., Agr., 22, 4: No las conocia por cuales debiera, tanto era yo de bozal y ellas de arteras. ¡Qué hondo conocimiento del alma y qué filosófico generalizar en todo !







{N-633} Faze bramuras, muéstrase brava como si bramase.--Se doñea, se corteja.--Doñeador, cortejador.--Enfaronea, se hace harón ó perezoso, empereza.--Guerrearla, hacerle la guerra, hostigarla.--Doñeos, cortejos.







{N-635} Ve á ella bien aparejado y dispuesto con lo tuyo y lo ajeno; pero ¡guarda !, cuidado que no entienda ser cosas prestadas de otro. Que tu vecino no sabe lo que tienes amontonado (condesado); encubre tu pobreza con mentira colorada, que no lo parezca. Condesar, reservar, allegar guardando, de condensare. Part., 5, 3, 1: Que quiere tanto decir como poner de mano en guarda de otro lo que se quiere condesar. Quien come y condesa, dos veces pone mesa.--Colorado, coloreado, tomado de los moralistas.







{N-636} Con cara pagada, contenta y alegre.--Lazrada, miserable, de lazrar, lacerar, tener trabajo y miseria. Se traga sus lágrimas, que no se las vean: más cuenta le tiene esto que mostrarse pobre, ya que nada le han de dar. Es discretísimo consejo para el mundo y la mayor crítica que puede hacerse de él.







{N-637} Desviada, camino desviado y estrecho, de desviarse, esto es, sendero torcido para llegar á la cumbre ó peña, conforme á su etimología de pinna(m).







{N-639} Mayor será tu quexa, más fuerte para moverla á deseos será tu querella.--Tyzonadores, los que atizan los tizones.







{N-641} Faron ó harón, perezoso. J. Pin., Agr., 17, 27: Incentivo de flojos, aguijón de harones. Gran., Orac., 1. 1: Son como los mozos harones, que si no los bailan delante, van refunfuñando á los mandados.--Faron-ía, cualidad del harón (Nebrija).--Pepión, aumentativo y diminutivo de pipa ó pepa ó peba (Extremadura), esto es, grano; según se cree, era moneda de oro, que en tiempo de Alfonso X se extinguió para introducir la que llamaron Burgaleses y del mismo valor, aunque de más baja ley. Valía el pepión lo que el escudo de oro. Mar., H.E., 13, 9: Pareció lo mas á propósito que en lugar de los pepiones. Alex., 56: Que por todos ellos non darás un pepión. Cort. Vallad., 1258: Que valga cada puerco diez sueldos de pipiones. Cort. Jerez, 1268: Et con perfil dies sueldos de pepiones.







{N-644} Paranças, tollos ó sitios formados de tierra y ramas, donde se paran los cazadores esperando las reses á tiro. Diál. Monter., 6: Cómo se han de poner los compañeros en las paranzas.--Losas, trampas de losas pequeñas medio alzadas, con cebo debajo, que en picando el ave cae y queda cogida. Gallo, Job, 16, 8: El dolor me ha cogido tan del todo, como la losa al pajarillo. A. Alv., Silv. Fer. 6 dom., 5 cuar., 8 c., § 5: En la losa que armaron á su propio hermano cayeron.--Riñosas corrijo por el risoñas del único códice, regañonas.







{N-645} Trotero, correo. Zúñiga, Anal., año 1478, n. 5: Incluyendo en su persona á sus hermanos Pedro Vázquez de Saavedra, trotero mayor de Sevilla.







{N-646} Tanida, tocada, de tañer, tocar, tangere.--Trexnada, de treznar, traer cargas (Rosal), y tratar y sujetar. Píc. Just., 1, 1: Que sería mucho durar vasija tan tresnada. P. Fern., Objec., f. 18: El cabezon para el uso de treznar los caballos es la cosa mas importante... porque con él se les afirma el rostro y se les muestra á volver y revolver con firmeza. Su posverbal tresno ó trezno es el trato en P. Fernández, ibid., f. 15: Reprobando en ellos el trezno que se les da á los caballos á la brida con el cañon y cabezon. En Palencia se dice que el burro tiene buen tresno, cuando es de buena andadura. P. Fern., Rudim. jin., f. 5: El caballo venga con la costumbre á tomar el tresno tan airoso, que en todo el dia no descaeza. Bosc., Cortes., 182: Determine qué manera de tresno y de arte quiere que parezca la tuya, y conforme á aquella se vista. Quiere decir que sin su voluntad ni la toque ni manosee ni traiga ni lleve ni sujete de ninguna manera. Es metáfora de las bestias, no sin ironía.







{N-648} Acuçioso, activo, diligente. Cal. e Dimna, 3: Porque sabe que es bueno e acuçioso.--Ir su vía, como su camino; pero consuena mal y no hay variantes.--Fadiga, fatiga.







{N-649} Joglares ó juglares, de ioc(u)lare(m), iocus, juego. Eran los músicos, cantores y hasta los trobadores y los que entretenían con donaire á las gentes de cuenta. Berc., S.D., 775: Ca ovi grant taliento de seer tu ioglar (de la Virgen). Quij., 2, 31: Hermano, si sois juglar, replicó la dueña, guardaos vuestras gracias para donde lo parezcan y se os paguen. Creyeron algunos que solos los bufones eran juglares; pero Alfonso el Sabio ya dijo que "los que siendo biencriados supieren agradar cantando con gracia, tocando instrumentos y divirtiendo en las Cortes á las gentes distinguidas, se llamaban juglares", y bufones á "los que andan por las calles y plazas tocando y cantando y ganando sórdido salario, gente sin gracia y sin vergÜenza". Dice que aunque le consuelen, no le sanan los juglares al doliente ó enfermo de amor. "Don Alfonso IV por la gracia de Dios Rey de Aragon... façemos vos saber que agora destos dias nos vino un accident de enfermedat, mas loado sea Dios somos guaridos bien. Et enbiamos vos lo deçir porque sabemos que vos place de nostra salut e buen estado. E porque querriamos tomar algun plaçer con aquellos joglares del rey de Castiella que eran en Taraçona, el uno que tocaba la xabeba et el otro el meo canon. Vos rogamos que quisedes quel dito Rey nos enbie los ditos joglares et gradeçervos lo hemos mucho et vos que nos ende faredes serviçio. Dada en Valencia... CCCXXIX". (Archivo Cor. Arag., leg. 64, Cart. Reales.) Ya se ve si estaba fresco este hecho, y otros conocería el Arcipreste.--Non me tyró de, no me sacó de pesares.







{N-650} Fonda, en lo hondo de las aguas.--Solo e señero, muy solo. Corr., 264: Solo y señero. (Declara mucho la soledad de uno.) Señero viene del antiguo senna, de singula, como sendos, ant. sennos, de singulos.







{N-652} Mesura, cortesía, respeto. A. Mor., 6, 12: Y así levantándola con mucha mesura le dijo. De aquí bondad y gracia (Poem. Alf. XI).







{N-653} Aquí comienza la paráfrasis de la escena cuarta del Pamphilus; pero no sólo deja oscurecido el original por el color y fuerza de los sentimientos amorosos, tan viva y delicadamente pintados, sino que sobrepuja á la misma famosa oda de Safo.







{N-655} El miedo de la gente me hacía hablar otras cosas que no tenían que ver con lo que á solas le dijera, si pudiera. Mi hablar no seguía á la voluntad; cada una iba por su lado. Las conpañas, las gentes de la plaza, donde se tenía el mercado, que es donde pasa la escena.







{N-656} Bueno es chancear con palabras y así disimular. Cubierta, simulación. Il. freg.: Comprar un asno y usar el oficio de aguador..., que con aquella cubierta no sería juzgado ni preso por vagamundo.







{N-657} Seya (pronuncíese se-í-a), estaba. Lo que aquí le habla es lo que dice que no salía de su voluntad y es la cubierta para desmentir á las gentes.







{N-658} Fija de don Pepión, hija de don Pelucón, diría hoy, del que apalea pepiones ó peluconas, hija de hombre muy rico.







{N-659} Con voz más baja le dije que todo ello era broma y cobierta.







{N-660} Faltan dos versos, y las 32 coplas siguientes, que faltan en S, son de G, con su propia ortografía. Entramos, entrambos, como paloma de palumba(m).







{N-661} Presona, hoy vulgar.







{N-664} Treverse, de donde atreverse. Eugui., Cron., 14: E non treuieron apoblar.--Talante, voluntad.







{N-665} Parlinas, hablas.







{N-666} Sañuda, irónicamente y sonriéndose lo dice.--Trebejos, los juguetes; es un piropo á sus palabras, por no decirle que confunde hombres con hombres. Todos los dedos son dedos, mas no son parejos, sino desiguales: así no todos los hombres somos de un obrar ni pensar. La piel de aforros (peña) tiene partes blancas y negras, y todas son piezas de piel de conejo. Acaso doña Endrina llevaba estos aforros en su vestido.







{N-667} Lastar, pagar la pena, padecer. G. Alf., 1, 2, 10: Haciendole lastar y padecer. Cabr., p. 276: ¿:Porqué peno, porqué lasto, porqué padezco ? La culpa del malo hace mal á los buenos y mejores. La pena debe caer en los que lo hacen. Deven, es impersonal, como débese; tener á, tener para.







{N-668} Cal, calle, contraído por su uso con otros vocablos, como val por valle y cas por casa: Voy en cas de fulano, cal de Cantarranas, val de Andorra.







{N-669} Bajo, adv., bajamente. Píntala á maravilla el Arcipreste.







{N-670} En folía, en broma, por pasatiempo. Era cierto son y canto. Bibl. Gallard., 2, 640: Esto les decía un poeta | de folía y pié quebrado. L. Grac., Crit., 2, 4: Tañó con indecible melodía unas folías á una lira conceptuosa.







{N-672} En aventura, al azar, como quien no sabe lo que le agradará á joven de edad tan corta.--Pella, pelota. Cal. e Dimna, 5: Asi como la pella que se alza mucho mas aina y desciende mas aina. Alex., 2026: Como mimos que iogan la pella per los solanos.--Estar en poridad, estar hablando á solas con otro.







{N-673} Pero aunque la edad juvenil sea más propia para tomar placer (placenter-ía, de placenter-o) y jugar, la vejez le gana en juicio: el tiempo hace entender mejor el valor de las cosas. Se burla el Arcipreste de los viejos clérigos verdes como el que pinta.







{N-674} Se va, tiende á parecer. Tratándose, conócense los hombres.







{N-675} ¡Por mesura !, aunque no sea más que por cortesía, sufríos conversar conmigo otro día. Lo que se os hace duro de creer, á fuerza de oirlo, esto es, mi congoja amorosa, acabaréis entendiéndola.







{N-676} De buena miente, buenamente, de buena voluntad. Los adverbios en -miente nacieron así de mente(m), la mente. No vengáis más que hablar (solamiente); venid confiada (seguramente).







{N-677} Conpañones, compañeros. J. Enc., 364: Sus, a ellos, compañones.







{N-678} Peroque, aunque el hombre no coma la manzana, se alegra con su vista.--Palanciano, cosa de palacio, alegre, como palaciano. J. Pin., Agr., 10, 19: No arrastra los pies por el suelo al uso palanciano. Grac., Mor., f. 145: Y se daba una vida alegre y palanciana.







{N-679} Honra y no deshonra es hablar entre sí con cordura hombre y mujer. Rrasonare dice el texto, y tal es lo que pide el sentido; pero el consonante pide se quite la e final.







{N-680} Quigéredes, así en el único texto ( ?).







{N-683} Verná por vendrá fué común, por metátesis de venrá, así como para evitar nr se introdujo d en ven-d-rá.--Tener por creer, común.--Desildo, por desidlo, metátesis común en los imperativos en la época clásica.







{N-685} Finca, queda, hállase. Cid, 449: E yo con los C aqui fincare en la çaga. Alex., 73: Tu finca en el campo, maguer ellos fugieren.







{N-686} El darse la mano al saludar.







{N-688} Quejarle y aquejarle cuidados, penas. Bibl. Gallard., 1, 497: Con dolor cruel que siento, | que me quexa por matar. Niseno, Polit., 2, 6, 3: No hay tormento que mas congoje, angustia que mas aqueje, potro que mas aflija, que el miedo y el temor.--De trebejo, de broma, de juego, es propiamente el juguete. Lis. Ros., 4: Cuando era niña, yo la brizaba y con el trebejo la acallaba.--Salir á concejo, salir en público nuestro trato.







{N-689} Desusar, no tener trato, como usar es tenerlo.--Otro amará. La á para el acusativo con persona nació posteriormente.







{N-690} Bienquerencia, buen amor y amistad. Corvacho, 2, 13: Comiençan a fazer byenquerençias, que ellas dizen, fechizos, encantamientos.--Juego, broma y pasatiempo de amantes.







{N-691} De-partir, dividir, diferenciar, apartar; departidos, varios, de varias partes. Reg. princ., 1, 1, 2: Segund que en cuatro manera se departen las obras de los homes. Id., 1, 1, 12: Mientras los hombres duermen, non se departen los bienandantes de los mezquinos.







{N-692} Desde aquí hay texto en S y en G.







{N-694} Amén, así sea. Propio es del ciego enamorado hacer tal sacrilegio como el de este rogar el clérigo á Dios que le ayude en sus amoríos.







{N-695} Aquel fuego, el amor, cuando viene, hace olvidar parentesco y amistad: acuérdase de Ferrán García.--Cuyda, cuida, no hace caso de la lealtad.--Amig-ança, amistad.--Debdo, ó deudo ó parentesco, de deb(i)tu(m), lo debido.







{N-697} Acerté en, llegar, hallarse por casualidad. J. Lucena, Vit. beat., 1: La corte, do s'acertaron los tres morales, dignos de... Alfonso de Cartagena. Tristán, p. 341: Acertó en un castillo de un su enemigo no lo sabiendo. Véanse el Fuero de Usagre (182 edic. Ureña-Bonilla) y el de Soria (ibid. Glosario).--Tyenda, por casa (c. 862).







{N-698} No pudo más hacer Venus por el Pámfilo de la comedia de lo que hizo conmigo, que hago su papel en esta mía. A su vetula responde mi vieja, y la sobrepuja incomparablemente en la pintura, podía haber añadido. De ella nació La Celestina.







{N-699} Buhona, buhon-era, que de aquí se dijo. Monast. Sahagún, 1310 (Indice de Vignau, p. 467): En el mercado estan los bufones. Cart. Arag., f. 17: Item toda mercadería como son..., salvo empero aquellos bufones que llevan la tabla al cuello. Berc., S.M., 336: Entendió que no era de buhones comprado. Nótese que bufón sonaba buhón, y que el valor de burlador, chancero, viene del usar buf-as ó burlas con gestos y visajes, así como el de vendedor del gritar y como bufar sus baratijas, pues vienen uno y otro de bufar ó buhar, soplar. Esteb., 7: Mi oficio es el de buscón y mi arte el de la bufa. Así como bufo ó soplo, buf-ido, así bufa es posverbal. T. Ram., Dom. 24, Trin. 2: Qué de temores, qué de recelos, qué de suspiros y bufos echan.--Cavan las foyas, las trampas, donde ponen el lazo y han de caer las doncellitas.--Troyas. En el vocabulario, al fin de la Colección de poes. cast., por Sánchez y Ochoa, dícese que este troya, acaso troxa, es la alforja ó mochila en que se llevaba la comida (c. 710). Trola y trolla valen embuste, trapaza, como adrolla; pero si suponemos no haber errata en los códices, como debemos suponerlo no habiendo razón en contra, no caben aquí ni trollas ni trolas ni trojas, pues ha de consonantar con joyas y foyas y oyas. Ha de llevar i vocal necesariamente. Entiendo que compara a esta vieja con la ciudad de Troya, como símbolo de guerra y destrucción, pues por eso añade que dan la mazada acabando la cosa; con ellas puede decirse: ¡Aquí fué Troya ! Y esto lo pone aquí el Arcipreste de su cosecha, añadiendo: ¡Mucho ojo, niñas, con las tales ! Con todo, no dejaré de decir que me suena soya á tercerona en Rodrigo Reinosa (Bibl. Gallard., 4, 1418): "Yo soy de las soyas el original, | de todas las gualtas soy el registro, | de todas las putas soy el ministro, | de muchos rufianes soy hospital". El que habla aquí es un fiero picaño, un bravonel ó miles gloriosus, rajabroqueles, rompepoyos, matasiete ó pueblacementerios.--Dan la maçada, el golpe decisivo. Cacer., p. 67: Darales Dios una buena mazada, romperales los cascos. Corr., 576: Dar mazada. (Dícese por caer en grave enfermedad; también se dice por hacer daño.) En Germania: "Cuando el fullero da con algún encuentro que junta". (Oudin.)







{N-700} Dona es lo mismo que don, y aquí cosas como de regalo, que se pueden regalar. Cid, 224: Mando al vuestro altar buenas donas e ricas. F. Silva, Celest., 11: Que es razón, pues es mi esposa, de dalle las donas. Son para los amoríos lo que el viento para las atahonas, que por él se mueven, por ser molinos secos, de viento; viene bien con el buh-onas, literalmente soplonas.







{N-702} He por vos enviado, he enviado por vos.--Aguisado, cosa razonable, buena, aquí adverbio.







{N-703} Convusco, con vos; como connusco, con nos. L. Fern., 74: Ah ño praga Dios convusco.--Bien como en penitencia, como en confesión.--Creençia, confianza.







{N-705} Alfajas, en S, variante ortográfica de alhajas en G.--Unos de otros, en S, bien dicho, aunque aluda á mujeres, pues se toma indefinidamente.--Barajas, contiendas, peloteras.--Arrepint-ajas, despectivo de arrepenti-mientos, el pesarles de haberse casado. La comparación de los panderos, cuyas sonajas no suenan, es, como del Arcipreste, ultrahomérica; el pandero es para bailar y regocijarse, y eso son los semicasorios y envolvimientos que ella vendía; pero ¡que no oiga el sonajeo la vecindad !







{N-707} El mezquino no halla estorbo en nada para levantar falsos testimonios. Empecer, de impediscere, estorbar.







{N-708} Acertad en este asunto, ya que vereis la buena voluntad que ella y yo nos tenemos. Lope, Tell. Menes., 1.ª pte., I. 11: Que quien los principios yerra, | ¿:cómo ha de acertar los fines ?







{N-709} Es-canto, como en-canto, así como escantar y encantar. Cal. e Dimna, 11: Et que te escantemos fasta que. Trag. Policiana, 21: Que me escantas la condicion con sola tu catadura.--Atalvina. Especie de puches de leche, almendras y harina. (Covarrub.), en J. López de Velasco, talvina. Oviedo, H. Ind., 25, 22: Unas poleadas ó puchecilla ó atalvina poco espesa y de poca sustancia.







{N-710} Conosçienta, conociente en femenino, conocida; sobrevienta, borrasca.--Troxa, alforjas (c. 699), en S; en G siella. Cort. Jerez, 1268: Sylla e freno de troxa quatro mrs.







{N-711} Masnar, sobar, diminutivo -n de masar.







{N-712} Mienbresevos de, acuerdeseos de. Quij., 1, 2: Plegaos, señora, de mendbraros deste vuestro sujeto corazon.--Membrar, recordar, de mem(o)rar(e) con b parásita.--Civera, grano de cereales, de cebo, sobre todo el trigo. Bibl. Ferr., Gen. 35: Y apañen á todo civera de los años buenos. Corr., 620: Molido como cibera. (Dícelo el que está cansado.) Id., 215: Ni mia la era ni mia la cibera, trille quien quisiere en ella. Cebera es en Córdoba alacena en el tinaón, donde guardan el grano para el ganado, y cachucho de cuero sin curtir para llevar el grano ó cebo de la cebera al pesebre; y cebo es haba molida, arvejón, guisante y otros granos para el ganado.--Desmoler. Loz. andal., 46: Cuando tiene enojo, si no lo desmuele, luego se duerme. J. Polo, Hospit.: Estando en el Prado desmoliendo una copla y digiriendo un consonante.







{N-713} Donde, d-onde, de donde viene de linaje, como vos.--Conbides, por convites, posverbal de convid-ar. Todo esto lo inventa la artera vieja para hacer más valer sus servicios y así sea mayor la paga. Siempre la codicia le hace entremeter conceptos semejantes.







{N-714} Peroque, aunque. Ya entra con la suya la codiciosa vieja, pidiendo con las marrullerías que de ella aprendió Celestina.--Bienparado, á propósito, justo.--Afynco, no le ayudo con empeño, por ser mezquino y agarrado, á pesar de ser rico.







{N-716} Fasienda, todas sus ocupaciones; quehacer, lo que hace, y sus negocios. S. Abril. Adelf., Yo entiendo que él agora debe estar ocupado en hacer alguna hacienda, operis aliquid facere. Cond. Luc., 5: Desque esto vió, fuese para el Papa y contole toda su facienda.







{N-717} Entrevera la vieja la gran mano que con doña Endrina tiene y el pedir para sí el salario de su tercería. Del laserio ya en S, en vez de por el tienpo en G, como laceria, trabajo, miseria. Berc., S.M., 33: Con todo est lazerio avie grant alegria.--Gradecer, agradecer, que de él salió. Berc., S.D., 350: Gradeçelo á Dios que vas con meioria.







{N-718} Moçeta se usa en Navarra y Aragón. El cedazo ó harnero se usaba para adivinar de la manera que pinta Rodríguez Marín en su moderna Celestina La Gavilana. Quiere decir que con su encanto moral y halagos las traerá á hacer de ellas lo que quiera, como hacía lo que quería de lo echado en el harnero, zarandeándolo, trayéndolas al zarcillo ó zarzo, que es el tejido del mismo harnero, pues de hecho los hay de zarzo. Menos probable es que traerlas al sarçillo aluda al cogerlas y como enlazarlas en el amor, tomado zarzillo por el hilillo que sirve á algunas plantas, enroscándose en ramas y palos, para asirse y trepar, como las tijeras de las vides. Lo que llaman magia es forzar por encantos y hechizos á que personas, cosas y dioses estén sometidos á la voluntad de uno. Tal era la de la Dipsas de Ovidio (Amorum, 1, 8): "Illa magas artes, Aeaeaque carmina novit", con las que anublaba el cielo ó lo desanublaba, evocaba á los muertos y hacía se abriese la tierra, etc., etc. Sabía "quid torto concita rhombo licia", lo que quería decir el harnero ó cedazo colgado de una cuerda en el aire, haciéndole voltear. Esto mismo sabría esta vieja, así como echar suertes con las habas y el cedazo ó harnero, aunque en este pasaje el escanto sea metafórico por halagos.







{N-719} De mano, primero, antes que nada, metáfora del ser mano en el juego.--Pagar, contentar, satisfacer, dejaros contenta con lo que os daré.--El mi algo, mis bienes. No la dejeis sosegar, hablandola de mí á la dueña.--Castigar, instruir.







{N-721} Bondades, generosidades de mi parte.







{N-722} Entend-udo, entend-ido; arrepentudo, arrepentido.







{N-723} Menando, llevando, en S meneando. Menear salió de menar, de minare, llevar el ganado. Las buhonas ó vendedoras de menudencias parece llevaban en un harnero ó en una cesta las cosillas que vendían por las casas.--De indefinido.--Alheleles ó alhileles ó alfileres, la r por disimilación; aljilel suena en arábigo.--¡Por hasalejas !, ¡para hazalejas !, grito de vendedora. Son tohallas de mano y cara, de haz la cara, -al, -eja. Nebrija: Orarium sive orale, por las azalejas. J. Pin., Agr., 29, 36. Otros (me llaman) el bachiller hazalejas. Hist. ultram., 4. 221: E un escudero que tenia el aguamanil en la mano e unas fazalejas.







{N-724} Sortija, sin duda encantada, esto es, con eficacia para mover al amor, como las que con los ocultistas dijo Ludovicus Dulcis que el que tenga una en que estén esculpidos aries, el león ó el sagitario se hará á todos agradable, etc., etc., y al modo que fantasean tener virtudes estupendas el anillo de Salomón, el de Hermes y el de Giges.--Pastr-ija es lo que pastr-aña (véase c. 64). De este modo, con el regalo y el cuento la va aguijando y llevándola adonde ella quiere.







{N-725} De nada os servirá vuestra tan alabada hermosura. La entra alabándola, portillo siempre abierto para entrar á las mujeres, vanidosas de suyo. Otro tanto hizo la Dipsas ó hechicera de Ovidio (Amorum, 1, 8): "Et cur non placeas (al joven) ? Nulli tua forma secunda est... Tam felix esses, quam formosissima vellem".







{N-727} Como prosigue allí Ovidio: "En adspice, dives amator | te cupit...", de donde lo tomó el autor del Pamphilus. No se olvide que el Arcipreste es un socarrón de siete suelas y que trata de pintar á los clérigos enamoradizos y abarraganados en el protagonista; por eso le llama melón, porque suelen ser los tales unos calabacines de tan respetable tomo, que parecen melones, y unos melones tan insustanciados, que parecen calabacines. No hay nombre en todo el libro que no sea significativo. ¡Y aún hay quien cree que el Arcipreste se fuera á llamar melón á sí mismo !







{N-729} Da á entender que junta el seso de la edad con la alegría de la mocedad, y dice bien que no es poco juntar. Al rozapoco, como á rapaterrón ó á rozamata, hacer del loco un poquillo, sin llegarlo á ser. ¡Lo que discurre este demonio de vieja !







{N-733} Hecho granado, perfecto, bien en sazón, como la mies que granó bien. Orden. Sev., 11: Ni presentes granados ni pequeños.







{N-735} So-movimiento, movimiento de abajo arriba ó de dentro afuera.--Los talentos, las voluntades.







{N-738} Aparado, como aparejado.--Guisado, razonable, justo o dispuesto, de guisar, disponer. Eugui., Crón., 13: Que no lo fiziese que él guisaria como no le viniese daynno del. Por razonable, honrado: Fuero real, 2, 9, 5: Si algunos omes uvieren cartas, que quieren renovar por vejez ó por otra cosa guisada, trayanlas ante el alcalde. Id., 3, 13, 14: Quier por otra razon qualquier guisada e derecha.







{N-739} Fados alvos, buenos, felices. El tirar á suertes es cosa viejísima, por creer que Dios manifestaba así su voluntad. Así la suerte, en frase de Platón (Leges, 6), , es juicio y sentencia de Dios. Hacíase en Grecia y Roma, con habas blancas y negras, tal era la , por ejemplo, para la elección de los Magistrados públicos, metiendo cada uno la suya en el cántaro y sacando al azar. La blanca era la venturosa; la negra, la desventurada. Otras veces se hacía con piedrezuelas blancas y negras y era la . De las habas ó piedras, negras y blancas, se dijeron las suertes blancas y negras, y los hados, que son los juicios divinos manifestados por ellas.







{N-741} Se contuerçe, se retuerce. Conde., Albeit., 4, 19: Se contuerçe y relaja toda la articulación.







{N-742} Los mis algos, mi hacienda.--Forzar ó tener forçado, hacer violencia contra derecho. Quij., 1, 44: Y aun de ayudarle, si alguna fuerza le quisiesen hacer.







{N-744} Pelmaços, cosas que molestan mucho, como pleitos, violencias, etc.--Pararle laços, ponérselos.--Los maços corrijo, aunque con duda, pues S trae llumasos, y G lomasos.







{N-746} La sustancia de este cuento se halla en el Conde Lucanor (c. 6) y en Esopo. Pasarero, cazador y amigo de pájaros.--Rredero, el que hace redes.







{N-747} Para grandes males vuestros, para hacer redes con que cogeros.







{N-748} Que chirlava locura, que decía locuras; chirlar es chirriar.







{N-749} Pujar, brotar. Leon, Padre: Una pequeña semilla de su espíritu y de su gracia, pequeña, pero eficacísima, para que viva y se adelante y vaya pujando y extendiéndose.--Por su mal, de ellos, de la abutarda, tórtolas y pardales.







{N-750} Sandío, se decía; después, sandio (c. 976).--¡Vete para villana, por ser villana, y se usa en maldiciones parecidas. Quij., 2, 35: Vayase el diablo para diablo y el temor para mezquino. Cacer., p. 118: Dicen que me dejan para rapaz. Valdeor., Ej. Ram.: Dejó el asno para asno.







{N-751} Gorjeador, para el femenino, que así se usaban tales adjetivos.







{N-752} Pelaça, acción de pelar, de donde pendencia, riña, como en el Quij., 1, 16: Se fué hacia donde había sentido la pelaza. Como quien dice: ¡Ya te están pelando !







{N-753} Los ballesteros la desplumaron de sus plumas largas, para aprovecharlas para sus flechas; sólo le dejaron las chicas para socarrarlas al fuego. Cayó en fuertes palas, pailas ó sartenes para asarla.







{N-754} Fervos mal trebejo, haceros mal juego, mala partida. Os pondrán pleito en vuestra hacienda llevándoos á concejo y os pelarán de vuestros bienes, dice la vieja á la dueña.







{N-755} Sabe de lienda ó leyenda, usada entre el vulgo; propiamente lectura. Quij., 1, 3: En mitad de la leyenda.







{N-756} Las 16 coplas siguientes son de G, con su conocida ortografía; faltan en S. Su escanto moral, atrayéndosela á palabras. Coytral, propiamente del buey, oveja, etc., viejos, que sólo valen para el matadero. Zamor., Mon. & Visit.: Y tenidos como ovejas cuitrales. Orden. Sev., 140: Hoviere de vender buey cuitral. Cuando vuestro difunto marido (es manera común de llamarle) se sentaba en este portal.--Seya, se(d)e(b)a(t).







{N-758} ¡Guay del huso, cuando la barba no anda desuso ! Gasajado, además del participio de gasajar, es sustantivo, como aquí con el valor de gasajo ó agasajo y alegría y jolgorio. Corvacho, 3, 7: Su calydad presta está á todo gasajado é bondad. J. Enc., 82: Tomaremos | un rato de gasajado. Ovied., H. Ind., 24, 3: En que se gasaje y huelgue con ella. La manda que como á viuda le mandó el difunto marido, que la pierde en tornándose á casar.







{N-761} Velado, marido, de velarse, por el velo que se echa á los desposados. Cel. Extrem.: Le respondieron que estaba acostada con su velado.--Andemoslo, vayamos á él.--Tengamoslo çelado, comprometido y como con celos.







{N-762} Dexar, infinitivo por imperativo, es castizo.--Envergonçada. Valer., Hist., 4, 7, 5: El infanzon fué dende muy envergonzado, ca todos le miraban en desden. Berc., S.M., 274: Tornaron al buen omne maguer embergonzados.--Sosaño, burla que os hacen. Bibl. Gallard., 1, 455: Azotes, palmadas | y muchos susaños. Eugui., Crón., 108: E suffria mansamente las palabras et los sosaynnos de los amigos.







{N-763} Mal, aquí por desgracia de marido difunto.--Burel, paño basto.







{N-764} Ledania, letanía, retahila de ruegos.--Al primero día. ¡Ya amaina !







{N-765} Falta el cuarto verso y seis coplas más, en las cuales diría la dueña que bien se hallaba en su casa con la manda del difunto, y que aconsejarle buscar otro marido era como el consejo que dieron á un lobo que, teniendo torrezno que comer, le persuadió alguno á que fuese por los ganados, haciendo papel de abad ó cura, y así se daría buena vida. Saliendo á estas aventuras, vió estornudar á alguien, y lo tuvo á mal aguero. Lubrock dice en Los orígenes de la civilización (Apéndice): "Mr. Heliburton admite que el estornudo se mira como "presagio de desgracia"; pero es más que eso, es prueba, y prueba concluyente para el salvaje, de que la persona que estornuda estaba poseída por algún espíritu maléfico". De aquí el decir ¡Jesús !, ¡Dios le ayude ! cuando se ve estornudar á otro. Proviene esta superstición de la primitiva creencia de que el alma es el soplo, y, al estornudar, puede escaparse del cuerpo. Adviértase que, de rechazo, es aquí figura el lobo de los clérigos que se andan á buscar pan de trastrigo: se regodea viendo retozar á cabras y cabrones, como el ermitaño, y barrunta mal en viendo á los cornudos, aunque á las veces los tales barbados le sirven de capa á maravilla.







{N-767} Estordido, aturdido, de tordo, como en el Alto Aragón esturdido, y es-tord-ecer, esturdecer.--Pieza por rato fué común manera de decir.







{N-768} Plado, prado.--Fornachos, hondonadas, como horn-os. Alude a los agÜeros que se hacían por los estornudos.







{N-770} Aduxo, trajo, de aducir, ad-ducere.







{N-771} Fiestas de seis capas, muy solemnes. Acaso para dar solemnidad á la fiesta harían la gitanería que en algunos pueblos de la provincia de Cádiz, donde hay bautismos de dos, tres, cuatro, cinco y más capas, y de ello alardean los compadres. Mientras el Cura está en las ceremonias del bautizo, de cuando en cuando le mudan la capa, por supuesto acrecentando los honorarios de cura y sacristán. G. Alf., 1, 1, 1: Necedad solemne de siete capas, como fiesta doble.--De grandes clamores, de mucho campaneo, pues en la provincia de Segovia llaman clamores á los toques de campana, y clamorear, al tocarla; verdad que es cuando tocan a muerto, pero acaso también se dijo del tocar en la fiesta ó lo dijeron irónicamente los convidadores porque esperaban muriese el lobo.







{N-772} Aullar, como grave y orondo clérigo de voz tonante, al cantar la Misa.--Apellidar, gritar. D. Vega, S. Tom.: Entra apellidando paz. Roa, S. Rodr.: Pudiera desbaratarle apellidando al traidor.







{N-773} So-jorno, la última parte del día, de so- y diurnu(m) como jorn-al, jorn-ada.







{N-779} Pecad-esno, hijo del pecado, esto es, demonio; como jud-ezno, hijo de judío, lob-ezno, vibor-ezno, etc.--Presno, no lo entiendo por desconocer el comienzo del cuento.







{N-781} Adefina ó adafina, cierto guiso de los judíos españoles. Cura de los Palac., H. Rey. Cat., f. 83. Aquí faltan 32 coplas.--Conbrían, comerían.







{N-782} Trotaconventos hace creer á don Melón que los padres de doña Endrina la quisieron casar ó la han casado con otro, para así encarecer sus servicios y cobrar mejor salario. Desespérase don Melón.







{N-783} Mata amigos, calificativo inventado acaso por el Arcipreste.







{N-784} Pitoflero, chismoso, entrometido, chocarrero y se usa en Alava; de pitoflare, soplar el pito. (Copl. 1495.)--Malapreso, desgraciado. Baena, p. 260: Vuestra rrason inflyngida | va contra los malapresos.







{N-785} Tremer, temblar, de tremer(e); de aquí en León tremir, tener calentura, y es-trem-ecer, trem-olar. Corr., 83: El sol hierve y el infante treme.







{N-786} Desaguisado, contra razón y justicia. Orden. Sev., 16: Tengan cuidado de escrivir todas las cosas desaguisadas ó malordenadas.







{N-787} Presión, como priesa, por congoja.







{N-788} Amortescer, ponerse como á morir. A. Molina, Mierc. Dom., 1, cuar.: Los árboles se amortecen. S. Badaj., 1, p. 120: ¡Pardiobre !, se amorteció. ¡Penar, amortesçer infinitivos por imperativos y optativos, castizo.







{N-792} Quexo, como queja, posverbales de quejarse. Canc. s. XV, p. 277: Quexare mis quexos dos, | dando de vos dos querellas. Rodr. Cota, Engl.: Habla ya, di tus razones | di tus enconados quejos.







{N-793} La mucha necesidad (menester) enseña (demuestra) muchas artes, aguza el ingenio. Estorçer, desviar, librar. Flor filos., p. 17: Non digan atal de ty é estorçerás.







{N-794} Desde aquí hay texto en S y G.







{N-795} El haç-er-io, gran pena, de azo. S. Badaj., 2, p. 197: Triste de mí, sin sosiego, perdido por malos azos. El diminutivo es mal-hac-ejo. Ibid., 2, p. 90: Hicieron los malhacejos | entre sí tantas carnizas.







{N-796} Masiella, mancilla, herida, mancha.--Oriella, temple del tiempo y propiamente airecillo, diminutivo de aura(m), viento. Usase por una cosa ó por otra y por tempestad desde la Mancha hasta Aragón y en Andalucía. Berc., Mil., 591: Moviose la tempestad, una oriella brava | desarró el maestro que la nave guiaba. En Aragón, or-ache, viento fresco excesivo ó fuera de tiempo, del mismo aura, como or-ear. Hace buena ó mala orilla significa, por ejemplo, en Cuenca y Andalucía, hace buen ó mal tiempo, como en el texto. Igualmente tiempo es allí oraje, en fr. orage, tempestad.--Sonbr-illa, diminutivo de sombra; en G, sobrilla; en S, sonbrilla.







{N-797} Trist-encia, trist-eza, como paci-encia.--Creençia, confianza.--Querencia, amor.







{N-798} Ome nado, hombre nacido, de natu(m), así como del plural nati salió nadi y nadi-e, con la -e; de otri-e ú otri, otro. Berc., S.D., 388: Ca omne que non vede, non debie seer nado.







{N-801} Açor, con S, astor, de adtor, acetore, acceptore(m), el que coge, contaminado con auceps, auceptorem, cogedor, de aves. Cid, 5: E sin falcones é sin adtores mudados.







{N-803} Muchas devezes, muchas veces: de muchas de veces (c. 102).--Rrecudyr con, corresponder á. J. Pin., Agr., 4, 19: Y por ventura esta liviandad recude á la de la amapola en que se tornó.







{N-805} Pero faga, aunque haga, pero hace.







{N-806} Asmar, barruntar por conjeturas. T. Naharr., 2, 235: Asmo que | nunca domingo bailé | que no la sacase á plaza. J. Enc., 61: Asmo que debe ser ojo. |--Mia fé, no; | dese mal no peco yo.--Amor y dinero no puede estar secreto. (Corr., 68.)







{N-807} Asco, aquí la buena crianza, la compostura (véase Cejador, Tesoro, Silb., 266). Laber. am., 2: Porque veo | que dese rústico asco | es muy contrario el lenguaje.







{N-808} Devegadas, como deveces.







{N-809} Una grand pieça, un gran rato. Quij., 1, 7: Al cabo de una buena pieza.







{N-810} Los labros, en S labrios, los labios, de labro contaminado con lab-io en la i. Celest., 1, p. 11: Los labrios colorados é grosezuelos. Toda esta descripción gana á la conocida de Safo, por la delicadeza de sentimientos y la observación psicológica: no conozco cosa mejor.







{N-812} Menguare, faltare. Tafur., 21: E si yo, segunt la magnifiçencia e grandeza dela cosa, en algo menguare, sea perdonado.--La Rrama es la vieja y gruñona madre de doña Endrina; abajarse para que el amante tome y coma la endrina.







{N-813} Todavía, á la continua.







{N-814} Tyra, quita.--Ardit, adjetivo.







{N-815} Andar al estricote, al retortero, adonde se le lleve. Torr., Film. mor., 24, 2: Andando al estricote, no de otra manera que unas esclavas por medio de los azotes.







{N-816} Escasos primos, muy escasos. Primo es lo más excelente en su línea. A. Veneg., Agon., 3, 16: Y el oficial fuese primo en su oficio, y no remendon en muchos. A. Alv., Silv. S. Andr., 4, § 1: La artificiosa mano del primo maestro.







{N-818} Fuzia, en S, fyusa, confianza, de fi(d)ucia(m).--Mengua, villanía, deshonra.







{N-819} Fermoso, adverbio.--Sobrado, vencedor, que quede encima del pueblo. Nótense estas ideas democráticas cristianas.--Cuyt-oso. F. Juzgo, 1, 1, 7: Non deve seer muy coytoso.







{N-821} Arter-ia, de artero ó astuto. Lis. Ros. Cart.: Revueltos en sus lazos y arterias.--Folia, locura.







{N-824} Doña Rama es la madre de doña Endrina, á quien ahuyenta de casa con un embuste para hablar á solas con la moza.--Fadas negras, malas (739).







{N-825} Que me dice odiosidades; enemiga es enemistad, odio.







{N-826} Fascas, casi. Que le devuelva la sortija de don Melón, que regaló á doña Endrina. Todo ello lo inventa la vieja para que le entre deseo de averiguar quién es don Melón y se vaya á enterar entre las vecinas del barrio.







{N-827} Rrensellosa vieja, rencillosa, reñidora, gruñona. J. Pin., Agr., 25, 3: Unas son de suyo rencillosas y asperas de complexion. De rencilla, dimin. de riña.







{N-828} ¡Ojalá se llevase el diablo (el huerco, dice S) á tu madre, que por ella don Melon no puede hablar convusco, ¡ojalá se muera !







{N-829} Pollo yverniso ó enverníso, el nacido en enero, que es el mejor, y para San Miguel anda hecho gallo, ya flaco de enamorado. Corr., 403: Pollo de Enero, con su madre sube al pollero; y añaden: los de San Juan, al muladar, porque se comen antes de llegar á gallos y, naturalmente, se descomen y paran tras la muralla (muradal, muladar), adonde llevaban las basuras de las casas.







{N-831} Vos traye antojada, os trae delante de los ojos, valor propio del ant-oj-arsele á uno una cosa.







{N-832} Nin enbargo, ni cosa que os estorbe, que os preocupe, dicen feamente hoy. T. Ram., Dom., 13, 6: Con sola la virtud de vuestra palabra lo llevais todo sin os hacer mas embargo que si no fuera.--Maguera, como maguer, y es forma más primitiva. Bibl. Gallard., 1, 616: El conde de Alba maguera | buen caballero forzado.--Con tantas desmesuras, con tanta descortesía y mala correspondencia para con aquel ome tan largo, esto es, generoso, que á sí y lo suyo os quiere dar. Cabr., p. 379: ¿:Por qué conmigo habeis de ser tan escasos y descomedidos y con el mundo tan largos y desperdiciados ? Otra pintura psicológica.







{N-833} Sy anda ó sy queda, ya ande, ya esté parado.--Non queda sospirando, no deja de suspirar. En el primer sentido de pararse, véase la c. 238: en el segundo, por cesar ó dejar de, en el Memor. hist. de la Acad. Hist., v. 117. Por parar: Berc., S.D., 726: Quando vino el viernes, abes podia quedar, | sabet que nol ovieron dos veçes a clamar; Id., S.M., 241: Mas plus seli valiera que soviesse quedado.--En su cabo fablando, hablando de su fin y término de sus amores.--Faza tierra, en S façia, hacia ó cara a tierra, mirando la tierra, que es su valor etimológico.







{N-834} ¡Par Dios !, de donde ¡Par diez ! Par del lat. per. Quij., 1, 29: Par Dios que. Id., 1, 36: Par diez, señor, yo no sabré deciros.







{N-835} Devanear, propiamente es dar vueltas, P. Fern., Jineta, f. 4: No hallando aquel arrimo sobre que afirmaba el rostro, queda devaneando con él y sacudelo á una parte y á otra... y cuando no devanease y sacase el rostro. Torr., Fil. mor.: 20, 3: Devaneando por las plazas y calles.







{N-837} Aunque todavía callais, ardeis tanto como él en amor. En G: E mager que vos callades; en S, pero que aun.







{N-838} O bien bien tiene valor de: O bien ya lo hagamos, ó bien ya lo dejad. Que tener que venir yo cada día, sería darlo á conocer al vecindario.







{N-839} Habla la dueña. Su fuego correspondiente (al amor) aunque no me hace fuerza, porque nunca el amor es forzoso, me apremia mucho.--Sobejo como adverbio. Metáfora del defender una pieza ó trebejo en el juego de ajedrez: me está ya para ganar la pieza. Delicadísima metáfora.







{N-841} Maselleras, lastimeras, de mancilla, lástima.--Escantadera, que escanta, hechicera.







{N-842} Departir, conversar, hablar.--Porquel' farte, para que le harte, le satisfaga y consuele.--Ca, porque, pues, de qu(i)a como ostra de ostr(e)a, doce de d(u)odecim; car en ant. arag. y cat., como en fr., de q(u)ar(e).







{N-843} Entramos, entrambos.







{N-845} Olvídase el Arcipreste de que está representando el papel de don Melón y pone su nombre, Hita.--Quitarse, apartarse de un lugar, y es común. ¡Quítate de ahí, quítateme de delante ! ¡no se quita de la ventana en todo el día !--Llama pepita a la madre por ser estorbo para la hija, como lo es para la gallina la que le sale. Huerta, Plin., 24, 10: Sus granos sanan la pepita ó pituita, que ahoga las gallinas.--¡Ya la cruz... !; ojalá la llevasen á enterrar !







{N-846} El amor ansioso quiebra cercas ó tapias y puertas. Claustra, cercado que contiene en sí alguna iglesia ó convento. S. Ter., Fund., 14: Estando un dia... en la claustra con sus frailes. Clavij., Tamorl., f. 11: Fuera del cuerpo de la iglesia estaba una claustra de obra bien hermosa.







{N-847} Paga, por pagada, contenta, y úsase todavía, como canso por cansado. Comed. Florin., 18: Yo me doy por pago de lo que padezco con el decir que me amas.--Consejar. Bosc., Cortes, 387: Yo no consejaria á nuestro cortesano que.--Yaga, de yacer.







{N-848} Habla Trotaconventos: Yo os guardaré todo secreto.







{N-849} Mas si alguien me acusare, pruébelo con la peor palabra que yo haya dicho. Tómeme por palabra, cójame á palabras.--A osadas se tenga, con brío y valor insista en su acusación. A osadas, por maneras osadas ó atrevidas, con brío, atrevidamente. Cid, 44: Aosadas corret, que por miedo non dexedes nada. Berc., Loor, 161: Despues delante Nero aosadas fablaba. O callará vencido y desmentido ó le tendré por más vil que el diablo.--¡Váyase por menga !, modo de despedirle malamente, motejándole de diablo. Por como para (c. 750). Menga, el diablo. Luc. Fern., 8: ¡Vaite á menga ! Entre andaluces, hoy mengue: ¡Malos mengues te tajelen, mar chavó ! (te coman).







{N-850} Sigue animándola, que el secreto se guardará, que nadie podrá infamarla ó que, en ese caso, don Melón (aquel buen mançebo) se lo desmentiría.--Qualsequier, cualquiera.







{N-851} Es cosa no vergonzosa, tiene abiertos todos los caminos: maravillome porque te detiene el miedo o la vergÜenza.







{N-852} En cuantas priesas, apuros: así en G; en S, guysas, de cuantas maneras. A. Cruz, S. Luc.: Tan caballeros en su guisa, que les parece que no hay otra cosa, sino lo que ellos dicen. Quij., 1, 9: Con las espadas altas y desnudas, en guisa de descargar dos furibundos fendientes.--Trexnar, treznar, traer y llevar sujeto y atado, como á bestia. ¡Con qué verdad pinta la lucha del alma !







{N-853} Desacordadas, desacordes, encontradas.--Mesturada, acusada públicamente.--Defiende, prohibe.--Tan seguido, tan acosado, y tómase de la caza.







{N-854} El la vençe, mi amor.--Apoderado, que se ha apoderaro de, más poderoso.







{N-855} Quexo, como quexa. Pero Niño, 2, 14: Que nunca ome le sintió facer nin mostrar quejo ninguno.







{N-856} Aquí parece hablar Trotaconventos, confirmando lo de la dueña. En las disputas, tanto más se enciende uno, cuanto más palabras dice y oye del adversario: así, cuantas más palabras de amor oye (atyende) la dueña, de parte del amador, tanto más la inflama y enciende en amor doña Venus.







{N-857} Amatar la llama, común, como matar, del fuego, la lumbre. Garcil., Eleg. 2: Que amata | el fuego... Así, para poder ser amatado. Madrig., Epif., 3: Las muchas aguas de los trabajos y tribulaciones no pudieron amatar la caridad. Comed. Florin., 7: Mató la vela: á buenas noches.--Vos derrama, os departe y distrae en mil cuidados. León, Brazo: La facilidad con que nuestro corazón se derrama en el amor de estas prendas. J. Ang., Conq., 4: Derramanse de tal manera amando, que muy presto vienen á desfallecer. Gran., Mem., 5, 4, 2: Derramame la liviandad y me entorpece la pereza.--Si ella non se atama, si la porfía no se acaba, acabará ella con vuestra vida. Bibl. Gallard., 1, 498: Y amargura | faze triste que mi vida | se atama. Id., 1, 1161: Acaba, hijo Polido, | sus, atama. Autos s. XVI, 1, 56: La oveja coja parió, | y ansi como hubo atamado | espenzó á dar de gritado.







{N-858} Cumplid vuestros deseos amorosos, sino os matarán ellos como si fueran vuestro enemigo. Todo el verso está tan corrompido, que he tenido que rehacerlo por conjeturas. ¡Qué bien da la puntilla la sabida vieja !







{N-859} Faces, cara. Mingo Rev.: Turbaçión en los coraçones y despues en las hazes, que asy dise el filósofo: el rostro espejo es del corazón.--La desyerra, posv. de des-errar, el andar errado. Lope, Tobías, 2, t. II, p. 291: Y si el deseo se desyerra ? Yerra.--Lo falle, lo yerra, de fallir. Cid, 760: al rey Fariz II | colpes le auie dado. | Los dos le fallen, é el unol ha tomado.







{N-860} Creo que pretendéis matar el amor con olvidaros ó huir del que amáis; pero no penséis en este inútil medio, pues nada más que la muerte es capaz de separar las voluntades de los que se quieren.







{N-861} De las nueses, de partitivo. Quij., 1, 41: Que buscaba de todas yerbas para hacer ensalada. Villena, Cis., p. 40: Y quando el rey toma del vino. Id., p. 56: Con el caldo en que se el buey cosió.--Y, allí.







{N-863} Una pasada, camino, paso. Pero Niño, 2, 25: Non les vagaba pelear por defender la pasada, era ancha. Berc., S.D., 235: Eran aviessas las passadas.--Syn ninguna rreguarda, sin reparo alguno, y es además la retaguardia, de reguardar. Lis. Ros., 3, 1: No nos viste, señor, en tu reguarda asestadas las puntas de nuestras espadas en su corazón.--En pellote, ó es lo mismo que en pelota ó en pelete, esto es, en paños menores, lo cual no parece probable; ó con el traje de casa, que sería un pellote, como quien dice en bata, sin vestir traje de calle, y es lo más probable.







{N-864} Calla callando, muy callandito.--Otre en S, como otri, otre, otrien, formas viejas; otri se usa en el pueblo. Corr., 82: El nido del monte, hoy es mío, mañana de otre.







{N-865} Habla de su cosecha el Arcipreste, sacando la moraleja y filosofando. Çiega es, no es mucho se ciegue la mujer pretendida, echando, como echa, el resto su seguidor.







{N-866} Conquista, buscada, de conquaes(i)ta(m); çiega, intransitivo; quista, querida. Cuando tratan de burlarse de ella, ella, de ciega, se cree muy querida.







{N-867} Pell-ota, pelota, de pell-a; en S, pella.







{N-868} Por malo que sea, el encantador saca de su madriguera á la culebra.







{N-869} Rromero hito saca çatico, el mendigo peregrino, hito, que insiste, saca mendrugo. En Aragón fito es constante, como cutio, y como adverbio de hito en hito.-- Çenico: pero para que no os tengan por cínico, hablad cuando yo no esté, con ella á solas, y más que hablar, recabad de ella. Çen-ico pudiera también ser lo mismo que çestilla, como cen-acho y cen-eque; aunque el quando yo y non fyco, cuando no esté yo allí, parece pedir el valor de cínico, desvergonzado.--Y, allí.--Fyco, como finco, hallarse parado, fijo, perdida la n, úsase en portugués y gallego.







{N-870} Cuando te dan la cabrilla ó la vaquilla, tómala presto, aprovecha la ocasión, refrán (Quij., 2, 4). Cesto decimos del torpe, y aquí igualmente cestilla. Más vale avergonzarse, que guardarse la congoja y deseo en el corazon, refrán.--Faz, cara; mancilla, pena; ó Más vale rostro bermejo, que corazón prieto, rojo de vergÜenza, negro ó prieto de pena.







{N-872} Falta el texto en G hasta la c. 881.







{N-873} Carbon-iento, negro, aludiendo al diablo, que es lo que vale aquí el pecado y tiénele por tal al Arcipreste por la costumbre de atribuir al diablo lo maravilloso é inesperado, como quiere dar a entender la vieja, que es la aparición de don Melón, que para eso hace todos esos aspavientos, tan divinamente pintados por el autor; todo ello por el hábito de clérigo, que aquí se supone lleva el protagonista. Es un monólogo burilado en oro, que vale por la mejor escena dramática. La reposería de la vieja en fingir estrañeza, lo natural de los varios sentimientos que le ocurrirían si no fingiese, el brío y ligereza en expresarlos, todo es admirable.--Ventar, husmear, propiamente del perro ventor. Monter. Alf., 1, 29: Ado vieren que algun can ventare, que caten bien á qué lugar. Todas estas dudas fingidas para quedar ella á salvo y para serenar y aparejar con el deseo á doña Endrina, no la tomase de sopetón.







{N-874} Ojo de beserro, grande y hermoso, como Homero se los atribuyó á Hera y á otras mujeres: .--Tirar el fierro, sacar, descorrer el cerrojo. Trag. Policiana, 2: Tiradme de aquí estas botas.







{N-875} Tiradvos dende, salid de ahí; ¿:trájoos ahí el diablo ? Al diablo se atribuye todo lo milagroso é inesperado, y que así llegó allí, quiérelo persuadir á la dueña. Bibl. Gallard., 1, 1149: Anda, tírate de ahí.--Dende, vulgar todavía, de allí, de ahí. Celest., VI, p. 69: Callarás, pardios, ó te echaré dende con el diablo. L. Fern., 191: N'os quereis dende quitar ? Al cura de San Pablo había, sin duda, hecho otro servicio la trotaconventos; la cual no pierde ripio para recordarle que ha de ser generoso con ella.--Abad por cura era común: El abad de donde canta, ende yanta.--¿:Non..., á doña Endrina, lo que indica que para darle más confianza le había hecho clavar la puerta por dentro.







{N-876} Con byen, á buenas, no de malas maneras. Non vos alhaonedes, probablemente no os turbéis, del arábigo aljhán, turbado de alegría ó tristeza, de , jhnana, turbarse así. Sigue fingiendo la vieja.







{N-877} Faltan 32 coplas, que algún escrupuloso rasgó aquí á lo mejor del cuento.







{N-878} A mí non rebtedes, no me lo echéis á mí en cara, de rep(u)tar(e). Cobro, medio de lograr algo, de llegar al cabo. Lo mejor que podéis hacer es que calléis lo mal hecho ya. Todo lo dice la vieja bastante después de la última escena.







{N-879} Enfamedes, os infaméis.







{N-880} A tuerto ó á derecho, según justicia ó contra ella, de todos modos. Cal. e Dimna, 4: Non se temen de fablar sus sabores á tuerto ó á derecho. Tuerto es lo opuesto de derecho ó justo, injusticia. Libr. engañ., p. 42: ¿:Qué dirás, fasiendo atan gran tuerto en dexar á tu fijo á vida é non querer faser del justiçia ? A daño hecho..., refrán. Sotecho, como sotechado, que dicen en Segovia, sustantivo.







{N-881} Enseñaos ó aprended é id contra la tal; no hagáis lo que la picaza: callar á lo ya hecho. La frescura de la interesada Celestina parece ya aquí en este irónico epifonema final.







{N-883} Por un poco de cebo mueren.







{N-885} Desonrrada, participio concertado.







{N-886} Habla ya el Arcipreste por cuenta propia.







{N-887} Habla y dice la vieja la sentençia buena. Endurar, aguantar, tolerar, de durar. Cid., 704: Non lo pudo endurar.







{N-888} Recuérdese que locura, es para el Arcipreste el amor. En presuras, en aprietos, de pressura(m), premere. Valdés, Corint.: Al tiempo de las mayores presuras y de las mayores angustias. J. Pin., Agr., 31, 11: Donda pariste sin pena, sin dolor y sin presura.







{N-891} Como todos entonces, atribuye á Ovidio lo de Pamphilus: pero Nason no se conoció hasta el primer Renacimiento italiano, que medio siglo después vino a España con Santillana y D. Enrique de Villena. Lo feo que haya en los hechos narrados son de Pánfilo; la moralidad que encierran, es mía.

Notas a Pie de Página







{N-892} Saca el Arcipreste la moraleja y doctrina de la comedieta, ensañándose contra las trotaconventos, que es lo que indica con decir los nonbles del alcayueta. Syn orejas e syn coraçón, porque se las comió el lobo (c. 901). Acaya, acaezca, como caya de caer.







{N-893} Tiesta ó testa del vulg. lat. tsta, lat. liter. tsta(m). Enfiesto ó enhiesto, como sonaba, del ant. portug. festo altura, cima, del antiguo alemán first, alem. First, alzado, erguido. Mejia, Vid. Fed. I, 4: Fué derribada y allanada por el suelo, sin dejar cosa enhiesta. Enhest-ar ó alzar salió de él. Barahona, p. 742: Enhiesta el lomo y el pecho con tablillas. En la siesta, en la hora después de comer, cuando aprieta el calor. Véase modificado este ejemplo en Hern. Pulgar, Cart. 23.







{N-894} Hicieron que fuese el bufón y hazmereir o juglar de los presentes. Tañendo su atambor quiere decir rebuznando.







{N-895} Cazurrias, chocarrerías del cazurro, como las trobas cazurras. Baena, p. 452: Pierden ya su melodia, | burleria e casurria | rrebuelta con cagajones, | muy baldia, mucho fria. Quiso el león abrirlo en canal, pero el otro se fué y no paró más alli (mas y non estudo).







{N-897} Y ahora todos ellos, sin vos, no valen una haba, están muy sosos.







{N-898} Albuerbola, que corrijo por el albuerbila de G; en S, abbuelbola, pronunciado á la arábiga, por alborbora, alborbola, albuerbola, arborbolla, arborbola, que de todas estas maneras se matizó, y significaba vocería, algazara, bullicio, comúnmente en señal de regocijo. Quev., Tac., 16: Fui llevado abajo, donde me recibieron con mucha arborbola y placer los camaradas y amigos. J. Pin., Agr., 32, I: Con estas albuerbolas entre Castilla y Portugal. Cabr., p. 368: Jubila significa una voceria, que es señal de mucho placer y regocijo, cuando no se puede explicar con palabras, que es lo que llaman los rústicos hacer alborbolas con gritos, y los moros algazara. Sonete. A. Veneg., Agon., 3, 10: Allí se verán las limosnas, si se dieron con titulo de caridad ó por sonete de magnificencia y liberalidad. Timon., p. 186: En gentil sonete | os entonais. Tabor en G, atanbor en S. Tabur en la Chanson de Roland, del siglo XV (véase E. Yanguas). En la c. 899, atabor, con el artículo arábigo at--.







{N-899} El burro no sabía la manera ó gusto de su señor el león ni sus mañas crueles, y pagó como necio juglar el tocar su tambor. Escotar es pagar lo que le toca ó en general. Oña, Postrim., 1, 12, 3: El contento o satisfacción, que le dá el pecador, lo ha de escotar con fuego eterno.







{N-900} Monteros, remeda a la corte de Castilla con sus Monteros de Espinosa. Como eran castigados, como se les había instruído de antemano. Espantáronse todos del modo que tenía aquel rey de cumplir el seguro o segur-ança, que al burro le había dado.







{N-901} Todo, aquí por enteramente, muy mucho, y úsase en Galicia. Mejor que no guardaba las ovejas. Trasponer, Dos doncell.: Después que ellos hubiesen traspuesto una montañuela. Uñas parejas en S, por derechas de G: guardadoras del derecho y justicia, como buen corchete de justicia.







{N-902} Saborado, como a-sabor-ar ó dar sabor, cosa que lo tiene, como debe tenerlo la carne del orejudo. Villen., Cis., 7: Estas cosas solas enterneçen e asaboran.







{N-903} Que así, sin orejas ni corazón, había nacido, pues á tener uno y otro hubiera sido más cauto.







{N-904} El rromançe, el cuento, la glosa de Pamphilus, cuya moraleja saca. Bien clara está aquí la explicación del titulo de este libro y su intento, que es el mismo que el del Corvacho. Tranzar es como trenzar, esto es, hacer trenza. Madrigal, Missus, 3: Acostumbran las mujeres trenzar sus cabellos con una cinta de seda colorada porque no se caiga con desorden. Valdría, pues, como enlazar; pero no conozco texto en que tranzar valga enlazar propiamente, y asi, prefiero interpretar aqui este verbo por tronchar y cortar, que en algunas partes se dice del gusano á fuerza de carcomer la planta, y asi responde a lo que el león hizo con el asno, que quiso abrillo todo y abriol' por los costados. Tranza, su posverbal es, en Ecija por ejemplo, el gusano de la leña de olivo fermentada al secarse, que la carcome poniéndola asi. A. Alv., Silv. Dom. 1 adv., 5 c., § 1: Golpe que tranzará toda un alma entera. Id., Dom., 4 adv., 2 c.: Ya el segur ò destral está puesto á la raiz del arbol para tranzarle por ella y plantarle de nuevo. Id., Magd., 7 c., § 3: Ellos seran comidos del gusano y de la polilla, como el paño se tranza della... Por el mismo caso le condena al gusano y polilla que le trancen la vida... El no puede sufrirlos ni dejar de tranzarlos de su propia cepa. Valderr., Ej. Fer. 6 pas.: Tienen tan fortísimos dientes, que tranzan el roble y la encina recia y durísima.







{N-905} Desaventura en S, por aventura en G y T, desdicha. Cast., Canc., 1, p. 197; La triste desaventura | es vecina de su gloria. Menguada, faltosa. Orden. Sev., 229: Que el tal paño es malo o menguado de varas, diciendo en que está la maldad del paño y cuanta es la mengua del.







{N-906} Non asomen; por el consonante hago plural el asome del texto, de donde resulta transitivo, empezar á mostrar. D. Vega, Disc. 2 Fer. 2 Ram.: Encrespen el cuello y van poco a poco asomando las uñas. A. Alv., Silv. S. Andr. 4 c., § 2: No anda pues nuestro Dios amagando las mercedes que ha de hacer, ni asomándolas a los ojos, del hombre. Asno... Corr., 54, Refr. glos., Comed. Eufros. 6. y L. Grac., Crit., 3, 6. Se concomen, rebullirse cual si le comieran piojos, meneando hombros y espaldas, consumirse. Quev., Tac., I: El porque concomiendose dijo: Aina estan con virgo mis espaldas. A. Alv., Silv. Fer. 6 cen. 16 c., § 9: Concomiendose y estrizandose entre si mismos. Quiere decir que andan por ahí algunas niñas engañadas por el loco amor, como Doña Endrina, cuyas orejas y corazón les comieron los lobos, esto es, que por mostrarse risueñas, etc., etc., cayeron en las garras de los lobos de los clérigos, porque la que hace de asno con sus risas y juglarías, sus dengues y sus atavíos, lobos la comen. Estos clérigos ó lobos le comen orejas y corazón, quitándoles la prudencia y vergÜenza que guardan a la mujer. Y dígolo, aunque rabien y me maldigan los lobos ó clérigos tales. Alude claramente a los de Talavera, contra quienes principalmente va todo el libro, como fué el boceto primero (c. 1690).







{N-907} Falagera, que halaga, es hoy vulgar. J. Enc., 264: Con sus falagueras mañas | mama las suyas y extrañas, | como el hijo de la cabra. Nogera, nogal. Mosquea, 4, 64: El avellano, el pino y la noguera | le dieron los costosos materiales. Çevera, trigo, de cebo.







{N-908} Non t' asañes, no te ensañes ó enojes. Don Sancho, Cast., 10: Si aguijón hobiese e se asañase contra ellas, matarlas hia. Fasañas, alude al libro compuesto con todo lo en él hecho para disuadir del loco amor, como se ve por lo que sigue.







{N-909} Doña Endrina, hija de Don Endrino y de Doña Rama, como lo es esta frutilla. No te la conté porque á mí me acaeciera, pues falsa ó artísticamente me atribuí el papel de mal vesino ó Don Melón. Nin te llegues a quien te pueda dañar y espinar como el espino. Avenir, suceder. Non te enfies en G y T, por fies. Saltan estos mismos códices á la copla 950.







{N-910} Seer, estar sentada, se(d)er(e). ¿:Quién va a tomar por verdad este otro enamoricamiento del Arcipreste ? Los que se empeñan, contra su repetida afirmación, en sostener que este libro es autobiográfico.







{N-911} Fijadalgo, noble, por fijadalga, ó fidalga, que después se dijo, pues se entendía aún el valor etimológico de los componentes de algo, de bienes. Sy, así, optativa, ojalá me dé Dios tanta salud como eso eso es verdad. Del si(c) latino, que dió también el afirmativo . Alex, 172: Fijo, yo vos bendigo, si faga el Criador. Libr. engannos, p. 44: Non ayas fiusa ninguna en ella, si te vala Dios.







{N-912} Vi-aje, de vi-a, vale lo que decimos dirección, y en este sentido lo emplean los oficiales, los carpinteros, por ejemplo, hablando de la dirección del corte de una tabla al sesgo ó á bisel, etc. Santo pasaje, es irónica metáfora del pasaje a Roma, Tierra Santa, etc., recordada en él por lo del viaje.







{N-913} El Ferrand Garçía, que antes le birló la otra moza panadera. Mensajería. J. Pin., Agr., 33, 22: Notificó al mundo la mensajería de la redención. Hallarse con, en y hallarse bien con, en, fué clásico; con de no lo conozco, y acaso sea errata, aunque de hacía a todos guisos y no me atrevo a quitarlo. D. Vega, Parais. S. Clara: Que tomes de mí este consejo, que te hallarás bien con él. L. Grac., Crit, 3, 6: Mas para que se vea cuán hallados están los más con el embuste. Marq. Tr. Jer., 4, 2: Hay hombres tan hallados en su vida. Id.: Se halla el pájaro tan bien en la jaula.







{N-914} Llegava, por llevaba, clásico. Pleytesía, trato, como pleito. En el arrabal solían vivir estas tías, como la Celestina.







{N-915} Adamares, infinitivo sustantivado; adamar es hacer el amor, de modo que serían regalos de cortejadores y amantes. Quij., 2, 1: Y anduvo discreto de adamar antes la blandura de Medoro, que la aspereza de Roldán. Idem, 2, 54: Siempre tuve yo mala sospecha de que ese caballero adamase á mi hija. Adamar díjose de dama, y no de adamare, que no hubiera dado adamar. Almajar, tela, toca o manto, del arábigo almighdjar, nombre de una estofa que se fabricaba en Almería, de la cual hacen mención el Idrisí (p. 197) y Almacarí (Anal., 1, 102); de la tela tomó el nombre de vestidura. D. Sancho, Cast., página 145: E con grand pasciencia lo tomó desque fué nascido e lo envolvió en su almajar.







{N-916} Encantalla, metafóricamente, atraérsela para el amante, de uso común. Tras esta hay una laguna. Si no me descubrís á otros. Pastija, y pastraña y patraña es todo uno, cuento moral.







{N-917} A que, al cual, para el cual. Esta villa, probablemente Alcalá de Henares.







{N-918} De guisa, que, de manera que. Oviedo, H. Ind., 50, 2: La socorrió Dios de guisa, que dobló el cabo. Somover, mover de abajo arriba, aquí de lo hondo afuera. Ya cuanto, algo. J. Pin., Agr., 18, 23: Y con esto se allanaron ya cuanto. Adeliñar, aliñar, enderezar, disponer. Test. Alf. X, Crón., 76, pl. 54: Que le convenía bien de lo hacer y de lo adeliñar por muchas razones. Cinta, cinturón, que le ciñó, se lo puso.







{N-919} Çedaçuelo..., refrán. F. Silva, Celest., 21. Porque no se eche á perder lo dejan colgado de la estaca clavada en la pared; y dícese de todo lo nuevo, que se cuida más. Rapaça, que roba, de rapar, aludiendo á su nombre Urraca, o picaza, que todo lo va apañando, y á su oficio de ir sonsacando con sus menesteres celestinescos.







{N-920} Parla-dera, parlar, como parla-dora. No dejes el camino trillado y fácil, que ya conoces, por el estrecho y torcido, sigue en tu oficio. No falta buey á quien tiene mieses que labrar y trillar.







{N-921} Parl-ylla, parla, como fablilla, refrán. Juga jugando como burla burlando, como sin querer, se le escapa al hombre una inconveniencia. Fue descobrilla, sin la á, ya embebida en el infinitivo.







{N-922} Con haberlo publicado la vieja, guardó más á la dueña su madre, de modo que apenas lograba yo verla. El no aperçeb-udo ó apercibido, yerra más presto. Muy común fué el -udo por el -ido en cualquier participio en la Edad Media; después quedó en algunos ya adjetivados.







{N-923} Mal le avino al Arcipreste el haberle dicho en juego lo que la puso sañuda. No eches nada en cara á nadie ni en secreto (á furto) ni en público (en conçejo), que no hay cosa que tanto moleste ni pique como la verdad. Trebejo, aquí por cosa, instrumento, un trasto cualquiera; tan mal, que molesta.







{N-924} Maça, mala, propiamente negra, y de aquí noramaza, como noramala. Orden Sev., 172: Salvo si no fueren peñas veras y grises y mazas, que traen los mercaderes por la mar. S. Badaj., 1, p. 109: A su costa, noramaza | mos libró de las cadenas. Aut. s. xvi, 2, 85: Ea, calla, noramaza. Quij., 1, 5: Mirá en hora maza. Síguense nombres y motes de la alcahueta. Picaça, como Urraca, que hurta y guarda; señuelo, que atrae como el de la caza; cobertera, que encubre; almadana ó martillo para quebrantar peñas, y aquí corazones; coraça, con que defienden su cuerpo los enamorados, tratando sus cosas bien á salvo; altaba o aldaba, que llama á la puerta, física y metafóricamente, de la dueña; traynel ó criado de rufián en Germanía, que trae y lleva recado. Cerv., Nov., 3: Me envió á pedir con Cabrillas su trainel treinta reales. Cabestro, que va delante del pretendiente guiándole hacia la dueña; almohaça, que atusa á ésta y la halaga hasta atraérsela.







{N-925} Garavato ó gancho que coge con maña; tya, apodo despectivo de la mujer vulgar, sobre todo de la que se quedó para vestir imágenes, sin casar, y no visten pocas estas tías; cordel, que la sujeta; cobertor, que encubre el trato; escofina ó lima grande que desbasta y quita azperezas en ella; avancuerda ó cabo con que se coge primero; rascador, como escofina, ó almohaza ó que rasca la bolsa; pala, ya por ingenio y astucia, ya por paliar y encubrir á los amantes, como el ladrón que hace pala en Germanía, que se pone delante del que otro ha de robar; agusadera ó piedra de amolar, y en la cual se queda no poco de los bienes del amante con el roce y trato de ella; freno, que retiene á éste, no se desboque; corredor ó tercero en tratos; badil, que atiza y coge fuego; tenasas, ídem de lienzo, no menos que ansuelo, para ansolar, que de tales tías anzoleras ó anzuelos dicen por Asturias.







{N-926} Canpana, que da señales para juntarse los amantes; taravilla, que llama. Es la tarara ó cítola del molino, que advierte al molinero. Villeg., Erot., 2, 7: Has visto taravilla de molino ? Pues tal era su lengua de contino. Alcahueta ó guiadora en arábigo; porra ó cara en Germania, porque es la que la da por el amante; xáquima que lleva a la bestia ó amador como del cabestro; adalid, que le guia; guya ó guía; handora ó andorra que andorrea y anda callejeando. Trotera, correo.







{N-927} Aguijón, que aguija y pincha; escalera que hace subir al amante hasta su amada, escalando dificultades; abejón, que zumba y da vueltas en torno de ella, zuñiéndole en los oidos la pretensión y que te da el soplo de lo que pasa; losa ó trampa que la coge; traylla que la lleva amarrada; trechón, que sabe de trechas ó tretas para engañar. Barahona, p. 618: Busque de nuevo otra trecha | por donde se gane el juego. S. Badaj., 1. p. 250: Al ajedrez, trechas falsas. L. Rueda, Registr., 2: Queríamos de tí que nos enseñases algunas trechas sotiles de las que tú sabes (para robar). Rregistro, por donde todo ha de pasar; glosa, que todo lo comenta.







{N-928} Derecho, ley y tratado de leyes. Coyta non ay ley, « necessitas caret lege », que la necesidad tiene cara de hereje. Ay por ha tiene con y allí, ha -|- y.







{N-929} De la mala consseja, del rapapolvo ó suave amonestación que le di (c. 920).







{N-930} Alahé, ¡á la fe !, aseverando por su fe y palabra. Quij., 2, 17: A la fe, señor, a lo que Dios me da á entender... L. Rued., Camil.: Nó, á la hé, porque no lo he de costumbre. Vieja en necesidad corre que vuela, sirviendo á otros, y así vos os aprovecháis de mí, por no tener otra vieja como yo. Mano..., corta, por cortada. Corr., 476: Muchos besan manos, que querrian ver en boca de alanos. Id.: Muchos besan manos, que querrian ver cortadas ó quemadas.







{N-931} Creo que hay errata en el texto e lo que dixe apodo. Si no fuera errata, habría que interpretarlo: nunca os suceda y lo apruebo y lo aprecio. Pero esto es harto frío y soso. Apodo es calificativo, comparación, calificación que de una cosa se atribuye á otra, como retraer y así aquí alude al anterior refrán de la copla 930 y equivale á retraer, refrán, dicho. Apodo es posverbal de apodar, de adputare, atribuir, y así valió estimar, luego calificar, comparando. Herr., Agr., 2, 34: Un balaj que le apodaban en una ciudad. Baena, p. 111: El tu menasar apodo | á grant loco sin abrigo. Acev., Nativ., 1: Aludiendo á esto el Esposo dice apodando la cintura de la Esposa. Traer á rodo, rodando, en abundancia y como al retortero, zarandeando a su gusto, que es lo que aquí significa, del rodar. Valderr., Ej., 2, 8, dom. 4 cuar: Cosas de regalo y deleite, que aun apenas se hallaron en la ciudad, tan de sobra y á rodo. Aunque con mis dichos la madre encerró la dueña, todo lo arreglaré yo.







{N-932} Gran sentencia pedagógica: llamad y estimad á uno como gran cosa: es el mejor camino para alentarle á que las haga; llamadle y tenedle por asno, y asno será. « Cuando todos te dijeren que eres asno, rebuzna y ponte rabo. » (Corr., 372). Buen amor quiere la alcahueta que la llamen, como honradas se llamaban sus amparadas en el siglo XVI.







{N-933} Es salida humorística y desenfadada del Arcipreste, pues iría contra lo bien asentado por él mismo; parécese á la que tuvo en la Introducción, cuando dijo que hasta los seguidores del loco amor sacarían provecho de su libro. Así añade e por desir raçón, esto es, porque realmente el libro trata del Buen Amor, que es el de Dios. Toda saçón, palabras agradables (c. 949). La guardé, la miré bien, le tuve consideración á la vieja, y, así como antes pagué lo mal que la traté, ahora me galardonó mis buenas palabras.







{N-934} Para deshacer las hablillas, que por causa suya corrían contra el enamorado, una vez reconciliada con él por sus buenos modos, hizo la pícara vieja como San Francisco para que le tuviesen por loco, que fué ponerse en medio de la plaza á amasar el barro con los pies: así esta endina de vieja salióse por ahí en pelota y con todas las beldades que Dios le dió al aire, para que la tuviesen por loca y que, como de loca, no diesen crédito á lo que de los enamorados había echado en la plaza.







{N-935} Dicen ya todos, al ver que la vieja está loca: ¡Desventurado sea el que creyó á esta loca las cosas que publicó del amorío de la dueña con ese fulano ! Tal mal seso, tal interpretación mala que publicó la vieja loca. Así que todos se arrepintieron de haberle dado crédito. Tal fué la maña de la vieja para dar çima al asunto y desdecirse y deshacer lo hecho (c. 931). Rrepeso, rrepiso, arrepentido úsase todavía en Cuenca. Alex., 190: Fuera, si non por poco, duramente repiso. Cid, 3568: De lo que avien fecho mucho repisos son. Beso, la buena saçón que le dijo el tratarla bien, y acaso la besó y todo, de modo que esta vez quedó fallido el común decir de: « Quien nísperos come y bebe cerveza y espárragos chupa y besa á vieja, ni come ni bebe ni chupa ni besa. »







{N-936} Amatar, acabar, quitar. Rama, aquí por ser madre y amparadora de ram-eras.







{N-938} Nadie se guarda dellas, impersonal como no se cuenta otra cosa. Véanse c. 699 y 700.







{N-939} Tovo en lo que puso, estuvo firme y cumplió lo que propuso hacer, que por eso la llama leal. Tener en, mantenerse en firme: ¡Ten ahí ! Poner, proponer. Quij., 2, 55: El hombre pone y Dios dispone. Toda menga, cualquiera ó mengo, de donde meng-ano. « Dice Menga y todos della. » Corr., 287: Todos hablan de todos, y no por cierto para bien. A quequier', á cuanto me pudiera suceder. También se decía quiquier' de las personas, del qui, que tanto se usó por quien. Berc., S.D., 731: Quiquiera que lo diga, ó mugier ó varon. Id., S.M., 467: Porque quiquier que sea, es muy grant pecado. Id., S. Or., 31: Demandolis qui eran. Id., 104: Non fallaré en el mundo sennora nin madrina, | por qui yo esto cobre nin tarde nin ayna. Todos saben el quis vel qui, y, por consiguiente, el origen de este qui. Pella, pelota, burujo.







{N-940} Habla la vieja. Buhon-ería, de buhon-a, las cosas que vendía y el oficio. Padan, padecer, de padir, de pati. Berc., Duelo, 73: Ai Fiio querido sennor de los sennores ! | Io ando dolorida, tu pades los dolores. Gradan, andar, de grado, paso. Berc., Sac., 222: Los que fuera estaban, fueron dentro gradados. Los cuervos sólo andan por donde hay carroñas, como lo son ya casi los viejos ó costal de huesos, que los llaman. Do, donde. Quiere decir la vieja que ahora, que ya no guardan tanto á la dueña y menos se resguardan de ella á causa de su oficio de buhona, les hará pagar lo que dijeron del enamorado: que ésta es la buena ocasión, cuando no hay viejas madres que estén encima de las dueñas, pues en no habiendo tales testigos (do viejos non lydian) no se dicen por el pueblo las hablillas, ó, lo que es lo mismo, no andan los cuervos á cebarse en los chismes de las viejas.







{N-941} Si le dió este ó el otro filtro, no lo sé; el caso es que la movió á quererme. Enfychisó, física y moralmente enhechizar, dar hechizos, de factitiu(m). R. Caro, Dias gen., p. 161: Canidia, deja ya de enhechizarme. Atincar, goma de un árbol indiano, que en las boticas llamaban borrax e impropiamente algunos chrysocola. Sirve para soldar el oro. Lag., Diosc., 2, 73; Eguilaz, p. 307. Figueroa en su Plaza universal (disc. 12) pone Tincar entre las sales y materias primas del arte alquimista. Raynela ¿:será alguna raíz ó la raineria, raineria euganea, agua sulfurosa que brota en la costa del Arqua en las colinas euganeas, provincia de Padua, y de gran reputación ? No se me alcanza más, así como ni de Mohalinar, sino que en arábigo jullanar « es flos mali punicae » (Freytag), y de él pudiera haberse derivado con el mu-, prefijo conocido. Adamar, infinitivo sustantivado, de adamar, cortejar galanes y damas, de donde se dijo, y es aquí filtro amoroso.







{N-942} Tocon, lo que queda a la raíz del tronco, cuando cortan el pie del árbol. Corr., 99: El perro viejo no ladra en vano. Fabla, refrán. Quiere decir que no habló la vieja a la dueña como á tocón, como á sorda y boba, sino que logró de ella se aficionase de su enamorado. Qué le pasó á éste con ella, no lo dice; pero lo del ryncón y el no decir más deja entender que esta vez logró bien sus pretensiones. El Arcipreste se calla, no entrando en las escenas vergonzosas que se siguen en el rincón y no son para las tablas, tras los buenos y bienlogrados oficios de la tercerona.







{N-943} Ffallyr, morir, faltar, de fallere, como del mismo verbo salió fallecer.







{N-944} Correas, 40: Al manjar, vita, dulcedo; y al pagar, sollozos y duelos. Es epifonema del enamorado, pero dejando traslucir la moraleja que el Arcipreste pretende con el recuerdo del escotar, del tener que morir y lastar en el otro mundo el buen manjar que gozó en el rincón el clérigo. ¡Que cosa tan buena el hurtar, si fuese por los cintos el colgar !







{N-945} Salido el verano, cuando brota la primavera o primer verano y el campo (c. 996). Bernardo Gordonio, Pronosticas, Toledo, 1513, pt. 2, 1: « El tiempo del verano segun el entendimiento de los astrologos comienza desde el comienzo de aries e dura hasta la fin de gemini. E contine tres sinos e tres meses: asi como es aries e taurus é geminis. E comienza cerca el medio de Marzo é dura cerca el medio de Junio. E según los dichos de los menges todo este tiempo es verano, en el cual los arboles comienzan á echar afuera é á florecer é la tierra a germinar ». De mano, de buenas á primeras, sin dejarme hablar antes á mí, tomado del juego salir de mano, jugar el primero. Es de los Refranes glosados: Que menos daña en casa el criado malo, cuando está enfermo, que cuando sano. Parece, pues, que la vieja, viéndole en la cama dijo: ¡Ay tarambana y pillastrón de clérigo !, para lo que haces por ahí de sano, mejor te estás en la cama enfermo. En la intención del Arcipreste hasta las viejas podridas se escandalizan de la rota vida de los clérigos. Pero esta mala pieza, que hasta á tales brujas pareció mala de veras, sigue en sus trece y, en vez de avergonzarse, comienza á hablarle de nuevas locuras y amoríos (en seso vano).







{N-946} Oyéndole tales verduras y hazañerías, que sin duda se vanagloriaba de conquistas sin fin, díjole ella: ¡Infeliz, cuitao ! ¡No tanto baladronear ! ¡No será tanto ! Más es el ruido que las nueces. Y el otro: ¡El diablo a predicador ! ¡Mire con qué me sale la devotica esta, espuerta de huesos ! ¡Pasada ya como una uva de los amoríos de toda su vida, habla ahora mal de las heces y se me viene a predicar desengaños y mejor vida ! ¡Sangrienta pincelada del Arcipreste contra los clérigos, que hasta las viejas pochas y gastadas se escandalizan y les aconsejan lo que ellos debieran aconsejar, practicándolo, a todos ! El refrán Más es el ruido..., en Correas, 447, el cual añade: cagajones descabeces, despreciando y abatiendo las altanerías y pretensiones del otro. « Menos vale a veces el vino que las heces; mas de continuo más vale el vino. » Correas, p. 460.







{N-947} De todas estas pesadumbres que le acaecieron y de los denuestos que le endilgó la vieja, hizo cantares cazurros, que no están en los códices y no sé si los incluiría en su libro el Arcipreste, como parece. Coxixo, inquietudes y molestias menudas, pero que desazonan mucho. L. Fern., 88: Qu' estos males y enconijos | son cojijos, | que nos traen modorrados. A. Alvarez: Silva S. Andr., 5 c. § 1: No dejaron á vida ponzoña ni cojijo de pescado, que no le maten. Lixo, suciedad viscosa, horrura, León, Casada, 9: Y todas ellas son un melindre y un lijo y un asco. Rrixo, rió, de risit, pretérito irregular.







{N-948} Consentid tal bobería entre cosas juiciosas. Morría, de mor(i)ría.







{N-949} Gran saçon, largamente, mucho tiempo. Libr. engannos, p. 29 (ed. Bonilla): E duró esto gran sason. Pero acaso aquí por cosas agradables, sazonadas, como en la copla 933. ¿:Habla de las serranillas siguientes ó de los cantares caçurros de cuanto mal me dixo (c. 947), y que no los puso ó se perdieron ? Realmente, el presente capítulo, con la nueva vieja, apenas está decentado en el texto, y yo creo se perdieron los cantarres cazurros que promete.







{N-950} Mas de pan de trigo, es el buscar pan de tras-trigo, ó pan de cosa que sea más allá que trigo: gollerías imposibles.







{N-951} San Meder, S. (E)mete(rio), que se celebra el 8 de Marzo, junto con San Celedonio. Loçoya, puerto (pasada), valle, río, monte y pueblo cerca del Paular, del lado de la sierra del Guadarrama que mira a Madrid, hacia levante. Prender, tomar, prehender(e). Defender librar.







{N-952} Rebata, como rebato, posverbales de rebatar, acometimiento repentino, rebatado, cogiendo ó arrebatando de sobresalto. Cid, 468: Los que la tienen (la puerta), quando vieron la rebata. El nombre de Chata es proprísimo para una aldeanota zafia y hombruna: es figura de una reciura artística, como la piedra berroqueña de aquella serranía. La tal hembra debía de ser harto conocida en la comarca, cuando ella da su apodo y él dice que dió de manos a boca con la vaqueriza, que cobraba los derechos del puerto o portazgo.







{N-953} Portadgo, lo que se pagaba por pasar los puertos ó pasar por un paraje. Priado, presto. Canc. s. xv, 20: Sy quiero correr priado | de llegar antes de Pedro. J. Enc. 122: Muy priado os volvereis. Trillan rastrojo, sacar de donde no hay, apurarlo todo, despojarle y pelarle enteramente. Trillan en impersonal.







{N-954} Como era estrecho, causal, porque Zabalet., H. N. Señ.: Continuaba su jornada cansandole mucho cuanto veia, como no veia ocasion de hurtar. J. Pin., Agr., 30, 5: Las letras son del alfabeto griego, como la Sibila hablaba en lengua griega. Corr., 98: El perro en el barbecho ladra sin provecho (Porque no hay que guardar.) Corr., 390 y Entrem. refr.: Perro de barbecho, ladra sin provecho. Quiere decir el Arcipreste á la Chata que en balde ladra como perro en barbecho, pues no trae consigo cosa que darle (véase copl. 962).







{N-955} Corr., 339: Quien pregunta, no yerra, si la pregunta no es necia. Fabla, refrán, dicho.







{N-956} A quien dan, no escoge, dícese igualmente. Quequiera, lo que quiera, cualquier cosa.







{N-957} Quando beve ssu madexa, cuando hila, porque en saliva la estopa. Cuando las viejas velan en los hilanderos, contándose consejas, como suelen en la provincia de Segovia. Habla el Arcipreste: hay que ceder cuando más no se puede. El refrán lo traen Correas, p. 345 y Blasco de Garay, omitiendo el amidos á su pesar, Mandele, le prometí, prancha, ó plancha ó lámina, adorno; acaso las patenas que usaban las aldeanas de Castilla colgadas del cuello. Broncha, broche para el vestido. Las cosas de metal, por lo relucientes, encandilan y beben el seso a estas serranas: Cartuj., Triunf., 4, 1: Era muy rica la su vestidura, | según requería su pontifical, | la broncha tenía de claro cristal, | de perlas sembrada por la bordadura. Gr. Conq. Ultr. Traía cada uno una broncha de oro en los pechos con piedras preciosas.







{N-958} Las cuestas son los montes, que en tal sentido se dice cuesta por toda Castilla, Quij., 1, 29: En la gran cuesta Zulema. Las coplas que siguen, deyuso, debajo.







{N-959} Estas serranillas se parecen, como nota Puymaigre, a las pastourelles de los trouvères franceses:

« En une vallée

Près de mon sentier

Pastore ai trouvée

Qui fet a proisier... »

Pero Puymaigre rebaja harto las serranillas del Arcipreste teniéndolas por parodias bufonescas de las pastourelles. Lo que hay es que aquellos señores de allende escribieron con guantes y para caballeros y damas de castillos feudales, mientras nuestro Arcipreste, poco avenido con idilios, hechizos y églogas fantaseadas, se arrimó más a la naturaleza, sintió ateridas sus manos con los hielos de la sierra, comió el queso y el conejo de soto, dió con serranas chatas y hombrunas á veces, retozonas cual cabras monteses siempre, y no les quiso quitar la chatez, lo cabrío y lo montaraz. Siempre fué más remilgado y de salón el arte francés; más bronco, por más natural, harto más rugiente y pizmiento, más real y menos amanerado, en una palabra, el español. Tienen estas serranillas el candor que les basta, huelen á mejorana, á oregano y tomillo; pero también llevan pinceladas vivas, hasta chirriadoras y como buriladas con punta de acero, que a las pastourelles no les sobran. De donde verdaderamente viene, sin salir de España, la vena de esta lírica villanesca es de Galicia, como se ha visto bien claramente por el Cancionero del Vaticano; de allí corre al Arcipreste, que a nadie imita, pero remansa éste, como los demás raudales poéticos, en inmenso lago; después sigue la corriente hasta el Marqués de Santillana, Bocanegra y Carvajal en el siglo XV, y en el XVI se esplaya en Gil Vicente, Juan del Encina y Lucas Fernández, hasta perderse casi en el teatro del siglo XVI, donde asoma de cuando en cuando en las obras de Lope y Tirso, y en estos nuestros tiempos ha vuelto á flor de tierra con el renacimiento de la poesía gallega en la misma Galicia, donde estaba la fuente. Enrique de Mesa escribe hoy serranillas lindísimas los veranos que pasa en el Guadarrama. Cantíca creo debe pronunciarse, como cantíco y canticar, por ser diminutivo de canta y canto; mientras que cantíga, de canticare ó del plural latino cantica. Baena, p. 225: O luego desata ssu cantica errada. Malangosto, monte de Valdelozoya. A la asomada del rrostro, al asomar yo la carra. Valderr., Teatr., S. Mon., 1: No fueron más que unas asomadas y amagos, que luego se acabaron. J. Pin., Agr., 3, 2: Nos podremos reir con la asomada del manjar, mejor que el cazador Céfalo con los arreboles de la llegada de la mañana. ¡Hadeduro ! ó fadeduro, ¡desdichado !, desafortunado (c. 389), de fado duro. Berc., Loor, 46: Assaz fizo ensayos, mas non falsó el muro, | cuydó ser artero, probos por fadeduro. Id., S.D., 480: Asmaron un trabuco las cosas fadeduras. Corr., 75: El alcaravan hadeduro, a todos dar consejo y a si ninguno. O sea el otro: Es como alcaravan sesudo, que para los otros tiene consejo y para sí ninguno (Corr., 129): sesudo irónicamente, y alude a la fábula con que acaba el libro de Calila e Dimna, y que trae Correas al explicar la otra variante: Alcaravan zancudo... (p. 44).







{N-960} Sotos alvos, lugar de tierra de Segovia, traspuesta la sierra y al mismo pie de ella. Echar verbos era muy usado entre rústicos. El pecado te barrunta, el diablo te anda venteando para cazarte, que eso vale el pecado (c. 990). Encontrada, como contrée, tierra, territorio, además encontrón. Corvacho, 4. 2: Cometiole en una encontrada.







{N-961} Gaha, fem. de gaho ó gafo, leproso, y el que tiene contraídos los nervios, que no puede mover los pies o las manos; en Asturias, falto, que hace daño. Propiamente torcido, corvo, lleno de macas y faltas, y tal aquí. L. Grac., Crit., 1, 8: Las manos tiene gafas, los pies tuertos. Id., 3, 1: Que gafos tiene los dedos aquel que llaman el rey viejo. Id., 2, 9: Las manos, antes grandes ministras y obradoras de grandes cosas, se veían gafas, un gancho en cada dedo. Heda, fea, de foeda(m). Te arremetas, te metas y prosigas con violencia.







{N-962} Tuelte, quítate y ábreme paso; de tollir. Trastorna, vuelve. Passada, paso; en G, posada. R. Caro, Mem., 4, 13: Se ahogó en la pasada de un río.







{N-963} Cayada ó cayado de pastor. Rodear la honda es voltearla haciendo rueda. Espin., Obreg, 1, 5: Y rodeando la capa al brazo. Abentó el pedrero, echar al viento la honda, que llama pedrero, como cierto cañoncito para tirar piedras. Cacer., ps. 43: Los volaremos, los aventaremos, como cuando el toro coge á uno en los cuernos y lo echa hacia arriba. Co-hondir, co-honder. L. Fern., 226: El te quiera cohonder.







{N-964} Hascas, casi, casi, haz caso ó cuenta que, origen de esta voz. Veras juego, verás lo que hago contigo, es frase corriente. Queria, por querria, que trae S.







{N-966} Garnacha, vestidura talar con mangas y una vuelta que desde los hombros cae a las espaldas, Figuer., Plaz., 54: Una garnacha de oidor, una ropa de levantar. Aquí responde al çorron de coneja de la copla 957, y es vestido, de modo que sería algún como justillo ó abrigo de pieles de conejo. Repítese en Apolonio, 349, hablando de una niña: Dieronle muchos mantos, mucha pena vera é grisa, | mucha buena garnacha, mucha buena camisa. Sánchez interpreta en ambos pasajes « collar ó adorno del cuello », no sé por que razón. Cort. Jerez, 1268: Manton e garnacha e saya e calças de varon... garnacha escotada con penna dos sueldos de pepiones, e syn penna un sueldo de pepiones... pellote o garnacha con mangas con penna. Doy mas, yo te doy más que tú me diste: picarescamente y sonriendo. Escarcha, pero el texto dice escacha, y no quiero dejar de advertirlo.







{N-967} Yantar, comer, y sustantivo masculino y femenino. Cid 285: Grand iantar le fazen al buen Campeador. Quij., 1, 2: Si quería comer alguna cosa. Cualquiera yantaría yo.







{N-968} Con enhoto, con la seguridad propia de estar bajo techado y al abrigo de la venta. Posverbal de enhotarse confiarse, entregarse con confianza, é intransitivo. Autos s. XVI, 1, 399: Porque te sea escarmiento | y en tu locura no enhotes. También se dijo ahotar, y uno y otro vienen de hoto, confianza, seguridad: En hoto del conde, no mates al hombre. De fautu(m), favere, favorecer, mejor que de fultu(m), fulcire, apoyar. Enhoto úsase en Córdoba por encariñamiento, que es casi lo que aquí vale. El niño tiene enhoto con la teta. Y enhotarse, por estar ciego de cariño, encelicarse. Hogaças, panes grandes, y se usa en todas partes.







{N-969} Quartero en S, por el quartillo de G, de donde cuarter-ón y cuarter-ola ó bota de un cuarto de cabida que son de 120 á 128 litros en Málaga. Asadero, acaso dicho del queso muy curado y ahumado al fuego, que llame a la colambre de á tres leguas. Quesadas y quesadillas se decían unos pasteles de carne ó dulce, ó simplemente de queso, como las quesadillas que se hacían en cierta época del año. Lo contrario del asadero es el queso frescal. Montiño, Coc.: Quesadillas de mazapan: Tomaras media libra de queso asadero ó de queso frescal, que sea mantecoso; májalo muy bien; revuélvelo con el mazapan. En Aragón, quesada, es pasta de requesón batido y mezclado con huevos, azúcar y zumo de limón, cocido todo en el horno á fuego lento, y esto creo que significa en el texto. La lucha bien se comprende lo que es, y el decirlo antes que él la serrana, es una pincelada que nos acaba de poner a la arriscada moza de cuerpo entero.







{N-970} Desaterecerse, dejar de estar aterido de frío. Aterecer, en J. Pin., Agr., 8, 26: En quitandome de sobre la lumbre, me aterecio. De este entenderle se dijeron entendedor y entendedora los amantes, que, á la verdad, antes suelen entenderse por los ojos que por declaraciones más ó menos ñoñas.







{N-971} Lyévate, levántate, del levar, conservado en náutica y en Germanía por irse, de levar(e), de donde levantar. Quij., 2, 29: Santiguarnos y levar ferro. Desbuelvete, desenvuélvete, ahórrate, descúbrete, desnúdate. Diál. monter., 15: Si el perro fuese tal como digo... le podría mandar y desvolverá mucha tierra. Hato, entre pastores y serranos, por ropa. Trag. Policiana, 21: Que es mejor hato el gabán, que aquellos pellejos de gato. S. Badaj., 1, 241: Otro hato has de vestir. Hice buen barato ó negocio, trato provechoso. Es posverbal de baratar, como barata. Hacer barato, es dar a poco precio; pero aquí es, como en todo trato, dar y tomar, trato barato. Entrem. s. XVI. p. 53: ¿:Quién me lo compra ? Curiosos galanes y damas, que hago barato. Fons., Vid., Cr., 1, 3, 11. Vendiendo sus mercadurías poco á poco, cuando la feria se acaba, hace barato.







{N-972} Serpiente con costillas y groya, que acaso esté por el aragonés roya, tiene todas las trazas de ser algún bicho raro, como los populares dragones, fantaseados sobre las osamentas de los animales antidiluvianos, pterodactilos, megalosaurios, ichtiosaurios, etc., ó algún cocodrilo traído de Egipto, ó serpiente que, como símbolo del demonio vencido, colgaban á modo de ex-voto en catedrales y zaguanes, enhebrándose alguna leyenda popular, como la del viejo Rando ó Raudo, que no se lee bien este nombre en el texto. « Effigies draconis, quae cum vexillis in ecclesiasticis processionibus deferri solent, qua vel diabolus ipse, vel haeresis designatur, de quibus triumphat ecclesia. Diabolus enim, ut ait Augustinus (Hom., 36) in scripturis sanctis leo et draco est, leo propter impetum, draco, propter insidias ». (Du Cange, Glosar, ad script. med. et inf. latin.) Véase A. Maury, Essai sur les légendes pieuses du moyen âge p. 147, donde se hallarán muchos casos parecidos. Moya sale en las Cortes de Alcalá de 1348: « En Cuenca e en Huete e en Moya e en sus términos el que oviere quantia de mill maravedis sin las casas de su morada, que mantenga un cavallo. » Es del juzgado de Cañete, provincia de Cuenca. Pero nada he podido averiguar ni me han podido dar luz mis excelentes amigos Bonilla, Rodriguez Marín y Said Armesto, tan eruditos en este linaje de leyendas medioevales.







{N-973} Estide en G y estude en S, estuve, del tema estido, estudo. Espender, gastar. Trat. Arj., 4: Ya despues que hubo espendido | bien veinte mil ducados que traía. En La Lozana andaluza, 41: Mi casa y mi hogar cien ducados val. No hallé pozo ni fuente perenne que hinchera mi arrugado bolsillo, de modo que en viéndola tan flaca, dije para mi capote: ¡A casita ! Que « Cada uno en su casa es rey ».







{N-974} Dende á Celest., IV, p. 76: Y murió dende á tres dias.







{N-975} Çerca esa rribera, como preposición, Fuero viejo, 1, 2, 4: E este fecho mesmo fué en la sua casa de Villaveja, que es cerca Muñon. Çid., 3316: Miembrat quando lidiamos çerca Valençia la grand. Ribera, llamóse todo río, y todavía en Salamanca la corriente de agua que se suele secar en verano, ó lleva poca agua, como en el texto.







{N-976} Ssemejasme sandío, parécesme sandio. J. Enc., 348: ¿:Quién será ? | Si es de los del otro día. | Uno dellos me semeja. | Dellos es, por vida mia. Sandío, se decía. Cayada ó cayado de pastor. Medir, por darle con ella, tocándole en todo su largo, como al medir, por ejemplo, el paño con la vara: de aquí medirle las espaldas con una vara.







{N-977} Escarva... Asi en Correas, p. 134. Fita, fijamente, justo en la oreja, adverbio.







{N-978} Cuesta ayuso, cuesta abajo. Exido, las afueras de poblado junto á él, de exire, salir. Góng., Soled., 2. Y cual mancebos tejen anudados | festivos coros en alegre ejido. Tiénese por cigoniño ó cría de cigÜeña, mal recibido por aquella madrastra. « Es bien singular--dice Valdecebro (Aves, c. 20)--lo que á este pájaro generoso sucede; y es que paga el diezmo de sus polluelos, arrojándole del nido, como en religioso feudo, al dueño de la torre donde anidan. » Unos creen que arroja al cigoñino en pasando de diez sus crías; otros, en pasando de cinco, y no por no caber ni falta de alimento, « pero es constante y firme que le pagan ». A este clérigo le tocó pagar el feudo de la gaha cigÜeña; ¡á otros les toca salir apaleados por meterse en nidos ajenos ! Los cigoñinos clericales debían de frecuentar aquella sierra y choza.







{N-979} Arada, tierra labrantía. J. Pin., Agr, 6, 29: Al gañan del arada damos 30 ducados por cada año. Non t'asañes ó enojes del juego que te he hecho, que a las veces (á las vegadas) en el juego se allegan grandes caudales, quiere decir que unas veces se pierde, pero otras en él se gana. En S, ensañar. Alej., 1595: Ferien entre los griegos, facienlos asannar. Comed. Florin., 39: Y si te ensañas, ensáñate tu á solas. Del juego, por el juego. Conquerir, ganar, conquistar. Conde Luc., 9: E será vuestra pro de vos ayudar, para que otro hombre extraño no vos conquiera ni vos destruya. Diner-ada, cantidad grande de dineros.







{N-980} Herroso era su esposo, que andaba errado al dejarla por otros, por lo cual bien puede llamar á su huésped Corn-ejo, pues se los va a poner al ausente: todo este tercer verso es de S; en G, dice: « Ca dise la pastrana quien no yerra no emienda », lo cual explica el nombre simbólico de Herroso. Corrienda, como en la copla 252, y como á sabiendas, adverbio. Opusc. liter. s. XIV á XVI, p. 364. El omne quando es muerto poco val su fazienda: | qual fizo, tal habrá, como diz la leyenda. | Mortájanlo priado, sotierranlo corrienda.







{N-981} En uno, juntos. Era nona passada, la última hora del día, el atardecer, y no había comido. Jugar al juego por mal del uno es el solasar y luchar, que luego dice, para mal del tercero ausente.







{N-982} Almosar, de mueso, bocado, como almorzar, de muerso, de morsu(m).







{N-983} Pensó debe tener aquí el valor de dar pienso, de comer, según lo que sigue. Dice, pues, que los dos cenaron. Pan y vino juega, que no camisa nueva, como Pan y vino andan camino, que no mozo ardido ó garrido. (Corr., 382), y como De la panza sale la danza. Escotó ó pagó, luchando, la merienda que le dió. Dalgueva en S, y falta en los otros códices la copla: no entiendo qué sea, ni si hay errata. Sólo hallo el vocablo parecido esgueva, que, además de ser nombre del río conocido en Valladolid, significa en Asturias astilla; esguebar, astillar ó despedazar. Si el texto decía d'esgueba, valdría despezado, desgarrado, como quien dice, esto es, á disgusto.







{N-984} Estopa que ardía y no se amataba ni consumía era aquélla.







{N-985} Camineros, por donde se puede caminar. Ferreros es Otero de los Herreros, cerca de Segovia. Andit, anduve, del tema andido.







{N-987} Gaha dice G, por Gadea, que trae S (véase c. 988)







{N-988} A la fuera, como afueras; el adverbio fuera sustantivado. Radío, errado, de errativus. Berc., Mil., 230: El que a mi cantaba la misa cada día | judguestilo por bestia é por cosa radía. En Aragón, radío vale suelto, libre, y radido, miserable, avaro.







{N-990} Rrespuso, respondió, de responer. Alex., 44: Respuso el infante. Atrev-uda, atrev-ida. El pecado, que trae S, aquí es el diablo, como dice G, á quien todo pecado se atribuye.







{N-991} Pestorejo, el cuello detrás de la oreja, de post. L. Fern., 25: No vos cimbre yo el cayado | por somo del pestorejo. Cuestalada dice S, por la cuesta ayuso de G, costalada, golpe cayendo como un costal. Enpiuelan en G, en S, apiuelan, de apiolar, de pihuela. Argote, Monter., 44. Tras esto cortan el cuero de los pies traseros (al conejo, etc.), desconcertandolos por los coyunturas, para descubrir los nervios para colgarle de ellos y esto se llama apiolar. Empiolar es, en Córdoba, como aquí, amarrar la caza muerta por las patas con ellas mismas, desarticulándolas, y poner pihuela al halcón. (Covarr.). J. Tolosa, Disc., 1, 9: Los halcones, que las arremetidas que dan, cuando estan empiolados, no es tanto por soltarse de las pihuelas. Sy non partes del trebejo, si no te apartas del juego. Sandío y sendío sonaba antes, hoy sándio, como que viene de sendos y del subfijo -ío: propiamente es el simple, de singulus, mediante sendos.







{N-992} Gaho, gafo, término injurioso, no menos que invernizo, tomado de lo de aquel tiempo, que está arrugado y frío. ¡Qué mal hice en dejar por ti (dice S, pero contra el verso) á mi marido ! El vaqueriso, su marido Herroso. Como se pella, se hace una pella ó pelota, sin necesidad de que llueva ó haga rocío, esto es, como te doblegas como cosa blanda y consientes en lo que quiero.







{N-993} Cornejo, como á cuatro leguas de San Ildefonso, al principio de la Fuenfría, en el sesmo de San Millán. Es venta, llamada más abajo la casa del Cornejo. (Sánchez). Tajar por cortar fué muy clásico. Lorda, como lerda (véase Cejador, Tesoro, L, 83). Avenir, acaecer. Soñó poderse casar conmigo como con cualquiera de sus vecinos. Esta broma es muy del Arcipreste, que debía ser harto socarrón, y quién sabe si de veras se la tomó alguna vez por aquellos vericuetos con alguna serrana, fingiendo quererse casar con ella. Nótese la sencillez con que la bobalicona se lo cree y las cosillas que le pide como ajuar, que no desdicen de las que hoy llevan a la boda por aquellas aldeas.







{N-994} Cuydar se repite aquí por fantasear, imaginar. De mal rrecaudo, mi broma. Creyóse que me traía al retortero de enamorado.







{N-996} Verano, aquí, como en la copla 945, es la primavera, y como tal se tomaba, aunque también por el estío. Así en las Orden. milit., año 1728, l. 3, t. 15, a. 1: Para que cada cuerpo de infantería y caballería haga el ejercicio una vez en la semana en los meses de verano, desde primero de Abril hasta último de Setiembre. Sosegar, descansar, y así llaman en Segovia y Maragatería, echar la sosiega, al echar un trago después de fuerte comida, y tomar la sosiega en Salamanca y Santander. Sosiega, posverbal de sosegar, vale descanso en Alava.







{N-997} Selmana en S, por sedmana, de sept(i)mana(m). En comedio, en medio, y dícese espacial y temporalmente. Orden. Sev., 169: Mandemoslo apregonar públicamente en el comedio de la calle de la ropa vieja. Pero Niño, 1, 2: Eran en este comedio muchas divisiones en Castilla. Cinta es el cinturón. Lo colorado ó bermejo y todo lo chillón les gusta mucho á estas gentes. La saya era de bayeta encarnada, como suelen llevarla.







{N-998} De grado, de buena gana. Bibl. Gallard., 1, 525: Segun os amo de grado. G. Pérez, Odis., O se la diste de tu grado.







{N-1000} Tornear vacas. En Córdoba tornear el ganado es echarle grano en la paja gruesa, para que se la coma mejor y la apure. Tornas, en Córdoba, es el desecho de la paja que deja el ganado al comer, y sirve para echarse a dormir la gente ó para cama del ganado; tornero es, en Córdoba, el lugar donde se echan las tornas y duermen los gañanes; en Ecija, el montón de paja gorda en la era al aventar. Maçar es amasar, aquí probablemente de la leche, para sacar la mantequilla, natas, etc. J. Pin., Agr., 4, 6: Como el cuerpo del vecerro mazado y soterrado se convierte en abejas. Odresillo, odre ó cuero chico de cabra aderezado, como instrumento músico; en francés chievrete, chevrette, como suelen tocar por Asturias y Galicia, y lo llaman gaita gallega, pues pegada á él la flauta ó gaita, le comunica el viento, apretándole con el brazo izquierdo. Se llena de aire por un cañoncito en la parte de arriba. Tiene, además de la flauta, pegado otro cañón de una vara en largo, el cual se pone encima del hombro, y se llama el roncón, por ser sonido ronco y uniforme, que acompaña como de bajo. Guitar en S, gitar en G, las abarcas, sujetar ó coser con guita. Orden. Sev., 183: Que la guita de guitar los dichos alpargates blancos... las capelladas sean guitadas conforme al tamaño de las suelas. Orden. Malag., f. 67: Once guitas en el talon e sean cosidas las dichas suelas con su guita de cerro. Las abarcas se las hacen los mismos serranos con sólo comprarse en la villa una túrdiga de cuero, que para eso se venden. Tañer el caramillo, tocar la flautilla aguda de caña, propia de pastores. Cast., Canc., 1, p. 179: Qu'en casa de la pastora | todos tocan caramillos.







{N-1001} Altibajo es golpe derecho, de alto á bajo, en la esgrima y una suerte de tela, y metafóricamente, vaivén de buenos y malos sucesos; pero aquí alude al saltar y bailar, y más ciertamente al llevar cantando el contrapunto, así como sotar á qualquier muedo es danzar con todas las tonadas ó modos musicales. Sotar, saltar; muedo, modo. Alex., 252: Reían e sotaban.







{N-1002} Demandudieres, del tema de demandudo. Talento por talante ó voluntad.







{N-1003} Prendedero, que sirve para prenderse la falda con ganchitos al enfaldarla ó para el pelo, como aquí parece deba interpretarse, a manera de cinta encarnada. Orden. Sev., 63: Que las mujeres mundanas trayan un prendedero de oropel en la cabeza encima de las tocas. Çamarron, zamarro grande. Disant-ero, para los disantos ó días de fiesta. Garnacho, especie de justillo, como lo usan las serranas y segovianas, y sobre el cual, para el frío, se ponían el dingue ó dengue cruzado por los pechos y espalda, como que era una tira de un palmo ó más de ancha, y al fin se la ceñía á la cintura. Y no me engañes, prométemelo todo de veras. Con la sencillez juntan la desconfianza los aldeanos.







{N-1004} Çarçillos, aretes para las orejas. J. Enc. (Bibl. Gall., 2, 901): Cercillos e sartas. Mengua, que sonaba Menga, por fulana, con u, para que g no suene como en ge, gi.







{N-1006} An en G, impersonal, como dan, esto es, indefinido cuanto á la persona, por el hay, que después se dijo como unipersonal. Calentura, calor. Oruela, como orilla, que vale temple y tiempo, sea bueno ó malo, en Segovia, Cuenca, Madrid y en toda la sierra, y en Andalucía, así como oraje en Cuenca y orache en Aragón. Berc., Mil., 589: Ovieron vientos bonos luego de la entrada, | oraje muy sabroso, toda la mar pagada. En Alex., por tempestad, como en francés. Rrúcio, rocio, y sonaba rúcio, en Aragón ruciar: de aquí el color rúcio y el asno que suele ser de este color. Bibliot., Escurial., I J-6, Cant. 5, 2, é I-j 3, f. 389: Mi cabeça llena es de rucio. Viene de rosci(d)u(m), de ros. Ilustre freg.: Las dos mulas rúcias, que sabes que tengo mías. Quij., 2, 31: Donde hallarás un asno rucio mío.







{N-1007} Dize, de decir, por desciende, cae, como deçida caída (1024), de deci(d)er(e). Así en el Poema Alf. XI. Ome, indefinido por uno. Alhorre, especie de halcón, del arábigo aljhorr. J. Manuel, Caball. y esc. (p. 250, Rivad.). Cuando se tira una piedra á la torre, antes cae ella, que no sale el halcón que allí estaba. Asi él bajó corriendo antes de salir el bicho extraño que le espantó.







{N-1008} Periglo, de periclu(m), después por metátesis peligro. Vestiglo es animalucho raro y de aquí fantasmón, todo lo monstruoso, de besticlu(m), bestia. Iguerisa en G., lleguariza en S., pastora que guarda yeguas. En las Ordenanzas de Sevilla, p. 121, yeguarizo; en las de Málaga, f. 107, yeguerizo. Esta copla para poner espanto ante la horrenda catadura de la serrana es el telón correspondiente á la sin par escena que nos aguarda: es un verdadero drama satírico griego; pero en medio de la sierra del Guadarrama. Trefudo se dijo de trefe, que son los pulmones ó livianos y el tísico. Nebrija; Pulmonarius, por cosa trefe de livianos. Phtisicus, por cosa tísica ó trefe. L. Fern., 121: Anda trefe y trasijado. Bañ. Ar. 2: No es carne de ladrencillas, | ni de la que a las costillas | se pega el bayo, que es trefe. De aquí de poco valer, como fofo. León, Hijo: Mas el que tienen en sí es trefe y baladí. Pero también se dijo trefe del muy alentado y fuerte. A. Alv., Silv. Dom. ram., 4 c... Estaban trefes, rebeldes y enconados contra él. Trefuda es, por consiguiente, la que tiene trefe o pulmones, en este último sentido, como quien dice valiente y de hígados, alentada. Çeñiglo es mal ceño y catadura horrible y por eso se dijo de cierta planta que hace poner mal ceño, como el abrojo ó abri-ojo en Aragon. P. Sánchez, Hist. mor., f. 317: Cria abrojos, cardos y espinas y ceñiglos. La pintura de serrana, que emprende aquí el Arcipreste, es de lo más fuerte que ha podido pintar artista en el mundo. Con brocha yeguariza, robada á Aristófanes, no hubiera dado más rebultados relieves el Greco á una serrana de carne y hueso ni la hubiera repujado con toques más chillones. El arte moderno, adorador del natural más extremado, tiene aquí el dechado más bravío que pudieran soñar los Zuloagas de la literatura. ¡Qué remenudo y para poco, qué dengoso y desvahado parece á par de este cuadro lo que escriben los salsifíes de nuestros modernistas !







{N-1009} La Tablada es puerto entre el de Guadarrama y el de la Fuenfría.







{N-1010} Aballar en S., abajar, abatir, como baliar en Germania. En Asturias aballar se dice del sacudir el árbol con las manos para que caiga el fruto, ó las hogazas en el horno para que no se peguen al suelo, andar ó trabajar de prisa; en la Sierra de Gata por correr sin detenerse por estorbos. Este valor intransitivo lo tenemos en J. Enc., 24. Aballemos sin pereza L. Fern., 210: Hora sus, sus, aballar. El otro transitivo, que es el del texto en J. Enc., 4: Que apenas aballa el pié, | cuando ya temen allende. Vale aquí y en el texto menear, mover de donde está. En G hay abillar y acaso esté bien, como veremos en el Tesoro (P.B.).







{N-1011} En grand hato, en gran rebaño, muchedumbre, Gallo, Job., 4, 20: Después de haberte traido tu desventura á traer hato ó piara de lechones. Aquí se trata de muchedumbre de pastores á quienes daria lucha y gran conquista, que bastaria para todos juntos. Aunque, añade, no sé qué diablo pueda enamorarse de tal fantasma y vestiglo. Quisto, querido, buscado. Baena, p. 91: Bien puede por graçia ser quisto e amado.







{N-1012} Syn guisa, sin modo ni medida conveniente. Corneja lysa, reluciente, esto es, de pelo negro atezado, brillante. Así en el Tesoro de 1675 liso por reluciente y por afeite que suaviza y por raso ó tafetán. Devisa, divisa, distingue. Alex., 85: Hy era deboxada la tierra e la mar, | los regnos e las villas, las aguas de prestar, | todas con sus escritos por meior devisar. Ojos fondos e bermejos, hundidos y ribeteados, remellados.







{N-1013} Añal, de un año. Mingo Rev.: Que come los rezentales | y non dexa los añales. Çarapico, ave marina de pico largo y corvo. H. Nuñ.: Madre, casar, casar, que zarapico me quiere llevar. En maragatería, cerceta, pato silvestre. Anas boschas L. Buhón, mercader. Berc., S. Mil., 336: Entendió que non era de buhones comprado. Apolon.: Dalo por poco precio el bufón el espeio. De suponer es que no se bebería en agua todo el caudal del más rico mercader, ¡pues el agua, y más en la sierra, anda barata y por los suelos ! Vino ó churrela envasaría la muy puerca: así tenía de largas las narices y atomatados los ojos. Que no tocaba el agua se ve por lo negro y mugriento que llevaba el pescuezo.







{N-1014} Rrostros, por morros, á la latina. Maxmordos corrijo el moxmordos del texto, y, si no me engaño, significa amontonados malamente, como arracimados, que es lo que vale en éuskera, y de aquí se dijo maxmordón, el que se hace el bobo para vivir sin trabajar, propiamente racimo flojo y desgajado, que es lo que en éuskara suena. Horozco, Canc., p. 235: En esta ciudad habia | un bigardo maxmordon, | que. Véase Covarr., B. Alcaz., p. 113 (edic. Rodr. Marín). Los dientes como buenas palas caballunas y apeñuscadas. ¡Con tamaño esperpento, ya tiene con quien casarse el que lo apetezca ! ¡No hay que perder la ocasión !







{N-1015} Al copista de S no le pareció bastante lo del primer verso y lo mudó por este otro: « Mayores que las mías tyene sus prietas barvas ». ¡Apaga y vámonos ! Chufetas en S., hufetas en G. son mofas y palabras burlando. Lena 3, 5: Dejémonos de montecicos y chufetas. Lope, Mart. Madr., t. V, p. 113: Todo chufeta y donaire. Parvas; en S darvas, en G daivas; parece hay errata, pues darvas no suena a voz castellana. Quiere decir el Arcipreste que si tú quieres rebuscar un poco más en ella, hallarás otras cosillas de mofa y burla; pero que más provechoso te será trillar tus parvas. Acaso escribió: Fallarás, según creo, de las chufetas parvas, cosas de pequeñas burlas. Trillar en las tus barbas, dice G.







{N-1016} Desde aquí a la c. 1221 falta en G. Cabras del fuego, escocimientos ó quemaduras, como vejiguillas en las piernas, del estar junto al fuego en invierno, por lo que se cría nuevo pellejo en lugar del que se ampolla. Aludiendo á cabras, como animales, puso manadillas.







{N-1017} Entecar es poner enteco, dañar y molestar: esto último en el texto. L. Fern., 183: ¡Dios, qu'estas lucio y galido ! | --No t'entecará ya el lodo. Desdonada, sin gracia ó don. Corvacho, 4, 2: Me vees fea e desdonada.







{N-1019} Colgábanle hasta la cinta, y eso que (pues, porque) estaban recogidas, que, á no estarlo, llegarían hasta debajo de las ijadas y andarían danzando á todo son de cítola, sin haberles nadie enseñado a danzar. Citola, instrumento músico (Oudin) (c. 1213). Mostrado, enseñado, instruído, acostumbrado. Mend., G. Gran., 1: Gente suelta, plática en el campo, mostrada á sufrir calor, frío, sed y hambre.







{N-1021} Chançoneta, villancico festivo. J. Polo, pl. 290: Y asi los que solo dan | chanzonetas y romances. Trotalla, cantar de baile. De las tres se conserva la siguiente.







{N-1024} Deçida, descendida ó bajada, de deci(a)er(e), caer.







{N-1025} Engorrarse, detenerse, y no menos como intransitivo. S. Badaj., 2 p. 72: Si un tantico me engorrara, | ¿:no creis que engarrafara | como gato de tripera ? J. Enc., 217: Muerte, no cures de mas engorrar; | ven prestamente, que alegre te pido.







{N-1031} Blaço brazo: así en el Poema Alf. XI. Un canto de soma, un cantero ó pedazo de pan bazo, de salvado fino y el mismo salvado; se usa en Alava por pan negro y en Palencia por salvado fino. J. Enc., 23. No comais somas de canes. S. Abril, Eunuc.: Comen pan de soma, panem atrum vorent. Es muy común este pan por toda esta sierra y en toda la provincia de Segovia, tanto que decir: Ya come pan blanco, significa que está muy enfermo, que entonces se lo traen de la villa. El pan blanco de trigo sólo como lujo lo comen en el banquete de boda.







{N-1032} Esfuerça, toma esfuerzo y aliento. J. Pin., Agr., 4, 13: Por tanto esforzad para nos dar muchas doctrinas tales.







{N-1033} Lichiga, cama ó lugar donde dormir, que camas apenas se ven por la sierra. De lectica(m), litera. Berc., S. Or., 127: Trahian estas tres virgines una noble lechiga.







{N-1034} ¡Maguera !, ¡aunque !, indica duda, tanto que es del mismo tema de a-mag-ar y magadaña (122), de donde aunque. Barahona, p. 733: Y es su princesa, maguera pastora. Bibl. Gallard., 1, 616; El conde de Alba, maguera | buen caballero forzado. Por cierto que en la copla 122 puse magancés, como de este tema, y originariamente díjose del famoso Galalón de Maganza, dechado de traidores (Canc. de Roncesvall. Véase Cejador, Leng. Cerv., t. I).







{N-1035} Bien tynta, bien teñida; tintar es el verbo usado por aquellas partes y por Segovia por teñir. Collarada, lo que, á la francesa, dicen hoy canesú, la parte debajo del cuello por delante, y tengo oída la palabra por la misma sierra.







{N-1036} Halía, alhaja, del arábigo , jhalia.







{N-1037} Lystada de cota, con listas como suelen tenerlas las cotas ó cotillas, jubones ó ajustadores de que usan las mujeres y son de lienzo ó seda con ballenas á veces. Tostad. Euseb. c. 56: No se podía poner alguna ropa suya, ni cota ni brial, ni otra alguna. Pide zapatas de pieza ó cuero labrado, como las que usaban en la villa, para no ser menos, en vez de las ordinarias abarcas, que eran de cuero sin labrar. Toca es el pañuelo de la cabeza.







{N-1039} Algo, bienes, cosas, tant' algo, tanta hacienda; pero te lo fío, lo traeré á la vuelta.







{N-1040} Heda, fea, foeda(m). Merchandía, como merchante mercader. Cort. Jerez 1268: Sy algund maestre cargase en su nave ninguna merchandia. Cara pagada, cara contenta, alegre.







{N-1042} Nunca por servidumbre y respeto se le paga á otro la costa del hospedaje, sino que el que va á un ostal paga su gasto. Omenaje, obligación y servidumbre, aquí metafóricamente. Ostalaje, hospedaje, escote por el ostal. Orden. sev., 64: Sean tenudos de pagar los alquiles ó los ostalajes. Ostal es la posada. L. Rued., 2, 39: Pregunta por el ostal del lobo. Alex., 376: Falló de fiera guisa barrido lostal.

[J} Ditado, de dictado, dictar, es título de dignidad, honor o señorío, como de duque, conde, etc., Quij., 1, 21: Y montas que no sabría yo autorizar el litado, dijo Sancho. Ditado has de decir, no litado, dijo su amo. Aquí es cantar honorifico, digamos, á la Virgen; en su tiempo se decía por composición poética en general. De Santa María del Vado se hace mención en el libro de Montería de Alfonso XI, l. 3, c. 5. El Vado es villa del duque del Infantado en el Real de Manzanares (Sánchez).







{N-1043} Ep, Iacobi, 1, 16: Omne datum optimum et omne donum perfectum desursum est descendens a Patre luminum. El mundano, que pinta el Arcipreste en primera persona, después de tanto roydo, de andar enamorado de doña Endrina y de vagamundear por la sierra con las mozas, volvióse a Dios, como suele acontecer.







{N-1044} Tener y vigilia, hacer allí la vela, velar á la Señora, costumbre de caballeros y de romeros, como hizo S. Ignacio velando las armas de la nueva milicia espiritual ante el altar de la Virgen en Monserrat.







{N-1048} Aunque tengas gloria y placer más de la que nadie te pueda ofrecer, quiero yo hacer algo de mi parte.







{N-1050} Alude al ungÜento de nardo, con que ungió María, hermana de Lázaro, los pies de Cristo el Viernes antes de morir, y que Judas, su administrador del dinero, reprobó diciendo que cuánto mejor hubiera sido gastar lo que había costado en los pobres. Señeros, particulares, singulares. Cabr., p. 534; Otra vez me parece avisar que no llamo señeros ni singulares a los que hacen lo que todos los de su profesión debían según ella hacer, sino á los que han dejado este camino y van por los no trillados. Fueron plasenteros del pleyteamiento, del trato fueron contentos los del Sanhedrin, vendiéndoles á Cristo por los treinta dineros, que se le vinieron á sus manos, sólo para él (señeros). El algo, el costo, los dineros.







{N-1053} El Atora, el pueblo porfiado ó durae cervicis de la vieja ley ó Atora, Tora con el artículo arábigo al-. Dado en cativo, puesto en cautiverio, el pueblo judío.







{N-1054} « Et super vestem meam miserunt sortem » (Ioán., 19, 24). Dar vaya es la frase, sino que el Arcipreste, creyendo ser vaya el ¡vah ! del Evangelio, emplea el verbo decir del evangelista: « Et praeterentes blasphemabant eum, moventes capita sua et dicentes; ¡Vah !, qui destruis templum Dei » (Marc., 15, 29). S. Abr. Andr.: Darme han la vaya diciendo que soy un picapleitos. Dueña, Señora, dice á la Virgen.







{N-1055} Fue esta gran congoja para tu dulce Hijo; pero (mas) aprovecha al mundo, pues de ello vino luz y claridad del cielo siempre duradera. Duz es dulce, como trae G; por, para, ant. pora. Durador concierta con claridad, sin e femenina.







{N-1056} Dándole a Cristo con la lanza, tembló la tierra. Escureció y estremeció son aquí intransitivos. Ascona, lanza de gente montañesa. Lope. Amist., pág. VI, 9: Con 400 montañeses bravos | de capellina piel, azcona herrada.







{N-1057} A la bisper-ada, al atardecer, como mañan-ada, de la hora de vísperas; así como a la de completas fué ungido. Con dido, de condire.







{N-1065} Abrebaron, de a-bib(e)rare, por metátesis de abebrar que trae S. J. Pin. Agr., 10, 33: Abrevaban sus ganados en el río Haliarmon.







{N-1067} En esta pelea tuvo por modelo el Arcipreste el fabliau de la Bataille de Karesme et de Charnage, que se halla en el tomo IV de la colección de Méon (p. 80); pero sólo tomó la trama general, como suele, dejándose llevar de su brillante fantasía y sobrepujando al modelo, mal que le pese á Puymaigre. Véanse otras parecidas en Rabelesiana, p. 615-636. Algun quanto, algo. J. Pin. Agr., 18, 23: Y con esto se allanaron ya cuanto. Dende, después de Bosc. Cortes., 228: El caballero dende á un rato volvió. Celest., VI. p. 76: Y murió dende á tres días. Al tanto, proporcional ó relativamente, conforme á eso. J. Pin., Agr., 22, 13: Mas al tanto sabed que obliga nuestra doctrina en todos los contratos. Lo mismo vale en su tanto. J. Ang., Conq., d. 1: Eso que el Esposo tiene por naturaleza, tiene en su tanto la esposa por gracia. Zamor., Mon., 3, 86, 1: El es el que al tanto de la majestad suya edificó su casa.







{N-1068} Jueves lardero, ó gordo, el anterior inmediato á las Carnestolendas. Es una de tantas expresiones aragonesas, como hay en Hita y corren por Guadalajara, Cuenca y Segovia. En Salamanca le llaman jueves merendero, porque se va á merendar al campo, en Cuenca jueves lardero. Trotero, correo. Poem. Fern. Gonz., 1917: Envió por la tierra á gran priesa troteros.







{N-1069} Syn amor, véase c. 1077.







{N-1070} Estraño aquí y en otros lugares tiene fuerza de fuera de sí, enojado. Carnal es el tiempo en que puede comerse carne. En carnal no obliga el ayuno. Cor. Vallad., 1325: Porque la mi tierra es robada e astragada e yerma.







{N-1072} Nótese carnecería en S, por carnicería de G, de carniza; pero contaminado con carne, igualmente carnecero. Herr. Agr., 5, 12: Los alanos carneceros. Villena Cis., 3: En establos e carnecerias.







{N-1073} La Cuaresma tiene, según esto, sus reales en Castro Urdiales, y por allí entra en España. Alude á la significación de real que tiene castro y á ser uno de los puertos de mar de donde entraba más pescado en cuaresma á los reinos de Castilla. De allí viene la orden á las ciudades castellanas, á lo que alude Burgos, el burgo por excelencia. La Cuaresma declara la guerra á la carne, o sea á don Carnal.







{N-1075} La concha marina era la bula ó bola pendiente de la carta, que le daba autoridad, por ser justicia de la mar. Justiçia de la mar, porque prende y mata pescados. Por mi desafiar para desafiar á mí.







{N-1076} Almofalla ó almohalla es alfombra, y por almohalla ó almahala es, como aquí, ejército, campamento, del arábigo almalla, « batalla, sitio para cerco de lugar real de gentes armadas » (P. Alalá). « exercitus » (R. Martín). Syn falla, sin falta. Cid, 443: E. Albar Salvadores sin falla.







{N-1077} No tenía amor, desde que hizo la vigilia en Nuestra Señora del Vado, volviéndose a Dios (1069, syn amor). Dos cartas envía la Cuaresma, una a la Carne desafiándola, otra de aviso á los que están sin amor, porque en ellos será el combate; a los que tienen amor loco no se la manda, porque es inútil, no hay combate posible en quien está entregado de lleno á la carne. Ditado, lo dictado ó escrito.







{N-1078} Alférez de Don Carnal es el jueves lardero (c. 1096). Malapresa, como en 571, desdichada, desventurada, la Cuaresma. Justar, combatirse con otro. Me sopesa, me tienta las corazas.







{N-1079} Conbid, convite. Dícele al Viernes ó día siguiente y que es el de más penitencia, que el Martes se verán las caras, cuando comienza el ayuno de Cuaresma y es día de combate y de Marte.







{N-1080} Argulloso en S, orgulloso en G. Argullo por orgullo dícese en la provincia de Palencia, arbullo en Murcia y arbulloso, argullo y argulloso en el Tesoro de 1671, argulloso en Lucas Fernández, 119, argull en catalán, argoglio en antiguo italiano. Las mesnadas ó gentes de guerra y parciales de don Carnal vienen ahora, y son las carnes con que pelea contra la Cuaresma, que presentará las mesnadas suyas de pescados. Alegoría muy bien trazada, que califica agudamente á cada combatiente y nos enseña los manjares de aquel tiempo y los lugares de donde se traían los más exquisitos. Es todo un tratado de cocina, que puede completarse ó comprobarse con el cap. 34 del Corvacho y el Albre ó Breviaris d'amor escrito por Matfres Ermengaus de Beser á fines del siglo XII y lo tenemos en El Escorial, finalmente con el Arte cisoria de D. Enrique de Villena, que vivió del 1384 al 1434. El primer libro de cocina que se conozca es el de Ruperto de Nola, cocinero que había sido de D. Fernando el Católico antes de reinar en Castilla, y en donde se hallarán curiosas noticias y nombres de salsas y recetas; fué impreso el año 1525.







{N-1081} Garnidas, de guarnir, de donde guarnecer. Cid, 1337: Cient cavallos... | de siellas e de frenos todos guarnidos son. Alejandro Magno estaría satisfecho de tal real ó campamento. Aquí se acordó el Arcipreste del libro de Alexandre.







{N-1082} Delantera del ejército y batalla: términos todos de la milicia de entonces. De las perdices y aves, sobre todo se dice apeonar y ser peones, ó andar á pie y de prisa. Hacer el alarde ó alardo, en la milicia la muestra, reseña ó revista de las tropas. Ovalle H. Chile, f. 161: Algunas veces entre año se hacen suizas y alardes generales. Cerca de los tysones, del hogar, al desplumar y despellejar antes de meter en la olla, etc. Navancos de nava, como lavancos.







{N-1083} Las lanzas eran propias de la primera fila, como entre los romanos los primipili. Espetos, asadores y armas aguzadas, que son sus lanzas, de donde espetar, atravesar con espeto, asador, espada, etc. G. Pérez, Ulix., 14: Cortaron lo restante mas menudo | y en asadores luengos lo espetaron. Escudábanse con el tajadero, que es lo mismo que tajo en que se corta la carne y plato trinchero, donde se trincha la comida, y es lo que aquí significa, esto es, que venían en platos, como escudos. Guev., Menospr., 7: un escaño, unos platos bañados, unos cántaros de barro. O cuan dichoso es el aldeano, al cual le basta una mesa, unos tajaderos de palo. Cron. gral., 4, 3: Cien vasos de prata e escodillas e tajaderos. La descripción de la yantar de aquellos tiempos con todo lo demás véase en Villena, Arte Cisoria.







{N-1084} Tras los escudados ó que llevan tal escudo.







{N-1085} Las puestas ó postas ó tajadas. Monter. Alf., 1, 41: Que haya una puesta del venado que moriere ese dia. Acosta, H. Ind., 3, 17: En el color y sabor no parecían sino tajadas de ternera y en parte de pernil, las postas deste pescado. G. Alf., 2, 2, 4: A lo menos una muy bella posta de ternera no nos podia faltar. Los escuderos, que les llevan el escudo y acompañan, quesuelos muy curados, picantes que espolonean las ganas de beber y llaman de tres leguas á la corambre. « El vino blanco, dice el refrán griego, es más gustoso; pero el negro es más nutritivo. »







{N-1086} Infançones ó caballeros nobles son los faisanes y pavos reales (pavones), que son gente encapetadas (enfiestos los pendones) y bien y vistosamente emplumados (garnidos). El de Villena comienza á enseñar el modo de tajar las aves, por el pavon, que nunca faltaba en los aparatosos banquetes; desde el Renacimiento tomó su lugar en las mesas el pavo, ave democrática de la Edad moderna.







{N-1087} Traíanlos en ollas, como si llevaran ellos capellinas ó armadura de acero para la cabeza ó yelmo ó capacete. Mar., H.E., 13, 7: Al enlazar la capellina y ponerse la celada, se le cayó la escofia. Adaragas, ó adargas ó daragas. Oviedo, H. Ind., 46, 7: Tomó su espada e una daraga. Las sardinas del campo contrario no tenían real ó campamento tan lucido y bien aderezado, porque las carnes piden más trebejos de cocina que no ellas, que se asan sobre las brasas sencillamente.







{N-1088} Usado só, hecho estoy á lidiar con los moros, personificados en don Aly. Alude al sultán de Africa, así llamado, que sucedió en 1331 á su padre Othman, y envió á España á su hijo Abdel-Melek, que se apoderó de Granada, y por entonces se apoderó de Tlemecen y Túnez. Proclamó la guerra santa contra España y fué derrotado el 30 de Octubre de 1340, orillas del Salado, cerca de Tarifa. Esta fecha es, pues, anterior a la composición de este libro. El códice S dice que se compuso el 1343, lo cual queda confirmado por este pasaje: teniendo el Arcipreste tan fresco el hecho de pocos años antes, pudo componer este libro el 1343 (c. 326, nota): Alí significa en arábigo el alto, y jabalí, el montañés: acaso por eso trajo el jabalí como contrincante de Alí; pero yo me barrunto que el jabalí es símbolo del que venció en el Salado ó sea Alfonso XI, cuya afición a la caza de jabalíes la conocemos por el Libro de Montería que mandó escribir. Nació el 1311 y sucedió á su padre Fernando IV, un año después, debajo de la tutela de D.ª María de Molina; ganó la batalla del Salado, tomó á Gibraltar y murió en 1350.







{N-1089} A-hevos, he aquí, de á ¡he !, de llamar, y vos (Tesoro, A, 55). Cid, 1335: Fevos aquí las señas (he-os). Id., 476: Afevos los CC. II. en el algara. Id., 485: Fellos en Casteion (he ellos). Id., 1317: Afe Minaya Albarfañez do lega tan apuesto (¡he ! que llega). El ciervo es el gran siervo de don Carnal, le sirve ligero y se le humilla: quienes sean ciervos ó habitantes de Cervera, cosa es que á nadie se le oculta. Gracias a ellos, todo se hace en muchas casas con toda paz y sosiego.







{N-1090} Dueña llama aquí á doña Cuaresma y a los que la guardan, y dice que los pondrá con su comida, comiéndole á ella, tan enfermos que no se acuerden de ayunar, y que tendrán frío ó calentura, de modo que pidan pellejos de liebre para abrigarse, y esto quando alguno le quiebre, cuando alguien le falte a la Cuaresma, cuando falte al ayuno. Hiebre, fiebre. Porne, pondré.







{N-1091} Si enlazas á doña Cuaresma conmigo, dice el Cabrón, no te podrá dañar, ¡oh don Carnal !, con todas las espinaças ó espinas de los peces que trae contra ti. Un cornudo en Cuaresma no puede hacer daño a la carne: por más pescados que coma, siempre su oficio le hará apoyar y escudar las carnalidades. Conforme á este su oficio, trae consigo el cabron montés corças e torcaças, esto es, mujeres que sostienen á hombres vendiendo su cuerpo, que es lo que vale corça y palomas torcazas, que son las palomas nocharniegas que salen por esas calles á lo mismo. Los hombres, que se amisten con ese buen señor y anden con tal compañía como la que él les proporciona, no pueden ir contra don Carnal, porque son tan carnales como él, por muchos pescados que coman, con todas sus espinaças.







{N-1092} Lyndero, castizo, de lindo, que vale lo mismo (Cejador, Tesoro, L. 53): alude á lo fiel y provechoso que siempre fué el buey al hombre. Su paso á paso, despacio G. Alf., 2, 2, 6: Me fui á la tienda del mercader muy disimulado, mi criado detrás, nuestro paso á paso. Herren, campo sembrado de alcacel para el ganado. Herr., Agr., 5, 43: Cuando hay alcacer ó herrenes, segarlo. El yugero, el yuguero, el gañán que lleva la yunta y labra. Guev, Menospr., 5: A reconocer el ganado y á requerir al yuguero. Non só..., ya soy viejo para llevar cargas por los caminos (carrera) y para labrar en el campo (ero) pero valgo para la carnicería, y aquí me tienes. Cort. Jerez, 1268: Et fiso las carreras en el mar porque pasasen en seco.







{N-1093} Cedieruedas en G, cidierbedas en S, y en el Arte cisoria de Villena, çideruedas, çideruelas, çidieruelas, lonjas largas, y también residuos de partes gruesas que quedan, depués de haber descarnado las piezas, en las reses. Acaso por ciber-uela, diminutivo de cib-era, cebo ó alimento. Fynchida, henchidura, llena. Lyd marina, para la lid contra los pescados de Cuaresma que vendrían del mar. La dueña ó doña Cuaresma fué maestra muy ducha y no quiso llegar tan presto, hasta que menguasen las carnes, comidas para cuando llegase ella.







{N-1095} Abastado, provisto. Cabr., p. 576: Aquella mesa en ese suelo de tales manjares abastada. Estrado es aquí la sala de la yantar ó palacio (recuérdese el Del palacio á la cocina, y Villena, Cisor., p. 33). aparejado por los reposteros de estrado y mesa: el artesonado de entalle e incrustaciones de marfil ó esmaltes de brillantes colores y dorados; la piedra labrada en orlas, frisos, molduras, entrepaños, arcos y alfeizares; los paños de velludo, lisos ú obrados, de oro y sedas, entoldan y guarnecen las paredes; las alhombras ó alcatifas morunas, cubren el pavimento; el señor como debajo de dosel; perfúmase la sala. Los juglares eran en la yantar del rey de Aragón cuatro (jutglars), dos trompadores, un tabaler y un trompeta, que tocaban todo el año menos los viernes y Cuaresma ó tiempo de guerra. Véase la descripción del banquete en la coronación de Alfonso IV en Zaragoza, el 1328, en la Crónica de Muntaner, y de otro en la Crónica de D. Juan I, c. 14, de Fernán Pérez de Guzmán. Sobre todo, las Leyes Palatinas de D. Jaime I de Aragón, publicadas en 1337 (el manuscrito en Bruselas, publicado por el P. Bollando, Thesaurus Ecclesiasticae Antiquitatis, p. 411): « In domibus Principum, ut tradit antiquitas, mimi seu joculatores licite possunt esse: nam illorum officium tribuit laetitiam, quam Principes debent summe appetere, et cum honestate servare, ut per eam tristitiam et iram adjiciant et omnibus se exhibeant gratiores. Quapropter volumus et ordinamus, quod in nostra curia mimi debeant esse quinque: quorum duo sint tibicinatores et tercius sit tabelarius ad quorum spectet officium, quod semper Nobis, publice consedentibus, in principio tubicinent; et tabelarius suum officium simul cum eis exerceat, ac etiam idem faciant in fine comestione nostrae; nisi mimi extranei vel nostri qui tantum instrumenta sonant in fine mensae vellent Nobis volentibus instrumenta sua sonare... »







{N-1096} El cargo de Alférez del Rey estuvo siempre en personas reales y ricos hombres de los más poderosos, como lo fué el Cid de don Sancho I, y de don Alfonso X, su hermano el infante don Juan Manuel; de don Pedro el Cruel lo fueron su hermano don Sancho, Conde de Alburquerque, su primo el infante don Juan y su hermano don Tello, Conde y Señor de Vizcaya; de don Enrique el I, su hijo don Juan, infante heredero. Hablan de este cargo las Leyes de Partida, señalando sus atribuciones, deberes y preeminencias, que Fernán Messía, en su Nobiliario, enumera, refiriéndolas ya á la Condestablía, cargo que instituyó más tarde don Juan I, el año 1382. En uno de los fueros más antiguos de España se dice: « fué estabilido que todo rrey despanna uviese alferes que tenga la ssu senna et aia çient cavaleiros et en casa del rrey mesa de ssu cabo et en la pascua fflorida la copa de oro et de plata del rrey por ssuya et los vestidos et lechos et un cabaylo. » El alférez de don Carnal, que es Jueves Lardero (1078), no contento con la copa, tenía la mano en el barril, vasija de barro de oronda panza y de angosto y corto cuello, y también un cubeto de madera, que es lo que aquí parece significar en este alférez, ó mejor digamos, dios Baco que asiste de don Carnal. J. Pin., Agr., 16, 35: Harto mal es quien se jacta de no beber vino, sepa tanto de barriles como el que bebe. Don Carnal se trata á lo rey, y así su copero hinca la rodilla derecha, como era costumbre después de dar la taza de la salva al caballero que llevaba la copa y de quitar la sobrecopa: en esta postura tenía alzado el brazo con la sobrecopa en la mano, mientras el caballero hacía la salva. Pero este copero no viene desde el aparador, con el ballestero de maza delante y el caballero que le ha de servir con la copa llena detrás, sino que se estaba barril en mano, y cuando no servía á su señor, tañía éste su añafil, que es trompeta larga de metal. Tañer con el barril es empinar. El que allí los tenía á todos cogidos como alguacil con su vara alta, era el vino que parlaba por boca de todos.







{N-1097} Para entrar en la faena ó lid (façienda) con la dueña ó doña Cuaresma, que por no haber empinado, sin duda, como ellos, la llama serena. ¡Buena facienda, iban á hacer borrachos y llena la talega ! Adormirse. Caba., p. 183: Cantándole para que se aduerma.







{N-1098} Habiendo perdido á sus mujeres, que son las gallinas, cenadas poco antes, los gallos andaban alborotados, que esto significa también alborozarse. Hist. ultram., 1, 75: Si acaeciere que se quisieren alborozar a facer alguna cosa por lo acorrer e por lo vengar. Gallo, Job, 38, 35: Conturbata sunt viscera ó diffusa: En señal de que en temores ó recelos grandes, ellas son las que alborozan al hombre.







{N-1099} A media noche comienza la cuaresma. Batir de alas es frase común.







{N-1100} Sobra, adverbio. Apesgado, pesado. A. Alv. Silv. Mand., 5 c.: Que se halla el día de hoy apesgado con la gravedad de sus culpas. El apellido, al arma. Part., 2, 24, 26: Apellido tanto quiere decir como voz de llamamiento que facen los omes para ayuntarse e defender lo suyo.







{N-1101} Amodorridos, con la modorra del sueño por el vino. Torr., Fil. mor., 14, 5: Amodorridos con el vino del amor carnal. Poner las sus façes, sus haces ó tropas en batalla. Pletea, pleitea, pelea. La conpaña ó ejército de pescados, por el contrario. Açes en G., façes en S., haces, tropas







{N-1102} La porrusalda ó caldo de puerro, que dicen los Vascongados, parece empezar la comida de vigilia. De los puerros cocidos dice Monardes que (Sevill. medicina, c. 14): « han propriedad de fazer pro á la dolencia de los flemáticos... taja la flema y tira la viscosidad del pescado. » Real es el campamento; tovo, creyó.







{N-1103} Falsar, hacer falso, derribar, hacer caer. Cid., 713: Dan le grandes colpes, mas nol pueden falssar, Capellina, yelmo.







{N-1104} Mielga, pescado grande de una vara (Dicc. autor.) Verdel se dijo del color verde. La costanera, el costado del ejército. J. Manuel, Estad., 78: Muy buen recabdo en la delantera et en la zaga et en las costaneras. Mollera, cabeza, propiamente la sesera muelle.







{N-1105} Salpreso, aderezado con sal, apretándolo porque se conserve. Guev., Menospr., 5: Vaca salada, búfalo salpreso y tocino rancio. Bibl. Gallardo, 1, 1230: Con anchova salpresa. Trechar, de tractare, es abrir y salar, sardinas sobre todo, curándolas luego al aire. F. Silva, Celest., 29: No estaria á pan y agua ni sardinas trechadas. Alberche, hoy venta del ayuntamiento y juzgado de Talavera de la Reina, provincia de Toledo, orillas del Tajo, y afluente de este río.







{N-1106} De la fiereza del atún saben los que lo han visto en las almadrabas y es cosa de ver.







{N-1107} Cazon, pescado conocido. Camarones, de agua dulce (véase Monard. Sev. medic., c. 23). Tendejon, tienda de campaña. Amadís, 1, 42: Donde la doncella mandó armar dos tendejones y allí cenaron y holgaron hasta la mañana.







{N-1108} Pixota, merluza, Cortes de Jerez de 1268, de peje, pez, como la llaman otros pescada y pescadilla. La cual merluza le dice socarronamente al puerco que no venga entre cristianos en tiempo de preces ó cuaresma; que se vaya á la mezquita con los moros, porque ellos no prueban el cerdo y la merluza es el pescado mejor y más común, como la del cerdo entre las carnes.







{N-1109} Desbarato, derrota. Poem. Alf. XI, 738: E fiso gran desbarato | en los moros que la trayan. Cort. Alcalá, 1348: Aquellos que avian avido alguna cosa del desbarato de la batalla, que ovimos con los Reys de Benamaryn e de Granada en que los vencimos.







{N-1110} Recudir, acudir más y más ó de una y otra parte. J. Man., Estad., 78: El cabdiello de la cabalgada debelos esperar en lugar cierto, do recudan á él. Marco, medida, dimensión. Más negra derrota que la de Alarcos, donde el año de 1195 los moros desbarataron á los españoles.







{N-1112} Alude acaso al jubileo y cruzada que el Papa publicó en 1339 con ocasión de la batalla del Salado. « Juan Martínez de Leyva fué por embajador al Sumo Pontífice para alcanzar indulgencia á los que se hallasen en esta santa guerra. El Papa vino en ello y á todos los que tres meses sirviesen en ella á su costa les concedió la Cruzada y jubileo plenísimo y remisión de todos sus pecados y cometió la publicación de estas indulgencias á Don Gil de Albornoz, Arzobispo de Toledo » (Mariana, H.E., 16, 7).







{N-1113} La utra en S, en G hurta, en Monardes (c. 23) urta, « fria en fin del primer grado y humida en el comienzo »: bien podía pelear con los ejércitos de carnes. Golhín en G, dolfyn en S y es todo uno, de golfo, el mar. Se rebulle como un jovenzuelo y así su embestir al viejo buey y desdentarlo es cosa de risa.







{N-1114} Noble llama á la lamprea por su fama entre los gastrónomos romanos, y es menos viscosa, de mejor sabor y más preciada que la anguila, según Monardes. Levar prea, llevar presa. Llevar salió de levar, prea de praeda(m). Cast. Canc., 1. p. 28: Como quien mucho desea | una aventajada prea | No le valía la correa al fraile, que á éstos alude, pues con ella no pueden los mismos ahuyentar la vigilia y pescados. Tienen que apechugar con ellos: « Tu lo quisiste, fraile mosten, tu lo quisiste, tu te lo ten ».







{N-1115} Vyllanchon, villano, como corpanchón, camaranchón, y le llama así al sollo por lo gordo, tanto que se dijo de suillu(m), de sus cerdo. Trecho es instrumento de labranza y de ahí probablemente trechon. Vyllenchon, hoy Velinchon, cerca de Tarancón en la provincia de Cuenca, donde hay salinas.







{N-1117} Ostias, ostras. Villena, Arte cisor., c. 9, en el cual capítulo habla, como de los pescados más presentados en las yantares, del pes mular e sobrrayo, delfin que llaman en estas partes tohinoto, sollo, salmon, savalo, congrio, morena, carquilla, aguja paladar, mera, trucha, pagel, besugo, panpano, lenguado, dorada, asedia, langosta, langostinos, arenque, ostias, almejas. Justar, lidiar en justa. Bosc., Cortes, 66: Y como el que justa con el rey, que al tiempo del encontrar alza la lanza. De la é de la parte, de una y otra parte.







{N-1118} Al grave congrio llama conde de Laredo, de donde se traía. Çeçial, como cecina, hablando de pescados. J. Pin., Agr., 23, 23; Con pescado cecial ó con abadejo.







{N-1119} Ya quanto esfuerço, algún esfuerzo (c. 918), Fidalgo llama al Salmón, por ser pescado de gente rica y el más rico de todos.







{N-1120} Mal estrena, mal comienzo. P. Vega 7, 9, 1: Algun suceso favorable, que sea buen principio, buena estrena de los otros.







{N-1122} Fueronle muy estrañas, se extrañaron de él, esto es, se alejaron, le dejaron y le desconocieron. Moncada Exped., 35: Porque con este nombre no se estrañasen los españoles de otras provincias (no se tuviesen por estraños). Guev., Ep., 2, 16: Como aquel día de Jueves Santo yo me engolfase en predicar misteríos tan altos y me estrañase á declarar secretos tan profundos. Estrañar por desterrar, alejar. L. Grac., Crit., 1, 9: Estrañando toda obscuridad en el concepto y toda mancha en el afecto. A. Alv., Silv., Dom, 1 cuar. Ic., § 3: Asi quedan los tales estraños y desconocidos al mismo Dios.







{N-1123} Sy non fué, si no es por..., quedó solo D. Carnal, sin otras carnes que cecina y tocino. Muy señero, muy abandonado de todos. Autos s. XVI, 4, 78: Los lienzos están cogidos | y el sepulcro está señero. Berc., Loor, 93: Alli murió sennero como mal traydor.







{N-1125} Se aforrasen, se librasen, horro libre. En G se afugasen. En cuaresma se dejan colgados cerdo y cecina de las estacas, sin tocarlos: no hay en casa más carnes muertas.







{N-1127} Que le guardase el ayuno, á doña Cuaresma. Que ella lo guardaria, esto es, haria que nadie comiese de carne, á no ser algún enfermo (doliente). El confesor podía irle á ver. E á comer..., el día de ayuno se hacía una sola comida, manjar uno.







{N-1128} Símbolo del mundano en cuaresma, que debe arrepentirse y confesarse. El Arcipreste, con la sana intención con que escribió el libro, trata muy puntualmente la materia, criticando á los clérigos que obraban con harta ligereza. El que crea ser demasiado largo y fuera de propósito todo este trozo, no ha entendido el intento del libro y lo saca de su tiempo para quererlo poner en el nuestro.







{N-1136} Navarro, Manual, 1, 28: « Lo X ser verdad lo que oy comunmente todos dizen, conviene á saber, que por la contricion sola se perdonan qualesquier pecados mortales, aun antes de confessarlos. Aunque Graciano con otros antiguos dubdan en ello. » A Graciano alude el Arcipreste en el Decreto. Ibid., 1, 33: « Por ende avisarse deben muchos simples, que piensan que despues de cometer algun mortal, siempre estan en él hasta que lo confiessen, porque para salir del, basta el arrepentimiento, como arriba se dize, calificado, no obstante que queda obligado á los confessar. » Ibid., 1, 1: « Contricion... es arrepentimiento voluntario, doloroso y grandissimo actual ó virtual de aver peccado, por ser ello offensa de Dios sobre todo lo al amado, con proposito a lo menos virtual de no peccar mortalmente y de confessar y satisfazer. » Ibid., 1, 14: « Diximos con proposito de confessar, porque puesto que la contricion perdone los pecados quanto á la culpa, pero no desobliga de la necessidad de confessarlos, segun aquello de nuestro salvador: Cuyos pecados no soltardes no quedan sueltos, quanto á la obligacion de los confessar, segun Andria. »







{N-1142} De San Pedro: « Egressus foras flevit amare » (Mateo, 26, 75), « flevit amare » (Lucas, 22, 6).







{N-1143} « En aquellos dias cayó Ezequias enfermo de muerte y vino á él Isaias profeta, hijo de Amos, y díjole: Jehova dice así: Dispon de tu casa, porque has de morir y no vivirás. Entonces volvió él su rostro á la pared y oró á Jehova y dijo: Ruegote, oh Jehova, ruegote hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y entero corazón y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequias con gran lloro. No había pasado Isaias de la mitad del patio, cuando fué palabra de Jehova á Isaias, diciendo: Vuelve y dí á Ezequias, príncipe de mi pueblo: Asi dice Jehova el Dios de David tu padre: Yo he oido tu oracion y he visto tus lágrimas; he aqui yo te sano; al tercer día subirás á la casa de Jehova. Y añadiré á tus dias quince años y te libraré á ti y á esta ciudad de mano del rey de Asiria, y ampararé esta ciudad por amor de mí y por amor de David mi siervo » (2 Regum 20). Eñadió, añadió. Díjose annader, anader, anedir, añedir, ennader, annadir, enadir de in-|-addere.







{N-1148} En el Manual de Navarro (1554, c. 27) puede verse todo lo de las censuras: Una glossa magistral colegió 50 descomuniones, puestas ipso facto, por solas las Clementinas, y otra antes 32, puestas por solos los textos del Sexto. Y antes ayuntó Host. 33 solas, que induzieron todos los textos de hasta su tiempo en el Decreto y Decretales con alguna del Sexto. De donde se sigue, quan escassos fueron los antiguos concilios y padres sanctos en descomulgar y quan francos los nuevos. Pues hasta el año de 1398 en que el Sexto se publicó, no se hallavan aun 33 casos, que en verdad se pueden resolver en menos de 126. Y por solo el Sexto se induzieron 32 y por solas las Clem. 50. Y después acá por las bullas de la Cena, por Extrava, sabidas y no sabidas y por constituciones provinciales, synodales, por visitaciones y reformaciones de seglares y religiosos, tantas que no ay cuento. La qual franqueza dió alguna ocasión, aunque no justa, á la escasseza de obedecer de los Lutheranos. Ya nuestra opinión seria bien que este sancto Concilio Tridentino apocasse, a lo menos quanto al foro de la conciencia, las que están dadas contra los subditos... » (c. 27, 49). « De las descomuniones reservadas al Papa, que no se contienen en la bulla de la Cena y primero de las que están en el Decreto y Decretales » (c. 27, 75). A éstas alude el Arcipreste, pues las otras son muy posteriores, como que son del Papa Julio II. Luego trata de los reservados á los obispos, etc. Manuales, tratados de confesores, como el del famoso doctor Martín de Azpilcueta Navarro: Manual de Confesores y penitentes, Medina del Campo, 1554, al cual he citado.







{N-1149} Blago, de baculu(m), mediante baglo. Berc., S.M., 148: Enbiame el blago que tu sueles traer. El palio es insignia pontifical que da el Papa á los arzobispos y á algunos obispos, y es una faja blanca con seis cruces negras que pende de los hombros sobre el pecho. Pontifical, los ornamentos del obispo y el libro de las ceremonias en las funciones del mismo.







{N-1152} Reportorio se decía, así el famoso Reportorio de los tiempos y en el título del Manual de Navarro: « Con reportorio copioso de todas las materias al cabo y con el de los capítulos al comienzo. » Díez Lusit., Marial, p. 558: Sin andar hechos estrelleros revolviendo reportorios buscando pronósticos. Guillermo Durante, célebre jurisconsulto que murió en 1296, escribió Speculum iuris y por ello fué llamado el Especulador; además Repertorium iuris (Tiraboschi, Stor. d. Letter. Ital., t. 4, {249} y 250). El Ostiense, por haber sido obispo y cardenal de Ostia, se llamaba Arrigo, esto es, Enrique: fué gran jurisconsulto en ambos Derechos y murió en 1271 (Tirab., ibid., t. 4, p. 247). Inocencio IV, llamado antes Sinibaldo de Fieschi, fué tan gran jurisconsulto que le dieron el renombre de Monarca del derecho (Ibid., t. 4, p. 216). El Rosario es una obra sobre el Decreto de Graciano, que escribió Guido de Baiso, Arcediano de Regio, jurisconsulto que murió en Aviñón el año de 1313 (Ibid., t. 5, P. 276).







{N-1153} Non me rebtedes, no me acuséis, riñáis, reprendáis, valor propio, de rep(u)tare, que todavía tiene retar en Cuenca. Cal. Dimna, 4: Cuando llegó á la puerta oyó como Calila rebtaba é maltraia á Dymna por su traicion et por su mezcla, denostandol' su mal consejo.







{N-1154} Perrochiano en G., parrochiano en S., parroquiano, de donde aparrochar en Lisandro y Rosel., 1, 3. Alude al cánon 21 del concil. gener. IV Lateranense celebrado el 1215, en que se manda que el penitente se confiese proprio sacerdoti, á su propio párroco.







{N-1157} Arrapa. Regim. princ., 1, 3, 2: Todos los galardones de virtudes arrapa e roba la codicia e la ambición. Papa en G., todos los casos atapa en S.; la necesidad todo se lo traga. S. Badaj., 2, p. 197: Si es quizás este el infierno, | que a los pecadores papa. L. Grac., Crit., 2, 9: Estaba otro papando lisonjas de sus convidados.







{N-1159} Doliente, enfermo; valiente, sano, como en latín valens. Ungente, unguento por perdón.







{N-1161} Del papo papa, así en G; en S: Era del papa; pero el verso queda faltoso. ¿:Estará bien en G con socarronería ? Porque le impone penitencia ordenándole el papo y lo que ha de comer.







{N-1162} Esto de comer un solo manjar en cada comida, aderezándolo de mil maneras para que no hubiese un solo plato, parece era principio y precepto de los Tirteafueras de entonces, ordenados para la yantar del rey por Pedro IV de Aragón el Ceremonioso en su famoso código de etiqueta palaciega, tan renombrado que Ladislao, rey de Romanos y de Bohemia envió á su camarero Roberto de Praga en 1378 á Aragón para que se informase « de la orden de la corte y casa del Rey », y que hubo de adoptar Castilla, algo atrasada siempre en todo respecto del reino aragonés. Las Ordinations fetes per lo Molt Alt Señor en Pere terç Rey d'Aragó sobre lo Regiment de tots los officials de la sua Cort, se pusieron en práctica desde el año 1344, época en que el Arcipreste estaba escribiendo acaso su libro. Los meges ó médicos opinaban que el comer de muchas viandas diversas en un yantar es dañoso, sobre todo si se mezclan cosas tan contrarias en sus cualidades como son carnes y pescados ó pescado y cosas de leche ó de queso. A don Carnal le impuso doña Cuaresma que no comiese mas que una vez al día, y aqui el santo flayre diole por penitencia este precepto de aquellos físicos, que comiese cada día un manjar señalado, e non comiese mas, e seria perdonado. A ti te lo digo, Juan el Carnal, para que lo entiendas Pedro el Ceremonioso.







{N-1163} Los garbanzos y el potaje de arroz eran las legumbres prescritas por los físicos para la yantar real. Garvanzos cochos, cocidos en S; cal, calle.







{N-1164} La lucha (c. 969). La as ducha, la tienes por costumbre, ducho en algo el hecho á ello; ductus, ducere; concertado el participio.







{N-1165} Por los esparragos de G hay en S formigos ú hormiguillos, que dice la Academia y es guisado de avellanas machacadas, pan rallado y miel. Lag., Diosc., 1, 142: Las buenas viejas suelen hacer ciertos hormiguillos de avellanas tostadas para asentar el estómago. Pero debía haber hormigos menos golosos, de sola harina, que son los aquí preceptuados: Dueñas, Espejo, 1, 6: Que en mi presencia haga unas harinas ó hormigos. F. Flores, Regim., 1: Hacen también de la harina fideos, lazañas, macarrones y hormigos. Comer espárragos, pero sin hartarse, tiene su donaire, pues dicen que el que espárragos chupa no come. Las dos (terceras) partes.







{N-1166} Espeso, abundante, frecuente. Celest., 9, 117: Espessos como piedras á tablado entravan mochachos cargados de provisiones por mi puerta. Non guardeste á mongas, no miraste para tenerles respeto. Furnicio, fornicación.







{N-1167} El Ceremonioso prohibía las lantejas ó lentejas, no menos que las berzas, berenjenas y aceitunas, por ser malenconicas ó melancólicas; aquí por la yra le ordena comer lentejas, porque, segun Monardes (Sev. med., c. 12) son frias y secas y esfriantes, malas y melancólicas.







{N-1169} Lazrar en S, lastar en G, padecer, como lacear. J. Man. Caza, 11: A los falconeros, porque ellos hayan talante de lazrar con los falcones Berc., S.D., 412: Mas maguer nos lazremos, commo en ti fiamos. G. Alf., 1, 2, 10: Haciendole lastar y padecer.







{N-1172} Costribado, trabajado; de costribar, trabajar con ahinco, hacer fuerza ó estribar con. Vald. Dial. leng.: Quién no come no costriba.

[K} Miercoles corvillo es el Miércoles de ceniza, primer día de ayuno de cuaresma, y llamóse así por la humillación y encorvamiento de la ceremonia de la ceniza, como se hace en el Humiliate capita vestra Deo, porque corvilla era inclinación y humillación, del corvarse. Así dice el refrán: « En la corvilla de Enero S. Antón es el primero », esto es, en la inclinación de Enero ó pasada su mitad.







{N-1173} En cuaresma no había guerras, con la llamada tregua de Dios, y esto da á entender con lo de non se pagan de contienda. Real es el campamento.







{N-1174} Lavabanse todos los cacharros, para que ni rastro tuviesen de grasa ó cosa que oliense contra la abstinencia. Canistillo, canastillo, dimin. de canistrum. Librillo es el lebrillo ó barreño vidriado, donde se lavan los tajadores ó fuentes de servir las viandas, los bacines, escudillas, etc.







{N-1175} Escudiellas eran como nuestras tazas, necesarias para tomar los alimentos líquidos sorbiendo, ya que no se usaban cucharas, escudillando o repartiendo en ellas al comer. Cort. Alcalá, 1348: « Otrosí el dia de la boda que non coman en la boda de parte del novio ó de la novia mas de quinze escudiellas de omes e otras quinze de mugeres sin las dos del novio e de la novia ». Cañada era vasija para vino, como el barril, y todavía en Asturias es medida de más de una arroba del mismo. Espetos, asadores (Ondin), en Asturias palo con punta; de aquí espetar. Greals en G, griales en S eran escudillas ó platos, como el famoso Santo Grial de los libros caballerescos, el único que conoce la Academia, pues dice que grial es « plato místico » ¡Con misticismo de cocineros, sin duda, pues en las cocinas andaban revueltos con asadores, ollas y coberteras !







{N-1176} Repegar, volver á pegar y juntar bien, como repellar. Enjalbegar, encalar, de exalbicar(e). Plega, agrade, de placer.







{N-1178} Cruzarle con rramos en la frente con ceniza, es hacerle con ella, como suele hacerse, una cruz de dos ramos, como cruzarle á uno la cara golpeándole ó hiriéndole en ella. Fons., Vid. Cr., 1, 3, 12: Hasta el herir la piedra fué en forma de cruz, cruzando el segundo golpe para que quedase más clara figura de la cruz. Pantal. Vejam., 1: Vive Dios que he de cruzarle toda esa cara. Tornar, intransitivo.







{N-1179} Con el su blando lino, con las lágrimas, que se enjuga con el pañuelo el pecador, y así es el lino de Doña Cuaresma.







{N-1180} Pensó cómo hacer para comenzar ya á reir y á alegrarse. Ersiendo G, yrguiendo S y T.







{N-1181} Baldio, ocioso. Fons., Vid. Cr., 3, 2, 17: Luego llamaron á los que andaban baldios por las calles y plazas de la ciudad. Notarase que l no impide el consonante aquí y en otros lugares.







{N-1182} Ya ha cobrado fuerzas y está recio; pero simula estar flaco para desmentir á los demas. Se desdezia, hizo allí lo contrario de lo que dijo, pues se escapó de la iglesia, que esos eran sus salmos y dél podía decirse lo de todo astuto: El se sabe su salmo (Corr., 82, 518, 519, 565) Comed. Eufros., 3: Que si sabeis mucho, tambien yo sé mi salmo.







{N-1183} Fúxo, pretérito irregular de fuir, huir. Carneceria en S. La Juderia era el barrio de los judíos, donde estaban abiertas las carnecerías en Toledo, sobre todo en la cuaresma, pues ellos seguian comiendo carne y los cristianos no, que de Toledo habla el Arcipreste. Era tiempo de la Pascua de ellos, celebrada con panes ácimos ó cenceños esto es, sin levadura, no levados á leudados, no levantados ó fermentados, sino aplastados y delgados, que es el propio valor de cenceño, además del de sencillo. León Casad., 12: Crece en barriga, estréchase con faja, como si tranzase el cabello, con que va derecha y cenceña. Mariana, H.E., 4, 2: Los judíos celebraron su pascua sábado á 24 de Marzo y comenzaron los días de los ácimos ó pan cenceño. Plúgo, agradáronse con él, de placer. Siendo los carniceros de la ciudad, por fuerza habían de holgarse con don Carnal, que es el que les llevaba los parroquianos.







{N-1184} Lunes mañana, sin de, por ser como adverbio, de mane. Rraby Acebyn en G ó Açelyn en S, sería algún rabí muy conocido entonces; no he podido averiguar nada de él; quédese averiguarlo para el asiduo P. Fita. Mientras él no nos comunique que ha dado con el nombre de ese rabí toledano, capataz de los carniceros, me contentaré con suponerle nombre simbólico, como tantos otros de este libro. Acebin me suena á cosa de cebar y de cebón con el ha arábigo, el del cebo. Acelyn pudiera ser algún Selim que bajó por allí; pero esto sería dar crédito á la chacota que dan á los anticuarios y epigrafistas con el cuento aquel de que uno de ellos interpretó una piedra donde se leía: Por aqui baxo selim, diciendo que por allí pasó Selim; sino que luego hallóse en otra el final: pia, y efectivamente era aquello un albañal. Privado, presto en S, ayna en G En estremo de Medelin G. Medellyn S. Estremos llamaron á las partes últimas del reino de Castilla, de donde Estremadura, por caer de la parte de allá del Duero. Hubo dos Extremaduras, la debajo del Duero, capital Segovia (Colmen., H. Segov., c. 12, § 9, año 1029), y más tarde la leonesa ó moderna, que se la llamó por el uso que los ganaderos hacían del vocablo Estremos, significando por ellos los fines ó confines recorridos por los ganados trashumantes. Todavía usan el vocablo, y puesto primero a las sierras de acá del Duero adonde los llevaban, dióse igualmente á las de Leon, adonde luego llevaban los ganados. « Anda, anda, de Burgos á Aranda, que de Aranda á Extremadura yo te pasaré en mi mula ». Porque comenzaba al otro lado del puente de Aranda sobre el Duero. Las escrituras de Valbuena llaman así á la banda meridional del Duero, y así la llamaban los Benedictinos (Sáez, Moned. Enrique II, nota 11): « In Extremis Dorii. » Sácase también de las leyes municipales dadas á Sepúlveda por los Condes de Castilla y Alfonso VI y de las del Conde D. Sancho a Peñafiel. Medellín está, como es sabido, en esos estremos, en Extremadura. Mingo Rev.: Para todo lo estremeño... que sigue los estremos. Ordenam. Burgos, 1315: « Otrossi porque decides que recevides grandes dapnos de los ganados que van é vienen de los estremos, que salen de las cannadas antiguas, é entran por los panes é por los vinos, las quales cannadas son la una que dicen de Leon, et la otra Segoviana (por esta venía D. Carnal), et la otra que dicen de la Mancha de monte Aragon... » Los corderos de Extremadura, adonde era natural fuese don Carnal, como á la parte donde están los ganados, sus súbditos, alborotáronse al verle: ¡de esta hecha, ya estamos en la carnicería ! ¡Be !, he aquí nuestra muerte.







{N-1185} Por autoridad de Marco Varrón, trae Aulo Gelio (l. 7, c. 16) los manjares que más rebuscaban los tragones de su tiempo: « el pavo de Samos y el francolin de Frigia (aunque nuestro Marcial antepone los de Jonia, I, 13), la grua de Melo, el cabrito de Ambracia, el atun de Calcedonia, la lamprea de Tarifa, la raya de Pesinunte, las ostias de Tarento, el acipenser de Rodas, el escaro de Cilicia, las nueces de Taso, los dátiles de Egipto y las bellotas de España » Todos sabíamos que en esta noble tierra de España, y mayormente de Extremadura, se daban valentísimos alcornoques; pero los que pinta el Arcipreste no gustaban de sus afamadas bellotas, pues no parecen por la mesa del don Carnal español, el cual buscaba por Extremadura sólo « Cabrones e cabritos, carneros e ovejas ».







{N-1186} Alboroçó por alborotó. Hacer portillo díjose del entrar á saco una ciudad, aportillando los muros, y del abrir entrada en una cerca, como la de los ganados, en una casa, etc. Valderr., Ej. Viern. dom. 3 cuart.: Haciendo lastimeras roturas y portillos en aquella divina y soberana maravilla.







{N-1187} En Alcudia, Calatrava, etc., siempre fueron famosos los ganados, y todavía lo son los pocos trashumantes que nos quedan. En S, Vasayn; en G, Val-savyn; en T, Val-sanin, por Val-savin, y así también la Montería de Alfonso XI, de vallis sapinorum, por los árboles famosos de aquel real sitio de Balsain, que hoy dicen, en San Ildefonso, provincia de Segovia (véase Biblioth. arab Scurial.; t. I, p. 63). Como se ve, don Carnal y el Rabí seguían la cañada que todavía siguen los ganados que de Alcudia vienen á la sierra segoviana, y la he recorrido yo hace poco en varios trechos.







{N-1188} Los toros erizaron... sus cerros. Valderr., Ej. Fer. 6 Ceniz.: Sale el perro... erizado el cerro, amagando con los dientes. Enerisan en G, yrisaron en S. Buxyes en G. bueyes, passim. ¡Aba, aba !, interjección que se dice en los peligros, como en el que se veía esta pobre gente cornuda a vista del carnicero y del tragón. Bart. Aparicio (Bibl. Gallard.): Aba, que yo lo diré, | que tú no tienes primores... Aba, quítate de ahí. Autos s. XVI, 3, 387: Aba, que me deslizo. Y aba-te, con el -te, -se, reflexivo. Autos s. XVI, 599: Abate, Mariquita, guarda el coco. L. Rued., Reg. pas., 6: Déjeme por su vida, ábese de ahí. Usase todavía en León, Extremadura y Salamanca.







{N-1190} En vez de salud, como de ordinario, le manda sangría como á enferma.







{N-1191} Ser con irse á ver, tratar ó combatir con él. Lena, 4, 7: Diga á mi yerno que luego seré con él. Amuerço, almuerzo, de morsu(m), bocado. El almuerzo es aquí el embajador de D. Carnal por ser la primera comida del día. La emplaza para el domingo de Pascua, en que vence D. Carnal y acaba la Cuaresma. Los tres días (c. 1187) que echó en ir á buscar ganados, son los de Semana santa; el cuarto envía la carta de desafío, estando solo (c. 1189), porque todo el mundo ayunaba durante la Semana santa.







{N-1192} Sequro, adverbio. El tu cuero (S), cuerpo (G) maduro, por las disciplinas y asperezas; no las carnes, que no las tenía, pues con los ayunos estaría en los cueros ó en puros cueroz. A media noche entra y comienza la cuaresma.







{N-1193} Judiós, como en muchos cantos populares, donde trastuecan la acentuación á este tenor. Con muchas carnes, que siempre de nosotros, Carnal y Rabí carnicero, os vendrán á vosotros.







{N-1194} ¡Mal pecado !, exclamación conocida, de desgracias, etcétera, atribuyéndolas al pecado y al diablo, que son todo uno, como hemos visto. Arrancado, vencido. Cid, 793: Quando la tal batalla auemos arrancado.







{N-1196} Doña Merienda, harta, pues viene tras la comida, y don Almuerzo, mas apercibido, como que madruga más que las demás comidas, son los mensajeros de don Carnal. Ymos, vamos.







{N-1197} Valdevacas, monte en las cercanías de Navamorcuende, de que hace mención la Montería de Alfonso XI. Hay también pueblo asi llamado en tierra de Segovia. De todos modos, un valle de vacas es lugar amado de don Carnal y del Rabí carnicero. Va por vaya, con el antiguo uso del indicativo por el subjuntivo.







{N-1198} Con sangre biva, y no propia por supuesto, como compete á D. Carnal y á un carnicero. Catyva, desdichada, miserable, vil, como en italiano, era común. Quij., 1, 4: Non fuyais gente cobarde, gente cautiva atended. Esquivo, malo, de lo que se huye. Trat. Arg., 1: Que como el cuerpo está en prisión esquiva. Quij., 1, 14: En esquivas playas.







{N-1199} De que, como desque, es común en el pueblo.







{N-1200} Decuere, decorar, tener y recitar de memoria, par coeur en fr., de coro; cuer, corazón, Quij., 1, 11: Entonces se decoraban los concetos amorosos del alma simple y sencillamente. « Popar es tener un hombre en poco, como si con las manos le diesen palmadas en la cabeza y en los hombros. » (Covarrubias). Vald. Diál. leng.: Popar, por despreciar, me parece que usa un refrán que dice: Quien su enemigo popa, a sus manos muere. Idem en Lisandro y Roselia, 3. 1. A. Pérez, Mierc. dom., 1 cuar., f. 199: De ningún enemigo se puede popar, ni aun hacer poco caso.







{N-1201} De coraçon flacas, fuera de las vacas, son todas las hembras cobardes, de pocos ánimos, tan poco firmes para pelear como las estacas hincadas en el afrecho ó salvado: menos las muy peludas, que son tan fuertes como las berracas ó hembras de los verracos, las cerdas. Valderr. Ej. Fer., 5 om. pas.: Lo que encendían las mujeres eran como afrechos ó salvados. La excepción de las vacas tira claramente á la costumbre de correrlas, como hoy, lydiarlas.







{N-1202} Su admision en la nave.







{N-1203} Rrepto, reto posverbal de reptar ó retar. El reto que primero envió la dueña, o sea la Cuaresma, era a plazo fijo, dentro del cual venció á D. Carnal; pasado el plazo, puede ahora irse sin desdoro. Tiquismiquis del Código del honor de ahora y de los duelos de entonces.







{N-1204} Lo al, por lo demás, además, sin pescados es difícil ayunar y también queda libre del desafío la mujer, por serlo.







{N-1205} Es el traje del romero, como pintan a Santiago. Llegada la pascua, la cuaresma se va de España y de la Iglesia, para la Jerusalén celestial, donde asiste á Cristo, hasta otro año que vuelve á pelear con D. Carnal. La concha maryna, pecten Veneris, la llevan Santiago y los romeros en el ala delantera, doblada, del sombrero: dicen los gallegos que provino de las que hay en aquella costa; pero los romeros iban allá comúnmente por tierra, y más probable es que provenga de la peregrinación á tierra santa por mar. Bordon lleno de ymagenes, esculpidas en él y aun colgadas; entre estas esculturas la palma, símbolo de Jerusalén, como se ve en las monedas de aquella ciudad (Pérez Bayer, De nummis hebraico-samaritanis.) Esportilla, ¿:será el zurroncito, que colgado de correas llevaban a la banderola, cayendo sobre el lado izquierdo, y en el cual metían algunos objetos ?







{N-1206} Zapatos redondos y bien sobresolados, de doble suela, como para caminar: y no los en punta larguísima, que usaban los pisaflores y lindas en casa y en palacio. Dobler, doblez, parecen ser las alforjas por su doble talego, como las bisazas, llamadas por su doble saco, ó el capillo de atrás en que metían cosas: Echemelo en el capillo. Los costados, los hombros, de donde echarselo a cuestas. En las alforjas llevaba guardados ó condesados los panes que pordioseaba ó gallofas, y los bodigos ó panes que le iban dando los curas al paso. Los romeros llamáronse así por sus peregrinaciones á Roma; pero los de Compostela eran más numerosos. El camino de Santiago desde París era por Orleans, Tours, Burdeos, Roncesvalles, Pamplona, Burgos. En 1434 discurrieron por aquel camino 2.460 ingleses y en 1445, 2.100; franceses y flamencos venían muchísimos más (Eniot, Relac. comer. entre Flandes y Esp.) Pedro de Guzmán (Bienes del hon. trabajo, 2, 8) dice que « hay año que pasan por solo el camino de Santiago por Burgos de sesenta mil » peregrinos. El camino de Santiago era uno de los que Alfonso XI calificó de cabdales, « el uno que va á Santiago e los otros que van de una cibdat á otra é de una villa á otra e á los mercados e á las ferias ». Condesar, de densus, denso. Cast., Canc., 1, p. 110: Si es muy avaro, que siempre condesa. Cal. Dimna, p. 43: Convieneme condesar desto cuanto podiere; ca el que non cuida ni condesa, non es enviso, e yo quiero facer provision desto que fallé. Gallofa, pan de pobre y de romero. S. Badaj., 1, p. 382: Si, voto á diez, que colais | cuantas gallofas juntais | por aquesos bodegones. Bodigo, de votivu(m), el pan que ofrecen los fieles en la iglesia por sus difuntos y se lo dan al cura: costumbre conservada todavía, por ej., en la provincia de Segovia, de donde trata el Arcipreste. Bañ. Arg., 3: ¿:Cuando de los bodigos | que por los pobres muertos | ofrecen ricas viudas...







{N-1207} Alfaja ó alhaja, f y h eran lo mismo en el són. Miaja ó meaja, un poco más, migaja. Sufraja en G; en S sofraja, en T alhaja. Por sufragio ó socorro, del plural suffragia.







{N-1208} Demudada, mudada, cambiada cuanto al traje. Meto que, como prometo que, apuesto ó pongo que es lo que valía en la Edad media mittere y meter, esto es, poner.







{N-1209} Roncesvalles era el puerto ordinario de los peregrinos de Santiago.







{N-1210} El Sábado de gloria. El ruido de las campanas que se echan á vuelo y es señal de que acaba el luto de la pasión y comienza la gloria, que para los mundanos consiste en amor y carne. Rayar el sol, nacer. León, Casad., 30: Cuando rayaba el sol.







{N-1211} La alianza de don Carnal con don Amor recuerda el fabliau que Le Grand ha llamado Des chanoinesses et des Bernardines (Fabliaux de Le Grand, t. I, p. 279). Aueran, agueran, auguran, pronostican buen tiempo; de agorar, aguero. Crón. gral., f. 149: Esto facien quando agoraban por las señas que veían en el aire. Atyenden, esperan.







{N-1212} Los carniceros son los que hacen su agosto vendiendo sus carnes. Esto prueba que las carnicerías estaban en manos de los judíos (c. 1183). Triperas, vendedoras de menudos, etc. De tantos como corren por los montes.







{N-1213} Carrera, camino. Çanpoña, instrumento pastoril á modo de flauta ó compuesto de muchas flautas como la siringa, que toca el dios Pan y aún tocan anunciándose por las calles los capadores. Ant. Agust., Medall. pl., 199: Un sátiro, que enseña á un hermafrodito á tañer una zampoña de muchas flautas. Puede verse en las Cántigas de Alfonso el Sabio (Riaño, Critical and bibliographical notes on early spanisch music. London, Quaritch, 1887, fig. 45, n. 1). Enamorose Pan de la ninfa Siringa (la Naturaleza se enamoró del sonido y música), virgen de Arcadia (de tierra pastoril), la cual huyendo de Pan, llegó al río Ladon, y como no pudiese pasarlo, pidió socorro á las ninfas y convirtiéronla en cañavera, la cual, meneada del viento, hacía un són apacible y de tan suave armonía, que por el gran contento de que Pan gozaba en cuanto lo oía y por el amor que tenía á Siringa tomó siete cañas de aquellas y juntándolas con cera ordenó é inventó la zampoña: « Pan primus calamos cera coniungere plures instituit » (Virgil., Egl., 2). Albogues, desusados ya cuando se escribió el Quijote, como lo prueba la falsa descripción de Cervantes y el desconocerlos Sancho (1, 67): « Albogues son unas chapas á modo de candeleros de azofar, que dando una con otra por lo vacio y hueco hacen un son... y este nombre albogues es morisco. » Viene de arábigo al-bÜq, bucina, cornu, fístula (R. Mart.), albogue ó flauta (P. Alc.), de trompeta, lat. buccina. Así en Aben Jaldun, Proleg., I, 353: « El albogue es un tubo de cobre de un codo de largo, el cual se ensancha hasta el punto que el extremo por donde sale el aire resulta tan dilatado, que puede introducírsele la mano ligeramente cerrada... Sóplase dentro por medio de un ligero tubo, que transmite el aire de la boca. Produce un zumbido fuerte. Tiene también cierto número de agujeros por medio de los cuales se producen, mediante la aplicación de los dedos, muchas notas, que guardan entre sí relaciones determinadas. Entonces se le escucha con placer. » Acaso se halla en las Cántigas (Riaño, f. 51, n. 3). Caramiello, flauta delgada, pastoril, de sonido agudo, fecho de cañavera ó carrizo. Diál. perr.: Desmayarse aquí el pastor, allí la pastora; acullá resonar la zampoña del uno, acá el caramillo del otro. Cañavera, D. Sancho, Cast., 31: Todos los fechos que se facen sin gran consejo e bueno son á semejanza de la cañavera, que non ha raices á que derriba luego en tierra pequeño viento. Cítola, según Pedrell (Organografía musical ant. española, 1901, pág. 15) tomándola de Cerone (Melopeo), es la cythara y « se tañe con pluma, mas empero, sin viento y sin teclas ». Trae cítola el Alexandre, donde no se confunde con la cítara, que él llama cedra, conforme á la fonética castellana y que Pedrell, (p. 44) dice era « muy semejante á la guiterna, sin el cuerpo tan redondeado ni el mástil tan prolongado como los de este instrumento ». Juan de Mena dice que Orfeo tañía la « cítola ó vihuela ». Citas donde aparece la cítola (véanse en Rimbault, The Pianoforte, 1860, {25}). Por todo esto no se saca lo que era la cítola. Yo creo que erraron los autores por la falsa etimología de cítola como derivada de cítara; pero no tiene que ver con ella (Cejador, Tesoro, Silbantes, 9) y siendo además la tarara del molino, debía de ser instrumento golpeador, acaso tan sólo para llevar el ritmo ó compás, que por eso la llama trotera, del servir para marchar y correr ó que parece correr y trotar, Retabl. marav.: Válgate el diablo por músico aduendado y qué hace de menudear sin cítola y sin son. Yo me inclino á creer que la cítola es el instrumento que traen las Cántigas (Riaño, f. 41, n. 3) compuesto de dos conos truncados de barro unidos por la parte truncada con membranas en las dos bases: puesto al hombro se golpea con los dedos para llevar el compás. En Marruecos la derbuqa no es más que este instrumento, sino que tiene por forma la mitad del de las Cántigas, pues es como un jarrón ancho de base y más estrecho por el otro extremo, en la base mayor el pergamino. Colócase sobre el hombro izquierdo y se golpea con los dedos de la derecha para los golpes fuertes y con los de la izquierda para los débiles. Hállase igualmente en otro códice español del s. XI, aunque tocado diferentemente. Tal es para mí la cítola, que hace aquí con el golpeteo lo que la del molino, y por eso á ella y al odrecillo las pone el Arcipreste como instrumentos de taberna y baile villano (c. 1516). Trotero, corredor, que sirve para marchar golpeando y señalando el ritmo.







{N-1214} Una seña bermeja, estandarte rojo, cual conviene á don Carnal, esto es, en-CARN-ado. En torno de ella y detrás seguían todas las reses de carnicería. El cordero es lo que se come por Pascua, como símbolo de Cristo sacrificado como un cordero, que por eso lo comían los israelitas en su Pascua. Los cristianos comen el cordero pascual, por serlo Cristo, simbolizado en el de los israelitas, que les salvó de la esclavitud de Egipto, como Cristo había de salvar á los hombres. Los israelitas comían el cordero pascual, de cuya institución habla el Exodo (c. 12): « Tómese cada uno un cordero por las familias de los padres, un cordero por cada familia... Y tomaran de la sangre y pondran en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer... Pasaré aquella noche por la tierra de Egipto y heriré á todo primogenito... y veré la sangre y pasaré de vosotros y no habrá en vosotros plaga de mortandad, cuando heriré la tierra de Egipto... Esta es la víctima de la Pascua de Jehova, el cual pasó las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando hirió á los Egipcios y libró nuestras casas. » Bailando G, balando S.







{N-1215} Hosco, de color oscuro; loro, amarillento oscuro ó de barro. Quev., Orlando, 1: Al indio cisco, tapetado y loro. Oviedo, H. Ind., 16, 7: Ovo otro mancebo de color loro. Id., 24, 9: La gente de los indios, que allí viven, son loros. Granada era ya el único baluarte seguro de los moros cuando escribía esto el Arcipreste.







{N-1216} Pinta á don Carnal á guisa de cocinero con los cueros de reses desolladas, haldas en cinta, cuchillo y segur en mano (byen armado). En sobra, sobradamente.







{N-1217} Quadrupea en G, quatropea en S, cuadrúpedo, y se usa en Castilla la Vieja. En Palencia llaman así al ferial de ganado. Biblia Ferrara Gen., 6, 7, 8; Villena, Cisoria.







{N-1218} Es el traje de faena de los cocineros de entonces, de modo que el de los chefs de hoy no es tan moderno como alguien creería. Faz' le, le hace balar en octava más alta y aun en la quinta más alta. En G: fas le faser lo quadrado en boz dobla e quinta; en T: fasel faser boz guadrado en los doble e quinta. Parece significar que le hacer balar ó cantar el be cuadrado ó becuadro en octava y en quinta. Quiere decir, en una y otra variante, que el gordo cabron se las ve venir muy malas (muy mal se lo pinta y fantasea), y bala á voz en cuello, alto y largo, viendo la muerte al ojo.







{N-1219} Cofia grande de cocinero, que le coge todo el pelo. Queça en G y S, mejor que çinta en T. Queça es túnica (c. 1275), blanca y larga como rabo de galgo. Lleva galgos para no dejar escapar liebre que asome, así como perros vaqueros y de monte. Echa la galga á toda liebre que le sale al paso.







{N-1220} Del modo de montear de noche tratan los Diálogos de montería, cap. 9, p. 257. Matacanes no pueden ser aquí liebres que con su ligereza cansan á los galgos, sino ladroneras, voladizo que coronaba algunos trozos y singularmente las puertas, de las antiguas fortalezas, y hoy aún se usan en la fortificación imprevista ó pasajera de edificios. Eran perros que saltan á las ladroneras ó matacanes esos.







{N-1221} Tajones y tajos son troncos sobre tres palos, sobre los cuales se cortan las carnes en carnicerías y cocinas. Los garavatos ó ganchos para colgarlas. Las gamellas ó barreñas para uso de las triperas y mondongueras.







{N-1222} Rrehallas en G, rehalas en S, rebaños ó hatos (P. Alcalá). Fuer. Usagre: Todo cavalero que cavaleria prisiere en rafala. Fuer. Salam.: Si ganado vendiesen en corea o en la rrafalla. Del arab. rajhala, viajar, ir. Grand' estoria, le cantan la gala, le alaban, lo cual es natural en los ganaderos, que por los Carnales ganan vendiendo sus ganados. En deziendo la gloria de Sabado Santo, que acaba la cuaresma y vence Don Carnal.







{N-1223} Alcarias ó alquerías, casa sola de labor en el campo. Grand-ias, bravatas. Hacer caballerias, mostrar destreza y nobleza en saber manejar y andar á caballo, jugar las armas y otros ejercicios de caballero. Valderrama, Ejerc. Fer. 5 dom. pas.: Ni pasear la plaza haciendo caballerias, que ya no está gallardo ni para eso.







{N-1224} Hace aquí de ganadero y carnicero, que vende reses y carnes á españoles é ingleses y le pagan en dineros, reales y torneses, recobrando así lo que no vendió en cuaresma. Alude á la gente que de Inglaterra, de Francia y Navarra vinieron en socorro de los cristianos para el cerco de Aljeciras. « De Inglaterra con licencia del rey Eduardo los Condes de Arbid y de Soluzber » (Mariana, H.E., 16, 11); aunque « los soldados estranjeros, en quien los primeros impetus son muy fervorosos y con la tardanza se resfrian, se fueron de los reales luego que vino el otoño, los de Inglaterra llamados de su rey (asi quisieron se entendiese) ». A la cuenta los ingleses eran tan amigos de comer carne entonces como ahora, pues no hace mención de franceses ni navarros y solo si de los ingleses á quienes dió muchas carnes. De franceses y navarros solo recuerda los dineros torneses, llamados así por haberse acuñado en Tours de Francia y corrieron en Navarra, dónde además de los sanchetes, de los reyes Sanchos, Carlos I acuñó dineros carlines, pero de tan baja ley que no corrieron y hubo de dar un manifiesto en 1355 en que « otorgaba de gracia especial, que se hiciese luego buena moneda fuerte, es á saber chicos dineros torneses, de tal ley e talla e así buenos e fuertes como fueran e son los buenos torneses del cuino de cornados, qui en el tienpo pasado han obido corso en nuestro regno », que se batiesen también groses torneses blancos de plata y meajas chicas, etc., (Yanguas, Dicc. antigu. Navarra, Moneda). En el Ordenamiento de Leyes de las Cortes de Burgos, 1315, se prohibe « sacar fuera de los regnos » entre otras varias cosas, « caballos, rocines... oro, plata, todo vellón de cambio, aver monedado, sacando ende doblas de la sennal del Rey Don Alfonso, torneses de plata, torneses príetos e los dineros coronados ». Los dineros reales son los reales de plata de Castilla.







{N-1225} Pascua mayor, la de resurrección, pues también se decía Pascua de Navidad (Sáez, Moned. Enr., II, p. 186). « ¿:Qué pensar de esta apoteosis, no ya humorística, sino irreverente y sacrílega ? » Así pregunta Menéndez y Pelayo, y cree excusarle con responder: No « En el Arcipreste no es más que una facecia brutal en que el poeta, dando rienda suelta á los instintos pecadores de su naturaleza exuberante y lozana, se alegra y regocija ferozmente con la perspectiva de bodas y yantares y juglarias con que le convidan las ferias de primavera » (Antolog., II, p. XCI). Tan irreverente y sacrílega apoteosis del Amor la hallaba el Arcipreste en los clérigos, frailes, monjas, caballeros y dueñas de su tiempo, sino que él supo darle forma poética, sacándola de los repliegues de las almas donde se solapaba, á la luz pública del arte. Su penetrante mirada la vió y su ingenio le dió plasticidad poética. ¿:Y por eso se ha de atribuir á la persona del Arcipreste como facecia brutal de su alegría y regocijo feroz á la vista de bodas y yantares que le aguardan ? Lo que supo ver y pintar en la sociedad que critica ¿:hásele de atribuir á él mismo ? Viejo é injustamente agraviado y preso escribía todo esto el Arcipreste (c. 1671, 1674, 1677, 1683): ¡bueno estaba él para tales facecias brutales, yantares y bodas !







{N-1226} Gayos, en T gallos; pero éstos no hacen corro con las demás aves que aquí se recuentan. Arfe, Conme., 3, 2, 3: Gayo es ave parda y de pico corto, tiene en las alas unas plumas retocadas de azul y blanco. Bibl. Gallard., 4, 225: Oí loar con mesura | un gayo d'entre las flores | calandrias y ruiseñores. J. Man., Cab. esc., 41: Et los gayos et las pegazas. Corr., 122: Gay ó gayo también es el pico ó picarazon, ave en Aragón. Papagayos, aves de papo de colores, que es lo que gayo significa: es de color verde, cuello dorado, pecho redondo, pico torcido y fuerte; al americano se le dió el nombre después por parecérsele. Alex., 1337: Y son los papagayos unas aves mui sabridas | que vencen á los omnes de seso á las vegadas. Véase en Valdecebro lo que hay acerca de los papagayos (c. 52): Cuatro linajes hay de papagayos y sólo en ser unos grandes y otros pequeños se diferencian. Hay papagayos loros, catalnicas y pericos. Los papagayos son como una gruesa gallina; los loros, como una polla; las catalnicas, como un perdigón, y los pericos, como una codorniz. Todos visten plumas de diferentes colores, aunque en los más, lo más de la pluma es verde, salpicados con manchas amarillas, coloradas y azules. Nótese cómo el Arcipreste sentía las bellezas de la naturaleza, cosa extraña en el arte hasta muchos años después. Su exquisito gusto le hace preferir los menores, así como las dueñas chicas. ¡En todo se adelantó en su a tiempo este poeta brutal y tabernario !







{N-1228} Aquí comienzan los instrumentos músicos. El Arcipreste era entendidísimo en música española y morisca: era un verdadero trobador. En esto de los instrumentos del Arcipreste se ha fantaseado de lo lindo. Estudiado asunto tan intrincado lo he llevado á la aprobación del malogrado amigo mío D. Cecilio de Roda, Director del Conservatorio, entendidísimo en música antigua española y marroquí. Guillaume Machaut, que vivió en tiempos del Arcipreste (1284-1377), escribió en 8.877 versos el poema de la Prise d'Alexandrie, donde menciona un buen golpe de instrumentos músicos y entre ellos, comunes con los del Arcipestre: orgues, micanons (medio caño) rubebes (rabel), psalterions, leÜs (laud), guiternes (guitarra), citoles, tabours, flaÜstes, trompes, rotes, harpes, chevrettes (odrecillo), cornemuses, chalemelles (caramillo), chifonie (çinfonia), douceines (dulçema), simbales (atanbales), frestel (çanpoña). (véase Emile Travers, Les instruments au XIVe siècle d'après Guillaume de Machaut). En el Poema de Alfonso XI ó Crónica rimada, escrita por Rodrigo Yáñez, también se cita un buen golpe de instrumentos (c. 407), el laud, la vihuela, el rabé, la guitarra, la exabeba, el medio canon, la gayta, la farpa. Atabores en G, atanbobores en S, como tabours en francés y tabur en la Chanson de Roland, y atamor en el Cid. Véase copla 899.

La guitarra morisca, por las trazas debe de ser el instrumento ó guitarrillo de dos cuerdas, muy pequeño y delgado y el cuerpo por encima forrado de pergamino y sin agujero, que tienen los marroquíes y llaman guenbri; mientras que la ladina ó latina era la guitarra española, de cuatro órdenes de cuerdas. Al guenbri se asemeja algún instrumento de las Cántigas (Riaño, Critical and bibliographical notes on early spanish music, London, Quaritch, 1887, f. 43, n. 1), donde se ve que el que lo toca es moro por el traje. Por el texto del Arcipreste se saca que tenía las voces agudas y ariscas, ó sea ásperas, como tenía que sonar un guitarrillo chico y suena el guenbri, del cual poseyó el Sr. Roda varios ejemplares. Cuanto á la ladina (en G) ó latyna (en S), esto es, española, dice Bermudo (Descr. instr., l. 2, c. 32) que « la guitarra común tiene cuatro órdenes de cuerdas... tiene dos temples. Uno se llama á los nuevos y otro á los viejos. La guitarra á los nuevos tiene en vacío una novena mayor y ordénase... No es otra cosa esta guitarra sino una vihuela, quitada la sexta y la prima... El temple de la guitarra á los viejos no difiere de esta á los nuevos, sino que la cuarta cuerda suelen abajar un tono... Pues queda esta guitarra á los viejos una decena mayor. Este temple más es para romances viejos y música golpeada que para música de el tiempo... Guitarra habemos visto en España de cinco órdenes de cuerdas ». Id., c. 66: « La antiquísima es la guitarra de Mercurio. De las palabras de Boecio saco que Mercurio usó guitarra y Orfeo la aumentó y la hizo vihuela. » El corpudo alaut ó laud, instrumento de cuerdas arábigo, panzudo, alghd, vihuela, laud (P. Alc.), Quij., 2, 12: Templando está un laud ó viguela. Hay varios en las Cántigas de Alfonso X (Riaño, f. 44, n. 2 y 3; f. 47, n. 2): Que tien' punto á la trisca, de regocijo. Dícese punto que tiene sonido del tono de derminada consonancia. Ferrer. Dom. 2 adv.: La levanta hasta el punto debido, sin atender á los puntos de las otras: ansi conviene entendais vos que el punto de nuestra dignidad está en la diestra de Dios, que por eso este Señor soberano elevó hasta aquel punto la naturaleza humana. Trisca por regocijo. Valderr. Ej. Mierc. dom. 3 cuart.: Por un chiste de un truhan, por una trisca de un regocijo. A. Molina, Dom. 3 cuar.: Hecho el mal, ahí es la trisca de todo el infierno, la risa de los demonios. Apriscarse, juntarse como ovejas ó con ellas en el aprisco, donde es de oir el concierto de balidos, que el Arcipreste recuerda aquí. Comed. Florin., 21: Por ahí me entras ? Con las ovejas me aprisco.







{N-1229} El rrabé ó rabel, en árabe rabb, rebb, que tiende á desaparecer en Marruecos, sustituído por el kamendjah ó violín europeo; pero que todavía los hay, con sus dos gruesas cuerdas, su pequeña caja abombada, su membrana de pergamino en la parte inferior y su arco, tal como está representado en Riaño (f. 44, núms. 4 y 5; f. 47, n. 1). El rabel morisco se apoya siempre en la rodilla; el que se apoya en el hombro es ó rebeca ó vihuela de arco, que son los antecesores del violín; véase en las Cántigas (Riaño, f. 44, 1). El rabel siguió usándose en España, idos los moros, y todavía lo hemos visto tocado por las calles de Madrid, pues vive en algunas comarcas del Norte de España. Quij., 1, 11: Y es músico de un rabel que no hay más que desear. Describe el rabel Al-Farabi, auntor del s. X, y los árabes le llaman rebab el moghani ó rabel del cantor, si tiene dos cuerdas; el de una rebab eshshaer, rabel del poeta, porque acompaña al que canta sosteniendo siempre el mismo sonido, para que el recitante no se salga de tono, Aquí no es rabel del poeta, pues aunque acompaña, es, no un recitado, sino un cantar conocido. El Sr. Roda poseía uno precioso, traído de Marruecos. Bien le dice gritador al rrabé, ó chillador, mejor dicho. Calbi garabi hubo de escribir el Arcipreste: en S. cabel El orabyn; en G. alborayn ba taniendo; en T. cabel el garaui. Calb-i mi corazon, propiamente qalb corazon, -i mi; gharabi, árabe. Es el comienzo de una tonada arábiga, que trae Salinas (De Musica libri septem, Salmanticae 1592, pág. 339) hablando del metro compuesto de « crétito et trocheo », y dice así: « Cuius cantus et saltatio apud nostrates in usu frequentissima solebant esse a mauris, ut reor, accepta, nam verbis etiam Arabicis canitur: Calvi vi calvi, Calvi aravi. Cantum talis est (con notación modernizada):

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La letra arábiga es qalbi gharabi « mi corazon (es corazón) de árabe »; sino que se repite mi corazón (calvi) y la segunda sílaba (vi) antes de decir toda la frase seguida, como hacen los andaluces. Bien se ve que esta letra es la nota del Arcipreste, cantada al són del rrabé: esto significan los dos primeros versos. Tenemos, pues, la tonada, conservada por Salinas, y la letra, conservada por el mismo y por el Arcipreste. No hay, pues, tal instrumento alborain ó orabin, etc., etc., como algunos soñaron. Nota en el primer verso es tono, en el segundo es la letra del canto moro, que ya se había aplicado al rey Alfonso. El salterio, instrumento muy antiguo, de cuerdas fijas, que se punteaban por medio de una especie de dedales en punta, con plectro ó con las uñas. Había muchas variedades en formas y números de cuerdas. Colgábase al cuello, si era pequeño, ó se apoyaba sobre las rodillas. Pueden verse en las Cántigas (Riaño, f. 42, números 2 y 3). Llamóse salterio, del griego psállo, puntear, psalterium en latín. La forma más común era la triangular y con 23 cuerdas, tendidas paralelamente a la base del triángulo, con puentecillos movibles, sobre los que se apoyaban las cuerdas para afinarlas con la colocación de ellos. Tocábase con ambas manos. Mota es un cabezo en medio del llano. J. Pin., Agr., 10, 7: Tal es la vehemencia del amor ardiente con que los justos se traban con Dios, que las motas se les tornan montes altos. Vyyuela de péñola ó péndola díjose del puntearse sus cuerdas con una pluma ó plectro: dos siglos más tarde, al comenzarse á usar la vihuela como instrumento polifónico, dando origen á la riquísima literatura de los vihuelistas españoles, sustituyóse el plectro por los dedos y tomó el nombre de vihuela de mano. En las Cántigas puede verse (Riaño, f. 43, n. 5; f. 46, n. 1) y cotejarse con el de los tratados de vihuela del s. XVI y con el de Fr. Juan Bermudo: la misma comba de sus aros, los trastes (único instrumento que los tiene en las Cántigas) y sus cuatro cuerdas aumentadas ya hasta seis á principios del siglo XVI. La vihuela de péndola de las Cántigas tiene cuatro cuerdas, seis á fines del s. XV, y Fr. Juan Bermudo, propuso ya la adición de la séptima. La guitarra, que á principios del s. XVI se usó generalmente con cuatro cuerdas, tomó la quinta en la misma centuria y la sexta al comenzar el siglo XIX. Sotar, saltar, Alexandre, 252: Reían e sotaban.







{N-1230} Medio caño, parece ser lo mismo que el meo canon, que pedía el rey Alfonso IV de Aragón al rey de Castilla para « tomar algún placer con aquellos joglares del rey de Castilla que eran en Taraçona ». (Carta « dada en Valencia 19 días andados del mes de Octubre en el año de nostro Senyor de 1329 », Archivo Coron. Aragon, Legaj. 6 de Cartas Reales). Es el llamado kanon, kanum, kunm, del cual derivaron el tricordo, la pandora asiria, el tanbur árabe, llamado todavía kanoun ó ganoun a la francesa escritos, en Argelia y Marruecos. El canon árabe, de que aquí se trata, no tiene la forma trapezóidea de los usados hoy en la India, sino la de una caja sonora en forma de triángulo agudo. Colócase sobre las rodillas, y a pesar de las 75 cuerdas de los mayores, es tan ligero como una guitarra. Los menores ó medio canon tienen 36 cuerdas y aun menos. La caja es de madera ligera, cubierta con membrana como el tambor. Las cuerdas de los mayores son de 80 á 90 centímetros. Puntéase como el salterio, con dos plectros de ballena ó de cañón de pluma, sostenidos por una sortija puesta en el índice y el medio de cada mano. Tal es el medio caño que aquí dice y el caño entero de que habla en la copla 1232. Puede verse en las Cántigas (Riaño, f. 51, n. 4 el entero; fig. 48, n. 2 el medio caño). Es instrumento aristocrático en Marruecos. Díjose del canon, regla, regular, del griego. El harpa es conocida y se halla en las Cántigas (Riaño, f. 47, núms. 3 y 41). Rrabé morisco, ya dijimos; al rabel morisco se parece el que aún se usa en España. Al galope françisco, algún baile ó danza acaso francesa; en S. el galipe, que no ha faltado quien ha convertido en instrumento y acaso tenga razón, sí el galope es el galoubet, « petite flûte à bec » (E. Travers, op. cit., p. 11). Quiere decir que entre estos instrumentos iba la gente alegremente danzando ó trotando, al galope francisco, con la flauta y tamborete, como hoy la guaita y tamboril. La flauta en S, por la rrota de G y T que sin taborete ó tamboril no vale un albérchigo ó prisco, es la que toca á la vez que tañe el taborete una figura de las Cántigas (Riaño, f. 41, n. 4). Rrota ó rotta, francés rote, « instrumento de 3 ó 7 cuerdas, de la clase de los salterios, que se toca con plectro ó con los dedos, menciónase por primera vez en 868 y parece estar relacionado con la antigua lira ». (Grove, Dictionary of music and musicians). Acaso en las Cántigas (Riaño, f. 42, n. 1). Tanborete en S. ó taborete en G. es el tamboril que se tocaba con un palillo de la mano derecha y se llevaba colgado con cuerda del cuello, mientras con la mano izquierda se tocaba, y aún se toca, la flauta ó el pito. Hállase así representado en las Cántigas (Riaño, f. 41, n. 4).]







{N-1231} Vihuela de arco. Parece ser la de la figura 44 de las Cántigas (Riaño, número 1, y la 48, n. 4): la primera, apoyada en el hombro, de figura muy parecida, si no igual, á la del siglo XIV, reproducida en el Diccionario de Grove, t. V, p. 294; la segunda, quizá una vihuela baja, una predecesora de la viola de gamba. Conviéneles á estos instrumentos el nombre de vihuelas, mejor que el de rabeles, no sólo por tocarse en posición enteramente desconocida de los moros, y haberse por eso tomado el nombre latino derivado de viola, sino porque con el nombre de vihuelas fué adelantando el instrumento, mientras que el rabel, aunque llega con su nombre al siglo XVI (Cerone), desaparece pronto y no parece mudar de naturaleza con el tiempo. Vaylada, lo mismo que balada y baila, tonada y baile. Alex., 1976: Las dolces de las baylas, el plorant semiton. Autos s. XVI, 4, 80. Cata qu' es lindo atinar | y el andar de bailada. El mismo calificativo de dulce le dan el Arcipreste y el Alexandre. Puntar, entonar, de punto, tono, que hemos ya visto (1228).







{N-1232} Del caño entero en la c. 1230. Panderete, pandero pequeño. Pandero, instrumento rústico de un cuadro de madera, cubierto de pergamino por ambos lados y en el hueco cuerdas cruzadas, y en ellas cascabeles y sonajillas. Con sonajas de açofar, tabla delgada en cerco, con agujeros, y en ellos alambres con dos rodajas de azófar, para que, meneando el instrumento con la mano, suenen; suelen llevar un parche, como el tambor, para golpearle con la mano y en los codos y rodillas. Gitanilla: Tomó Preciosa unas sonajas. Sonete, son. A. Veneg., Agon., 3, 10: Allí se veran las limosnas, si se dieron con título de caridad ó por sonete de magnificencia y liberalidad. Los órganos, como puede verse en las Cántigas (Riaño, f. 49, n. 1), eran portátiles, con varios tubos de diferente dimensión y un fuelle que les daba aire y era manejado con la mano izquierda, mientras que la derecha toca las teclas del instrumento, que están en la tabla que sirve de base á los tubos. Chançonetas, villancicos festivos, de chanza ó dicho jocoso, casi lo mismo que motete ó breve composición música, sobre todo para la iglesia; en S, chançones. Oña, Postrim., 1, 2, 1: Dejad ya la música consonancia é instrumentos de ella, dejad contrapuntos y motetes. Entre estos motetes y chançonetas se entremete y toca y canta uno, que debía de ser bien conocido, cuya letra era: ¡Hadedura albardana ! ¡desdichada albardana ! Berc., Loor., 46: Cuydó ser artero, probar por fadeduro. Albardán es bufón, truhán y holgazán; hadeduro, desdichado. J. Enc., 23: Ni andeis hechos albardanes | comiendo vianda vil. Conq. Ultram., t. 44. p. 499: E pagábase poco de joglares nin de albardanes. Cleonard y otros inventan aquí no sé qué instrumento músico y le traen su etimología arábiga de addedar, que diz es el sonido del tímpano ó tambor; pero se entremete entre ellos, esto es, entre los motetes y chançonetas, de modo que es un motete o chanzón particular, y nada más. Es imposible que todos fueran instrumentos; el Arcipreste metió entre ellos danzas y voces, y así en la copla 1229 van cantando una tonada morisca; en la 1230, van danzando al son de la gaita y tamboril; en la 1232, cantan un motete ó villancico, acompañado del órgano, caño y panderete.







{N-1233} Dulçema en S, por la gayta de G y T. Debe de ser la dulzaina, flauta dulce, como se usa en casi toda España y la usaron mucho los moros, de quienes dice Cervantes (Quij., 2, 26) que usan « un género de dulzainas que parecen nuestras chirimías ». Figura, según esto, en las miniaturas de las Cántigas (Riaño, f. 50, n. 4). Es casi igual á la gaita ó rhaita que traen G y T por dulçema, y que hoy usan los moros, diferenciándose sólo en la forma del pabellón (esférico en las Cántigas, en pabellón en la gaita moderna). Nótese que, tanto en la dulçema del Códice Alfonsino como en la gaita mora actual, hay luego de la caña de la embocadura una rodaja de cuerno, para apoyar los labios cuando se toca muy fuerte. La caña de la embocadura de la gaita mora es un tubo de metal, donde se ata con hilo fuerte un trozo de un junquillo que crece en los ríos africanos, y que es el que propiamente engendra el sonido. Acompáñanla siempre del atabal ó de la derbuqa: con el atabal, en los cortejos de boda y en las fiestas de los santos; con la derbuqa, en las cofradías religiosas de los jhamadjas y aisaguas. La gaita gallega, de todos conocida, es un instrumento compuesto de un pellejo de cabra ó carnero, llamado fol, con cuatro aberturas para otras tantas boquillas donde encajan los tubos del aire: el primero es por donde se sopla para henchir el cuero, y es el soprete; el mayor ó ronco, ó roncón, sirve de bajo, y está junto al soprete, descansando sobre el hombro izquierdo, y consta de tres piezas: prima, segundo tercio y copa; el todo á vara do ronco, con su borla y farrapo; el tercer tubo cae debajo del lado izquierdo, y se llama ronquillo, voz entre el bajo y el tiple ó puntero, ó punteiro, con ellos armonizado; el cuarto y principal es una chirimía debajo del soprete, y la maneja el gaitero con ambas manos y encaja en el cuero mediante una boquilla ó palleta, como la de la chirimía ó del fagot. Hállase la gaita el las Cántigas, en la iglesia conventual de San Francisco de Orense, en la de Santo Domingo de Ribadavia, tocándola un ángel; en la sillería del coro del Monasterio de Celanova, tocadada por un bufón; en el coro alto de la Catedral de Astorga, en el capitel de Mellid, del siglo XI, etc. (Véase Bolet. Acad. Gallega, números, 43, 44, 45, 53). Axabeba, ajabeba, jabeba sin artículo arábigo, especie de flauta de caña, del arábigo ashshabbba, fístula (R. Mort.), flauta, fístola, cítola, instrumento de música (P. Alc. Morg., H. Sev., 4, 5): Un flautado principal de 18 palmos y unas flautas tapadas, unísonas del proprio flautado, unas octavas... unas trompetas y unas xabebas. Albogon. « ¿:Será el abuaq (jouaq ó djouak escriben los franceses), ó la flauta doble que parece denunciar la leyenda recogida por Casimir Blanc ? » Roda, de quien tomo estas palabras, no se atreve á decidir ni á señalar instrumento correspondiente de las Cántigas. Puesto que es aumentativo de albogue, yo me barrunto si será el que traen las Cántigas, y puede verse en Riaño (figura 41, n. 2), ya que, como se ve, es un albogue mayor y es finchado. Que es instrumento de viento y como flauta, con agujeritos para los tonos, está fuera de duda por el ejemplo 41 del Conde Lucanor; por consiguiente, es un albogue mayor. « Et tomó el albogon et añadió en él un forado á la parte deyuso, en derecho de los otros forados, et dende en adelante facia el albogon muy mejor son que fasta entonces facia » Çinfonia, es la que traen las Cántigas (Riaño, f. 46, ns. 4 y 5), y consiste en una caja cuadrangular que se pone sobre las rodillas, y dentro de la cual van las cuerdas sonadoras: la mano derecha da á un manubrio que sale de una de las caras menores, y la izquierda baja unos botones ó teclas, puestas en la cara que toca á las rodillas, por toda su largura. Hoy la conservan los mendigos, lyra mendicorum, y se llama viola de ruedas, samphonia, cinfonia, chinfonia, sinfonia, zampoña, zarrabete, gaita zamorana. (Véase León Gautier, Les épopées françaises, I, p. 70; Braga, Historia das Novellas portuguezas de Cavalleria). Q. Benav., Condes fingidos: Soy Condesa, señor de Chinfonio. | --Esta Condesa creo que la engaita. | --¿:Dónde cae Chinfonia ?--Junto á Gaita. | --Buena provincia--Rica, alegre y llana. | --¿:Qué nombre la provincia ?--Zamorana. | Tierra de muchos músicos, que es cosa | que á mi me da gran gusto. Baldosa, instrumento de cuerdas punteadas. En 25 de Agosto de 1587, el Receptor general de la iglesia de Toledo mandó pagar « á Luis Ribera mill ciento veynte y dos maravedis que ha de haber, porque fué tañendo la valdosa el dia y octava de Nuestra Señora. » En 1.º de junio de 1591, « á Juan Ribera dos ducados, porque tañó la valdosa en la procesion del Corpus Christi y su octava. » (Pedrell, Organogrofía musical antigua española, p. 61). Dijose de bandosa, que también se llamó, y de la que habla Aimery de Peyrac, abate de Moissac, en su manuscrito de la Vida de Carlo Magno. Baini (Memoríe di G.P. da Palestrina, vol. 1. p. 110) dice que la bandosa es instrumento di molte corde, Cast., Canc., 2, p. 465: Si saltan de la baldosa | las cuerdas de perficion | ¿:sonará alegre ó triste ? | No, porque no es cierta cosa | c'a de fallecer el son | porque en las cuerdas consiste | verdad es que la hechura | ó quedar caxa ó pintura | bien al caso pertenece; | mas si las cuerdas fallecen, | fallecerá la dulçura. Odreçillo ya vimos lo que era (c. 1000); corresponde á la tibia utricularis romana, á la que llaman en Europa cornamusa, bagpipe en inglés, dudelsack en alemán, piva ó zanpogna en italiano, musette en francés, cheng en chino. En las Cántigas está representada claramente (Riaño, f. 51, números 1 y 2). Manduria (S), ó bandurria, que traen G y T. Bermudo (Instr., mus., l. 2, c. 68): « Comunmente tiene la bandurria tres cuerdas en la forma del rabel... Está una cuerda de otra por distancia de una quinta perfecta... Quisieron los tañedores que de este temple usan abreviar la guitarra en el tamaño y cuerdas y hicieron la bandurria. Algunas veces tienen este instrumento sin trastes... otras le ponen seis ó siete trastes y aun no bien puestos. »







{N-1234} Tronpas. Van casi siempre junto con los atabales y el añafil en los escritores castellanos de los siglos XV y XVI. Están representadas en el Códice de las Cántigas en una miniatura (Riaño, f. 49, números 3 y 4). No parece se usen hoy en Marruecos. Es instrumento marcial de bronce como un clarín, pero retorcido y de más buque y en disminución desde el un extremo al otro. Crón. grat., 3, 19: E venían tañendo trompas e añafiles. Añafil. Usanlo los marroquíes en el mes de Ramadán y en los cortejos de boda. En estos últimos, la música se compone de una ó dos gaitas, uno ó dos atabales y el añafil, que sólo repite una nota de vez en cuando, en el ritmo

Es el mismo representado en el Códice Alfonsino (Riaño, f. 42, n. 4), esto es, un tubo muy largo, y se diferencia de la trompeta bastarda y de la italiana en que éstas tenían el tubo con vueltas ó redoblado, mientras que era derecho el del añafil ó trompeta morisca. Usáronlo pregoneros y heraldos en España, y vino de Roma, donde la llamaban tuba recta. Atanbales (S), ó atabales, que traen G y T. No se hallan en el Códice de las Cántigas, pero sí en otro del siglo XIV (Leges palatinas, Riaño, p. 132). En la literatura castellana figuran siempre como sinónimo de los timbales, que se tocaban á caballo; pero en Marruecos llaman hoy tbal á nuestros tambores grandes. La manera de tocarlos los moros es con un palo grueso que llevan en la mano derecha, y está tallado con adornos en colores, dando los golpes fuertes en el parche que mira hacia arriba, y en el de abajo con una varilla ligera que llevan en la mano izquierda los golpes débiles. Es el atabal una media esfera, cubierta por cima de la circunferencia con pergamino, y se toca con dos palillos rematados en bolas. Estas plaçenterias ó regocijos comienzan con los atabores (c. 1227) de estruendo vago y acaban con trompas, añafiles y atabales, que dejan tras sí el mismo estruendo y el agudo trompeteo, que se oye largo tiempo después de pasar tan magnífica procesión.







{N-1235} Clerizón ó clerizonte es monaguillo que sirve en el altar ó en el coro á los clérigos con sotanilla y sobrepelliz y además se llama así el que trae hábitos eclesiásticos, sin tener órdenes mayores. Alcaz., Crón., 1, p. 186: Monjes á Alcalá á probar ciertos embelecos de un clerizon advenedizo. Berdones en T, bordones en G, borbones en S. Probablemente de Verdones, que es del Cister en Gascuña. Hay en Galicia dos pueblos, uno Bordones y otro San Pedro de Bordones. Pone este abad por ser del Cister, Orden que pone á continuación la primera como más famosa entonces, desde la reforma de San Bernardo (1112), en la procesión de frailes, clérigos, monjas y todo linaje de gentes, que vienen tras la música honrando á don Carnal. Porque así, es en realidad, que la mayor parte le sirven, y la verdad no debe espantar á nadie. Es una crítica de la relajación de las costumbres eclesiásticas, que nunca llegaron al abismo de aquel siglo. San Bernardo criticó las del siglo XI; el Arcipreste de Talavera, las del siglo XV; en el siglo XVI, Juan de Pineda les da buenos pases en su Agricultura cristiana. Por lo visto, en dos siglos las Cistercienses habían ya bastardeado. Otro buen rapapolvo á las Ordenes religiosas puede leerse en el Libro de los gatos, 53.







{N-1236} Çestil en G, çisten en S, Çistel en T, del Cister. Cruzniego, de Cluni, en Borgoña, abadía de benitos, que por eso llama bendito á su abad, y fué la reforma benedictina introducida en aquel Monasterio, y luego en otros muchos, por San Odón (926-943), continuada por San Aymardo, San Mayolo, San Odilón, San Hugo el Magno, en cuyo tiempo (1048-1109), se extendió por toda Europa. Gracias á los documentos sobre las visitas á los conventos de España, publicados por Ulysse Robert en el tomo XX, p. 330 del Boletín de la Academia de la Historia, podemos hoy conocer lo que el mismo Yepes embrolló sin querer. El Monasterio más cercano adonde estaba el Arcipreste era el de San Baudilio del Pinar, ó San Boali, San Boval d'Alpinat, Delphina, que con todos estos nombres se halla escrito el de San Boal de Pinal, en la provincia de Segovia. Reglamentaríamente debía de tener dos religiosos: en 1336 no tenía ninguno más que el prior y un clérigo; en 1392, tenía uno, además del prior. Son conocidos los nombres de los priores Jordanus, antes de 1310, Petrus Sobrini antes de 1336 y Hugo hacia el 1336. En San Salvador de Budiño, cerca de Túy, de los ocho frailes reglamentarios, había dos en 1314, además del prior; tres en 1336, con dos clérigos; no había ninguno de 1337 á 1377, y sólo el prior en 1392. « L'église--dice Robert--n'est pas couverte; il n'y á que des maisons en paille; il ne reste plus de cloître » (en 1392). ¿:Será este Budiño, también escrito Bodino, Badino, Bondino, Bordino, el Bordones del Arcipreste ? Para muestra de cómo andaban estos benditos frailes y cuán necesitados estaban del solfeo que les da el Arcipreste, óigase al autor citado hablando de todos los cruzniegos de España, verdaderos negadores de la cruz: « L'incontinence des religieux et le concubinage de certains prieurs fut, aussi bien au point de vue matériel qu'au point de vue moral, une des causes de la décadence des couvents clunisiens, une des principales raisons pour lequelles l'ordre de Cluny fut tellement déconsideré en Espagne que, à plusieurs reprises, les chapitres généraux s'en émurent, qu'ils firent venir de cette province des religieux à Cluny pour chercher à les former aux moeurs de la discipline monastique (año 1288, etc.). Les constatations faites par les visiteurs ne prouvent que trop combien peu ils y réussirent. » Añade, que en doscientos años, entre 150 religiosos, halló 30 acusaciones de incontinencia, sin más pormenores, « tous les couvents ont eu leur brebis gâleuses; douze prieurs sont dénoncés comme concubinaires; l'un d'eux, celui de Villafranca, lui-même fils de moine, vit au prieuré avec sa maitresse et ses deux fils, comme s'ils étaient légitimes (1314), celui de Pombeiro (Lugo) no se content pas d'une seule femme, mais pour me servir des termes des actes du chapitre de 1392 il en a plusieurs: á Saint Isidore (Palencia) en 1349 (el Arcipreste escribió su obra el 1343) le sous-prieur et les religieux vivaient tous publiquement en concubinage et leurs enfante étaient élevés au monastère. » Y aquellos señores habían entrado en España con tanto ruido, logrando se aboliese nuestro rito mozárabe y metiéndonos el romano, de donde se dijo: Allá van leyes do quieren reyes. ¡Todo por devoción de la reina al arzobispo que los patrocinaba, D. Diego Gelmírez ! Creo que con esto se comprenderá la obra del Arcipreste y no habrá estado fuera de su lugar nota tan larga. Venite exultemus Domino, comienzo del Invitatorio de Maitines, del salmo 94.







{N-1237} Las Ordenes militares, que siguen en antigÜedad á las ramas de los benedictinos, puestas en la copla anterior. Buenaval, Bonaval, monasterio de bernardos en el Arzobispado de Toledo, fundado en el siglo XI, en tiempos de D. Alfonso el Noble; suprimida su abadía en los de D. Juan el I, se unió al de Montesión, que está á media legua de Toledo. Te amorem, laudamus !, á ti, Amor, te alabamos; por el Te Deum, laudamus del himno conocido. E non ál, y no otra cosa, que al Amor.







{N-1238} Síguese la Orden de predicadores ó dominicos, que llama de San Pablo, á quien pretendían imitar, y que dejaban algo que desear, según el Arcipreste. No así San Francisco, que allí no iba, por ser verdadero Santo, aunque si iban franciscanos ó frailes menores y agustinos. ¡Exultemus et laetemur !, del salmo 117, 24: « Haec est dies quam fecit Dominus: exultemus et laetemur in ea ». « Este es el día (de Pascua) que hizo el Señor: regocijémenos y alegrémonos en él. »







{N-1239} Trinitarios y Carmelitas, los de Santa Eulalia, que así se llamaban los Mercenarios, y puede verse en la Hist. general de la Orden, por F. Alonso Remón, t. IV, l. I, f. 47. Véanse ambas Ordenes citadas en las Cortes de Alcalá de 1348; acaso, y sin acaso, se traían sus contiendas, como suelen, y más tratando de testamentos ó mandas. « Benedictus qui venit in nomine Domini », « bendito el que viene en nombre del Señor » (Mat., 21, 9: Marc., 11, 9; Luc., 13, 35; Juan, 12, 13), que cantaron á Jesús al entrar en Jerusalén con ramos y palmas.







{N-1240} Frayres de Santo Anton, de la Cofradía hospitalaria de San Antón, Orden dedicada á los enfermos, instituída en Viena del Delfinado en 1095 por Gastón, por promesa hecha al Santo si curaba á su hija Guérin del fuego sagrado ó de San Antón, ó erisipela, que hacía estragos entonces en Francia. En España entraron el siglo XI, y de ellos fué la casa de Madrid, al final de la calle de Hortaleza, que después se cedió á los de las Escuelas Pías. A caballeros y escuderos los despabila en dos magníficas pinceladas, porque la sátira va, sobre todo contra el estado clerical.







{N-1241} Siguen las monjas ó dueñas de orden, de traje blanco y negro. Pedricaderas, dominicas; menoretas, franciscanas. « Mane nobiscum, Domine, quoniam advesperascit », « Quédate, Señor, con nosotras, que ya cae la tarde », palabras de los discípulos en Emaus á Jesús (Luc., 24, 29). Por eso dice que tañen á completas, que es al atardecer.







{N-1243} Es la seña ó perdón de don Amor. Se adona, se adorna y engalana. Pero Niño, 1, 12: Muy apostado e devisado en sus traeres e adonábalos.







{N-1244} De aquí se saca la riqueza de París y Barcelona en aquel tiempo, y que las mejores telas eran francesas y los mejores caballos, españoles.







{N-1245} Val, contracción de valle. Verso sonoro por armonía imitativa.







{N-1246} Inojos fyncados, puestos los hinojos, de rodillas. En aquel tiempo tenían por menguado al que no se enamoraba y andaba por ahí lozaneando y loqueando, hasta los arciprestes y las grandes señoras (dueñas). Todos porfiaron por llevarse á don Amor á su casa, todos se bebían los vientos por tener amores y andaban en ello á porfía, á ver quien más amaba, frailes y monjas. Véase cómo pinta esta podredumbre el Arcipreste con tan hermosa alegoría. Con los frailes (frayría) porfiaban los clérigos, y con unos y otros no menos ellas, las monjas. Cácer., f. 228: Los que profesamos la frailía.







{N-1248} Los Monasterios eran los edificios más honrados de todo el mundo, más famosos y célebres. Refitorios ó refectorios, comedores con bonitas pinturas, de los Monasterios, con sus mesas de bien aparejados manteles. El mantel nunca faltó en la mesa española: Comer pan á manteles. ¡Y vaya si estaban bien probados (T) y requeteprobados los lechos aquellos, según apunta delicadamente aquí el Arcipreste con este epíteto ultrahoraciano ! En S y G, poblados, que todo es lo mismo.







{N-1249} Entonces, como ahora, el clero seglar era pobre y más dispuesto y necesitado de recibir que de dar. Como que todo se daba á los frailes, que dar jamás supieron: Fraile que su regla guarda, toma de todos y no da nada (Corr., 297). Ellos siempre dicen: ¿:Qué trae, hermano ? Los demás á ellos: ¿:Qué se le ofrece ? Por huéspedes de aquesta (hecha).







{N-1250} Esquilman..., ¡qué verdad es que cada cual achaca al prójimo aquello en que más él flaquea ! Fraile franciscano, el papo abierto y el saco cerrado (Corr., 297). Fraile ni judío, nunca buen amigo (Corr., 297). Frailes, vivir con ellos y comer con ellos y andar con ellos, y luego vendellos, que así hacen ellos (Sbarbi, Refr., 8, 146). Ni á fraile descalzo ni á hombre callado ni á mujer barbada, no les des posada (Corr., 208). En fin, á éstos que así hablaban había que decirles: El fraile predicaba que no se debía hurtar, y él tenía en el capillo el ansar (Corr., 87). Todo ello lo dijo el pueblo español, y el pueblo, a la larga, en los refranes no marra. Lo de la bodega viene al cuento de que es la pieza que mejor tenían los frailes.







{N-1251} Casa vasia, por lo grande. Grande la galleta, comen bien y beben mejor, e chica la canpana, poco trabajar en la iglesia. Al revés de las campanas de las iglesias, que son grandes para llamar á todos, y los curas comen y beben lo que ellos desechan. Galleta, cántaro de cobre manual, con un caño torcido para echar el licor que contiene, de que suelen usar algunas religiones en el refectorio para echar el vino. (Dicc. autor.). El fraile cucarro, deja la misa y vase al jarro (Corr., 87). Por eso dice que tienen chica la canpana. Como se ve, el Arcipreste aprovecha la ocasión para zamarrearlos á unos y á otros, á clérigos y frailes, zamarreos llevados al cabo por ellos mismos entre sí lo cual tiene mucha más gracia, y así, nadie se amohine contra el Arcipreste, que aquí está callado, dejándoles a ellos que se repelen a su sabor.







{N-1252} Tajadores son los platos (c. 1339).







{N-1253} Dados plomados, con plomo metido en un lado del dado para hacer fullerías. Los caballeros con su gana de ostentar grandeza, andaban á la cuarta pregunta. Baena, p. 483. Por quanto te lanço los dados plomudos.







{N-1254} Alfamares, tapetes, reposteros, del arábigo: habla de los de las mesas de juegos ó tableros. De jaldetas, de oro, como los jugadores: de jalde, color amarillo. Quij., 1, 18: Aquel caballero que allí ves de las armas jaldes. Son grandes jugadores. Para recibir del rey la soldada por los servicios son prestos; tardos para irle á servir á la guerra, por las continuas escaramuzas que tenían con los moros los que guardaban los castillos fronterizos, de las fronteras del reino. Costumeros, tardos, remolones.







{N-1255} Dijeronle las monjas: Déjate de todos esos, sírvete venir con nosotras, que con ellos no tendrías regalo (viçio), que son unos pobretes fanfarrones, que no tienen mas que presuncion. Bahareros, como en Aragon bafaneros, el que bafanea, fanfarron, ó en Murcia vahanero y como bahurrero: sufijos -arero y -areno, de bafar ó befar, propiamente echar el aliento ¡baf !, de donde burlar. Alex., 395: Que cuemo diz Omero, non quiero yo bafar. Lo del celicio es ironía muy salada.







{N-1256} Afiusiavan en S y T, afusiavan en G, prometían, daban confianza ó fe de, de a-fiuci-ar ó a-fuciar, de fiucia, fucia, ó hucia que sonaba lo mismo, de fi(d)ucia(m), confianza. J. Enc., Bibl. Gallard., 2, 896: A la mi fé no te ahucio (=afucio) | ni quiero tu placenterio. Id., 67: Hucia en Dios que no se irá.







{N-1257} Sonetes, aquí meter ruido, como mal bollyçio en la copla 1255, y pocas nueces. Rrisetes, sonrrisas, de riso, risa. ¡Todo esto es maravilloso ! Pues lo del dormitorio !







{N-1259} Vandero, parcial, como banderamente, parcialmente (Nebrija: Factiose); de banda, lado, partido. Rrehertero, que causa reyertas.







{N-1261} ¡Me crié en amores desde niño, dice el clérigo de aquellos tiempos !







{N-1262} Fué por fuí. Andude, pretérito del tema participial andud-o, andar, como estudo de estar, y -udo, á gusto en otros participios.







{N-1263} Peroque, pero, aunque. ¡Los medios del amor quedan en casa del clérigo !; pero el Amor mira por todos.







{N-1266} Es parafrasis del Alexandre (2376), del cual se acordó el Arcipreste también en la copla 1081.







{N-1267} Un marfyl, cuerno de elefante, hueso de alfil ó elefante en árabe. Maste en G, mastel en S, mástil.







{N-1269} Otra prueba de que escribía en Toledo. Bever, un vaso de bon vin, que dice Berceo: es la propina del juglar.







{N-1271} Las cuatro estaciones del año. Los tres caballeros son Noviembre, Diciembre y Enero. En el margen de G invierno. Caballeros son los del invierno, que es tiempo pobre y en que nada se coge y sólo se gasta lo allegado, como saben hacerlo los caballeros. Están juntos los meses, que no cabe el canto de un dinero entre ellos y sin embargo se hacen muy largos. Al margen en G: N.e, esto es, Noviembre.







{N-1272} Establyas, en S estabrías, establos.







{N-1274} Al margen de G: Desienbre, Salpresa, aderezada con sal y apretada, que se conserve, de preso. Bibl. Gallara., 1, 1230: Con anchova salpresa. Se sopla las manos de frío.







{N-1275} Cocina, el potaje ó menestra de legumbres y garbanzos, etc., esto es, la olla vulgar. Barahona, p. 733: Cuajada (la panza) de cocina y de pan bazo. Enclaresçía, enclarecer, aclarar. Almueças, echándole á pares almuezas ó almuerzas de yeso u otra cosa. Almueza en Palencia, lo que cabe en las dos manos juntas ahuecadas. Suárez, Doctr. Caball., 1, f. 23: De la cual darase cada mañana á la bestia una almueza... Dénsele á vuelta de la cebada una almueza llena de trigo. Queça, quiza, como en gallego, túnica, como al-quicel ó al-quice, del arábigo al-quise, lodex (R. Mart.), alquicel (P. Alc.), Bibl. Gallard., 1, 578: Desnuda en una queça | lavando á la fontana | estaba la ninna loçana. El de las dos cabezas es Jano, como lo pintaban, que mira atrás y adelante, y de él Januarius, Enero ó tercer caballero.







{N-1276} Capada en G, en S y T capirotada, aunque no consta el verso: especie de olla podrida, mas selecta y aparatosa, de carne de cerdo, perdices y salchichas ú otras viandas, todas asadas y partidas en pedacitos, con torrijas de pan, en lechos alternados o tongadas, y espolvoreado todo con queso rallado, y se sazonaba con pimienta, nuez moscada y gengibre. Hecha sobre el platel una buena pirámide ó capirote de esto, recubríase con huevos estrellados y encima una salsa trabada de varia composición en general de huevos batidos, queso rallado, ajo, caldo y azafrán. En fin se doraba el todo en el horno. La fricassée es una capirotada. Acosta, H. Ind., 4, 17: Hacen capirotadas de ello. Capada acaso por las tongadas. Yergos, yezgos, especie de saúco. Véase en Monardes (c. 25) la receta del vino florido con « flor de sahuco... » Agudo, vivo, con viveza, presto, úsase en Palencia. S. Badaj., 1, p. 343: Cuando la ví muy aguda | tirar ropas de viuda.







{N-1277} Collaços, criados, y se usa en Extremadura, vasallos. Fuero Brihuega. H. Nuñ.: Manda y haz y no daras pan á collaz. Otalora, De Nobilitate cap. ult.: Mas debe dar por juradores, que sean caballeros ó infanzones, señores de collazos... ó pechar los collazos ó collazo tal como aquel ó aquellos por quien había jurado. Mas querria traer vestido de pieles en casa, que loriga en la guerra.







{N-1278} Fijosdalgo son los tres meses de primavera, que tienen ya algo y no como los caballeros del invierno, porque la tierra empieza á dar de sí: Febrero, Marzo y Abril. Vigas de Gaula, de Gales. Los meses de invierno son largos como madero y no están separados por el canto de un dinero: el madero de quemar para calentarse y el dinero que entonces escasea. Los meses de primavera no se alcanzan con las vigas de Gales, ni cabria entre ellos un cabello de mujer (Paula, chica dueña, cual las prefiere él), porque la primavera á omes... mételos en amores (c. 1281), como los del Amadís de Gaula, al cual alude y se conocía ya antes de 1325 (Leng. Cerv., I, Amadís), y ellos e ellas andan en modorria, que no los separa un cabello de la dueña chica (c. 1284). A esto viene lo de Gaula. Al margen de G: Verano.







{N-1279} Al margen de G: Febrero. Febrero el curto, que mató á su hermano á hurto (Corr., 495). Es frecuente hacer sol y buen tiempo en los primeros del mes, que es sacar Febrero al sol á su padre ó á su hermano Enero, como dice el otro: Febrero el loco sacó a su hermano al sol y apedreolo, y venir después lluvias y granizo, que es lo que dice: Oras triste... Anciano, viejo no sólo de personas, Berc., Sacr., 97: Anciano tiempo. Verano, la primavera, ó mejor la segunda parte de la prima vera. P. Esp. (Rodr. Marín, p. 38 y 366). Pero Correas (p. 368), dice: El vulgo divide el año en invierno y verano; los astrólogos y escritores, en cuatro partes: en verano, que comienza en Hebrero y acaba en Abril; en estío, otoño invierno.







{N-1280} Alhiara ó aliara, como dicen en Extremadura, vaso hecho del cuerno vacuno por los pastores y que en Castilla dicen cuerna.







{N-1281} Al margen de G.: Março. Mes en que renace la naturaleza y los amores, de suerte que los diablos entran en función.







{N-1283} Remecer, menear. J. Pin., Agr., 23, 20: Se comenzó á remecer para la salir á recebir. Abades, curas, todavía en Galicia. Obladas, ofrendas que llevan á la iglesia por sus difuntos, como bodigos; de ob-lata of-ferre.. En Salamanca dicen ofrecer al llevar la mujer durante la misa y antes de la consagracion un bollo, una jarra de vino y una vela. Lazar., 2: Vino el mísero de mi amo y quiso Dios que no vió las obladas que el angel había llevado. Con ocasion de las obladas el diablo enzarza con las dueñas á los abades !







{N-1284} Antes vereis cuervo blanco (de lo imposible) que dejaran de asnear. Hay quien dice haber visto cuervos blancos (Martín del Río, Disquis, magic., p. 205). Corr., 376: Cras crastinando, dijo el cuervo y no sé cuando se tornará blanco. Modorria es el ponerse modorras las ovejas por el calor, que por evitárselo en la cabeza, la meten cada una entre la panza de las demás, apelotonadas todas. Así dice que andan ellos y ellas, Arciprestes y dueñas. Terrible crítica de costumbres, que no acabaron, ¡mal pecado ! con aquel siglo: ¡aún colea ! ¡Y quisiera Dios que con muchas de las que se comen los confesonarios no hubiese semejantes modorrias !







{N-1285} Estos asnos son tan bípedos como los de las asnerías de la anterior copla. ¿:Quién no sabe por qué rebuznan en viendo faldas ? Esto lo puedes provar, al volver de la esquina ó al salir del umbral. Hasta que pasa Agosto con su calor; aunque los hay que lo conservan todo el año y no acaban de ser asnos.







{N-1286} Al margen de G: Abril. Estacas, palos ó ramas que se plantan, sobre todo de olivo: Plantar á estaca. Comienza á tronar.







{N-1287} Los meses del estío, Mayo, Junio y Julio los llama ricos omes, porque el campo da la cosecha. No cabe una punta de lança, por ser la época en que se hacían las expediciones guerreras. De Mayo á Junio grana lo labrado, de Junio á Julio acaban casi de un golpe de hacerse los panes.







{N-1288} Al margen de G: Mayo. Como nada queda ya de la cosecha pasada y comida, se entra por el corral y se come cabras y gallos y se va á pescar. El rruybarvo se usaba en salsas y guisados, como hoy en la repostería inglesa.







{N-1289} De la siesta, del calor. Tyesta, cabeza. Enfiesta, erguida, alta, ó enhiesta, que era como sonaba. Floresta es el bosque, forêt, forest-al.







{N-1290} Al margen de G: Junio, tiempo de la siega. Alhoz ó alfoz, cañada, valle. Bebras, de bif(e)ra(m), de donde por metátesis breva. Agras nuevo, la uva todavía en agraz.







{N-1292} Al margen de G: Julio, mes de la trilla. Panes ó mieses en S. El tavano molesta al asno.







{N-1293} Helyçes, de hiel-o ( ?), como quien dice hel-izo. El tábano se les entra en la nariz, por lo que la bajan por restregársela en el suelo, les sale sangre y es horrible molestia para el caminante, como yo lo he experimentado. Cuélguesele un cardo delante de la nariz y por miedo de espinarse no la bajarán. Así lo hacen los tíos.







{N-1294} Los meses de otoño, Agosto, Setiembre y Octubre son para los labradores, que alzan la cosecha (todos una carrera): uno tras otro ansiosamente se esperan por el ansia de recogerlo todo. En frontera, por ser el último del año agrícola, que que es el que, como se ve, describe el Arcipreste.







{N-1295} Al margen de G: Agosto Beldar, ablentar con bieldo, usado en varias regiones. Gallo, Job., 24, 6: Al beldar del trigo propio echan ojo al que es ajeno. Otoño trae dolencias a los viejos, curas ó cuidados de menguas á los labradores.







{N-1296} Al margen de G: Setienbre. Carrales, como garrales, para vino; aprietales los aros. Esconbrar, quitar de enmedio limpiando. Fons., Am, Dios, 25: Con un cierzo que limpia el cielo y le escombra. Cercar, poner cercas.







{N-1297} Al margen de G: Otubre. Ero, tierra de labor.







{N-1302} Todos los que se dan á amores son carnales.







{N-1304} El invierno el Amor se lo pasa en tierras templadas de Andalucía y por allí campa y se lozanea: por eso quedó sin verle el Arcipreste. Andut' por andude, del tema andudo, por anduve.







{N-1305} Alaba las buenas costumbres de Toledo respecto de Andalucía y otras tierras. Hacerle del dedo, llamarle por señas del dedo ó mano.







{N-1306} Almagra, almazarrón, y aludirá á algún edificio donde habría amores, y que hoy no es fácil deslindar; pero almagrar díjose por señalar y por arrebolarse las mujeres. Mingo Rev.: Non lo cura de almagrar. Señalar, ca el buen pastor ó el dueño del ganado tenido es de lo almagrar y poner en cada res su señal... Almagrar es señalar. Barbad., Corr. vic., 252: No solamente se arrebolan y almagran (las mujeres).







{N-1308} Lobuno, partidario del lobo, de quien se arredraban aquellas ovejas de Cristo.







{N-1309} Mucha observancia en los Monasterios, pero poca caridad, á no ser de pico; en fin, como en mucha gente beata, que olvida lo de Cristo y San Pablo, que sin caridad, por muchas virtudes que se crea tener, no es uno más que un badajo de campana, la cual se queda en la torres sin entrar en el templo con los demás á quienes llama. Rrahez, ruin, villano, es acogerse uno donde no se halla bien.







{N-1310} Perd-udo, perd-ido.







{N-1311} Lastro y lasto, posverbal de lastrar ó lastar, penar, padecer, pagar lo debido. Cácer., ps. 68: Parece que dieron carta de lasto contra mi persona y bienes, sin deber yo á nadie nada, pago por todos á todos. Valderr., Ej. Fer. 4 dom. 4 cuart.: Las lanzas que bajan en esta nube allá las lastrastes en el mundo, que acá no hay lanceros que las hagan ni madera de que se corten los grillos y cadenas que os han de aprisionar en el cautiverio. L. Fern., 129: Harto lo tengo llastrado | y trabajado | en pasar vida tan triste. Castro Urdiales, donde no se pasa mal la Cuaresma con tan rico pescado. Recibiéronle bien por dejarse de carnes; pero no comiéndola allí nadie, por ser barato el pescado, tenían por padrastro á don Amor, que á una va con don Carnal, á quien no pueden ver los pescadores. Rrastro, las gentes que siguen á don Amor y á don Carnal, y alude al significado de lugar donde se matan las reses. Quij., 2, 20: Que cada una cabia un rastro de carne.







{N-1312} Dola á Santa Quiteria, la quito de mí ó me quito de ella. L. Grac., Crít., 1, 12: Tomasa por lo que toma y Quiteria por lo que quita. La feria de Alcalá fué de las principales de aquellos tiempos. A ella y á la de Brihuega, concedida por Enrique I á esta villa, hizo merced Alfonso XI de ciertas exenciones en beneficio de los mercaderes que « iban á ellas ». Famosas eran la de Segovia por sus paños, la de Palencia por sus mantas, la de Toledo, por su bonetería, las de Madrid, Valladolid, Burgos, Astorga, Peñaranda, San Sebastián, Villalón, Medina de Ríoseco y Medina del Campo. En las de Alcalá y Brihuega daba carta el rey contra los caballeros que iban á robar y alborotar con criados armas y caballos y no se dejaban prender. El Amor está aquí pintado como uno de ellos, pues iba á la feria de Alcalá y á andar la tierra dando á muchos materia (S), ó lasería (G). Que en todas estas ocasiones es donde él hace de las suyas y saca la tripa de mal año. Por algo se dijo que « Ni antruejo sin luna, ni feria sin puta, ni piara sin artuña. » (Corr., 209). Sancho IV encargó á los merinos de la tierra castigar á los malhechores que robaban y detenían á los hombres buenos que iban á las ferias y mercados (Colmeiro, Introd. Cort. León y Cast., p. 180); con todo, de aquí se dijo Vaste feria, y yo sin capa, ó porque no la compró ó porque se la quitaron, y lo de feria y pendón verde, ó sea la gente maleante que andaba por ferias y bodegones. En 1305 dió Fernando IV una carta en Medina del Campo para que no se tuviesen ferias en otros lugares al tiempo que se hacían las de Brihuega y Alcalá. (Véase en la Bibl. Nac., Mss. 13096 pág. 29).







{N-1315} Domingo de Quasimodo es el siguiente al de Pascua de Resurrección, así llamado por el comienzo de la Epístola que se lee aquel día. En Salamanca llaman al lunes siguiente Lunes de aguas, por las del bautismo de los catecúmenos, que también dió nombre á la Dominica in albis, por el traje blanco que se les vestía. Celebran dicho lunes los salmantinos merendando en el campo, y á esta tradicional costumbre alude el Arcipreste en las bodas, cantares y fiestas. Torna á hablar el clérigo mundano.







{N-1316} Puñé, pugné.







{N-1318} Faltan G y T hasta la copla 1332. Con mucha ufana, orgullo, engreimiento, como uf-ano, de uf-ar, bufar, resoplar. Bibl. Gallard., 1, 478: E fengir de gran ufana | de nonada vos sentís.







{N-1319} Enbiele ya que, algo, algún regalo, Robré, firmé: robrar, firmar, de rob(o)rar(e). Berc., Mil., 842: Con su seyello misme robró esa labor. Non le pequé, no le hablé mal, como la otra vez.







{N-1320} Do non... Corr., 9: A do te quieren mucho, no vayas á menudo. (Porque no canses.) Id., 292: Donde bien te quieren, irás pocas veces; donde mal, nunca irás.







{N-1321} Hácese procesión de rogativas, según ritual. Ventura, aventura dichosa. Flores de filós., p. 18: Id á buena ventura, mas mienbreos atanto que.







{N-1323} Con antípara, como con encubierta, disimulo; es cárcel ó biombo, de parar delante. Quev., Mus. 6 r. 8: El que segundo llegó | un manto fué de burato; | malhechor de madrugones, | y antípara de pecados. Como la marroquia, la mora de las coplas 1508-12, que la dejó corrida y avergonzada, como al que sacan á la vergÜenza azotándole con vara, que se decía correrle la vara. Se para, se ofrece, está dispuesto.







{N-1324} Tomar afan, trabajo, como afanar. Trag. Policiana, 21: Yo ha que vivo del afan de estas manos (habla un labrador).







{N-1325} Travesero, almohada que atraviesa el largo de la cabecera. Muñ., Fr. Bart., 4, 29: Tomando las sábanas y travesero, lo rasgaban todo. Avieso, acaso como vieses de tela ó de encajes para sábanas: vale torcido, y como sustantivo, extravío, mala costumbre (Tesoro, A, 79).







{N-1328} De la Primera, de buenas á primeras, antes de hablarle yo. Santill.: Quien al lobo envía, carne espera.







{N-1329} La tortolilla, como ave sencilla, pregunta en el reino de Rrodas, esto es, donde ruedan y andan las mujeres rodando de amor en amor. Ella, símbolo del amor sencillo y verdadero, reprende ese mudar de amantes y buscar tan sólo para casarse el interés, en vez del puro amor que ella usa. Es copla simbólica y crítica de los amoríos. Apodas, nombre ficticio, del posverbal de apodar, estimar, calificar, como apodo, esto es, con caballero muy estimado, calificado. Herr., Agr., 2, 34: Un balaj, que le apodaban en una ciudad.







{N-1331} ¿:Adolo ?, ¿:a do ello ?, ¿:dónde está ello ? Ya lo declaró Rodríguez Marín en Barahona, p. 813. En Lagr. Angel.: Qué veneficio ? ¿:si hay alguno, adolo ? L. Rued., Eufem.: Adolo ? donde van ? Corvacho, 2, 1: ¿:Quién lo levó ? Adolo este huevo ? Fé aqui, he aquí, aquí tenéis un buen amor, como buscado por buena amiga. Cid, 485: Fellos en Casteion. Id., 1335: Fevos aquí las señas, verdad vos digo yo. Don Polo llama la vieja al clérigo enamoradizo, en torno del cual ella anda sirviendo, y al cual mira como los navegantes á la estrella polar.







{N-1332} Nin salirá á conçejo, ni se hará público el hecho. Sobejo, adverbio, abundantemente.







{N-1334} Letuario, electuario, del bajo latín electuarium, eligere, elegir, confección de polvos compuestos, pulpas ó extractos, con jarabe de azúcar o miel. Eran los medicamentos antiguos por excelencia. El Abad Nilo dijo en el siglo XI que el cocinero mayor del infierno era Nabuzardan, quien, ayudado de Ademuz, primer panadero, cada día saca á vender sus nefandas invenciones para perdición del hombre, pues ni Dios le crió con salsillas ni Adán supo de guisados, despensas, repuestos, botillerías, golosinas y otras monstruosas invenciones. San Bernardo en su Apologia ad Guillelmum abbatem enumera no pocos guisotes y maneras de aderezar los huevos. El Arcipreste critica aquí las amistades monjiles y las golosinas con que regalaban á sus amigos. Diaçitron, la corteza de la cidra confitada y cubierta, de citrus, cidra. Pragm. Tasac. año 1680, f. 48. Codonate, carne de membrillo, el cual en catalán suena cudon, de cydoniu(m) (malum) (Properc. 3, 11, 17), de , de la ciudad de Cydon en Creta. Hállase en farmacopeas antiguas. Otros letuarios de nueces y de viles zanahorias.







{N-1335} Cominada, debía de ser alguna conserva con cominos, así como Alexandria, epíteto de la misma ó de otra venida de Alexandría, de donde dice (c. 1338) llegaban no pocas: que los árabes se pintan solos para estas dulcedumbres ó jhaláui, como las llaman y las presentan en bandeja á todo visitante que llega a una casa. Diagragante, el diagarganto Nicolai, cuya receta pondré según la trae Jubera (Dechado y reformación de todas las medicinas, Valladolid, 1578, cap. 131), por si alguien gusta hacerlo y saborearlo: « Tragacanthi uncias duas; gummi Arabici unciam unam et drachmas duas; amydi uncie semissem; liquiritie drachmas duas; penidiorum uncias tres; camphore scrupuli semissem; syrupi violati quod sufficiat: fiat electuarium. » Diarrodon abbatis, corrijo por el diaçitron abatys de S., en T. alatris. Es el diarhodon Abbatis de Nicolao, que cita Villalobos (Poes., p. 364) y dice ser contra el canino apetito; de rhodon, rosa. Allá va la receta, según Jubera (c. 127 y 128): « Sandalorum alborum et rubeorum ana drachamas duas et semissem; tragacanthi, gummi Arabici, spodii ana scrupulos duos; asari, spice, mastichis, cardamomi, croci, lignialoes, gariophyllorum, gallie muscate anisi, maratri, cinnamomi, fucci liqueritie, rhabarbaris, semim. basiliconis, berberis, scariole, portulace, papaveris albi, citruli, melonis, cucumeris, cucurbite ana scrupulum unum; ossis de corde cervi, margaritarum ana scrupuli semissem; saccari candi, rosarum ana unciam unam et drachmas tres, camphore terciam partem unius scrupuli et grana septem; musci grana tria et semissem; syrupi facti de aqua rosata quod sufficiat: fiat electuarium. » El diarrodon lo cita también passim Gordonio Libro de Medecina, por ej., f. 66. Si le parecen pocas las cosas con que se regalaban aquellas monjitas, todavía quedan el gengibrante, de gengibre y el diacymino de Nicolao, cuya receta es (cap. 130 Jub.): « Cyminis prius infusi in aceto per diem, deinde exsiccati drachm. octo et scrupulum unum: cinnamomi, gariophyllorum ana drachmas duas et semissem; zinziberis, melanopiperis ana drachmas duas et grana quinque; galange, thymbre, calamenthi ana drachmam unam et scrupulos duos: ameos, levistici ana drachmam unam et grana decem et octo; macropiperis drachm. unam; nardi, carui, mastichis ana scrupulos duos et semissem; mellis quod sufficiat: fiat electuarium. » No lo traduzco no vaya á caer en la tentación de hacer este potingue la gente menuda y se envenene. La rosata novela de Nicolao comprende otras catorce cosas, sobre todo las rosas, vea la receta quien guste en Jubera. Con rosas también se hacía miel rrosado. El diantioso en S., ó día antosyo en G., de dianthum, dianthon, de flor, antídoto descrito por Myrepsus y citado en las antiguas farmacopeas de Londres, con el nombre de species dianthi: eran polvos compuestos de no menos sustancias aromáticas y excitantes que los eletuarios anteriores.







{N-1336} Adragea ó dragea ó grajea, es conocida y vino de Francia. Baena, p. 519: Por no ofreçer | de mi adragea, sy quiera un bocado. El alfeñique se halla en escritores árabes para el azúcar con el cocimiento de cebada, aromatizado con alguna planta olorosa (Diccion. de Farmacia del Colegio de Farmacéuticos de Madrid). Baena, p. 424: Mas porque ssepamos quien çena alfeñique | ó carne de toro ssalada, muy tyesta. Estomaticon era en la antigua farmacopea el emplasto de estoraque, y electuario estomático un compuesto de pimienta, raíz de énula, cálamo aromático, hinojo, azúcar y miel (Formulario antiguo de Alvarez). Hay también un elixir estomáquico, de alcohol, ajenjos, ruibarbo, genciana, corteza de naranja y cascarilla. Habla del estomaticon Jubera (c. 1600). Gariofelata, en G gariofelaera, en T gariofleta, en S garriofilota, propiamente como corrijo; debe de ser la cariofilata, planta rosácea, científicamente geum urbanum, muy común en España, llamada hierba de S. Benito: tiene olor de clavo y es aromática por lo mismo: de caryophilli ó clavos de especia. Laguna, Diosc., 3, 1: Cuenta el Fuchsio entre las especies de la Betonica aquella planta vulgar que llamada Tunica, Garyophylea y Betonica coronaria, de algunas se dice clavel en España, por ser olorosa su flor como los clavos de especias; de la cual se halla silvestre y domestica; y dado que de ninguna dellas nos sirvamos en casos de medicina, todavía el agua destilada de sus olorísimas flores ansí bevida como dada á oler, rehace los espíritus resolutos y es cordial en extremo. Hacese de las mesmas conserva para corroborar la virtud vital. Del Diamargariton escribe Jubera (c. 134 Y 135): « Margaritarum praeparatarum unciam unam; coralorum rubeorum, alborum, tragacanthi, omnium sandalorum, seminis acetose, rasure eboris ana drachmas tres; florum cordialium, nenupharis, sete crude ana drachmas duas; seminis, grane, spadii, portulace, scariole, lactuce, endibie ana drachmam unam; coriandri praeparati, ossis de corde cervi, boli Armenici praeparati, lignialoës ana drachmae semissem; camphore scrupulum unum; panes auri et argenti ana numero sex: fiat pulvis, ut artis est. Queda también á voluntad del que lo ordenare aromatizarlo con algún grano de musco ó ambra, si viere que conviene. » En Villalobos (Poes., p. 357) es medicina cordial contra el tremor de corazón, llamado cardiaca y de él habla Jubera (Dechado y reform., f. 161). Tras esto bien podían chuparse los cinco mandamientos. ¿:No se burlará aquí el Arcipreste de médicos, farmacopeas y tecnicismo tan endiablado de unos y otras ? Del Triasandalos dice Jubera (c. 133): « El Triasandalos de Nicolao se sigue, el qual lleva Sandalorum alborum, rubeorum, citrinorum, rosarum, çucari ana solidos duos; rhabarbari, spadii, sueci liquiritie, seminis portulace ana solidum unum et semissem; amydi, gummi Arabiçi, tragacanthi, quatour seminum frigidorum maiorum scariole ana solidum unum; camphore scrupulum unum et semissem; syrupi rosati quod sufficiat: fiat electuarium. » En S tria sandalix, en G tria sandel, en T cria sandaly. Todos estos nombres están trabucados en los códices; corríjolos por Jubera y otros autores. Diasaturion, en S diasanturion, en T diasatagicon, debía ser bebida hecha con el satyrion ó trifolium, , del que dice Dioscórides (Lag., 3, 137): La flor blanca y como aquella del lirio; la raíz bulbosa, gruesa como una manzana, roja por de fuera, por de dentro blanca, ni más ni menos que un hueso y dulce y sabrosa al gusto; la cual conviene beber con vino negro y austro, contra el opistotono. Usaras también della, si quisieres satisfacer á la dama, porque, según dicen, despierta y aguijonea la virtud genital. Sirve, pues para doñear, en el sentido que da á este verbo Monardes y en el que en sí lleva el nombre griego de esta planta, propia de sátiros ó doñeadores, y es el que dice Dioscórides. R. Cota, Dial.: « Convertir el impotencia | en muy potente virtud... | estincos, sateriones, | atincar nin otros gastos. » Saterion es el saturion y el atincar ya lo vimos.







{N-1337} Baldonado en T, bolando en S, bollando en G. Tirado y rodando por lo abundante, despreciado, echado á la balda. Celest., 3, p. 41: Como viviría siempre pobre e baldonado. Candy, azúcar piedra ó cristalizado. Según esto no sólo era conocido entonces en España el azúcar refinado, sino el cristalizado, cuando en Francia no se conoció hasta mediado el siglo XVI. Pero no se puede asegurar tuviera entonces el valor que ahora. El azúcar refinado traíase sobre todo de las islas de Grecia y de la de Candía. Era el azúcar cocido cuatro ó cinco veces, con lo que quedaba duro, blanco y cristalizado: era el que había sustituido al saccharum de los antiguos. Azucar rrosado se hacía como los esponjados, volados ó azucarillos de hoy y se usaba para tomar con él agua fría. En la obra de Farmacia de Dorvault es el azúcar cocido con agua teñido, con la cochinilla y aromatizado con rosas. En Jubera se habla de los jarabes rosado (c. 9 á 11) y violado (c. 12). Por ejemplo: « Conserve violate infuse in aqua ferventi quantitate sufficienti, per horas tres, libram unam, colature adde saccari albi libras duas, fiat syropus, ut decet. » Açucar de confites debió de ser como el de pila, unos piloncitos como bellotas grandes, especie de golosina que se traía en escarcelas ó pequeñas cajas de grajea.







{N-1338} De estas poblaciones se traían y Monpelier es bien conocida por su escuela médica. Especia y especie ó clase era entonces todo uno. Las especias traídas de Oriente por los cruzados llegaron á España por los puertos de Levante, Valencia sobre todo. Llama el Maestro Chírino especias agudas á la pimienta, el clavo, nuez moscada, etc. Servían, no sólo para sazonar los manjares, sino que se mezclaban con el vino y otras bebidas, como se vé en Monardes. Et vi ab piment que cita Pedro IV de Aragón en sus Ordinations se estudia en la Sevillana Medicina, y Arnaldo de Villanova dió recetas para el nectar, en que entraban la canela, el gengibre, el clavo, grano del paraíso ó malagueta de Africa (amomum grana paradisi), azúcar ó miel y un grano de almizcle. Usábase además el anís, cubeba, garingal (raíces de galanga, planta indiana), y bayas de cedro rojo, guindillas, resina y bayas de enebro. Colón añadió á todas éstas el pimentón al volver de América. Hemencia, vehemencia.







{N-1339} « El mejor vino que se a aqui bermejo es el de Toro; este es caliente y seco en segundo grado, y es de gran esfuerço y de gran govierno » (Monard., Sev. med., c. 25). « El primer catamiento segun la natura de las viñas, ca el que es de uva valadí es bermejo y dulce y es bueno luego para lo bever y malo para adelante, ca se torna malo » (ibid.). El mejor vino blanco de por allá añade que era el de Madrigal, así como el de Toro el mejor tinto. Hy, allí. Por valadi de S y T, trae G. de Valladolid.







{N-1340} Ssyn, además de. Dueñas de sueras, eran las damas aristocráticas, como quien dice, que cavalgaban en ellas (c. 449).







{N-1341} Largas, generosas. Doneaderas, que dicen donaires, que donean.







{N-1345} Byenandante, afortunado. Conde Luc., c. 45: Non ha en el mundo tan grand desventura como ser home malandante el que suele ser bienandante. Cadaldia, cada día, todos los días, H. Núñ.: No es cadaldia pascua ó santa Maria.







{N-1346} Garoça, nombre de la monja en T y S, Garçota en G; pero ha de ser Garoça, para que consuene (c. 1392). Garoça parece ser el arábigo , gharsa, desposada, esposa del Señor, como quien dice, Me lo comedí, me lo tramé, pensé.







{N-1348} Ortelano en G, ortolano en S, hortelano, de hortulanus, S. Badaj., 2, p. 133: Entra el ortolano con una azada al hombro.







{N-1350} Cabe, junto á. Abivo, en S, rrebevió en T, revivió. Forado, agujero, de foratu(m). Celest. VI, p. 94: No ay cosa mas perdida, hija, que el mur que no sabe sino un forado. Rrasa, llana, por donde pudo deslizarse.







{N-1352} La siesta, bien entrado el calor del estivo ó estío, de aestivu(m).







{N-1355} Donde, de onde. Adama, arbitrio conveniente, remedio apto, del mismo tema que adeza, conveniencia (Alex., 1714) y adiano, etc. La l no impide la rima en alma, etc. (c. 1442).







{N-1356} Malesculcada, pisoteada, despreciada, de esculcar, buscar escarbando con los pies, como inculcare y conculcare, de calcare (Rosal), de donde inquirir, espiar, esculca, espía. Lope, Prim. rey Cast., VII, 64: Y dende yo esculcaré | en adelante el monte. En T descolcada, por eso corrijo el escultada de los códices S y G.







{N-1357} Lebrero, lebrel.







{N-1360} ¡Halo, halo !, de animación, como ¡hala !, ¡ala ! Cid, 2351: ¡Ala, Pero Vermuez, el myo sobrino caro !







{N-1361} Irsele por piés. Comed. Florin, 12: Viene enojado de unos que se le fueron por pies. Esquivar, huir de. Quev., Mus. 4, s. 44: La gente esquivo y me es horror el día.







{N-1362} De rrehez, fácilmente, como rafez, rahez, raez, rece. Vald., Dial, leng.: De raez hacemos rece, que vale tanto como fácil y está celebrado en el refrán que dice: Huesped que se convida, rece es de hartar. Berc., S.D., 246: Qui buscar la quisiere, rehez la trobará.







{N-1363} Peoría, daño mayor. Leruela, Restaur., p. 2, causa 2, 2. Vinieron en peoria y á tal extremo que.







{N-1364} Atura, dura, persevera. Cal. Dimna, 3: Si mucho atura el agua por encima face rastro en ella. Corr., 218: No hay bien que dure ni mal que á cien años llegue y ature.







{N-1365} Grado, como agrado y gracias. L. Rueda, Camil.: Sin querer comunicar una pequeñuela parte con quien tu grado desea. Cast., Canc., 1, p. 206: Antes le debeis dar grado | porque os ha hecho maestro.







{N-1366} Non sse mienbran, en S nienbran, no se acuerdan, de nembrarse vulgar antiguo por membrarse Alex., 70: Nembrete cuemo peches á Dario la mudada.







{N-1369} Enplea, como emplette en fr. y emple-o, posverbales de emplear, llenar el trajinero que viene de vacío, hacer sus compras en el mercado. Navarrete, Casa d. juego, f. 64: Iban de vacío á emplear en Cordoba... Volvían con su empleo de trigo.







{N-1370} Véase en sustancia este ejemplo en el Libro de los gatos, 11, y en Esopo. Mur, ratón.







{N-1371} Buen gesto, expresión adverbial, como el acusativo griego y como: Estaba orillas del río.







{N-1373} Byenapreso, feliz, como malapreso, infeliz.







{N-1376} Palaçio, sala mayormente de comer y sobre todo en alcázares y casas de señores. En las Ordinations de Pedro IV de Aragón palau passim. En Fern. Gómez Cibdarreal: del palacio á la cocina, y es frase corriente en el juego de niños conocido, donde se añade: ¿:cuantos dedos hay encima ? Conde Luc., 4: Envió por su mujer et por sus fijos et asentose en un palacio muy bueno, donde parecia la mar et la tierra. Libr. engañus, p. 65: Vete e escondete en aquel palacio fasta de día. Fuxieron al andar de la señora.







{N-1377} Estido, estuvo. Deserrado, y c. 1385, sin saberse qué hacer, errado. Bocad. oro, f. 27: No podras enderezar tu pueblo no siendo tu enderezado, ni podrás guiarlo siendo deserrado. Manparar, aparar con la mano, amparar. Torr., Fil. mor., 10, 3: Por guardar la cabeza mampáranse los golpes con el brazo. Selvag., 198: Mamparándote de todo el mundo, que sobre el caso te quiera dañar.







{N-1378} Tremox, temblor miedoso.







{N-1383} Tiene miedo el ratón de que le pisen las personas y le rascañe el gato, de rasc-añar, rascar.







{N-1387} Muradal, de donde muladar, por echarse junto al muro la basura que en bacines sacaban de sus casas los vecinos. Çerca un rrío, así en T; en S ajevio, en G auviando. Golpado golpeado, cascado. Baena, p. 267: Que vos golpe en el barquino. Sandío se decía.







{N-1391} Pujar, medrar. J. Enc., 254: El que llega á bachiller, | llugo quiere mas pujar.







{N-1392} A la roça, muy pegado, como en Aragón de roza, que significa andar muy pegado á faldas, etc., y rocero, el demasiado familiar con sus inferiores y el aficionado á mujeres, del rozarse demasiado, del cual roza es posverbal.







{N-1394} Melinas, Malinas, célebre por sus encajes y tejidos.







{N-1396} Monjía las monjas como frailía los frailes. ¡Yuy !, exclamación de asombro. ¡Qué largo rezo ! Ledanía, letanía.







{N-1397} A como, á lo que veo, según veo.







{N-1399} Parlador, locutorio. Tajador, lugar donde se taja ó trincha; tajadero, plato trinchero.







{N-1400} Cuenta, de contir, pongo por el contesca de S y G, porque en T hay cuentan: vale lo mismo. Alex., 8: Grandes signos contiron quando est infant nasció. Id., 251: Una cosa contió. Blanchete, pronúnciese blanquete, nombre de un perrillo blanco. Baena, p. 97: A linda blancheta lançan grant mastyn. ¡Ojala dierais una carcajada y os alegrarais ! Tapete, tapiz, alfombra. Esta fábula andaba entre las esópicas y está ya en el Hitopadeça.







{N-1402} Ponerse en pino, hacer pino ó levantarse en pie. Trag. Policiana, 9. Que en la mañana todo el mundo haga pino. Zamor., Mon 3 Expect.: Y dando él tantos pasos los negocios no hacen pino.







{N-1404} So su peña, debajo de su abrigo.







{N-1405} Garañon, asno padre. Caçorria, acción y broma pesada del cazurro.







{N-1409} Arrufarse, enojarse, embravecerse y todavía se usa en Venezuela. J. Enc., 160: Un garzon muy repicado | y arrufado. Baena. p. 288: Desque modo liberal | entendió y Pero Rruys, | arrufó su grant naris.







{N-1411} Surugiano, cirujano. Por de mano, primero. En sustancia hállase este cuento en el Conde Lucanor (cap. 29), en Esopo, Lokman é Hitopadeça.







{N-1412} Vezada, acostumbrada, avezada. S. Badaj., 1, p. 127: Vézala a rezar contigo. Entrem., s. XVI, 120: Que como yo no estaba vezado allá en mi tierra de llevarla, que no la sabría llevar.







{N-1413} Chufar, malchufar, burlar. A. Veneg., Difer., 3, 40: Me escarnecieron y se chufaron de mí. Feniestra ventana, de fenestra(m).







{N-1414} Regañar la boca, enseñar los dientes, aquí como muerta. Alex., 1699: Ferian muy fuerte los dientes regannados. ¡Tente esa trasnochada ! ¡ahí tienes esa trasnochada ! burlando.







{N-1415} Falta el texto en G hasta la c. 1440. Traynel aquí como traina, cordón para el calzado, de traer o tirar. En el libro de Caza de D. Juan Manuel tiene traina el sentido de cordel y el de acción de encarnizar al halcón y enseñarle a acometer a la garza, no el de pájaro, como dice Baist. « Et entonçe deven le echar (á la garza) una trayna muy reçia e los ojos descosidos e dexar la yr tanto volando porque se puede acoger al agua ante que el falcon la alcançe » (cap. 6). « Como les deven fazer traynas de la garça (a los halcones), que les quieren meter en ella » (a los cualles se quiere enseñar a que embistan como se debe á la garza).







{N-1416} Alfajeme, sangrador, del arábigo. Quexar, quijar; quijal, quijada, J. Polo, Humor: Pasto de tu quijal lo hubieras hecho. De quijar salió quijar-udo. P. Aguil., Jineta, f. 14: Si estos conejunos acertaren a ser quijarudos.







{N-1417} Aojado, que le aojaron, que tiene mal de aojo. P. Vega, 3, 9, 2: Pues hay aojados de ojos malos, que causan muerte a los vivos, con mayor razón aolados de ojos tan buenos como los de Dios, causan vida a los muertos. L. Zamora, Mon., 2, 3, 2, 8: A quien por herencia les viene el aojar a los niños. Madrina parece ser mal de madre. Huerta, Plin., 8, 29 not.: Sus compañoncillos tienen las damas por gran remedio para el mal de madre, poniendolos encima del vientre.







{N-1419} Coso, carrera, calle o lugar donde se corre, de cursu(m). Monter., p. 40: Un caballo no parece bien si entra luego en la carrera en llegando al coso, que antes lo pasea y galopea un rato.







{N-1421} Retraer, dar en cara con algo ya olvidado.







{N-1422} Aborrida, aborrecida, como aburrida. La pajara dicen los muchachos que aburre el nido y los huevos que se han manoseado, de abhorrere.







{N-1425} Este ejemplo está en Hitopadeça. Leon pardo, leopardo. Frida, fría, de fri(gi)da(m). Presta conpaña de mures, tropel de ligeros ratones, como compañia. Burla por juego, entretenimiento.







{N-1428} Desfallydo, como fallido. Debatir, pelear. Cast., Canc., 1, p. 176: Esta siempre nos guerrea, | esta siempre nos debate.







{N-1429} Morescillo, ratoncillo, de mur, de aquí morcillo, como músculo es diminutivo de mur.







{N-1430} Entropezar, como tropezar. H. Núñ.: Madeja entropezada, quien te aspó ¿:por qué no te devana ? Retazar, de donde retazo, como tazar, cortar, despedazar, y se dice de la carne y leña en Extremadura y Salamanca.







{N-1436} Fiel, hiel, que es como sonaba. Trasfagos, tratos, posverbal de trasfagar, de transficare, de donde trafagar y tráfago. (Cejador, Tesoro Silbant., 181). J. Tolosa, Disc., 1, 10: Tanto trafago como traen en sus casas.







{N-1437} Véase en sustancia en el Conde Lucanor (c. 5).







{N-1439} En punto, al punto, passim. Ensayo, empeño, actividad, eficacia. T. Naharro, 1, 115: Lechuza me soy tornado | contra el sol y sus ensayos | que temiendo vuestros rayos.







{N-1440} Gasnar, gaznar, de donde graznar y gaznate, P. Vega, 2, 3, 2: Y la zorra á la gallina, porque no pueda gaznar.







{N-1441} Erçer ó erger, alzar, de er(i)ger(e). Berc., Mil., 654: Erçió á Dios los oios con grant humildat.







{N-1442} Syn traspaso en S, sin trabajo en G y T: vale aquí trueque, sin daño del otro. D. Vega, Disc. Fer. 3 dom., 1: Que acontece andar en traspasos y venderse diez ó doce veces. Muchos creen que es el viñadero el que guarda la viña, y es el dominguillo que está en alto. Magadaña en S, madagana en G, magdagaña en T y magadaña puesto por el corrector, engaño; cadahalso, tablado alto, como el que se hacía para ver torneos y fiestas y para ahorcar al ajusticiado. Entre las variantes hay magadaña, que es el aragonés malagaña, industria para sentar los enjambres que salen de las colmenas, por trasposición de magadaña.







{N-1445} Esta fábula es de las esópicas.







{N-1447} De balde, en balde, sin qué ni para qué, en vano, Roa, Ecija, 13: No de balde se dice que dió lugar al proverbio español.







{N-1453} Dar mal cabo, mal fin, acabar mal. En su cabo en su fin.







{N-1454} Falta el texto en G hasta la c. 1467. La sustancia de este cuento hállase en el Conde Lucanor (c. 45), que escribió D. Juan Manuel, contemporáneo del Arcipreste y es popular, pues yo lo tengo oído contar de niño á una vieja devota. Merino, juez puesto por el rey donde tenía amplia jurisdición y era el Merino mayor, á distinción del puesto por el Adelantado ó Merino menor, el cual tiene jurisdición para aquello sólo que se le delega. Partid., 2, 9, 23: Merino es nome antiguo de España, que quiere tanto decir como home que ha mayoria para facer justicia sobre algun lugar señalado. Sayon era el verdugo y también el alguacil. Salaz. Mendoza, Dign., 1, 18: Está nombrado el Mayorino del Rey como juez mayor, y el sayón como su ejecutor y ministro.







{N-1455} Desorejaban por pena al ladrón y malhechor, porque fuese conocido y solía hacerse en Martes, de donde se dijo: No hay orejas para cada martes. (Respondió el desorejado escarmentado) Correas, 217: y no menos lo de La menor tajada la oreja. Juan de la Sal (Carta inédita de la Bibl. Real): Que la oreja había de ser la menor tajada de los que no sienten lo que ellos. Quev., Rom., 72. Por ladron desorejado.







{N-1456} Presiese, tomase, del tema priso, en T pediese.







{N-1457} Dende, de ello; enartar, coger y engañar con arte. Cambio en S, al camino en G. Cambio era lo que hoy decimos casa de banca, donde se hacen cambios y el banquero que los hace, el oficio y el ejercicio de la profesión. Guevara, Ep. Razon. á la Emperatr., pl. 568: A san Mateo, que estaba en el cambio, Cristo le buscó. En Medina, durante las famosas ferias, los cambios sacaban á la calle de la Rua un tablón grande y un banco de respaldar. El espacio estaba asegurado con cadenas contra atropellos. Como gente adinerada y con buenas fianzas para ejercer el oficio, los mercaderes fiaban más de ellos que de tener el dinero en arcas, y así había quien tenía en los cambios 2.000, 4.000 y más ducados (López Osorio, Hist. Medin.; Espejo y Paz, Ferias de Med., p. 76). Alfonso XI por necesidades apremiantes embargaba los fondos de los cambios, causando con ello grave quebranto á las ciudades, villas y lugares, á los romeros de Santiago, á los mercaderes y á los viandantes, « por razón que non fallaban presto el cambio, cuando les era mester ». Prometía D. Alfonso que correrían de nuevo con entera libertad conforme á las urgencias de la contratacion; pero el cumplimiento de esta promesa, hecha en las Cortes de Alcalá de 1348, estaba reservado á su hijo D. Pedro, tres años más tarde, de modo que todos pudieran usar de ellos como solían antes del estanco (Cort. Vallad., 1351). También por esto llama el Arcipreste á Alfonso XI monedero y masillero, cuando fué á Alcalá, nuestra ciudad, dice; frase que confirma haber sido de allí el Arcipreste (326).







{N-1458} Morrás, de mor(i)rás.







{N-1461} Ribalde, ribaldo, bellaco. Quito, libre, de quitar.







{N-1463} El malo, el diablo, nombre común que se le da.







{N-1464} Falló negro fallado, halló negro ó mal hallazgo.







{N-1465} Non t' engorres, no te detengas. S. Badaj., 2, p. 72: Si un tantico me engorro, | ¿:no creeis que engarrafara | como gato de tripera ? J. Enc., 217: Muerte, no cures de mas engorrar; | ven prestamente, que alegre te pido.







{N-1466} Pintura de lo más recio, realista y expresivo. A quien te fay, fayle, es frase proverbial, imperativo hoy vulgar. Corr., 16: A quien te la fai, faila. A quien te la faz, fazla. Vayle en G, bayle en S, era el que cogía á los malhechores y recogía las rentas reales (Yanguas, Dicc. AntigÜed. Navarra), y aun hoy en Navarra y Aragón el que recoge las aguas torrenciales en balsas para el riego. Zurit., Anal., 3, 11, 41: Ramón de Mur, baile general de Aragón, Ayora, Cart., 12: Lo que aquel baile cree es que si la hueste de V.A. llegase á Narbona.







{N-1467} ¡Ya... !, ¡ojalá ! Far, hacer.







{N-1468} So-tener, tener por debajo, so-terné metátesis por so-ten-ré, so-ten-d-ré.







{N-1469} Derramaron, se fueron, se desparramaron.







{N-1470} Porque tu me sospesas, por lo que tú me sostienes en peso. L. Grac., Crit., 2, 12: Tomándola en sus manos y sospesandola decia: A gran peso, gran pesar.







{N-1471} Otea, mira. Col. perr.: Y desde allí oteé y ví que.







{N-1472} Hatos, vestidos. Gatas e gatos, los ladrones y ladronas que engarrafó el diablo.







{N-1473} Dies tanto en T, diez veces otro tanto; en S y G dos tanto, doble; como tres tanto, triple, que era la manera de expresarse en castellano los adjetivos y adverbios multiplicativos. Loz. andal., 16: Tres tanto pareceis mejor desa manera. En pos ty, ó en pues tí. Eugui., Cron., 12: Que corria enpues el ouso. En la c. 1474: En pos ellas. Cort. Jerez, 1268: Su hueste que yra en pos ellos en aquella mar.







{N-1477} Sobre arigote, gente vil, despreciable, véase Cejador, Tesoro, R 59. Buenandança, felicidad. Galeote era el remero de la galea ó galera: quiere decir que al rico y poderoso todos prestan su ayuda porque esperan de él. Apostizos, falso, postizo, suppositicium (Nebrija) H. Nuñ.: Ni pariente apostizo ni cochino invernizo. Baena, p. 405: E assi trahe apostizo | la muger el avayalde. Que quieren pasar por ser sus parientes, sin serlo. Amigos paviotes, amigos de pico, que lo chillan mucho, sin serlo de veras. Mote, sentencia, palabrilla, en francés mot. Santillana, p. 15: Del qual se podia decir aquello que en loor de Ovidio... que todos sus motes e palabras eran metro. J. Lucena, Vit. beat., p. 1: Esto es lo que siento en pocos motes de la vida beata en esta vida.







{N-1478} Alrrotes en S, ó arlotes como traen G y T (c. 439), baldío, holgazán (Tesor., R 28). Amagotes, es del tema mag, que indica mengua y engaño (véase magadaña, maguer ó magar y amagar), es, pues, engañifa, como las falsas lysonjas y como amigotes ó amigos despreciables.







{N-1479} Malqueriente, el que malquiere; sobejo, mucho. En trebejo, en los pasatiempos y deportes. So capa, con solapería, teniéndote bajo su capa y amparo cual excelente amigo. No l' salves en conçejo, no le tengas por bueno en público, pues salvarle es abonarle, tenerle ó darle por bueno.







{N-1481} Dexarm' yas, me dejar-ias, yas del verbo haber.







{N-1482} En mi caya el prejuro. Corr., 274: Jura mala en piedra caiga.







{N-1483} AgÜero, de agorar.







{N-1485} Las figuras ó facha del enamorado y acaso del Arcipreste, cuando era mozo, es lo que quiso él pintar aquí, pues al escribir esto era machucho y ya sabemos hablaba en primera persona por traza artística. Lo que pretende es pintar á tantos arciprestes galanes y rebosando vida, como andaban en esos tráfagos, y contra quienes muy principalmente va el libro. Cabel' prieto, pelo negro. Trefudo, c. 1008.







{N-1487} Esto de la fabla tunbal, que suena cual hueca tumba, aplicado á un arcipreste ó canónigo, que ejercita su vozarrón en el coro, es epíteto tan propio como del Arcipreste. Hay en Galicia la gaita tumbal, ó en si bemol, ó por otro nombre roncadora, la de dos bordones, ronco y ronquillo ó tónica y dominante, y su voz es cavernosa. Además de la tumbal, hay la gaita redonda en do y la grileira en re ó chilladora y que carece de ronco pequeño. En Berceo (Duelo 192) se lee: « Que non cantaban alto nin cantaban tuval, » errata acaso por tumbal. Y en Baena, p. 79: Que tengan las tronpas é los atabales | e yo suba quintas en boses tunbales. Ibid., p. 289: Con un grant laud tunbal.







{N-1488} Baço, moreno, negro. Tafur, 110: La color de los onbres de la India mayor es un poco mas baços que nosotros, é viniendo á la Etiopia, mucho mas baços, é todavía fasta los negros atezados. Delanteros, que se adelantan, salientes. Non vy más, callando lo que no dice más que con un abrazo, la artera vieja dice más que mil descripciones y ponderaciones.







{N-1489} Mançebo de días, joven maduro. J. Pin., Agr., 18, 10: Lo cual es mas facil al hombre de días y de experiencia. Juglaria, arte del juglar. ¡Por las çapatas mías !, juramento ponderativo, bien de aquel tiempo, que tanto empeño ponían en la galanura del calzado puntiagudo, fino, de seda de colores, y más en la trotera, cuyo oficio es gastar zapatas, así como el clérigo por su corona y el caballero por sus barbas.







{N-1490} Y ¡qué lindamente supo mi vieja engatusar á la dueña ! Enduxo, indujo. Señora, dé credito al refran que sin duda inventó alguno que huyó de la feria por no haberle ido bien en ella. « Cada uno dice de la feria, como le va en ella » (Corr., 327: Santillana, Celestina, 4). Lo que mercas en la puerta de tu casa, Dios te lo trajo, quiere decir que de Dios viene lo comprado á la puerta, donde no hay las trampas que en la feria. Mierca, acción de mercar; huço en G, uço en S y T, puerta de casa; aduxo, adujo, adducere, traer. Yo, viene á decir la vieja, que sé lo que en las ferias pasa, os aconsejo no vayais á buscar por ahí mancebos; á casa os traigo á quien bien conozco, como de la mano de Dios debeis preferirlo á otros. Cid, 3: Vió puertas abiertas e uços sin cañados. Bolet. Acad. Hist., XIV, 308: Los uzos et las finiestras de cal et de canto. Sahagun año 1092, n. 1255: Vuestras portas et vestros uscios. En ant. fr. uys (Discipl. clerical., edic. París, 1824, pág. 63, 67, etc.).







{N-1491} Las ufanas, las que alardean y no están tan encerradas como vosotras, á esas prefieren los clérigos; aunque unas y otras, todas deseáis nadar: y nótese la fuerza de este verbo ! Las que no hallan amante, apechugan con cualquiera que se les presente, como para comer pan duro es menester buena hambre. A pan... (Corr., 18).







{N-1492} Verme hé, lo pensaré, verse en ello, recapacitar. ¡Alahé !, á la fe, ¡gracias á Dios ! del afianzarse en su parecer. L. Rueda, Camil.: Nó, á la hé, porque no lo he de costumbre. Quij. 1 prol.: A la fe, esto no nace de. Laçio, flojo, perezoso, tardo. Viaj. parn., 7: Daba ya indicios de cansado y lácio | el brío, de la bárbara canalla. Engraciarselo, ganarle su gracia: ¡cómo me lo va á agradecer ! Palacio, sala. Cras, mañana.







{N-1493} Picañas, picardías, bromas del picaño.







{N-1494} El que al lobo..., por no decir: Buenas albricias, pues he logrado no poco: déme lo que he ganado con mi trabajo, que la buena corredera ó corredora así es como sabe recabar y obrar. Santill., Quien al lobo envía, carne espera.







{N-1495} Non señero, pero no a solas, sino ante buenas conpañas (c. 1493). Chufas, bromas de chocarrero (c. 784). Abbad fasañero, clérigo ponderador, chismoso. L. Grac., Crit., 1, 12: Algun hazañero, que suelen hacer mucho del hombre y son nada. Malo, S. Mat.: Algunas mujeres hazañeras, que traen en cuentos y en parlerias á Dios. Y tal es el valor de fazañas en la copla 1493.







{N-1497} Nemiga en G, como dice el pueblo, en S y T enemiga, palabras de enemigo, manifestaciones de odio, enemistad. La carta iba en verso, como luego dice (ryma, c. 1498).







{N-1498} De prima, de madrugada, hora de rezar prima. Esgrima, espada negra, que tiene guardas. Çima, lo que hoy dicen éxito, dar cima, cabo, lograr. Guarda en los conventos de monjas la religiosa que acompaña á los hombres que entran en él; en la espada lo que resguarda el puño.







{N-1499} Alto cuello, pintura al fresco en dos pinceladas como de tal artista. Pero el epifonema ¡Desaguisado fiso... es más natural todavía y fresca exclamación. Las tres coplas siguientes no tienen par en la literatura herótica. ¿:Cuántas veces habrán descrito los poetas el encuentro de dos que se enamoran ? Ninguno alcanzó á decirlo con más brío, color, sentimiento y en menos palabras.







{N-1500} Apretarse las manos, de admiracion y espanto. ¡Velo negro, á ella, que era una rosa blanca !







{N-1501} Aunque sea errança, especie de adulterio contra Dios para el que peca con monja ¡ay Dios ! ¡Quisiera haber sido yo ese pecador dichoso; después de hecho el pecado, haría penitencia ! Pensamiento que el Arcipreste atribuye al clérigo mundano, que quiere juntar la Fe y el miedo al infierno con tan horrendo sacrilegio. Que esto acaezca y tales pensamientos y deseos pasen por cabezas clericales, es un hecho; pero ¿:dónde está el hombre que con la valentía del Arcipreste lo diga y con la fuerza de su pincel lo pinte ?







{N-1502} Candela, fuego, como dicen los aduluces. Los dos últimos versos dicen tanto y tan bien como el Veni, vidi, vici de Julio César; pero con una armonía y suavidad incomparable.







{N-1503} Mandado, obediente, como bien mandado.







{N-1504} Trabajarse. Lag., Diosc., 2, 133: A esta causa no me trabajaré en referir sus fuerzas ó cualidades.







{N-1505} Escuseras, rezongonas, que dan escusas. La delicadeza del Arcipreste en idealizar el amor de la monja, haciéndolo enteramente platónico, nos deja ver toda la grandeza de su alma. Alguien habrá que no crea en tales platonismos y acaso acaso el hondón de ellos sea pura fisiología sexual; pero el Arcipreste sabía muy bien que se dan á veces y, si alguna, en religiosas como la que ha pintado desde que la puso á razonar con la Trotaconventos. Virginal mujer, que no deja de ser mujer, pues siente el amor y lo siente como una virgen.







{N-1506} A morir han, han de morir, morir + an; nados, nacidos, natos.







{N-1507} Todo ome e quien tiene amor de Dios, buen amor, el virtuoso, entenderá esta delicadísima endecha, que acabo de hacer del amor platónico, y no se deje engañar por él sino enmiéndese, si en él cayere.







{N-1508} Casar, aquí amancebar. Estas cinco coplas son originalísimas, un idilio en diálogo de lo más delicado. En el Ordenamiento de Burgos de 1315 se dice: « Otrosi que los christianos non vivan con judíos ni con moros, nin crien sus fijos; et los que lo ficieren, que los jueces de las villas e de los logares do acaesciere, que fagan escarmiento en ellos e en sus cuerpos como aquellos que quebrantan su ley. Otrosí que los moros no trayan copete, mas que anden cabel partidos ó cercenados en derredor ». Este bendito clérigo creíase libre de esa ley y de los Cánones y buscaba ayuntamiento con mora placentera. La lección, que la mora le da rechazándole con la ley común, es lo que pretende hacer notar el Arcipreste. De aquí la sequedad brusca con que pinta á la mora, firme en su ley religiosa y en la ley civil, ella mora y mujer, mientras salta por una y otra él, varón esforzado, cristiano y devotísimo cura de almas. Resalta todavía más este cuadrito de cinco coplas junto al que acaba de pintarnos del amor platónico de la monja. Monja y mora cumplen con su deber, mientras el clérigo se despeña de lujuria en lujuria.







{N-1509} En S yznedri, en G lesnedir, en T lesnedri. En árabe vulgar debió decir lesh-ndr-i. Lesh de la negación l y -sh (ch francesa) de shai cosa en literario, que así se junta á la negación en árabe vulgar: ma fish, no hay dicen en Siria, lesh no cosa, no, con verbos, como aquí. El verbo nathara, ver, mirar, en el participio presente y con la dentolingual, como en vulgar se articula, nder, nder, y con la tercera persona vulgar -hi, -i: ndr-i. Significa no le he visto, no lo tengo visto. La lección verdadera es, pues, lexnedri ó lesnedri.







{N-1510} En esta lectura de S se fundan con razón los que creen era de Alcalá el Arcipreste; en G que mora en Alcalá; en T es en la villa; pero ni uno ni otro consuenan. Alvala, ó alvará, escritura, cédula, del arábigo albar. Aquí es billete, como en Aben Jaldun, (Hist. Bereber. 2, 351) y en Aben Batuta (IV, 268). Cort. Vallad., 1325: Nin de alvalá con mio nombre, et si alguno mostrare tal carta ó tal alvalá. Çoda en G, açodra en T, çodra en S. ¿:Estarán estas voces por çidra ? Poca cosa es para regalar á una mora; además que el convenir todos los códices en poner çoda, aunque corrompidamente los dos de ellos con una r, me hacen sospechar si será voz arábiga. Supongo es el arábigo sughd, que al castellanizarse había de sonar sud ó sod, pues el medial desaparece: acerola, alarabe, alarde, alarife, alazor, laud, noria. Vale buen agÜero, buena dicha que se desea á uno, de saghada ser próspero, dichoso, labbak ua saghdak estoy á vuestro servicio, min saghadi por dicha, saghd dichoso. Son frases usadas todavía en el árabe del norte de Africa, así como saghad por dicha, felicidad: ghandu es-saghad tiene dicha. Enbiavos una çoda, « os envía sus felicitaciones y saludos con este billete », que es lo que acaba de decir en romance: Saludavos..., mucho vos saluda, y lo de después: El Criador... Dios sea con vos, que él es muy bien afortunado. Tomatlo, el albalá ó billete. Legualá en G y T, pronunciada la sílada , como , guá al modo que en guardar de warton, aguelo = avuelo = ahuelo; en S le alá. Significa: ¡No, por Alá ! L ó l, no; u y; Alá, nombre de Dios, que añaden para dar fuerza á la negación, como ¡no, á fé !







{N-1511} ¡Sí el Criador, ¡así..., ¡ojalá... Paz y salud en las frases islámicas corrientes, as-salm, as-salaut. Aducho, cosa traída, envío, de ad-ductus, ad-ducere; vos adugo, os traigo, aducir. Habladme á laud, á gusto, como con música. ¡Ascut !, ¡silencio !, interjección para hacer calar, , del verbo sakata, callar.







{N-1512} Bien atento, otro tanto, cuanto os he dicho. ¡Amxy !, ¡vete !, participio del verbo masha, iamshi partirse. En el Quijote amexi (1, 41), que suena ámshi, mientras que en Hita amshí, por ser femenino, enderezado a la vieja.







{N-1513} Cántigas troteras, como trotallas, como quien dice embateria griegas, marchas, pasacalles. Entendederas, ensalmadoras ó curanderas con ensalmos. El canto ó tonada de esas cántigas oyeselo á las cantaderas, si no lo conoces.







{N-1514} Nocharniego ó nocherniego, de noche. Caçurros, de burlas, como troba cazurra, de bromas y chanzas.







{N-1515} Para que vengan bien los instrumentos han de acomodarse á la clase de cantares: diré los que convienen para cada clase.







{N-1516} Marco, medida, clase. La cítola y odrecillo no son para los versos arábigos, que S llama caguyl hallaco (hallaço por errata), G açaghulaco; en T: non aman atan vellaco. Sin duda es el metro llamado largo, attal, de ocho pies en dos hemistiquios, y es el primero de que tratan los árabes (véase en Caspari, Gram. árabe, 488 y 492). Es, pues, ataguyl como lo pronunció y escribió el Arcipreste; la segunda parte -aco de G ó hallaco de S, acaso sea terminación adjetiva, que le añadió para meterlo en la copla. Son, dice, instrumentos de taberna y de baile villano. Esto confirma lo que dije de la cítola (c. 1213).







{N-1517} Bolonia, por haber sido su Universidad, en el siglo XI sobre todo, el centro principal de los graves estudios de Derecho de todas las naciones con hasta 12.000 estudiantes. Había colegios de todas las naciones y el Colegio mayor de San Clemente de los Españoles fundólo el Cardenal Albornoz, según testamento otorgado en 1364, y en él estudiaron Agustín, Fortuny de Arteaga, Fernando de Loaces, Nebrija y Luis Vives. Murió don Gil Alvarez Carrillo de Albornoz en Viterbo año 1367 y nació en Cuenca año 1310: fué el que encarceló á nuestro Arcipreste, grande estadista, capellán de corte, consejero de Estado y su abanderado y Arzobispo de Toledo desde 1337, y de quien tanta cuenta hizo Alfonso XI. Habiendo reprendido sus desarreglos á Don Pedro el Cruel hubo de huir á Aviñón, donde Clemente VI le hizo cardenal en 1350, renunciando entonces al arzobispado y sirviendo al Papa como cabeza militar de su ejército. Su sepulcro en la catedral de Toledo. Suyas fueron las Constituciones Egidianas (Aegidius=Gil) y hubiera sido papa, si no evitara el concurrir al cónclave. Como quier, da á entender que no les sabía bien á los juglares se les dijese tal cosa. Vergoña, vergÜenza. Pechar caloña, pagar pena pecuniaria, como los delincuentes. Cron. gral., 4, f. 272: Que matasen aquel que lo metiesen sin caloña ninguna.







{N-1519} Me desconfuerta, me desconforta.







{N-1520} Fuera de la Biblia, jamás hombre se alzó en vuelos tan sublimes acerca de la muerte, que simboliza al pecado, como su natural fruto y conforme con la más honda teología católica, y acerca del poder de Cristo, que entregándose á su guadaña la desarmó y venció para cuantos crean en él. El triunfo de la cruz sobre la muerte y el pecado es lo que canta el Arcipreste en este trozo, que no sólo es el más teológico y filosófico y de más poder poético y hondura de ideas, fuerza de sentimiento, escultórico de expresión, de cuanto escribió el poeta del siglo XIV, sino de los trozos más sublimes y sentidos que han cantado los más soberanos poetas. Esta elegía a la humanidad, condenada a la muerte, que luego se trueca en himno triunfal, no tiene par ni parecido ni aun en el mismo Dante, no ya en Virgilio ú Homero, y hay que llegar hasta los Profetas hebraicos, sin quedar entre ellos oscurecido nuestro poeta. Este arranque es realmente de un primitivo, de un vate natural y recio: sus ecos rebotan de los peñascales del Cáucaso, donde retumbaron las voces de Prometeo encadenado. Enante y denantes, que de él salió, formas todavía vulgares en España y América por antes (Tesoro, N, 13).







{N-1521} De belmez, arrastrándole de las caídas del jubón, así llamado, que sobresalían por debajo de la cota. Alex., 1845: Los de parte de Poro de voluntat feríen, | más ellos en todo el belmez les tenien. Cid, 3635: Las dos le desmanchan e la terçera finco: | el belmez con la camisa e con la guarnizon. Acaso del arábigo, malbus, vestido, de talabbasa, vestirse, con metátesis balmus ó belmes.







{N-1522} Debdo, deudo. En-amistad, de amistad.







{N-1524} Fuesa, la huesa, que así sonaba. Aviesa, torcida. Berc., S.D., 235: Eran aviessas las passadas (los caminos).







{N-1530} Cras, el cuervo en cuanto dice mañana; dejar las obras para mañana, y en cuanto viene tras la muerte á roer cadáveres.







{N-1533} Sobra en T, vence, subyuga. Corvacho, 4, 2: Tentola de sacaliña por ver sy la vençeria, e non la pudo sobrar. En S sonbra, en G asonbra, déjala á oscuras.







{N-1534} ¡A todo !, copar en la banca. Azar, en los dados lo que hace perder. En rodo, abundantemente, rodando, como á rodo. Valderr., Ej., 2, 8: Cosas de regalo y deleite, que aun apenas se hallaron en la ciudad tan de sobra y á rodo. Llegar y allegar valen aquí juntar, alcanzar, de plicare, plegar, que se usa juntamente con llegar en este sentido en Aragón: allega el hombre tesoros por alcanzar estima, que esto vale apodo, luego comparación estimativa y calificativa; de apodar, de ad-putare, estimar, tener por. Herr., Agr., 2, 34: Un balaj que le apodaban en una ciudad. D. Vega, Asunc.: Que allí enmudeció y que faltó el apodo á que poder comparar tanta dulzura.







{N-1536} Repuntar, reprobar, del punzar como repuntarse, ponerse de punta con otro... Les sabe mal que les diga el médico que sanará.







{N-1539} Desferrar, descerrajar, de hierro. Axuar, ó ajuar, como sonaba: la menor mortaja posible.







{N-1540} Dar voces al sordo, al difunto con endechas y voces: ¡terrible desengaño ! Es refrán. Rebull., Teatr., p. 386: Viendo que nadie le está atento y que canta villancicos al sordo. Tejad., León, 1, 35: Mas persuadir á un avaro es dar música a un sordo y pedir que cante un mudo.







{N-1541} Después que han recogido lo que les tocó de gracia en herencia ó en mandas, van a la fuerza (amidos) á misa por su alma, porque ya tienen aquello por lo que antes se movían tanto.







{N-1542} Trentanario, duelo del primer mes. « Me podrá con razon reprender el docto y bienenseñado lector, más que tengo de hacer viendo que las mujeres de nuestro tiempo luego me citan la autoridad del Apóstol, y que apenas han enterrado el primer marido, cuando cantan de memoria las reglas y preceptos de la bigamia » (Epist. S. Jeron., I. 2 ep. 6).







{N-1545} Falta G hasta la c. 1649.







{N-1546} Convierte su pecho en huerco ó infierno.







{N-1547} Tañer, tocar; sesos, sentidos. Acostarse, inclinarse. Gran., Adic. mem., 1, 1, 7: Adonde se acostare el amor, allí se acostará la voluntad y eso abrazará todo el hombre. Gastar, echar á perder, que es su valor etimológico, como gâter.







{N-1548} Des-fear, poner feo. Preciosos contrastes. Desadonar, quitar el donaire y gracia.







{N-1550} A nadie agradas; pero tu te agradas con el que mata ó muere, hiere o hace mal: esos son tus amigos.







{N-1551} Requerir, buscar.







{N-1553} El miedo a la muerte dice el mundano, inventó el infierno y el rezo (salterios): tal interpreta este paso el señor Puyol. No es menester mucha teología para ver cuán errada y grosera es semejante interpretación. La muerte es fruto é hija del pecado: el pecado y, por consiguiente, la muerte es el que puebla el infierno; viviendo siempre, el hombre viviría en la gracia del Paraíso terrenal y no tendría miedo al pecado, y por lo tanto ni a la muerte. El miedo al pecado, y si se quiere el miedo a la muerte de por sí, pero no el miedo servil, sino el reverancial llevó á los anacoretas al yermo y á los monjes al claustro para encomendarse á Dios y cantarle noche y día. No cabe en un siglo creyente, como aquel, ni menos en el Arcipreste, el desplante de decir que el miedo inventó todo eso.







{N-1555} El pecado convirtió en demonios á los ángeles del cielo: bien claro se ve cómo el gran poeta cristiano pasa de la muerte á su causa el pecado, « per peccatum mors ». A dobladas é sensyllas, alude á las monedas, de donde las doblas y doblones y reales sencillos y dobles. Escotart, pagar.







{N-1556} Lucha Dios hecho hombre con el pecado y la muerte. Aqui comienza el magnífico himno á Cristo, que la venció muriendo.







{N-1559} Mill tanto, como dos tanto, tres tanto, etc., multiplicativos.







{N-1560} Bajó Cristo á los infiernos á libertar de la muerte, de quien quedó vencedor, á los justos, que ella tenía aherrojados por derecho de conquista y de esclavitud desde que Adán pecó. Cegóse queriendo matar al autor de la vida y en él perdió sus aceros la guadaña. Ermar, dejar yermo, despoblado.







{N-1563} Apremir, de premir. Alex., 1975: Alzando e apremiendo facien cantos suaves (apretando ó bajando las cuerdas).







{N-1567} Diezmo, la décima parte.







{N-1568} Tras este magnífico himno, que pone el Arcipreste en boca del otro arcipreste ó clérigo mujeriego, le hace bajar de golpe y porrazo á las más broncas notas del bordón, para que campee mejor el contraste de los pensamientos religiosos con los raheces y bodegonescos del loco amor. Del himno á Dios se hunde en el himno á su alcahueta. Y todavía le hace decir que la tal mala hembra ha sido perdonada y comprada por la sangre de Cristo y está en el paraíso con los mártires, porque ¡en el mundo fué por Dios martirizada ! Pide á Dios dé la gloria a tan ruin sabandija, porque fué leal trotera, esto es, fina alcahueta ! Así enloquece el loco amor, como poco ha sublimaba el buen amor al clérigo, en quien el Arcipreste se reviste. ¿:Dola ? ¿:dónde ella ? Barahona, p. 813: ¿:Do está vuestra presencia ? ¿:Dola, dola ? Igualmente adola. L. Rueda, Eufem.: Pues ¿:adola ?







{N-1570} La locura del loco amor llega hasta canonizar, bendecir sacerdotalmente y cantar en epitafio, que resulta bufonesco, á la podrida vieja, divinizándola casi casi, como graciosamente levantó á los cuernos de la luna el oficio de alcahuete don Quijote (1, 22). Socarroneria es esta que á algunos se les antoja ser cosa de misterio, digo á los que llevan á aquellos tiempos de fé religiosa el descreimiento de estos que corremos y quieren hacer del Arcipreste un precursor de Lutero y á Cervantes un sectario enmascarado. ¡Bonitas antiparras para leer la historia y desaforado enaltecimiento de los grandes hombres que pasaron !







{N-1573} La ironía de las coplas siguientes creo no puede ser más clara como no puede ser más sangrienta, y con todo la ceguera les hace á algunos tener por un tonto de capirote al Arcipreste, cuando no por un impío y blasfemo, forrado de albardan y de borracho de baja estofa.







{N-1574} Debatida en S, como batida de caza; en T abatyda. Perdida, concertando con dueña, por perdido, que diríamos hoy.







{N-1577} Non me corredes ? Irónicamente del correrla y acorrerla.







{N-1578} Que le dé Dios buen amor, esto es amor de Dios, y plaser de amiga, esto es loco amor: as¡ pintan los extremos las tales y los clérigos sus admiradores. ¡Sí..., optativo, ¡así...







{N-1579} Saca ya, hablando en veras el propio Arcipreste, la moraleja de las blasfemias y caminos del loco amor, que ha venido pintando y enhebra con lo de los pecados capitales, de que arriba trató, lo de sus remedios y armas para combatirlos. No son apuntes de sermones, que le ocurrió enjerir aquí, como pensó Menéndez y Pelayo; es la moraleja del libro, el alma de él para sus lectores, que supone cristianos de buena fe. De estas armas escribió Don Sancho en los Castigos y documentos (c. 1).







{N-1585} Nenbrar ó membrar, recordar, y sobrar ó vencer son aquí infinitivos imperativos.







{N-1587} Follya, locura. Tranzar, partir por el eje. Buena y malandanza, dicha y desdicha.







{N-1588} Sobrar, vencer en S, bueno en T.







{N-1592} Imitando a San Pablo, compara las virtudes a las piezas de la armadura. Brafuneras ó brahoneras, lo que hacía de brahones en la armadura, ó como bragas de acero para los muslos hasta la rodilla: en los muslos pone la Biblia la virilidad y á ellos ha de aplicarse la armadura de la castidad. Romancero Sepúlveda, 1551: Parecían brafoneras de las que el Cid se calçava.







{N-1593} Quixotes e cañilleras, armaduras de rodillas y canillas.







{N-1598} Las tabletas del escudo, encordadas ó trenzadas de cuerdas.







{N-1599} Meter ó poner nosotros, los clérigos, el sacramento de la extrema unción. E soterrenos, y enterremos á los difuntos.]







{N-1601} Devallar, como aballar, (c. 1010) y baliar, echar abajo, pegar (en Germania). Ordin. Barbastro (Rev. Arag., 1903, p. 58): Que los ganados e cabanyas que deuallyaran de la montanya e puyaran ad iquellya por erbagar.







{N-1603} Deyuso, en el único códice ( !). Acaso de uno.







{N-1605} Arrancar, vencer. Cron. P. Niño, p. 127: La batalla fué muy ferida de amas las partes, e arrancaban ya los flamencos á los franceses.







{N-1606} Como tantas otras veces, el clérigo mundano, después de volverse á elevados pensamientos y á Dios, merced á los desengaños de la vida, torna á los amoríos, que á su sino atribuye. Aquí a propósito de haberse alargado y diciendo que se pagó siempre de pequeño sermón, se acuerda de la dueña pequeña, y escribe un regocijado juguete, que acaba por un golpe humorístico de ironía, que es todo del Arcipreste, olvidado ya del papel que hacía de enamoradizo: Del mal, tomar lo menos, por end' de las mugeres la menor es mijor (c. 1617).







{N-1610} Girgonça, piedra fina. Villena, Cis., 3: Asy como rubi e diamante e girgonça.







{N-1615} Orior ú oriol, pajarito de color rojo bajo, que tiene enemistad con el cuervo y el cuervo con él, quebrándose mutuamente los huevos. Papagayos hay grandes y pequeños, llámanse además loros los menores como una polla; catalnicas, los como un perdigón; pericos, como una codorniz. Las guacamayas son doble de grandes que los papagayos. Cantador, gritador, usábanse igualmente como femenino.







{N-1618} Ffuron, ó huron, como sonaba, por meterse en las madrigueras y traer la caza al amo. El pecado, por el diablo. Rretaço, pedazo y aquí como atajo de ganado: aunque siendo ellas carne de abades no está mal el retazar.







{N-1619} Traynel, recadista en Germanía. El chiste del apostado donçel, sin tacha, fuera de catorce, lo repitió después Clement Marot:

« J'avois un jour un valet de Gascogne,

Gourmand, ivrogne et assuré menteur,

Pipeur, larron, jureur, blasphémateur,

Sentant la hard de cent pas à la ronde;

Au demeurant le meilleur fils du monde. »







{N-1622} Faz, haz; menester, necesidad.







{N-1623} Hunda ó funda, bolsa de cuero ó lienzo con que algo se cubre; aquí una prójima como el scortium ó cuero de los romanos. Quij., 1, 49: Dicen que está metida en una funda de vaqueta, para que no se tome de moho.







{N-1624} Por mal cabo, mal, como por el cabo, muy bien, acabada ó extremadamente.







{N-1625} De aquí malhadar, echar á perder (Segovia). Pecado, demonio.







{N-1626} Quatro cantares, las cuatro canticas á la Virgen, después de los gozos. Çerrar, acabar. Quij., 2, 18: Con estas razones acabó don Quijote de cerrar el proceso de su locura.







{N-1627} Ironías delicadas. Al leer amores tan galanos y tan galanas dueñas en el libro, los que tengan mujer fea y las que tengan feos maridos, se entregarán al servicio de Dios, que es el Buen Amor, que pretende el libro.







{N-1629} Como cuando las dueñas juegan á la pelota, que se la echan una á otra, peloteen así mi libro y lo lean todos.







{N-1630} Pues el libro es de Buen Amor ha de tratarse amorosamente, prestándolo; no vendiéndolo. Ni grado ni gracias era frase común. Quij., 1, 25: Que volverse loco un caballero andante con causa, ni grado ni gracias.







{N-1631} En las fábulas hay la moraleja además del cuento, y tras las demás narraciones (la rasón fermosa) viene igualmente su moralidad. Sobre, además. J. Pin., Agr., 30, 1: Porque como han pasado tantos inviernos sobre otros tantos veranos después que no nos vimos.







{N-1633} Jograría en T, juglería en S, el mester así llamado, propio del pueblo, de los juglares, en oposición al de clerecía de los clérigos letrados.







{N-1634} Era de César ó española de 1381, ó año de Cristo 1343, y todo concuerda para asegurar que este año se compuso (c. 1088). Rromance era el hablar vulgar y cualquiera escrito en ella. Escribiólo para desengaños de muchos, que pueden ser engañados, como el Sendebar o Libro de los engannos e assayamiento de las mugeres, que tradujo D. Fadrique, y para entretener y enseñar nuevas maneras de versificar á los sencillos de corazón que no corrían tales peligros. Esta copla es del mismo Arcipreste y se halla en S y en T. Pero en T se lee: « Era de mill e tresyentos e sesenta e ocho años | fué acabado este lybro por munchos males e daños... » Y aquí acaba T; lo que sigue es sólo de S. Esta fecha de T, ó sea el año 1330, está errada, pues escribió su libro el Arcipreste estando preso y siendo arzobispo de Toledo D. Gil de Albornoz (c. 1709), el cual sólo lo fué desde el año 1337. Desde la c. 1635 el texto es de S hasta la 1648.







{N-1637} Rremanecer, permanecer.







{N-1638} Por o, por donde.







{N-1640} Pujaste, subiste. Vald., Dial. leng.: Tampoco usamos pujar por subir. Bien los aldeanos.







{N-1648} Gento, gracioso, como gentil; en antiguo francés gente, como escribió para su epitafio Margarita de Austria, hija de Maximiliano I, hallándose en una borrasca, antes de casar con Don Juan, príncipe de España:

« Cy git Margot, la gente demoiselle,

Qu'eut deux maris, et si mourut pucelle. »







{N-1661} Sólo de S.







{N-1664} Sin egualança, sin igual.







{N-1665} Anparança, amparo.







{N-1670} Estas canticas están llenas de sentimiento y candor. Bien se ve que las escribía estando preso y con toda la unción y fervor que le salía del alma atribulada.







{N-1671} Çibdad, es Toledo, pues Alcalá y Guadalajara todavía no eran más que villas, bien que ciudad parece llamó á Alcalá en la copla 326.







{N-1678} Primeros endecasílabos castellanos que se conocen, si se juntan los dos primeros versos y los dos segundos de cada estrofa. Es de lo más delicado y poético, aéreo y sentido que pudo escribir el más alado poeta.







{N-1679} Tribulança pide el verso por tribulaçión del códice, que se ve escribió mal los versos.







{N-1680} E me espanta, corrijo lo que el códice dice: En tu esperança.







{N-1681} E pesar pongo por conplido del texto, que no consta.







{N-1684} Fiança, fe, confianza. Señor decíase en femenino.







{N-1688} Tribulança, tribulación. Estança, estado de uno.







{N-1690} El severo arzobispo de Toledo D. Gil de Albornoz (c. 1516) encargó á nuestro Arcipreste llevase las cartas del papa á Talavera y las leyese á aquellos clérigos de vida desgarrada. Cómo recibieron estas órdenes es lo que el Arcipreste pinta en esta sátira, que chorrea ironía por todas partes, aunque sin amargura ni ensañamiento, como escrita con el sano propósito de que se enmendasen. No es posible que aquellos clérigos se quedasen sin dar coces contra el aguijón. Piensan, pues, acertadamente los que suponen que ellos fueron los que indispusieron al Arzobispo contra nuestro Arcipreste, haciendo llegar sin duda hasta él chismes y cuentos, acaso que tampoco su Excelencia se libraba de las críticas del que tan vivas sabía escribirlas. D. Gil de Albornoz, hecho á mandar y á ser respetado, de genio recio y hasta tiránico, daría crédito á las hablillas. Ello es que puso en prisión al Arcipreste, sin que se sepan las razones, « por causas meramente curiales » supone Menéndez y Pelayo; injustamente y agraviado, dice el Arcipreste. En la prisión escribió el libro del Buen Amor, al fin del cual puso esta sátira, que yo tengo por un cómo boceto del libro. No que lo hiciera como preparación, sino que, viéndose preso, tomólo como tal para trazar el libro, esplayándose en la sátira del clero, que es la trama de todo él, pintando á un arcipreste que los simbolizase á todos, y para que fuera, no seca abstracción, sino persona viva y real púsose á sí mismo como protagonista. ¿:Quién va á creer que todas esas aventuras le pasaron al mismo Arcipreste, cuando consta de lo contrario de algunas, como la de D. Melón de la Huerta ? ¿:Con qué autoridad hubiera pretendido enmendar á los demás, si él hubiera sido uno de tantos ? ¿:Cómo el severo D. Gil de Albornoz le hubiera encomendado cargo tan grave y delicado como el de llevar las cartas del Papa á la clerecía de Talavera ? Juan Ruiz, era pues, un Arcipreste muy respetable, á pesar de su regocijado natural, de tan austeras costumbres como pedía la confianza que en él puso su prelado el famoso Albornoz, persona de entereza y gravedad bien conocidas. Este juicio personal del Arcipreste lo hemos ido viendo en todo su libro. Hora es ya de no colgar el sambenito de hombre perdido á un autor, sin otros motivos para juzgar de él que una obra, en que algunos sólo han visto los chispazos más salientes, figurándose salían de un volcán de pasiones mundanas desapoderadas. Para Menéndez y Pelayo fué el Arcipreste un « clérigo juglar, una especie de goliardo, un escolar nocherniego, incansurable tañedor de todo género de instrumentos y gran frecuentador de tabernas. » (Antolog. II, p. LXIX), « un clérigo libertino y tabernario » (p. LXIV); fué « su vida inhonesta y anticanónica » (p. LXVI), y su obra « una autobiografía picaresca, sin la menor señal de arrepentimiento » (p. LXVI). Cuanto al intento « fué un cultivador del arte puro, sin más propósito que el de hacer reir y dar rienda suelta á la alegría que rebosaba en su alma aun á través de los hierros de la cárcel: y á la malicia picaresca, pero en el fondo muy indulgente, aunque contemplaba las ridiculeces y aberraciones humanas, como quien se reconocía cómplice de todas ellas » (p. LXVI). « De esta levadura herética creemos inmune al Arcipreste, si bien confesaremos sinceramente que hay pasajes de sus obras que hacen cavilar mucho, y hasta sospechar en él segundas y muy diabólicas intenciones » (p. XCII). Para Puymaigre fué el Arcipreste « un precursor de Rabelais, un libre pensador en embrión, un enemigo solapado de la misma Iglesia á quien servía » (Men. Pelayo, ibid., LXV). No juzgaré yo á estos dos ilustres escritores: el lector habrá formado juicio del Arcipreste leyendo su libro, y esto basta. Lea ahora el boceto del mismo, lo que para mí fué como un incentivo para pintar el alma podrida de aquella desalmada clerigalla con solo ensanchar el marco de este pequeño cuadro de costumbres de los de Talavera. El asunto mismo le llevó á meter en él á toda la sociedad de su tiempo, resultando la gran Comedia Humana del siglo XIV, como el Quijote, sátira de la fantasmagórica caballería, resultó la Comedia Humana del tiempo de Cervantes, ingenio gemelo del del Arcipreste de Hita. Si plugo á uno, sin duda al Arcipreste, que veía con lágrimas en los ojos la depravación de costumbres que tan gallardamente satirizó.







{N-1691} Amidos, bien á su pesar, que le daba el corazón lo que había de venirle por ello, el odio de todos aquellos señores y la prisión. En la Historia de Talavera, por Cosme Gómez de Tejada (Bibliot. nac. MS. 2039) se lee en el capítulo 20: « Cavildo de curas y beneficiados... Conponesse de los curas y beneficiados de las parroquias de Talavera: suele llegar el número de los capitulares á veinte y pudieran pasar de treinta mas, como son Beneficios simples, provision del Arzobispo de Toledo. Gózanlos sus dueños aunque estan ausentes. Preside el más antiguo cura ó beneficiado, no obstante que el Arcipreste de Talavera en negocios que tocan al comun de toda la clerecía puede presidir... es la junta de grande importancia y autoridad, porque en este Cavildo se consulta y dispone todo lo que conviene á la religion y culto divino de las Parroquias para que se celebren los oficios y se cumplan los actos parroquiales con la decencia y ceremonias, que manda la Santa iglesia Romana y las Constituciones sinodales de el Arzobispado de Toledo... Asisten los prebendados en forma de Cavildo á las festividades de sus vocaciones, vísperas y Missas. » Y en el capítulo 12: « La iglesia colegial la lograron tener del Arzobispo Don Rodrigo Jimenez, era de 1249 ó 1211 de Cristo. El cual puso cuatro dignidades, Dean, sodean, chantre y tesorero, la Dignidad de sodean los años adelante se extinguió y despues cumplió este número y fué admitido el Arcipreste de Talavera. Puso más doce canónigos; los dos pasados algunos años se dividieron en ocho raciones por estar la iglesia muy necesitada de Ministros. »







{N-1692} En ver lo que veo que va aquí á acontecer con esta gente y lo que ví, su depravación hasta el día de hoy.







{N-1693} La rabia de su corazón fuera pueril atribuirla á que le comprendía á él la orden, pues el Arzobispo no le hubiera encargado á él llevarla; es el hondo sentimiento de tener que poner el bisturí en tan encancerada llaga. Las constituciones contra amancebados ya vimos que eran sinodales, de modo que aquí Papa se pone por ser su delegado el Arzobispo de Toledo, como se dice en la copla 337: Descomunion por costitución de legado. No era tan ignorante de los Cánones el gran Albornoz que encomendara como á subdelegado suyo al Arcipreste la promulgación de esta costitución, si él estuviera incurso en la excomunión y fuera tan amancebado como aquellos clérigos talaveranos. Hago hincapié en esto porque es la clave de todo el libro y de la persona moral de su autor. Corr., 288: Dígolo con la boca y lloro con el corazón. (Contando una lástima.)







{N-1694} En la escritura de « fundacion del Monasterio de Sancta Catalina Virgen y Martir, orden de San Geronimo », de Talavera, dice D. Pedro, Arzobispo de Toledo el 1397: « que bien sabian, en cómo la dicha iglesia era muy mal servida, y los canónigos por morar apartados no vivían casta ni limpiamente, e por esto fuera su propósito de mudar la dicha iglesia colegial seglar, en iglesia regular, entendiendola de dotar suficientemente para un maior, que en ella estubiesse en uno con doçe canónigos reglares. » Así en la citada Historia de Talavera, cap. 16.







{N-1695} Asedia, acedia, desabrimiento. Zamora, Mon., 3, 86, 4: Ni las cóleras ni las venganzas ni las acedias, sino la misericordia. Legos dice el texto donde corrijo clérigos.







{N-1696} Apellasemos. Este deán no se pára en barras poniendo cismáticamente y aun heréticamente al rey sobre el papa. ¡Bien que quadrilla de barbianes estaban hechos aquellos señores !







{N-1697} Nótese la ironía con que pinta la asedia que tomaron (c. 1695). Carnales, que tenemos como hombres la naturaleza inclinada a la carne.







{N-1698} Orabuena, nombre de su prójima, la Dichosa, por estar con él y la que dichoso le hacía. Darle de mano, darle anticipadamente, del ser mano en el juego, jugar de mano. El regalo del paño se entenderá por estas palabras de las Cortes de Alcalá de 1348: « A los desposorios, quando algunos se desposaren, que non den pannos nin joas á la esposa »... « en razon de los pannos e dellas siellas, que an á dar á las bodas el rico ome ó cavallero ó escudero que y casare. » Para la mi corona, por la corona de clérigo que llevo, á la que acude como símbolo de su autoridad al afirmar y aseverar. Baño, ni está bien el texto, alude al refrán Callar como negra en baño, disimular sin responder á denuestos ó quejas; quiere decir que estaba malhumorada de algo contra el deán y que ¡buena ocasión era aquella para darle otro peor rato, lloviendo sobre mojado !







{N-1699} Desí, después, además, des y, como des que, y locativo, allí. Flores d. filos., p. 11: E desi acabolo Séneca (después). Libr. engannos, p. 62: Desi asentose el e perdió el mercader. Id., 63: E desi fué el ome para allá. Renda, renta. Alex., 1617: De tí nunca quisiera otra renda levar. Tal escatima prenda, reciba tal denuesto ó reproche, que es lo que significó (Oudin).







{N-1700} Puso por testigos á S. Pedro y S. Pablo, como el Papa en sus conminatorias para darles fuerza. Vobis... ¡cuan suave se os hará el dejar vuestras buenas mozas ! Esta ironía es un botón de fuego. Añado el dixoles, que completa el verso. Parece aludir á lo de Cristo Iugum enim meum suave est, pues las tales hacían las veces de coniuges, como si la Iglesia les hubiera puesto el yugo de casados.







{N-1701} Desta orden, de la gente abarraganada. Confadre sonaba ó cofrade. Derechero, justo, que obra según ley, aquí conforme á las leyes de la tal cofradía. Berc., Mil., 90: Madre eres de fijo, alcalde derechero (justo juez). Este son, esto que suena y dicen las cartas.







{N-1703} Historia amorosa de Flores y Blanca Flor y Libro del esforzado don Tristan de Leonis: y eran los dechados de amor constante. Por el agora se insinúa que corría entonces como relativamente nuevo el libro de Tristán. (Véase Bonilla, Anal. de la liter. españ.) Que fase... Hétela á la buena de Teresa convertida en bombero de incendios intestinos del tesorero.







{N-1704} Angosto, angostura, aprieto. ¿:Qué diría el Arzobispo, cuando leyera esta brutal amenaza del tesorero ? ¡Valor grande el del Arcipreste !







{N-1705} En post aqueste, después de este. Acaloñar, achacar como delito, imputar, ó caloñar, de caloña. Part., 2, 19, 2: Como home que puede desviar ó acaloñar muerte de su señor. Lo que perdonó Dios, lo que Dios nos dió como cosa natural y por consiguiente no puede tenerse por delito, el apetito carnal. Semejantes argumentos bien se ve que solían traerlos, cuando los pone el Arcipreste en su boca. ¡Abivad ! estad ojo alerta vosotros.







{N-1706} Es como si fuera mi parienta, pues la crié siendo huérfana. Esto: aquí el devoto chantre hizo la cruz con el índice y pulgar besándola para afirmar el juramento de que no mentía.







{N-1707} Si cree el arzobispo que eso es malo, dejemos á estas mancebas que son buenas hembras y vayámonos a las que no lo son, á las de la mancebía.







{N-1708} Este otro, que ahora se levanta es..., el que gasta sus alhajas con fulana, que dicen las vecinas la acoge de noche (en casa, añade el texto) y eso que se lo tengo prohibido. Esta última frase parece indicar que el Arcipreste llevaba más amplios poderes del arzobispo que la simple comunicación de sus letras, pues quien habla es el Arcipreste, no el Chantre, que no tenía por qué defendérselo á un canónigo, además de que se ve por lo que sigue, que lo dice el mismo Arcipreste.







{N-1709} Esas çiertas procuraciones ó serían sobornos de los privados ó ministros del Rey para que amansase al arzobispo y les dejase en paz con sus Teresas y Orabuenas, ó acaso alude ya á las ocultas y falsas delaciones, que por medio de cortesanos hicieron llegar al arzobispo contra el mismo Arcipreste, pues lo de mirar por sí se encierra en las buenas appellaciones, que son las de la copla 1696.

[L} Aquí acaba el códice S; el G añade después del cantar de estudiantes (c. 1660) estos dos de ciegos, que Janer puso allí á continuación. El colofón de S es del copista: « Este es el libro...







{N-1711} Pasada, modo de pasar la vida. Fons., Am. Dios, 37: Estimando en mas una pasada honrada, que contenta y regalada.







{N-1712} En esta copla y las dos siguientes se alude á la costumbre de ciegos y pobres de llamar estrenarse y estrenarles al recibir la primera limosna, sobre lo cual forman agÜeros, como los romanos del comenzar bien el año, de donde vino el regalarse estrenas, porque comenzase felizmente.







{N-1713} Meaja, cierta moneda menuda, como quien dice un cuarto ú ochavo.







{N-1714} San Julián, obispo de Cuenca, gran limosnero. En quanto començare, emprendiere. Buena estrena, feliz comienzo. P. Vega, 7, 91: Algún seceso favorable, que sea buen principio, buena estrena de los otros. Rinc. Cort.: Vuestra merced me estrena (en el servicio). De plan, de lleno, de plano, enteramente. Baena, n. 162: E ben fol de pran. Id., n. 566: E pois me leixaron de pran | cruel pesar e grand afan.







{N-1715} Su conpaña, su mujer, su compañía. S. Badaj., 1, p. 298: Mas de mujer mala en cabo | no espereis compaña fiel. Atamaña, de atan maña. S, Antón, abogado de los animales. Cabaña, conjunto de ganados de un propietario.







{N-1718} Adestrar al ciego, ser su lazarillo, llevándole de la diestra.







{N-1724} Que de, así las tres veces, indefinido vulgar, cada uno de ellos.

[M} Este colofón del códice G es del copista, el cual acabó de copiar el libro el año 1389.

[N} El número es de la copla y nota.

[O} Orden alfabético del primer nombre, como si estuviese con ortografía moderna, y no habiéndolo, del primer verbo.